El Incubo del Internado 6
No sabe que ha pasado, Jay sigue en el internado despues de su encuentro, parece que hay calma pero se acerca la tormenta….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
Capítulo 6
Estaba nervioso, apenas y pude dormir después de lo ocurrido el día anterior, prácticamente me viole a mi jefa, y debo admitirlo sentir su cuerpo, el calor de su vulva jugosa recibiendo mi estaca en su interior, fue bastante delicioso, realmente me podría embriagar con esa sensación, si por momento recordaba como se la metía hasta el fondo, deseando volver a sentir ese cuerpo tan deseable, besar sus labios, adueñarme de su cuerpo para disfrutarlo cuando quisiera, un verdadero deleite, pero sabía que estaba en un tremendo problema, como para dejarme llevar por mis deseos carnales. Era un jueves lo recuerdo bien, esperaba frente a la oficina para ver a la directora acompañada de policías, pero cuando llegó se veía muy tranquila, bien arreglada con un traje azul rey con falda, camisa blanca y sin medias, esta al verme preguntó calmada por la cámara, yo sorprendido por su actitud le dije (como siguiéndole el juego) que esa no tenía nada extraño, era nueva que sólo la estaba presumiendo como dijo, eso la calmó aparentemente, pero yo me quedé extrañado, al notarlo la directora me pregunto:
Dime estas bien Jay – dijo la directora con toda naturalidad.
Si estoy bien – respondí algo nervioso.
La Directora se extrañó al verme, aparte mi duda fue algo sospechosa y volvió a preguntar:
Seguro, porque estas actuando raro, vamos dime ¿qué te pasa? – señalo la directora.
Viéndome acorralado astutamente le dije:
No es nada, me preocupa que esto pueda afectar mi trabajo, como somos primos, pensé que podría verlo mal, además creo que Miss usted parecía haber dormido mal – fue mi respuesta más convincente, y parecía funcionar.
Diciendo eso iba tratando de verme como si estuviera preocupado por ella, además estaba algo mal dormido, pero al decir eso la puso nerviosa y sin preguntarle nada me respondió como si tuviera obligación conmigo, algo que me sorprendió:
la verdad acabo de soñar con que estaba siendo sometida por una cosa, sonará extraño, pero estaba en mi oficina ya tarde, cuando algo pasa, se cerró la puerta de golpe y al asomarme a ver qué ocurría algo me jala hasta el escritorio, siento que huele horrible pero eso me excita mucho, es como si me despertara mis más bajos instintos, tanto que mis pantis se mojan como si fuera una colegiala, luego como si unos brazos me sometieran me abren de piernas y sujetan mis manos, estoy atrapada, mi camisa se abre y mi falda es alzada, te imaginaras lo que pasa con mi ropa interior, sale volando para quedar expuesta, pero lejos de asustarme estoy deseando aquello, volverme la esclava de esa cosa, sentir el calor masculino de ese monstruo entrar a mi cuerpo, después siento que me empiezan a violar, chupan mis pechos, hasta me penetran por el culo y la concha al mismo tiempo, por alguna clase de miembros de gran tamaño que no puedo contenerlos, pero lejos de sufrir siento demasiado placer, no lo puedo creer, pienso que es porque llevo un tiempo sola, desde que mi marido me abandonó por otra y me quedé sola con mi hija, apenas tiene 6 años ahora, además no eh tenido pareja, en verdad me hace falta un hombre – dijo la directora Kim un poco calmada, aunque sus manos iban tocando su cuerpo con un deseo que iba regresando ferviente.
Ya veo, la soledad es algo difícil – señalé haciéndome el inocente, notando que todo lo tomó como un sueño, lo que me calmó
pero lo más curioso de mi sueño es que aunque en un principio quien me cogía era algo invisible al final se convirtió en ti, fue tan intenso esto que hasta me corrí un par de veces en mi cama antes de venir a trabajar, no sé porque pero se veía como me penetrabas con tu enorme miembro para hacerme sentir tan bien, deseando aplacar el calor que tengo, es gracioso no crees – decía la directora con un aire que me estaba quemando por dentro, deseando hacerle lo mismo que antes.
