El Incubo del Internado 38S
Tras el incendio del internado las cosas cambiaran, pero ahora Simón contará lo que esta ocurriendo tras la histeria sexual….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
Capitulo 38 (especial)
Qué locura fue todo eso, ah, pero antes de continuar debo aclarar algo, yo no soy Jay, ahora me tocó a mí contar lo ocurrido, Simón, después de mi tremenda victoria contra Steve, fui a reclamar mi premio, no me gustó mucho pero Tesi, estaba atrapada en un conjuro de la secta, en serio como me molestan esos tipos, me gusta la magia, pero no de esa forma, aunque poco me tengo que quejar ahora, pues la chica que tanto me gustaba se lanzó a mis brazos completamente rendida, entregándose entre besos, caricias y demás a mí, fue una locura, sólo esperaba que al despertar todo siguiera igual, o algo así, es odioso, pues siempre que se acaba esos conjuros los recuerdos se vuelven confusos, y la gente que estuvo atrapada en esta distorsiona sus recuerdos, o de eso me he dado cuenta, a menos que tengas medios para defenderte o la conozcas, estas muy vulnerable a su influencia, es mejor que cualquier droga porque no deja rastros que la ciencia pueda comprobar, no sé donde se metió mi futuro cuñado una vez que terminó mi pelea, la verdad me perdí en los brazos de Tesi, su linda figura, su olor tan femenino mezclado con sudor, como lo disfrute, sentir su piel, entre besos y demás su ropa fue cayendo dejándome libremente tomarla a mis anchas, primero sus pechos grandes y bonitos, luego su short de licra, hasta que sólo quedo con sus zapatillas deportivas, en pocos instantes disfruté como mi miembro entraba en ella, otra vez, pero ahora su cuerpo parecía reconocerme, fue distinto a la fiesta de fin de año, donde estaba más salvaje, ahora se sentía más seducida, por decirlo de alguna manera, hasta al irla metiéndosela, sus caderas se movían de tal forma que uf, en sincronía con mis embestidas, lo recuerdo con tanto gusto, aunque me molestaba un poquito estar en medio de toda una orgia, en especial una tan grande, donde todos fornicaban como locos manchando el lugar con semen oloroso, aparte no quería ver a mi hermana Elisa en manos de otro hombre, se lo aceptaba a Jay, pero era distinto, por eso apenas disfrute mi corrida con mi chica, una vez que acabé, todo terminaría, la música se detuvo, la gente parecía confundida, como si saliera de un embrujo, acomodándose como debería, en sus asientos y su vestir, igual Tesi, quien volvía junto al equipo de atletismo, yo me acomodé, mientras que la directora de otra de las escuelas, junto a miss Kim daban un último mensaje para finalizar el torneo deportivo, entregando algunos reconocimientos, todo se veía igual a un evento más del montón, incluso yo fui llamado al escenario pues me dieron un reconocimiento por noquear a Steve, creo que eso le dolió bastante, lo vi en las gradas junto a una niña de cómo 13 años, al subir todos me chiflaron, después me daría cuenta que todos imaginaron verme ir por Tesi a besarla tras mi victoria, así que en cierta forma lo había logrado, pero eso quedó de menos, cuando llegó la señorita Sage toda asustada para avisarnos que el internado se incendiaba.
Después de esa nota todos salimos, los de la escuela en especial para que pasaba, mientras los otros estudiantes eran guiados fuera de peligro, por supuesto que fui a ver qué ocurría, y en efecto, un fuerte incendio envolvía el edificio, parecía un infierno, algunos juraban ver demonios bailar entre las llamas, curiosamente algunos hombres intentaban apagar las llamas, pero no eran bomberos, estos llegaron como 10 minutos después, aunque entre ellos pude notar a Jay y a un hombre de negro, quienes entraron, imagino que deseaban ver si no había alguien dentro, pero saldrían después con lo que parecía una USB y bueno, el Blacky, la mascota que se había quedado dentro, por suerte todos estaban intactos, pero después de eso ya no pude verlo, todo se había vuelto un verdadero caos, se buscaba al culpable, los patéticos policías no servían de mucho, yo estaba ansioso, quería ver a Tesi o saber que pasaba, los cuervos estábamos en blanco en esos momentos y eso que somos los que conocemos todo de la ciudad, obviamente perdimos clases, y mis dudas se mantuvieron hasta que unos días después, Jay me llamó:
Jay, hermano, ¿qué paso? Desde el incendio no te había visto, aunque bueno con la escuela clausurada es obvio – le dije sentándome junto a él en una mesa del centro comercial.
