El Incubo del Internado – Nueva Sangre 19
Las Historias de Brat continúan, revelando verdades, y atrapando a las chicas para ser sus amantes sexuales….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
19
Maldita fuera mi suerte, que después de cogerme a la enfermera tras lo ocurrido con la aquelarre de las chicas de secundaria, recuerdo que me hizo decir de alguna manera “sequere me servum” para que sometiera a la niña oriental, luego nos fuimos como hipnotizados al bosquecillo, donde me la cogí, aunque debo admitirlo, la forma de esta era rica, me gustaba, le comí la concha, y ella acepto eso con gusto que mi lengua hurgara en su interior, incluso me sujetaba con sus muslos mientras me miraba caliente, luego le mamé las tetas, no eran tan grandes, pero tenían una forma irresistible, me encantaba tenerlas entre mis dedos, ella gemía como una gatita cariñosa al tiempo que arqueaba la espalda por los orgasmos que le daban, se entregaba mirándome como si eso quisiera más allá del conjuro, igual la embestí con ganas, por suerte era de mi gusto, aunque no tengo fetiche por las orientales, pero esta, jejeje, tiene una carita inocente, aparte que su coño aprieta bien rico, no le hice caso antes porque se me hacia flaca, pero en realidad tenía una figurilla bastante sensual que me hacía perderme en las ganas de romperla al cogerla con fuerza, se corrió muchas veces, desde el instante en que apunte mi estaca a su interior, luego cuando la estaba haciendo mía, ella se corría de manera abundante, aferrándose a mi cuerpo, mientras me gemía en el oído, acabamos muy tarde, y con frio. No sé cuánto tiempo estuve embistiéndola, pero me perdí haciéndole el amor, metiéndole hasta donde podía mi verga, disfrutando de hacerla mía, en un embrujo sexual, donde me estuve corriendo dentro de ella, chupándole las tetas, sobándole el culo, sintiendo como su interior se abría gracias a mi, sintiendo como me presionaba, pues era estrecha, caliente, tan húmeda, se me aferraba con desespero, restregándose deliciosamente, mientras me dedicaba unas miradas que me hacían querer romperle el coñito jugoso, aunque estaba frio, ambos ardíamos, en especial cuando le llenaba por dentro, pues aparte siempre se estaba corriendo, hasta escurrir, gimiendo tan rico, aunque por lejos se escuchara lamento de alma en pena…
Horas después fue el soldado que dejaban de vigilante quien nos despertó, y nos ayudó a llegar a mi cuarto, la celda al lado de los caballos, no se veía contento, parecía que tenía ganas de hacer cosas pero su condición de razo le dejaba fuera de operaciones especiales como la mía, jejejeje, sin embargo era obvio que querría meterse con alguna colegiala coqueta, siempre las miraba como perro de caza, seguro había visto tangas o tetas en varias ocasiones, se veía listo a tomar cualquiera que estuviera a su alcance, como sea, luego de acabar resguardados llegué a dormir un poco, y casi se me hizo una broma, pero con una de las cajas que tenia, saqué una playera holgada que Yeong (así se llama la oriental) se puso para dormir, aunque se me aferró para calentarse, y creí que me dijo: joh-ahaeyo; o algo así, no le entendí.
Después de eso hubo un pequeño problema, la desgraciada de Mia se quiso adjudicar todo el merito de lo ocurrido, por suerte como le avisé a la señorita Maron no pudo continuar, así que sus mentiras no se las creyeron, además tenía cierta confianza con el jefe Jay, después de todo lo que pasó en la fiesta, era obvia mi lealtad, así que salí bien librado, aunque pasaría algo más, me quedaría fuera de toda acción por 2 semanas, en las que por cierto recuperé mi color natural de cabello, pues como antes conté se me quedó blanco por el lamento de un fantasma, bueno, apenas haría alguna labor, y tengo que agregar, que mis hermanitas, casi se las quedó el director, algo se dio cuenta desde el halloween, por lo que tuvo que aceptar sus órdenes. Además tengo que agregar, en esos días me enteré que volvería la escuela primaria al internado, y ellas fueron elegidas para ser parte de la prueba junto con otras alumnas, un modesto grupo de prueba de unas 30 alumnas menores, todas niñas, lo cual me sorprendió, aunque igual un grupo de interesados empezaron a hacer aportes en dinero, todo se veía misterioso, aunque me pareció oír que hablaban de Carneros, Lobos, cuervos y otras cosas, no entendí, pero aparte comenzaron a construir unos dormitorios extra, pues harían falta. Cabe decir que mis padres estaban contentos, ambas Lizy y Meg ganaron “becas especiales” así que podían estar de tacaños y hacer sus cosas sin que les interrumpieran, además que se les dio espacio dentro de las instalaciones, con la señorita Maron, pero yo me encontraba nervioso porque no sabía que sería de mí, pues en un momento el director me diría molesto:
Mira, no sé como lo hiciste o que pasó, pero ya me di cuenta, te coges a tus hermanas, si ellas apestan a brujería, igual que tú, te metiste con cosas que no entiendes, y la verdad es que estas jalándolas al infierno, lo sé por experiencia, solo que yo me detuve, si le hice caso a la leyenda de Billys, pero tú, carajo, ¿Qué voy a hacer contigo?
Me dijo y no me habló por unos días, aunque debo admitir que me disculpé un poco entregando el libro que usaron las otras estudiantes y los pergaminos que conseguí de la bruja en la playa, lo cual me sirvió porque días después, ya cumpliéndose la quincena que mencione antes, me mandaría llamar, y se veía de mal humor, aunque no me quiso golpear, solo me diría:
En serio eres un bruto, pero tienes suerte, sabes que no existen muchos grimorios reales, con uno se invocó al incubo hace años, unos siglos atrás, el tonto libro que me entregaste, tenía copias de algunos hechizos de otro, igual que las hojas que me dejaste, de hecho mis jefes están interesados en ver que ofrece el segundo tomo maldito, se han excitado por tener más escritos reales, no de magia falsa, verdaderas formulas arcanas, quizás así podamos curarte, porque te advierto, estas mal, demasiado mal, eres como una enfermedad contagiosa ahora – me decía el jefe Jay suspirando y viéndome con una mezcla de emociones.