En verdad, no daba crédito a lo que oía, mi polla estaba tiesa y ella por un momento creí que lo notó pero se veía caliente, se mordió el labio deseando tener mi carne en su boca, por lo que le dije un poco juguetón:
No se preocupe, miss Kim, cuando quiera le podría hacer el favor – era una broma, o proposición, pues se notó el deseo que tenía por volverla a disfrutar, pues porque decir lo contrario, era mi primera vez con una mujer, y la había gozado por completo.
Después de eso ella me dijo con una sonrisa coqueta, muestra de que había cierta complicidad carnal, un deseo ardiente entre ambos:
Bien, lo tendré en cuenta – dijo Kim por momentos, como activándose en su interior la pasión.
Y se mordió el labio de forma sensual, después de eso desvié el tema para volver a lo de la cámara, no había problemas serios, para Pit por lo menos no con la escuela, sin embargo era un equipo bastante cuestionable y eso se ganaría un castigo ejemplar, eso le serviría como una llamada de atención, porque descuidaba sus estudios, al enterarse mi tía se alegró un poco, pero por su parte mi primo estaba algo molesto pero calmado, me debía una grande, así que aproveché para cuestionarle lo de la escuela y sin alternativas tuvo que responderme, pues le había salvado el pellejo, así que me diría lo que pudiera afuera, nunca dentro de la escuela donde ronda el incubo, ya en la cafetería de siempre, algo paranoico me comenzó a decir:
Mira, ese lugar es viejo data de mucho años, es una historia perversa llena de cosas turbias, mira, desde antes de mis abuelos, cuando la ciudad ni pueblo era, se dice que cuando era un convento cosas malas pasaban, que en su momento se metieron unos supuestos monjes y violaron a casi todas las monjas menos a unas que sacrificaron en un rito, así llegó esa cosa, pero no pudieron dominarle, porque eso querían, tener su poder, se dice que como ellos estaban manchados y no tenían “algo” para someterlo este se puso en su contra, así que quedaron malditos, mira no sé bien que se necesita, esto me lo contó el viejo vigilante nocturno antes que lo corrieran por volverse “loco”, aunque sé que encontró el aula donde se invocó a esa cosa, pero tampoco pudo someterlo, sólo me dijo que el ritual estaba incompleto y por eso los del culto fueron maldecidos, no sé si era sangre de virgen o que se yo, pero si consigues lo que falta, lo pones en el centro del cuarto terminaras el ritual volviéndote el amo del incubo, eso quiero pero no sé dónde está ese lugar o el ingrediente final, por eso no quiero que me expulsen o jamás lo lograré, lo he estado buscando desde que me salieron pelos allá, sólo que hay partes difíciles de acceder.
Dijo Pit finalmente, no me importaba mucho eso, pero tener control de esa cosa me interesaba, por un lado quería mantener a salvo a mis hermanas, aunque otra parte de mi soñaba con jugar libremente con los cuerpos de las maestras, unas en verdad eran monumentos a la belleza, o también algunas alumnas como Lexy, Tammy y Sally; después de esa explicación, donde no me pudo decir algo realmente relevante regresamos a la escuela, Pit debía enfocarse más en sus estudios porque de lo contrario sería un problema, lo tenían en la mira y yo estaba tranquilo haciendo mi trabajo, aunque era más cuidadoso al revisar, buscaba el cuarto del ritual, así estuve y debo admitir que no hubo por ese día algo más. En la noche revisé la actividad, curiosamente no hubo nada ni de movimientos paranormales o con los maestros, pensé que sería un día tranquilo, aún así me fije en mis hermanitas, todo también se halló calmado con ellas, si acaso pude ver a Lexy tan sexy como siempre usando un nuevo short y top azul cielo, mi hermana con su clásica playera y pensé que tal vez Tesi necesitaría algo nuevo para descansar, igual pasó al ver a Angie que se dormía con solo un calzoncito y un pequeño camisón, que ambos se hallaban en mejores condiciones que los de Giby, no tenía opción debía llevarlas a comprar ropa nueva, tal vez mañana mismo podría hacerlo por fortuna aún tenía algo de dinero, pero aparte recordé que la quincena tocaba, con eso en mente me dormí tranquilo.