Mira, Simón, algo a pasado, es bastante grueso, voy a tener que irme de la ciudad por un tiempo, o de lo contrario todo se irá al carajo, algo peor va a pasar en esta ciudad, así que te voy a encargar a Tesi – dijo Jay con autoridad.
Espera, tú sabes ¿no? Que desde esa vez, bueno, ella me ve como su novio actual o algo así ¿cierto? – le pregunté algo nervioso.
Lo sé bien, por el hechizo ella piensa algo distinto, y la verdad lo prefiero así, eres mejor a Steve, por eso te la encargo, no sé cuánto tiempo estaré afuera, al menos a ella te la encargo, estoy arreglando las cosas, mira no se qué sucederá pero habrá cambios, si necesitas ayuda ve con Charlie o Ivonne, son maestras en la escuela donde los acomodaron, son mías, parte de la secta pero son confiables, también puedes ver a Sheila, luego te dejo su número – me indicaba Jay.
Un momento ¿qué está pasando? Todo esto es muy raro y sabes que no soporto a la secta, apenas aguanto a Lexy, aunque me dices que no tiene relación, dime bien las cosas, algo grave está pasando ¿no? Cuéntamelo todo – le supliqué a Jay.
Mira, estoy arreglando las cosas porque tengo que irme, aun ignoro qué tan grave es el asunto, pero es seguro que todo se irá al demonio, así como lo oyes, por cierto hablé con tu padre, voy a dejar a Elisa con Tea, se han vuelto cercanas, no preguntes, espero no tardarme, pero no aseguro nada, ten confianza, sabes que tengo muchas cosas aquí que debo cuidar, por cierto, te lo advierto no me hagas tío antes de volver, esa no te la perdono – me advirtió Jay con cara de pocos amigos.
Tuve que aceptar, y tras eso se fue, luego me enteré que se retiró con un tipo vestido de negro, el mismo del incendio, iban acompañados del viejo soldado que muchos de los miembros de las casas temen, ahora bien, como ya deben saber tengo un piso en un edificio del centro, tal vez me vea algo tramposo, pero siguiendo las “órdenes” de Jay, me llevé a Tesi a vivir conmigo, así como lo oyen, no la iba a dejar cerca de su tía, también pensé hacer lo mismo con Giby, pero esta se quedó con los Búhos, la verdad no imaginaba lo que iba a suceder, o casi, no me gustaba pero una noche fui a ver a las brujas, o más bien las mandé llamar, ahí pude decir con toda sinceridad: maldito cuñado, realmente sabe manejarse; frente a mi estaban 3 mujeres exquisitas, todas de cintura breve, grandes bustos y piernas carnosas.
¿Qué se te ofrece? – me dijo la que se llamaba Sheila.
Algo pasa y quiero saber que es – le dije inquieto.
Mm, mira sólo te respondo porque así me lo pidió Jay, pero la verdad no me convences, todo va a cambiar aquí, la ciudad que se mantenía atrapada por el influjo del incubo del internado, esta por avanzar a una nueva era, su reinado de siglos no puede seguir, así que prepárate chico, nosotras lo estamos haciendo – dijo la tal Sheila.
Bien, eso me dice poco, pensé que me dirían algo más – indiqué algo molesto.
La verdad no pensamos que nos buscarías, menos tan pronto – dijo la que se llamaba Charlie.