Perdón – le llegué a decir.
Mira, solo tienes 17 años, no es tu culpa, del todo, un adulto debió haberte guiado mejor, y tu padre no lo era, así que voy a tener que ser yo, carajo, desde ahora cualquier problema vienes conmigo, en serio, te metiste en un lio gordo, si no es por mí, te desaparece el gobierno, te usa para no sé qué demonios, este ya se dio cuenta de todo, mi culpa, pero eres mi alumno, te voy a tener que guiar, y aprovechar, espero que podamos darte buen uso, digo, se te está pudriendo el alma por el contacto con todas las fuerzas oscuras, la niña gris, es síntoma de eso, lo que te podrías convertir – me rebeló el jefe y eso me heló la sangre.
Me explicó que con cada chica que me cojo, pasará algo, es como si las infectara, ver cuando hice el hechizo o el intento de brujería de mi parte, salieron con consecuencias, no se debe jugar con estas cosas, así que estaba “infectado”, y cada que lo hacía, las chicas estaban enlazándose, atadas a mí, eso era ligeramente excitante, pero me advirtió que me volvería como un zombi igual que ellas, eso fue aterrador, por lo que debía recibir atención, de hecho me daría una poción, y debo admitirlo, sabia a vomito, pero me dejó una buena erección que seguro la disfrutaría cualquiera, aunque luego de eso me advirtió que tendría que darme algunos trabajitos especiales, de cierta forma ahora seria parte de su equipo secreto, lo cual no parecía gustarle tanto, aunque yo si lo estaría, aparte que por lo que me contó, tenía permiso de seguir cogiendo con las chicas que tenia, jejejeje, estábamos atados por lo que estaban vinculadas a mí, pero eso era siempre y cuando estuviera bebiendo esos brebajes, los cuales me los darían en las mañanas, que asco, pero podría aceptarlos con tal de seguir ahí.
Después de eso me quedé algo inquieto, no sabía qué era lo que pasaría conmigo, pero eso hacía evidente algo, porque las chicas con las que había cogido, seguían ansiosas de sentirme dentro, porque una vez que acabó el Halloween, los ánimos de muchas otras se calmaron, en especial ahora que comenzaba a hacer frio, se tenía que cubrir mas, se volvían más serias, aunque seguían diciendo cosas calientes, o se fastidiaban de que el invierno no les dejara coquetear con ganas a los chicos que las excitaban, bueno, conmigo aun estaban de calientes esperando poder coger, de hecho Yeong seguiría acercándose a mí, como si buscara algo, lo cual se hizo evidente al recordar lo que me había dicho el Jefe, soy como una enfermedad, así que la había contagiado, por lo que en varias ocasiones me estaría besuqueando con ella, y la tocaba hasta hacerla correrse, me miraba de una manera inquietante, pero me encantaba. Así en uno de tantos días, cuando fui al ejercicio militar, me trepé a un árbol, hice mi teatro, aguardé más de la cuenta, no quería que me agarraran con el mismo truco de siempre, antes coloqué un señuelo, me encanta que nos dejen improvisar, esa vez llené de pintura a mas de 20 chicos con una bomba que atacaron, ni Ned se salvó, el cabo se sorprendió, pero me paso de largo, creo que tragó pintura y estaba molesto, jejejeje, pero una vez que acabé las niñas que me siguen, carajo podía oler como se habían corrido, incluso mis hermanitas que se escaparon de clases para verme, parecían querer verga, mas no pudieron, era obvio que no les dejarían hacer nada, por el momento, pero Yeong si lograría acercarse, y hablarme, estaba ansiosa:
Oye podemos vernos luego – me pedía antes de que las hicieran regresar a clases.
Yo acepté un poco inquieto, no sabía que pensar de ella, todo era demasiado repentino, aunque al ir preguntando, me enteré que parecía estar interesada en mi desde antes del Halloween, pero creo que no hizo nada porque la jefa de su grupito la traía contra mí porque siempre “mataba” a su novio en el juego, un tontillo del que ni su nombre sabía, como sea. Una vez que pude, durante la comida Yeong me atrajo a otro lugar, se veía bien ansiosa por seguir conmigo (solo nos habíamos besuqueado), y que cosas, porque una vez solos, en el baño, me comenzó a besar, y lo aproveché, estando en uno de los cubículos de los retretes, el del fondo, la puse contra la pared para darle con todo, aunque ella estaba más ansiosa, tanto que antes se agacho para darme una mamada de lujo, y mirándome fijamente, yo hacía lo mismo.
Oye, la verdad quería ir contigo al baile, pero mi amiga se enojó – dijo Yeong algo inquieta.
Eso e oído, vaya amiguita, que si hubiera ido contigo, estas más rica de lo que pensé – aseguré mientras ella se daba tiempo entre lamidas.
En serio, porque eso quería, que bailaras conmigo, que me besaras, me gustaste desde que te vi entrar solo – me confesó Yeong antes de tragarse toda mi verga.