No sé qué me pasó pero todo estaba oscuro en mi habitación, pensé que estaba dormido, o estaba despierto, no sabía, pero de repente escuche unas risas, frente a mi cama estaba Tesi, y se levantaba la playera para dejarme ver su plano vientre, antes de revelar lo demás, sus lindos y redondos pechos, pero no se quedaba quieta, esta se acostaba de tal forma que me dejaba chuparle las tetas, y reía con lujuria mientras saboreaba esas masas de carne tan suaves, incluso me empujaba para que lo hiciera, casi ahogándome con estas, yo no podía moverme, pero se restregaba sobre mí, acariciándome con su cuerpo, dejándome sentir cada parte de su bonita figura, y después estando desnuda se posaba sobre mi abdomen para masturbarse, mientras veía como me marcaba con sus jugos como si fuera su propiedad, en eso notaba que no podía moverme, y ella aun riéndose bajaba más para tallar su vagina encima de mi miembro sin penetrarse, eso la excitaba más, se veía en su cara un gesto de vicio, pues me estaba empapando con sus jugos, aparte jugaba con sus tetas mientras las lamia ella misma, moviéndola de una forma anormalmente sensual. En eso escucho una nueva risa, al girar mi vista noto que tengo sobre mi cabeza a Giby, ella está totalmente desnuda, dejándose ver con una figura más apetecible de lo que yo esperaba, sus piernas y culito, eran un deleite visual, además su coño lampiño parece perfecto para empezar a sentir los placeres de la carne, se va moviendo de forma sugestiva, también se ríe, su rostro no lo reconozco, pues su gesto está lleno de deseo, una lujuria fuera de toda niña de su edad, es completamente pervertido, de un momento a otro se va agachando para obligarme a lamer su vulva, así lo hace, y se encaja en mi boca lentamente, haciendo que su sabor personal se quede en mi boca, apenas puedo contenerme, me quedo viendo como de su cuerpo salen algunos fluidos, sus primeras mieles de la pasión, sabiendo tan dulces que me embelesan, intento quitarla, pero algo dentro de mí me dice: “qué esperas comete a las zorras”, en eso trato de gritar y despierto…
Todo había sido una maldita pesadilla, no me esperaba un sueño así, o algo parecido, es buena hora, así que solo me quedo unos momentos en la cama antes de levantarme, tengo la sensación de ese ensoñación en el cuerpo, como si un calorcito aparte me acariciara dejándome terriblemente inquieto, así que para calmarme voy a bañarme con agua fría. Todo está tranquilo ahí, después hago lo necesario: vestirme, desayunar y comenzar mi vigilancia, nada fuera de lo usual, es un buen día, aunque empieza a sentirse un poco el frío, sin duda el verano se acabara pronto, lo que me recuerda que tengo que salir con mis hermanas a comprarle ropa, así que aprovecho para darles la noticia, ellas se pusieron felices, eso para nosotros es un lujo, pero gracias a mi trabajo y las pagas extras me es posible consentirlas un poco, aún así al estar con ellas no puedo evitar que vuelva a mi mente aquel sueño y pese a su uniforme las imagino desnudas entregándonos a la pasión incestuosa, trato de evitar esos pensamientos, así que me retiro, pero al menos debido a esto me doy cuenta que tendré que posponer la salida hasta mañana por las tareas de ambas, no encuentro problemas, lo que es más tengo que avisarle a la directora, por lo que voy a su oficina, sólo espero que al verla siga pensando que lo de la otra vez siga siendo un sueño. Al llegar todo está tranquilo, me da gusto, también para ella es un día sin muchas preocupaciones, al verme se comporta de forma más calmada, incluso bromea un poco, algo que me extraña porque siempre fue formal, no importa, así es mejor, le doy aviso de mis planes para el día siguiente, ella acepta de buena forma, pero hay algo en su mirada que noto, así que pregunto.