Además, yo pensé que buscarías otro tipo de favores, digo, te quedaste con la hermana de nuestro amo, supuse que deseabas divertirte con ella, de manera más intima, o eres un chico bueno y no piensas tocarla, a pesar que están viviendo juntos, aunque dudo que eso fuera lo que Jay pensaba – dijo la que se llamaba Ivonne.
Mientras no lo haga tío antes de que vuelva todo estará bien – dije fastidiado.
Pero en eso las 3 me miraron con cara seductora, como si no pudiera engañarlas, cosa que era cierto, si deseaba hacer esas cosas con Tesi, pero quería ser cuidadoso, apenas comenzamos a salir, la verdad es que nuestra relación era confusa, como se fue su hermano ambas estaban muy vulnerables, Tea cuidaba de Giby y Elisa, mientras que a mí me dejó a Tesi, sin embargo no sabía cómo continuar mi relación, en cierta forma éramos como un par de niños jugando a la casita, y yo deseaba jugar al “doctor”, pero no quería arriesgarme a recibir una desconocida de mi cuñado, por otra parte estaba al tanto que Jay tenía un grupito de amantes comunes, imaginaba que entre ellas a estas 3, así que les dije:
Miren, no soy nada puro, soy un cuervo, quiero acercarme más a mi novia, y disfrutarla, como lo hago sin que cause un gran problema – indiqué más calmado.
Usa condón – dijeron las 3 al unisonó como una broma.
Eso a nadie en este pueblo le gusta, creo que ni venden – indique molesto.
Cierto, hazlo en sus días seguros, así de sencillo – añadió Sheila mas practica.
No se cuales son, ella tiene su cuarto, y yo no me meto en su intimidad, aunque bueno es algo muy difícil cuando está conmigo – dije algo ansioso.
Entonces, mira, que te parece si Ivonne te prepara una poción, tienes una cita, y como ya hace calor al volver se la das mezclada con algo, así cuando vuelvan le sacas platica, ella estará susceptible a tus palabras, para manejarla con más calma – me dijo la bruja.
Acepté esa idea, así que haría algunos arreglos para ese entonces, por cierto cabe decir que seguí entrenando como si Jay siguiera aquí, debía mantenerme en forma, de esa manera le seguía gustando a mi chica, además me agradaba el sentimiento de fuerza, lo hacía evidente contra Steve, que aún lo miraba de vez en cuando, en especial durante las juntas. Arreglé todo para un fin de semana, en el cual salimos temprano, la consentí comprándole ropa bonita, unas cosas que le gustaban, con otras que yo deseaba verle puesta, ella quería ir a una tienda llamada conejitas, lugar que muchos queríamos evitar, por suerte estaba cerrado, tuvimos que ir a otras partes, pero tenía algo especial para el fin de semana, no muchos lo sabían, pero había un balneario, un lugar muy selecto donde sólo podían ir los miembros de las casas, ahí nos fuimos a refrescar, gracias al calor pues estaba empezando el verano, uno endemoniados, era de lo mejor, nos enjuagamos, comimos algo, yo tenía lista la poción, pero no estaba muy convencido, o casi, pues de repente algo en frente me levantó el ánimo.