Carajo, que esta chica me salió bien caliente, en serio, quería romperle el coñito, pero apenas podía hacer algo, iba esperando alcanzar a verle las tetas, aunque no tenía mucho, pero se las sobaba de tal forma que daba gusto, me encantaba verla tan caliente, devorando toda mi carne mientras se sobaba su coño jugoso, mm, en serio estaba deseando darle duro en su vulva, y al notarlo ella misma se levantó para ofrecerlo, me senté en el inodoro, y ella se desvistió para poder encajarse mi verga, pujando un poco. Verla así devorando mi miembro con su conchita era una delicia, aparte que se veía bien excitada, sus chichis se veían crecer al respirar, se mordía el labio tratando de no gemir fuerte, además que deseaba correrse conmigo dentro, jejeje, todavía no se acostumbraba, pero se sentía tan rico, que no me podía contener, era tan estrecha que me costó metérsela hasta el fondo, aunque una vez juntos, nos movíamos muy bien, nos besamos con ganas, mientras el tiempo seguía, tenía el control del ritmo, ella se entregaba entres suspiros, era una locura, nos perdimos en aquel momento de lujo sexual, pero curiosamente pasaría algo, afuera llegarían un par de chicas.
Oye, y el tal Ned, sigues cogiendo con él – decía un de las alumnas.
Sí, pero como hace frio, quiero que me invite a su cuarto de noche, me da bien rico – respondió la otra estudiante.
Bien, yo estoy tratando de que tobias me la meta igual, pero no se puede, tiene compañero y yo también, quizás nos vallamos al pabellón perdido, ahí podríamos – agregó la chica.
Pero no es agradable, parece que dan sustos, aparte con el frio una no se calienta rico – señaló la muchacha un poco inquieta.
Nosotros seguíamos cogiendo mientras les oíamos, besándonos para no alertar a nadie con nuestro encuentro, yo apenas me contuve, y Yeong se movía de tal forma que me masajeo la verga hasta correrme, en serio como me apretaba delicioso, no esperaba eso, pero antes que me diera cuenta golpearon la puerta, diciendo:
Amiga, ya casi se acaba el receso, deja a tu chico libre, solo deja que te llene la concha, luego presumes bien – carajo, se dieron cuenta que estábamos cogiendo, pensé que las cosas serían diferentes, por lo que me contó el director, pero no era tanto, así que debía informarle.
Luego de soltar toda mi carga dentro de Yeong, si las chicas esperaron a ver quién y con que se metía, se fueron contentas, felicitándola, parece que Ned, “Milton”, Benji y yo éramos de lo mejorcito, wow, todo eso era demasiado extraño, pero después le diría esto al jefe Jay, quien no estaba contento, pero tampoco sorprendido, con lo ocurrido en los últimos 2 años de la fiesta del diablo, se daba cuenta cómo iban a pasar cosas similares, la influencia sexual seguiría vigente, no se podía detener del todo, así que debía tomar medidas, eso me agradeció, seguía haciendo mi trabajo, aunque no se veía contento, pues ya me cogía a otra estudiante, de hecho me dijo “no más”, podría seguir jugando con las que ya tenía pero nada de agregar más a mi “harem”, se enojó tanto de usar esa palabra, jejejeje, bueno, en todo caso, seguí revisando por todas partes, notando que las cosas seguían poniéndose sexuales, como si el aroma a sexo se diluyera por el frio, pero se quedaba vigente, mm.
Días después iba sucediendo algo que no me lo podía creer, curiosamente Benjamin se empezó a juntar mas conmigo, mientras que Milton se volvía mas evasivo, según él era porque las chicas lo acosaban, lo cual me parecía tonto, era un bobo que se quedaba atrás, torpe, y con cara de sufrido, que aparte era niño de mami, casi me daban ganas de vigilarlo, pero lo pasé de largo porque Benji, este se dio cuenta de que algo pasaba entre su hermanita y yo, aunque no le daba importancia, parecía no molestarles, no entendía mucho, sin embargo en uno de esos días este me diría: distrae a mi hermana, ella afecta mi estilo, no puedo coquetear con ella cerca; jajajaja, me daría cuenta que prácticamente me estaban dando permiso, su propio hermano, la quería distraer conmigo para disfrutar de las chicas que seguían rodeándole, eso era excelente. Acabé llegando con ella, para llevarla a donde fuera, logrando que la chica ganara popularidad por tener novio grande, lo cual le gustaba, aunque eso poco me importaba, yo quería darle duro en su bonito coño que era tan suave, mm, sería un buen momento, pues comenzaría a jugar con ella en cada oportunidad que tuviera, incluso a veces Benjamin me ayudaba a tener ratos a solas, disfrutando de esas pequeñas tetas que apenas estaban formándose, me encantaba poder llevarla a algún lugar apartado, besarla y meterle mano, entre juegos iba gozándola, mis labios buscaban los suyos, tocaba sus tetitas, en serio se quejaba poco, se sonrojaba, casi siempre usaba mallas o medias, que se las quitaba para poder disfrutar de sus piernitas o de sus preciosas nalgas, me acomodaba como pudiera, a veces sentado o en otras la ponía contra la pared, así empezaría a cogérmela bien rico, disfrutando de tenerla solo para mí en unas suaves embestidas para que no hiciera muchos escándalo, su gesto era una delicia, logrando que se corriera con mi verga bien metida, aunque debo añadir que evitábamos ciertos días, pues no quería quedar panzona.
Por suerte eso no suponía un problema para el director, ya sabía que me la estaba cogiendo, así que se mantenía tranquilo, de hecho una vez nos halló juntos, pero no dijo nada, aparte que la estaba cogiendo detrás de unos arbustos (no me pudo ver con ella haciendolo), y me pidió que luego le hiciera un pequeño encargo, pues se estaban dando unas cosas raras, así que dándome tiempo de estar con Grace, una vez mientras estaba vigilando, viendo si podía encontrar más cosas del incubo o del otro grimorio, me fui a topar con que unas chicas jugaban con un hechizo, diciendo un nombre, era un ritual sencillo, pero curiosamente funcionaria, un chico llegaría a buscarla algo confundido, por lo que fui a investigar, con la ayuda de mis hermanas preguntaría un par de cosas, era extraño, como una especie de moda dentro del internado, la brujería chick o algo así la llamaron, y así contraría una papelería perdida cerca de la salida de la ciudad en una escuela secundaria de gobierno, en esta vendían hechizos, parecían querer jugarle a la competencia con el mercado de las brujas con esos rituales fáciles, como sea, vendían unas hojas con hechizos, copias desgastadas, brujería barata, pero compré algunas, y para el día siguiente se las llevé al jefe, quien estaba acompañado, curiosamente eran Bejamin junto a Grace, quien al verme se quedaría sonrojada, así entré a la oficina, junto a Sheyla, quien llegaba con un par de permisos que este firmaba sin mucha demora.