¿Todo bien directora? – le dije mientras trataba de verme profesional.
Si, Jay, todo bien – pero aunque dice eso la mujer parece que algo la inquieta.
Perdón, es que parece que algo le molesta – le repetí con algo de interés, tratando de no verme como un entrometido.
No es nada, bueno si pasa “algo” pero no es importante – dijo como si no pudiera soportar más.
Si puedo ayudarle en algo solo dígame, sabe que le ayudaré en todo lo que pueda – le dije, pero creo que mis palabras sonaron como algo más intenso.
Entonces creo que te tomaré la palabra – dijo la directora un poco más relajada.
En eso se levantó y se dirigió a la salida, pensé en seguirla pero de repente tras fijarse a su alrededor cerró la puerta, por un segundo creí que me preguntaría sobre algo íntimo, quizás lo ocurrido de la ultima vez, por momentos me quedé quieto, pero en eso note casi como un instinto que su caminar se volvió más lento, su cadera parecía moverse con cierto ritmo hipnótico, la miré bien, traía puesto un traje negro, con una blusa blanca, como siempre tan elegante, pero algo había más, su olor era muy agradable pero tenía un toque diferente, no era el perfume, se acercaba a mí y se mordía el labio, sentía que el lugar se volvía más caliente, más con cada paso que daba la directora, quien lucía ansiosa, algo en su mirada me indicaba algo más intenso, seductor, no sé qué me paso nuevamente pero en ese instante cuando estaba a unos pasos de mi la jale justo cuando me iba a decir algo y la bese con pasión, introduciendo mi lengua en su boca, probando su saliva, ella estaba sorprendida pero se dejaba hacer. Con mis brazos la sujete, haciendo fuerza para sentir sus bellas formas, su cuerpo se entregaba, aún quería decir algo, pero no se lo permitía, se dejaba besar y su boca sabia a gloria, mientras con mi mano acariciaba sus nalgas, las amasaba, ella al sentirlo me tomó de los hombros pero no hacía nada por alejarme, más bien intentaba tener algo de control, empezaba a acariciar mi cabello o espalda, pero aparte de ello todo rastro de su cordura lo había perdido desde el principio, así que sin demora mi mano fue jugando con sus glúteos cuando ella se rindió pude comenzar a subirle la falda para meter mis manos bajo esta y sentir esa carne que siempre desee, desde el primer día que la vi, ella solo se dejaba, y fuera del besuqueo le dije.
Esto quería no miss Kim – decía con una fuerza propia de mis instintos.
AH, sí, pero… – decía suplicante, intentando mantener la cordura.
Pero nada, creo que ahora las cosas van a cambiar – decía con cierta complicidad que ella acepto para continuar con el juego.
En eso, mis manos dejaron sus nalgas y me saqué la ropa para dejar mi torso libre, ella me miró sorprendida, suspiró excitada, pero antes que pudiera reaccionar le quité su saco y desesperado le baje la blusa con todo y brassier para comenzar a chuparle los senos, me sabían a gloria, mientras me tomaba mi tiempo, ella se entregaba al placer, se notaba deseosa de aquel deseo que embriagaba, seguramente el sueño que tuvo la comenzó a enviciar, pero este era la realidad que yo conocía, habían despertado un instinto en la mujer, haciéndola perderse en la pasión del erotismo, deseando como una droga un encuentro que calmara el fuego que sentía en su cuerpo, y con sus manos me mantenía atrapada contra su pecho.
Si, esto deseaba desde ese sueño quería sentir algo así, no sé qué me pasa, no puedo más que desear tu verga muy dentro de mí, convertirme en tu puta, que me hagas lo que quieras, ser tu juguete, que me castigues, lo que sea pero tómame – dijo desesperada entre gemidos la directora perdida en una locura sexual que me prendió como el fuego.