Una hermosa chica recostada sobre un camastro era masajeada por una chiquilla, las veía de espaldas, pero se notaban los pechos de la mayor salir de los lados, grandes y redondos, con una forma exquisita, el cabello algo corto, hasta los hombros, mientras su piel relucía por las caricias de la menor al untarle aceite bronceadora, palpando de forma cadenciosa al principio los hombros, pasando por la espalda, mostrando que se había quitado la parte superior del bikini, uno azul muy cortito, dejando a la vista una piel clara enrojecida por el sol, la chiquilla se acomodaba para sobar ese cuerpo delicioso, pasando luego a los glúteos que incitaban a agarrarlos o enterrar la cara, lo hacía con suavidad, con tanta libertad que en veces metía los dedos bajo la prenda, logrando que esta se encajara en su intimidad, y así la chica suspiraba excitada, luego pasaba por las piernas, acariciándolas, además la chiquilla también se veía muy linda, morenita clara con un cuerpito en desarrollo, de seguro en unos años se volvería una belleza, tenía su bañador de una pieza, algo pequeño para su talla, este se le fue metiendo entre las nalgas, resaltando su culito carnoso, llamaba la atención de todos, aunque no habíamos muchos presentes ahí, pero de los pocos, no faltaron miradas para ambas bellezas, quienes estaban dando un espectáculo delicioso, en un lento masaje donde las manos de esta se perdían en la carne de la joven, un inocente toqueteo que ganaba un aire erótico con cada movimiento, haciendo que todos los presentes deseáramos estar ahí, o intervenir para sentir esos bellos cuerpos, mientras se escuchaba con toda claridad unos pequeños quejidos de parte de la mayor por la intensidad del momento, al tiempo que la chiquilla se acomodaba de tal forma que parecía estarse montando, lo que era peor, se movía de tal forma que cualquiera quería situarse detrás de ella para empalarla en un estoque feroz, lo cual estaba levantando mis ánimos, así como mi masculinidad …
Aunque luego me arrepentí cuando Tesi que miraba a mi lado dijo:
No las vas a saludar – y se fue a verlas.
Con la mala fortuna para mí que eran Tea y Elisa, quienes también había venido, de hecho después me fui a topar con Giby, Tammy y Sary, quienes estaban acompañadas de 3 chiquillas hermosas, estas últimas al servicio de lo búhos, criadas en entrenamiento, al parecer vinieron a descansar un poco, o algo así, por lo que tuve que saludarlas, aunque no me sentía tan bien, digo, hace unos minutos le vi el culo a mi hermanita y se me antojó acariciarlo, además podía ver en la 2 pequeñas tarántulas sus cuerpitos, que aunque pequeños, resaltaban muy bien en sus bañadores, no eran de la talla indicada, por lo que se marcaban de forma morbosas, resaltando sus vulvas y sus pezones, o mejor dicho sus tetillas, pues estas ya sobresalían de manera erótica en esa tela, que parecía estar a punto de romperse, notándose perfectamente la textura de la carne, sin contar que por el frio del agua era obvio que sus pechos estaban erectos, carajo, sus figurillas estaban tan bien formadas que más parecían mujercitas en miniatura a simples niñas de 10 años, sin contar a Giby, mi pequeña cuñada, quien a pesar de su edad se veía en un desarrollo delicioso tomaba la forma indicada para volverse como el de su hermana mayor, aunque en comparación de sus amigas, estaba un poco lejos de parecerse, sin embargo desataba con mucha facilidad el deseo por esa mezcla de erotismo con inocencia, pues traía un bañador rosita que por el tono al mojarse daba la impresión de estar desnuda, y como su figura, tenía varias curvas, su culito sobresalía bien, sólo sus pezones no llamaban tanto la atención por tamaño, aunque ya se le marcaban, ah, daba un espectáculo, maldición viendo bien a Elisa, ahora de frente, su cuerpo también se notaba muy lindo, su pecho estaba plano, pero sus caderitas y con ese bañador que le marcaba la vulva, maldición, que bueno que se la dejaron a Jay, o tarde o temprano seguro que pudo haber nacido un nuevo Billys de ella, pues al igual que mi cuñada