Brat ¿Qué haces aquí? No me digas que es cierto que tu eres el informante del director, no te creí un traidor hablador – decía el chico mirándome, aunque sus ojos giraron para verle los pechos a la sexy secretaria, notando las formas de su cuerpo colgar de manera sugestiva.
No exactamente – aseguré mientras le dejaba unas hojas al jefe.
Oh, con que esto es lo que está de moda, lo de esos hechizos que están hablándose entre las alumnas, ya veo, pondré a Brandy a revisarlas – decía el director mirando las hojas.
Trabajo para él, así pago mi inscripción, pero no estoy delatando a nadie, solo hago los encargos que me pide – aseguré evitando que se hicieran malos entendidos.
Ah, eres el chico de los encargos, ya veo, entonces te da un sueldo el director y esas cosas – decía Benji más calmado, mirándome.
Sí, soy muy cuidadoso, este lugar tiene una reputación difícil por lo de las leyendas, así que quería saber qué pasa con lo de los hechizos, también la prefecta Kim me informó y otras maestras, esto lleva un par de semanas, solo debía confirmar y por suerte no parece la gran cosa, gracias Bartolo, por cierto, de hecho voy a tener que pedirles a ustedes 3 que me hagan un trabajito especial – dijo el director para sorpresa de todos nosotros.
Bien jefe ¿Qué se le ofrece? Ya sabe – le respondí calmando la situación.
Con que por eso lo llamas Jefe Jay, ahora lo entiendo – agregó Benjamin mientras lo miraba con cierta gracia, dándome la razón.
Ustedes me pide un permiso para ir a verse con su hermana mayor, perfecto, no tengo problemas, la familia es muy importante, me da gusto ver que siguen siendo unidos a pesar de todo, ya están firmados los papeles, se cuidan, pero me gustaría que llevaran a este gato perdido con ustedes, va a tener que hacerme un pequeño encargo, justo a donde van – nos dijo el director mientras veía unos papeles, y sacaba un sobre amarillo.
No me diga, quiere que mande un mensaje secreto – dije haciendo broma de todo para no levantar sospechas en mis compañeros.
Todos se rieron un poco, pero el director seguía en lo suyo, lo cual nos dejó inquieto, así que Sheyla nos diría que nos marcháramos, cosa que aceptamos, en especial cuando el director recibió una llamada, y diría algo como: si, mandaré a alguien de confianza, Bartolomeo, para que lo dejen pasar con la jefa, ok; se dirían más cosas, pero ya no escucharíamos, los hermanos se irían a sus clases, pero yo sería detenido por la secretaria.
Y bien, ¿Cómo te sientes muchacho? Te hemos estado revisando y dando ese brebaje, en serio, estas muy mal, o casi, parece que eres afín a estas cosas, por eso no te mueres de una vez – me decía la mujer casi logrando que me quedara viendo el filo de su falda.
Ah, estoy bien, hago lo que puedo, ya no tengo pesadillas, aunque sigo viendo de reojo a la niña gris, pero solo como de reojo – acerté a decirle perdido en su deliciosa figura.
Mira, no seamos tontos, hiciste algunas cosas, para que te pudieras coger a tus hermanas, ahora son un par de putitas que quieren la verga de su hermano mayor dentro, apenas pueden ocultarlo, por eso las cuidamos, pues algo les hiciste, no es verdad, no solo para poder tomar el control de otras, como las zorritas que te siguen a todas partes por que les urge lo que tienes abajo – me decía Sheyla con una vocecilla viciosa.
Eh, bueno, ah – no sabía que decirle.
Tranquilo, me doy cuenta del tipo de persona que eres, pareces luchar por tus intereses, aunque sean puras perversiones, puedo vivir con eso, jeje, y aparte conseguiste muchas hojas del libro que antes entregaste, quizás no lo sepas, pero no eres diferente a Jay, el también se cogió a sus hermanas, aunque él no necesitó embrujarlas, la influencia del incubo y su tremenda personalidad fue suficiente, pero tú, chiquito, sino hacemos algo, terminaras muy mal – decía la secretaria logrando asustarme, tanto como para no ver su escote, creo que no traía sostén, mm.
Lo siento, pero es que esto es tan fascinante – acerté a confesarle.
Tranquilo, no te estoy juzgando, aunque te metiste en la boca del lobo y te están masticando, menos mal que le caes bien a Jay, el manda en esta ciudad, antes destrozó a quienes tenían el control, es más fiero que muchos otros, jejejeje, por eso es que muchas brujas querían derrocarlo, pero no será posible, a diferencia de los miembros de las familias de abolengo, que eran unos holgazanes, el era toda una fiera, por eso yo me le uní, y con gusto, tengo un pequeño con el que es tan lindo, jijijijijii – se burlaba un poco Sheyla.
Bueno, hago lo que puedo, se que metí la pata, aunque no pude evitarlo, la brujería tiene cierto “encanto” podía realizar mis fantasías así, pero fui tan tonto, como para realizar el hechizo en noche de luna nueva – dije algo apenado a la secretaria.