Con eso dicho, me sabía ganador, mientras me saboreaba sus pechos como si fuera un niño pequeño, mis manos fueron a su falda una vez más, ahora la subí sintiendo sus nalgas carnosas, tan sensuales, un culo grande y redondo que parecía invitar al deseo, las volvía a amasar, pero solo de momento, luego procedí a bajarle la panti que casi no salía, estaba completamente empapada, tuve que acariciar su pubis para que se soltara, una vez fuera me decidí a tocar sus piernas las cuales ante sorpresa de ella separe sin problema, levantándola, ante eso su muslos me abrazaron mientras yo jugué con su cuerpo, mis manos la acariciaban con deseo ardiente, con total libertad, ella gemía y su aroma de hembra en celo se extendía por todo el lugar, en ese momento aproveché para sacar mi herramienta y así como estábamos la penetre sin contemplación, ella gimió dulcemente, ante eso algo en mi sangre hirvió y la embestí de forma salvaje, ella desde el primer instante se corrió, pero con cada entrada seguía caliente, era como si su concha tratara de exprimirme, algo que disfrutaba, nos volvimos a besar, en medio de un ritmo frenético, al final me corrí soltando una carga tan grande que ella se volvió a venir y tanto sus jugos de su última corrida y mi leche salieron hasta mojar el suelo.
Algo me pasaba que estaba listo para continuar, el miembro seguía dentro, rosando la intimidad de la directora, pero en eso escuché que alguien se acercaba, igual que miss Kim, apenas y pudimos reaccionar, abrimos la ventana para que saliera el olor, nos arreglamos, mientras tocaban la puerta, pedimos que nos esperaran, y como pudimos arreglamos lo mejor posible, abri la oficina para ver que eran otros maestros que buscaban su paga, el olor no se perdía y esto lo notaron, pero les dije que era una bromita del algún alumno, que encontré, apestaba peor, por eso cerramos la puerta para que el olor no saliera dentro de las instalaciones, parece que se creyeron la excusa, o quizás no les importó por la influencia del incubo, de hecho parecía que algo también les afectaba a ellos, así que continuaron en lo suyo, saliendo los cheques, estaba por irme con el mío, cuando me dijo Kim que de favor le llevara el suyo a Brandy, puesto que saldría temprano por una cita, me entregó el papel, ambos simulamos la calma, pero yo solo tenía en la mente lo que habíamos hecho, igual que ella, formándose una complicidad que iba a ser muy ardiente, todo lo que seguiría a partir de ahora entre ambos iba a ser muy ardiente, pero evitamos llamar la atención, me marché sin decir nada más que un “nos vemos”…
Por mi parte fui por los pasillos de la escuela tratando que la brisa se llevara el olor a sexo que tenía encima, además que hacia lo posible por calmarme pensando en otras cosas, aún tenía la verga algo tiesa, la imagen de Kim seguía fija en mi cabeza deseando poder seguir disfrutando de su cuerpo, pero no podía desquitarme en ese momento, vi el reloj, ya era la hora de salida de muchos estudiantes, los de primaria en especial, de hecho alcancé a ver a mi tía junto a Angie salir, se despidieron, yo avancé con calma y llegué a la biblioteca. Este era un enorme edificio con más de un piso de altura, lleno de estantes de libros que nadie leía, los alumnos preferían ir a un cuarto comunitario con computadoras para realizar sus trabajos, por eso casi nadie visitaba el lugar, a no ser que requirieran imprimir algo, llegué a la puerta y noté que esta se encontraba cerrada, para mis adentros maldije pensando que la señorita Brandy se habría ido a ver a la directora, por otra ruta para fregar, pero repentinamente al revisar de nuevo esta se abrió como si nada, eso me llamó la atención, sólo un poco, al entrar pude aspirar el olor a sexo, pero todo estaba en calma, creo que había llegado en el momento justo.