aunque no tenía un gran desarrollo, aunque por sus facciones era lindísima, su cuerpo, sus muslos y piernas invitaban a mucho, detalle que me molestaba, así que intentaba no pensar en ello, menos ver a la novia de mi cuñado, quien exhibía una maldita figura del pecado, un bello grupo de jovencitas se había reunido, llamando la atención de los viejos morbosos del lugar, creo que no hubiera faltado que alguno se fuera contra ellas, sin importarle nada, si no es porque advertí al viejo búho presente, a la distancia cuidando a su nieta, de hecho me hubiera gustado hablar con este, pero no faltó que un tipo extraño empezara a coquetearle a Tesi, donde tuve que intervenir, en verdad no inspiro tanto como Jay, pero me supe dar a defender y el tal “Dan” terminó con la nariz ensangrentada, yo con un ojo morado, después sabría que este era medio hermano de Steve, que raro, no lo conocía de nada, más no importó, para el atardecer, me quedé en un pequeño cuarto que tenía el balneario, este tiene algunas estancias para descansar, junto a mi estaba Tesi, quien no creía nada de lo que pasaba, en verdad, era un amor, me contaba cosas de ella, detalles que ignoraba de antes de llegar a la ciudad, cada vez me gustaba más, y con cariño me fui acercando a ella:
La besé en el cuello, a lo que ella me sonrió, dándome un pequeño beso en los labios, la abracé para volver a probar su boca, no hubo resistencia, antes comenzó a acariciar mis brazos, sólo usábamos los bañadores, así que podía ver perfectamente su cuerpo, el cual acaricie, sujetando contra mí, ella lentamente se dejaba querer, mientras buscaba mi cariño, se veía enamorada, y sus pezones resaltaban sobre el fino bañador blanco, que contrastaba con su piel morena haciendo que sobresalieran de forma deliciosas su curvas, además olía irresistible, mezcla de sudor con aceite de coco, mis manos no se cansaba de sentir su piel, se entregaba finalmente, ya no por algún hechizo, tal vez nuestro comienzo fue algo inusual, pero creo que por fin era mía, fuera del conjuros, pronto la parte de arriba del sujetador salió, dejándome sentir sus bellos pechos, los cuales acaricie, antes de mamarlos con desespero, como si fuera un bebe, ella gemía, mientras fijaba mi cabeza contra si, empezaba a excitarme cuando recordé algo:
Espera, es que no traigo condón – dije algo prevenido.
Adelante, hoy es seguro – dijo Tesi, lo cual me dio carta libre.
No podía creer mi suerte, en serio, eso me daba entrada para acercármele, y comencé a besarla con pasión, mientras mi miembro apretado bajo el bañador, dolía tratando de salir, pero no quería ser desesperado, tenía tiempo de sobra, nadie vendría a interrumpirnos, me acerqué más a ella, para abrazarla, besarla, nuestros cuerpos se unían, acariciaba cada parte de su ser, desde su cuello la besaba, acariciando su espalda hasta llegar a sus muslos donde me aferraba con cierta ansia, pues podía sentir un olor a hembra deseosa de macho que me incitaba a seguir, amasaba sus formas, sintiendo su calorcito que me encendía tanto, quería disfrutar cada parte de su cuerpo, entre caricias y besos ella comenzó a gemir cada vez más obscena, mi mano se situaba sobre su vulva, masajeándola, dejando que sus jugos empaparan su bikini, este se iba transparentando, cargando con su olor el aire, no perdí tiempo, le saqué el bañador para besar su intimidad, la cual estaba jugosa, sus mieles de deseo escurrían en mi boca, pero de repente algo paso, sin que pudiera preverle ella se movió por inercia, quedamos en un 69, no supe cómo, pero ella comenzó a hacerme una mamada de campeonato, primero besando mi punta, para irse metiendo mi estaca en su boquita hasta tocar su garganta, cabe decir que no tengo una gran herramienta, pero es bastante decente, y Tesi se la iba metiendo sin problemas, ayudándome a gozar, algo inesperado, aunque se sintiera tan bien, casi creía que se me iba el alma en cada succión de su lengua, que tocaba cada parte con suma maestría, al tiempo que acariciaba mis bolas con sumo cuidado, por mi parte estaba perdido en ese