Eso fue tan bobo, pero sirvió para que no fuera tan mal, de hecho el otro hechizo, mm, es por eso que otros te tienen en la mira, no el de dominio, sino el de cambio de sangre, con ese podrías preñar a tus hermanas sin que se den cuenta que es tuyo, uno bastante tramposo para burlar a las maldiciones que tenemos aquí, ja, no lo sabías verdad, es un hechizo complicado, pero bastante eficiente, otros lo han visto, por eso desean encontrar las otras partes del grimorio, gente perversa que quieren hacer lo que tú, usarlo para tener ciertos gustos prohibidos, los jefes de Jay, de hecho estos querrían matarte porque sabes demasiado, solo vives por 2 cosas, te sigue cuidando mi cariñito, aparte que piensan usarte como rata de laboratorio, desean probar si funciona ese conjuro, como tienes hermanas, jejeje, chiquito, vas a terminar preñándolas a ambas, solo espera – me decía Sheyla dejándome nervioso.
Ah, en serio que esto es de loco, y pensar que muchos piensan que la magia es cosa de bobos – acerté a decirle y la secretaria me respondería.
No Brat, la brujería es cosa seria, solo que la ciencia aún con todos sus saberes ignora la forma de entenderla, ambos manejan formulas complicadas, en procesos de mucho cuidado, pero eso está de más, por eso te digo que eres afín, no cualquiera puede usarlos, aunque me gustaría saber si no hiciste algo para tomar el control de tu hermanita, porque el hechizo funcionó, de alguna manera, aunque te daño, dime ¿Cómo o donde lo hiciste? Ah – me preguntó Sheyla, pues necesitaban saberlo, y es que el director trataba de ayudarme.
No sería sencillo, pero le expliqué todo a la secretaria más tranquilo, se notaba que esta era aliada de mis malos habitos, además que me encantaba tenerla cerca, su cuerpo es una delicia, no puedo creer que haya tenido un embarazo, aunque cuando le dije que lo hice en la sala secreta casi se burla de mi, le expliqué que había un pasaje oculto, que de hecho escondí, lo cual quiso revisar y en el proceso, lo admito, le vi el precioso coño a la secretaria apenas cubierto por una tanga negra que se veía deliciosa, aunque sabía que no debía tocarla, lo cual fue tortuoso, en serio, cualquier hombre normal y las lesbianas querrían meterle la boca a una mujer así, por ahí, ah, se empinó de tal forma que cualquiera querría darle de a perrito, mientras le agarraba las tetas, y hacerla gemir, al tiempo que uno se corría en su interior hasta hacerla escurrir. Luego de eso la secretaria me agradecería que le contara aquello, carajo, pensé que se lo había dicho al jefe, pero no fue así, mi error, por suerte sigo bien porque no le dije nada a nadie hasta ahora, solo a ella, que era leal al jefe, de hecho horas después me daría una carta para que se la entregara a la directora de otra institución, un sanatorio al que debía ir, y se veía más tranquilo cuando lo hizo, me indicó que debería ir en esos días, junto con los hermanos Benjamin y Grace, lo cual sería incomodo, porque sería con la familia de ambos, sus padres, hermanitos, pues irían a verse con su hermana mayor, que estaba recibiendo cuidados especiales, la habían violado antes, muchos creyeron que fue el incubo en el internado, jejeje, ay, el papá no me miraba tan bien, porque mi amigo, me presentó como el novio de su hermanita, tarado.
Entonces, estas saliendo con mi hijita, sabes que tiene solo 10 años – decía el hombre un poco inquieto, moviéndose para vigilarme mejor y aparte aclaro que íbamos en limosina, pues el hombre se trataba de un productor de eventos culturales, apoyado por gobierno, carajo.
¡Papa! tengo prácticamente 14 – se quejaba Grace sonrojada, aparte que se sentó junto a mí.
Cariño, tranquilo, la niña debe aprender a tratar con chicos, su primer novio, no es para que pierdas la cabeza, se ve que es buen chico, saludo cortes, no ha hecho nada, o le vas a preguntar a que se piensa dedicar, espera a que la niña termine de crecer – decía la madrastra, que carajo, en serio como esta hermosa la mujer, con un cuerpazo de infarto que cualquiera querría gozar.
Cierto, es buena idea, Benjamin heredará mi trabajo empresarial, aunque espero que no deje de lado a su hermanito Andrew de lado, pero no sé nada de ti, cuáles serían tus planes a futuro, porque vas en serio con mi niña, cierto – carajo, se nota que estaba inquieto, y de hecho los 2 niños, gemelos de unos 5 años me miraban extrañados, aunque eran muy bien educados.
Mejor dile algo o no te dejará en paz – me decía Benji y me daban ganas de darle un golpe por meterme en ese problema, idiota.
De hecho estoy pensando en seguir la carrera militar, se me da muy bien el uso de armas de fuego o blancas, se moverme sin que me noten, y romperle la cara a los tontos que se metan conmigo – acerté a decirle un poco molesto, casi diciéndole que le iba a disparar en la cara cuando lo viera en los ejercicios a mi amigo, pero aparte el papá se me quedó viendo algo inquieto y la mujer diría.
Mm, eso es muy sexy, un hombre rudo, Grace, preciosa, no dejes que se te escapé, solo que no uses las técnicas de mamá, entendido – decía juguetona la madrastra, logrando que se sonrojara y bajara la cabeza, agarrando su faldita.