El cuarto estaba vacío, casi nada se escuchaba que no fuera un leve quejido, no de dolor sino por el inconfundible tono del placer sexual, sin hacer ruido caminé hasta situarme cerca del mostrador donde se ocultaba la señorita Brandy, quien como había visto antes se encontraba perdida en su propio cuerpo, ahora estaba frente a mí la mujer que espié antes, tocándose su entrepierna, encajándose sus dedos en la intimidad, llenando el lugar con su olor, mientras sus esbeltas piernas quedaban separadas, deseando que un ardor sexual las tomara para empezar un verdadero deleite sexual, ella se mantenía con los ojos cerrados, ajena a todo, su vestido estaba levantado hasta dejar a la vista su entrepierna abultada, afeitada para verse más suave, pero toda su ropa seguía puesta, cerca de ella estaba su celular, y por impulso lo tomé sin que se diera cuenta, su pantalla estaba prendida, dejando a la vista la foto de un tipo con alguien más, otra mujer de cuerpo muy erótico, una morena de voluptuosas formas, besándose en público, no me tomó más de 5 segundos pensar en que quizá este era el supuesto novio de ella y la estaba engañando con esa tipa, pero eso lo tendría que averiguar, regresé el celular a su lugar, pero viendo a la señorita tan caliente y yo aún deseoso de más acción, no pude resistirme a ser malvado, acercándome a ella sin que se diera cuenta de mi presencia, así que dije en voz alta:
Se puede saber que está haciendo señorita Brandy…
La mujer se despertó de su éxtasis asustada y al verme molesto frente a ella, mientras su cuerpo hermoso estaba a mi alcance, sólo acertó a decir:
El guardia Jay, ¿qué hace usted aquí? – dijo ligeramente asustada, viéndome con miedo.
Eso yo le pregunto, porque venía con su cheque, pero tras ver esto creo que tengo que informarle a miss Kim para que tome medidas, no puedo creerlo, que pasa si llegan los alumnos a imprimir – y le enseñe el papel de su paga.
Esas palabras dejaron el blanco a la mujer quien trato de alcanzarme pero yo me quite, hice la finta para retirarme, sabiendo que me seguiría, y así fue antes de dar 2 pasos ella ya se encontraba a mi lado tratando de pararme.
Por favor “Jay” no le digas nada a la directora, perdería mi trabajo y es lo único que tengo ahora – dijo la bibliotecaria mientras su ropa seguía desacomodada, dejándome ver su cuerpo precioso.
No lo sé, siempre podría irse con su novio o sus padres, o me dirá lo contrario – dije supuestamente molesto.
No puedo, mis padres son de dinero pero no me quieren ver, porque decidí irme con mi novio, que al final como no sacó provecho de su relación conmigo me abandonó – confesó Brandy.
Ya veo, lo entiendo, pero no perderé mi trabajo por un descuido – dije serio, pero contento, esto iba por donde quería y sabía ya su situación.
No, espera Jay, podemos arreglarnos de alguna manera, digo, no tiene que enterarse la directora, sólo dígale que me entregó el cheque y listo, yo veré como recompensarle – dijo más animosa.
Ja, y como pretende hacerlo, si me da dinero y pierdo mi trabajo no vale – dije frio.
No sé, yo, hare lo que usted quiera… – sólo acertó a decir Brandy.