placer, trataba de reaccionar para seguir saboreando su cuerpo, cosa muy difícil, pues realmente era muy buena, tuve que hacer un gran esfuerzo para darle el placer que se merecía, chupándole su concha, esperando sacar sus jugos, los cuales tras varios minutos conseguí tras casi penetrarla con mi lengua, al final mi chica terminó sacando mi primera carga, al tiempo que se corría en mi boca, pero no estaba contento con sólo eso, me levanté para seguir con el juego, la dejé sobre la cama, que hermosa se veía, como una ninfa con su lindo cuerpo, abierto esperando por mí, hasta alzaba sus manos para recibirme, no pude resistir mucho, sólo su imagen hizo que mi miembro se pusiera rígido como fierro, el cual entró con facilidad, mientras sus jugos aún escurrían fuera, empezando un vaivén desesperado, no podía negarlo, me encantaba esta chica, desde la primera vez que la vi…
No soy tan noble, cuando presentaron al guardia nuevo, poco me importó, pero al ver que este “gorila” se acerco a una jovencita en su uniforme, de zapatos negros con ligero tacón, calcetas hasta arriba de las rodillas, remarcando sus ricas piernas, dejando una franja de carne deliciosa antes de llegar a la falda, una que apenas cubría sus glúteos que alzaban la prenda de forma erótica, y la camisa o chaleco un poco alzados por el tamaño de un busto generoso, no pude más que desearla, tomarla en ese preciso momento, y cogérmela entre todos los demás gritándoles a todos: ella es mía, aunque después de eso, el guardia me destrozara la cara de un golpe, de hecho quise saber qué relación tenían, por suerte la presencia de otra dulce criatura similar al objeto de mi deseo llegó, aclarando todo, eran hermanos, que buena suerte, si lograba hacerme amigo de ese gorila, podría acercarme a la chica que me flecho, pero al final todo sería más difícil de lo que pensaba, cuantas veces no fantasee con cogérmela, ya fuera en las duchas mientras cubría su cuerpo con jabón, o mientras entrenaba con su uniforme de licra ajustada, como deseaba besarla cuando la miraba comer pasta, era tan divertida, tan sensual, y ahora era toda mía.
Todo había valido la pena, se abrazaba a mi cuerpo desesperada por sentirme, detalle en el que estaba igual, sus pechos se me encajaban, mientras se quejaba en mi oído diciendo:
Si, así, sigue así, dame más – y su voz tenía un tono erótico.
Te amo – sólo acerté a decir.
Al escucharme, esta me dedico una mirada, estaba sonrojada, pero me beso con una pasión desconocida, me hizo ir más en serio, mi estaca entraba dentro de sí, acariciando con suavidad su interior, a veces tan caliente que me quemaba, pero no podía alejarme de ella, necesitaba estar dentro, así me mantuve por una infinidad de tiempo, mientras un pequeño ruidito llamó mi atención, el morbo se incrementaría, pues Giby, Tamy y Sary estaban viéndonos desde una ventanilla cercana, y por cómo se veían, se estaban acariciando, no pude más que incrementar el ritmo antes de vaciarme por completo, con un fuerte quejido mientras soltaba mi carga dentro, y Tesi se abrazaba a mi tensa por su propio orgasmo, finalmente me había corrido en ella, sin necesidad de nada, hasta la botella con la poción quedo hecha de lado.
Lo había logrado, tenía a la chica de mis sueño a mi lado, sin ser víctima de hechizo o parecido, aunque pude notar con cierta molestia que el daño que le hicieron los carneros seguía presente, o de que otra manera es que ella habría hecho ese 69 o aprendido a hacer esa mamada tan buena, algo de eso aún seguía dentro de mi Tesi, pero sería el castigo para esos infelices, pues quien lo disfrutaría era yo, la convivencia siguió mejorando, o eso por un tiempo, pues se vería que pronto todo cambiaría, y no para bien, la influencia del incubo se debilitaba, eso era lo que me deseaba advertir en su momento Jay, y quiero pensar que mi hermano desde donde quiera que estuviera nos protegía, pues de todos los miembros de los clanes, al menos yo fui de los que salió menos perjudicados con el cambio…
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