No podía evitarlo, miré a la mujer, cruzaba la pierna de manera sensual, casi se le veían el nacer de sus nalgas, creo que usaba una tanga roja, era excitante, sus pechos apenas podían ser disimulados por la ropa, que era tan elegante como sensual, tenía tetas hermosas, su cara preciosa, de largo cabello negro, con una sonrisa picara, era obvio todo lo que le hacia el papá de Grace en privado, meterle la verga hasta el fondo en las noches, empalarla hasta que gimiera igual que una puta en celo, mientras le chupaba las chichis, besándose apasionadamente, al tiempo que sus caderas se movían al ritmo de la lujuria, aunque recordaba que me decían que este no era tan mañoso en el sexo, quizás solo hacían el misionero, quizás verlos cabalgar mientras se aferraba a sus preciosas nalgas sería demasiado, no como yo con su hijita que de poder le abría el culo, o le levantaba la pierna para ver como se la metía mientras estábamos de pie, jejejeje, bueno, apenas hablamos un poco, yo me quedé a un lado en silencio, esto era más familiar, yo era aparte, pero se sintió bonito ver una buena convivencia, a pesar de ser una madrastra, era muy cariñosa con sus hijastros, no había distinción con sus niños, era una buena persona, muy divertida y alegre, dándole consejos, algo coqueta, no importaba.
Llegamos después de 4 horas de viaje al sanatorio de la montaña, o algo así era, porque como su nombre lo decía estaba en la cima entre el bosque de una cordillera, parecía un viejo monasterio o algo parecido, un palacio, perfecto para una película de horror, ahí nos recibieron unas monjas, aunque me preguntaba si serian tan pérfidas como en algunas historias que me sabía, apenas vistiendo algo debajo de esos trajes, quizás solo eran mis fantasías, pero Grace se me aferró, el lugar daba tanto miedo como el internado, quizás más, era como si algo nos vigilara desde los campanarios. Nos llevaron hasta la directora, quien era una “madre superiora” una anciana de gesto duro, pero sonriente, quien felicitaría a la familia por llegar toda junta, y les diría que Marga estaba mejor, aunque no era algo común, jamás vio semejante situación antes, pero podrían visitarla, ya estaba más controlada, por lo que llegaría una monja para guiarles, mientras que yo entregué una carta, que debía esperar respuesta, a lo que la mujer me vería al tiempo que la leía, estaba muy tranquila, paseando por su oficina, que era grande, con libros y no sé cómo pero me echaría agua, tenía como una pequeña fuente, me equivoqué.
Agua bendita muchacho – me dijo la anciana y me dejo caer un poco.
De la manera más ridícula esa cosa me quemó, me ardió, revolviéndome en el suelo de dolor, lo cual sorprendió a la señora, quien se me quedó viendo, carajo, hasta me salió algo de humo, era en serio lo que me dijo el director sobre mi estado, quizás si entrara a una iglesia real me quemaba por completo, aunque esto entró en lo ridículo, la anciana me miró incrédula y después me mandó a traer galletas y leche, era un lujo dentro de esos muros, pero después de lo que me hizo, lo valía. Me contó algunas cosas, sobre el sanatorio, realmente era aterrador, escenario de herejes y brujas ocultas bajo la imagen de santos, haciendo delitos de los más viles, casi como la obra de Maquiavelo, mierda, por lo que una verdadera orden los tuvo que sacar, pero sus espíritus seguían ahí, haciendo cosas, o así lo entendían, cuestión creíble después de lo que había vivido en el internado, me daba cuenta que el jefe Jay no estaba peleado con muchas cosas religiosas, trataba de entender mejor todo, o en palabras de la vieja: por eso ha aguantado tanto; siendo una frase que me llamaría la atención.
Luego me puso una grabación de audio donde se escucho: ella me hizo algo, también a él, estábamos bajo su control, el chico gordo se subió sobre mí, estaba paralizada, pero no de miedo, estaba deseándolo, aunque me daba asco, y sin más me metió su cosa, me ardió, pero en vez de quejarme, empecé a gemir, un orgasmo se me dio casi cuando topó, empezando a correrme como si me orinara, así empezó a violarme, decían que no valía, que preferirían usar a Grace para otras cosas, como ella era virgen, quería salvarla, o que alguien la profanara, pero a mí me empezaron a embestir con todo, sentí como el cuerpo me hervía, mientras iban metiéndome esa cosa, parecía que uno de los caballos era quien me estaba haciendo eso, me abría como si me quisiera partir en 2, dándome un dolor que confundía con placer, chillaba un poco, me faltaba el aire, una tras otra estaba siendo forzada, recibiendo esa cosa, dándome un gusto doloroso, era tan adictivo, rogaba por mas, cada parte de mi lo quería dentro, se correría varias veces, eso me asustó, porque sentía que no se le acababa, era más abundante que una orinada, el vientre se me hincho como si estuviera embarazada, aunque fue extraño, porque antes que me dieran cuenta, sentía que igual mi culo era abierto con fuerza, me dolía, pero estaba tan bien, gimiendo mientras deseaba mas, pero por dentro quería pedir ayuda, iba a enloquecer, me daban con todo, invadiendo cada uno de mis agujeros, también mi boca, mi hermanita estaba al lado, pero no despertaba, parecía hallarse en un sueño profundo lo que era mejor, porque no quería que me viera así, convertida en una sucia puta, siendo violada por ese gordo horrendo, pero en ese momento era como si algo se rompiera dentro mío, en especial cuando me llenaban de una tras otra de cargas de lo que fuera, eso entre orgasmos que me hacían no poder pensar en nada…
Hasta ahí llegó la grabación, pero podía suponer que seguirían sonidos no muy buenos de oír para una monja, pero en verdad, mi “cuñada” le hicieron de todo en una noche, y ahora que lo pienso, haberme cogido a Grace sería bueno, pues la querían usar para lo que fuera, jeje, supongo que sería el ritual de la noche del diablo, hablé un poco con la madre superiora, contándole lo que sabía del asunto, esta fue paciente por largos minutos, pero tras pensarlo un poco me volvió a echar agua bendita, nuevamente me quemó, pero no tanto, y me explicó que el pensamiento es base para muchas de estas cosas, aun tengo remordimientos, eso me ayudaría sanar o tomar control de lo que fuera, pero se daba cuenta que no dejaba de ser un pervertido, agregando que tengo que hallar equilibrio, y no meterme con mas chicas, parece que el jefe le explico muchas cosas previamente, así que ella quería corroborar algunas cosas, de hecho me diría:
Jaja, tu Jefe es de respeto, aunque diablo como pocos, es una persona de temer, estuvo aquí hace un tiempo, le ayudamos con su problema del Incubo, aunque en el proceso se cogió a una monja, le dio de tal forma que ni te imaginas, hasta la preñó, aun cree que no nos dimos cuenta, ja, y si no se va, es porque le tenemos aprecio, ella se llama Zoe, pero dadas las circunstancias, quizás tengamos que mandarla, para que les ayude y estar enterados – revelo algo sonrojada la mujer.