Eso era lo que deseaba oír, me hice el que estaba pensando y ella ansiosa esperaba mi respuesta, ya la tenía, antes que pudiera reaccionar ella se aferró a mí para besarme con una pasión bastante decente, se notaba el deseo en sus labios buscando algo conmigo, así que la levante de las axilas, en realidad era más ligera de lo que creía, la cargue hasta las mesas, la acosté ahí mismo, de un movimiento le saque la panti y comencé a comerle la concha, como estaba jugosa, sabía a gloria, estaba disfrutando de ese sabor inesperado, tal era así la situación que Brandy de inmediato reaccionó a mí, como la interrumpí a mitad de sus caricias estaba sensible y algo húmeda, así que no pudo responderme, de inmediato comenzó a suspirar, estaba recibiendo el calor que deseaba, uno tan intenso que la empezó a sacarle gemidos de pasión, mientras yo me aferraba a sus muslos, eran tan suaves y blancos, sabía que lo estaba disfrutando, porque no tardó en ponerme sus manos encima, como si quisiera evitar mi escape, su vestido era sencillo negro con unos tirantes, no muy ajustado, por ello fui metiendo mis manos tratando de alcanzar sus senos, me encantaba sentir cada centímetro de su piel, e iba notando como se llenaba de sudor, su gesto se descomponía en el placer, al principio solo dejaba salir algunos quejidos pero estos se volvieron gemidos hasta que finalmente se corrió, y al hacerlo empapó mi boca con sus jugos, los cuales llegaron a mi camisa, después me levanté y ella desesperada dijo:
Es suficiente, si no me voy, sospecharan – alcanzó a decir la bibliotecaria.
No me importa, ahora que lo dices rompiste ¿no? Así que se ha salido antes de tiempo sin razón, creo que esto le costara caro – le decía con malicia, mientras saboreaba su concha jugosa.
Ante mis palabras ella se quedó asustada, ya se había dado cuenta que estaba en mis manos así que la hice levantar un poco sus muslos dejando expuesta su entrepierna, la cual seguía oliendo muy bien, con ella me quitaría la calentura y aprovechando su corrida apunte mi estaca a su entrada, sin dejarle tiempo de nada se la metí con todas mis fuerzas, ella intentó gemir, pero se le fue el aire, como disfrute ese momento, su interior estaba caliente, tan húmedo que mi herramienta resbalo de forma deliciosa, y al sentirla ella pareció responder como si quisiera tenerla muy profundo dentro, la fui bombeando lentamente, disfrutando cada segundo, escurría de placer, su calor era vicioso, fue tanto el gozo que en una de las embestidas me quedé atrapado en su interior, había tenido un orgasmo monstruoso, no podía sacarla, así que comencé a moverla en círculos, ante lo cual reaccionó, parecía en trance la pobre señorita, así que continúe girándola lentamente, mientras esta respiraba entrecortada, lento como si quisiera sentir cada parte dentro de ella, al tiempo había subido su vestido hasta liberar sus senos, los cuales acariciaba, su cuerpo brillaba gracias al sudor, sin duda después de esto olvidará a su novio, que estúpido, desperdiciar semejante mujer, sobaba su cuerpo delicado, como si quisiera aprender cada parte de este con mis dedos, seguía moviéndome en círculos en su interior, ella parecía perdida, pero sólo lo hacía porque de alguna manera me había atrapado la verga con su vulva, mis movimientos pronto lograron hacerla reaccionar, como una explosión sexual desde su interior, un orgasmo múltiple haciéndola tratar de gritar desesperada, pero le faltaba aire, mientras empapaba mi pantalones con sus jugos, nunca vi una corrida así, su rostro era poesía, una vez libre la arreglé como pude, y traté de hacerla reaccionar, ella como pudo se levantó, para irse con su cheque, pero antes le di un beso y le dije:
Esto no ha acabado y si eres lista no dirás nada…
Ella asintió, se fue cansada del lugar y no supe de ella por ese día, por fortuna todo quedó en vídeo, lo noté en las cámaras, nuevamente al revisar las grabaciones me di cuenta que no hubo actividad paranormal, pero no me preocupó, ahora tenía en mis manos a la directora y la bibliotecaria, al siguiente día descansaría y tendría una cita con mis lindas hermanitas, de momento no había nada que me molestara, pero no notaba que algo cambiaba a mi alrededor.
Saludos a todos, llegando a esta parte, quiero decirles que esta historia ya la había publicado antes en otro foro, sin embargo, eh querido compartirla aquí también con algunos cambios, para hacer mas erótica esta historia, espero les guste, nos vemos.
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