Luego de eso, vería que curiosamente las horas se habían movido muy rápido, la charla fue más larga de lo esperado, no entiendo cómo, pero al llegar era mediodía, sin embargo ya de noche, me daba un hambre terrible, por lo que fuimos al comedor, desde ahí vería a toda la familia reunida, era bonito eso, aunque a Benji se le iba la vista con una sexy rubiecita de cuerpo suculento que estaba por ahí, una paciente que usaba un camisón, quizás tendrían unos 14 años, aunque era una lindura, se nota que se la quería meter toda, en especial cuando se le viera pasar a un lado de las lámparas, revelando forma de un cuerpo precoz, notándosele unas tetas y culo precioso, pero a mí no me tocaría nada de eso. En medio de mi cena una sexy rubia de preciosa figura se me acercaría a verme, era la tal Zoe, quien traía a una niña de 1 año, igual de linda a su madre, hablaría con ella y me explicaría que ese lugar era para quienes tuvieran alguna clase de problema con brujería, un sanatorio mental, según muchos, aunque en verdad revisaban si era cierto o solo imaginaciones, la gente no le gustaba creer en esas cosas en esta época moderna, así que los trataban como si fueran enfermedades mentales, así era más fácil ayudar, pero no cambiaba algo, que los demonios, brujas y demás espantos eran reales, podían hacer mucho daño, por lo cual debían ser cuidadosos, como fuera el caso, me darían algo para ayudarme en la mañana, pues debido a la hora me dejarían quedar, aunque debía tener cuidado en la noche, pues cosas pasaban dentro de ese lugar, igual que en el internado.
Mierda, todo parecía bastante normal, a lo que yo estoy acostumbrado, me dieron una celda, como si fuera otro enfermo, igual que a la familia, lo pasarían todos tranquilos, pero ese sitio era siniestro, como si el viento helara, y no pudiera dejar de pensar en meter mi verga en un hueco cercano, tenia esas ganas, pensaba en Grace, la sabia completamente mía, pero estaría con su familia, como fuera el caso, trataría de dormirme, ajeno a todo, y lo conseguí. Aunque a mitad de la noche escucharía un ruidito, se trataba de un golpe en la puerta y pude “soñar”, salí del lugar para notar que un “fantasma” me estaba llamado, así que lo seguí para llegar entre pasillos y demás hasta la sala principal, donde me encontraría una escena excelente, los padres de Benjamin estaban cogiendo acostados sobre un sofá, ella desnuda dejando ver su precioso cuerpo, una figura seductora, sus pechos no perdían firmeza, su vientre ligeramente abultado, sus sexos se unían en unas embestidas simples, mientras las manos de uno estaban encima de esas tetas, haciendo que ambos gimieran, entregados en el placer sexual, mientras se decían toda clase de cosas, aunque no era tanto como yo hubiera esperado, solo un movimiento lento y cadencioso, palabras románticas, que solo sobresalían por la figura genial de la madrastra, quien era cogida de una manera aceptable, llena de pasión rígida, mientras se besaban en medio de un furor sexual a su marido, como jurando que estaban enamorados, y debo admitir, se notaba que el hombre le faltaba imaginación para gozar de aquel cuerpo seductor, yo trataría de embestía de a perrito al menos, pues este solo acariciaba las tetas, o la abrazaba, apenas se besaban de lengua, se miraban de manera tan cursi, pero no la soltaba, le daba con fuerza, logrando que ella gimiera.
Apenas los vería por unos momentos, pues seguía detrás del fantasma, pero detrás de un adorno había una puerta secreta, para llegar a una habitación de rituales, estaba con forma de octágono, con arcos que sostenían una especie de cúpula, un par de antorchas iluminaban un símbolo en el suelo, no había decoraciones, creo que las quitaron, en el suelo calcado en la roca dibujaron un pentagrama, ahí un tipo enorme, que me pareció verlo como uno de tantos guardias, estaba de piel, apenas vestido con unas correas de cuero, me miró llegar, tenía alzados los brazos, cargando a 2 chicas, con un brazo llevaba a la misma linda Rubia de la cena, con el otro a “Grace”, y este decía “Eligere”, palabra en latín, no estaba solo, al lado se hallaba a Benji, quien lucía confundido, como si pensara en algo, cuando el tipo me repitió la palabra, y comprendiendo todo, aunque quería chuparle los pechos a la rubia, pues tenía una carita viciosa que jamás podría resistirme, uff, sabía que no era buena idea que los hermanos cogieran, así que tomé a la hermanita de mi amigo, pero en cuanto lo hice, el tipo le arrancó el camisón que traía, dejándola desnuda.
Me elegiste – dijo con un tono de sorpresa y excitación, que me calentó, en serio, Grace se puso caliente, casi me pareció que se corrió en el acto, dejándome ver como sus mieles escurrían entre sus delicadas piernas, luego me beso apasionadamente.
Eso sería lo que necesitaba, ella más activa se me entregaría entre besos llenos de pasión, restregándose contra mí, haciendo que me creciera el paquete, prácticamente me ofrecería el coño para que le diera con todo, y el lugar se llenaba de un olor que me resultaba irresistible, quería romperla por dentro, hacerla gemir hasta gritas, haciendo que sus padres se dieran cuenta como debía gozar una mujer, así que la tomé de las nalgas para empezar a clavársela, y ella me besaba, me sacaba la ropa, para tener su cuerpo directo contra el mío, se veía desesperada por entregárseme, y cuando quedamos iguales, ella se me aferró de nuevo besándome, aun de pie, dándome a sentir toda su figura, sus tetillas en crecimiento, que eran tan deliciosas, en verdad creo que me causaban una reacción especial verla así, perdida en la lujuria, porque la punta de la verga chocaba contra su vientre, me daban unas cosquillas como por un escalofrió, pero eso no me detuvo. Con ganas la levanté para darle con todo, sintiendo como iba entrando, tan fácil porque estaba muy húmeda, parecía que estaba hecha para mi, así mientras la iba penetrado, le daba con todo, ella se veía “enamorada” me besaba, nuestras lenguas jugaban, pero se dejaba someter, sus piernas se aferraron a mi espalda, apenas vestía unas tobilleras, su camisón rasgado, en el suelo, sus brazos aferrados a mi cuello, no sé cómo pero la estaba cargando, mientras de alguna forma nuestras caderas se movían, llegando al fondo de ella, logrando que se quejara poco. Creo que quería decirme algo, se notaba tan caliente, solo que las palabras sobraban, en verdad era lo mejor de mi vida, ese pequeño cuerpo era una locura, muchos la veían flaca, yo esbelta, la pegaba a mí, cuidando las embestidas con mis manos, que la sostenían por el culo, mientras ella hacia un gesto que me encendía, carajo, ya la quería preñar, si aparte parecía que la niña gris rondaba cerca, por segundo pensé que iba a asomarse ahí, sonriente, burlándose de mi.
Al mismo tiempo su hermano estaba en el suelo siendo cabalgado por la rubia, esta era más salvaje, se notaba en su gesto, la forma en que gemía haciendo que su voz retumbara en las paredes de piedra, lo estaba montando, chocando sus nalgas contra las bolas de Benji, mientras le dejaba que este le tocara las tetas, y ella decía: vamos putito, dame con todo, rómpeme con tu verga, soy una puta cualquiera que le gusta que le den con todo, esclava del diablo, no me salgas marica, lléname con tu leche, o tu cuñado es mas hombre, no me digas que querías romperle el coño a tu hermanita; decía la rubiecita esa con una maldad inesperada, mientras le escupía en la cara, le hacía que le apretara las tetas con una ansiedad mayor, jalándolas un poco para hacerlas ver más grandes, movía las caderas de tal forma que se tragaba toda la verga del chico dentro de su precioso coño, que estaba bien jugoso, se veía como le escurrían las mieles sexuales hasta encharcar el suelo, soltando un olorcito sexy, aparte movía su cintura de tal forma, estaba exprimiéndolo para dejarlo seco, o eso daba a entender Benji, su gesto se volvía un poco ridículo, tratando de aguantar tanto placer, pero creo que lo estaban violando, haciéndolo perder la consciencia en ese momento, se esforzaba por lograr satisfacerla, aunque no lo conseguía a mi juicio, pues era como si se la estuvieran mamando, este gemía igual, diciendo cada cosa, no se le entendía nada, pero me daba algo de envidia, estaba bien rica la chica, con una carita de muñeca, corto cabello rubio, le llegaba apenas a los hombros, su cuerpo demasiado sensual, sin llegar a ser voluptuoso, moviéndose de tal manera que parecía serpiente, cogiéndose con esa extraña, que seguramente habría pasado por cosas sobrenaturales, igual y un poseído la habría violado, o casi podría apostar que la usaron para un ritual, de seguro unas brujas la querían sacrificar para invocar algo terrible, desvirgándola con algo largo que le lleno las entrañas, disfrutando del sexo macabro, hasta chillar.
Rómpeme a mí, vamos Brat, ahora soy toda tuya, tu esclava sexual, hazme lo que quieras, no te concentres en nadie más, te gusta mi culito, no dejas de agarrarme de ahí, no tendré las curvas de mi madrastra, pero me gustas, tampoco mis tetas son tan grandes, pero arden, dame con todas tus fuerzas, me encanta como tu verga entra en mí, me llena por dentro, no puedo pensar en nada mas cuando me estas cogiendo, quiero tenerte metido hasta el fondo, dámelo todo, no soporto más, mm, estoy loca por ti, aunque te comparta, lo aceptaré, solo no me abandones, lléname toda, mmm, AHHH – decía extrañamente Grace y no pude evitarlo, la besé apasionadamente, sujetándola con fuerza.
Me estaba corriendo al oírla decir eso, algo en ella estaba roto, quizás la enfermedad siniestra que tenia la convertía en mi esclava, recordaba que de alguna manera estaban atadas a mí, quien sabe, se notaba tan caliente, ella arqueaba su espalda entre gemidos de lujuria, mientras le daba con todo, directamente en su precioso coño, que me recibía como un rey, la gozaba, oírla decir eso era aparte más caliente, se notaban perdida en la calentura, que rico, y por lo que me decía, creo que quería armar algo, un trió, tener a 2 de mis chicas en la cama, mm, era una delicia, me dejaba pensando en todo lo que podría hacerle después, o con quien pasarla juntos, estoy seguro que Leila se dejaría, aunque no tanto Vivi o Jesy, quien sabe Shanon o Yeong. Mientras la estaba cogiendo, sintiendo como se me clavaban sus pechitos, sus nalgas tan suaves, su cuerpo perdía un poco de fuerza, y jadeaba rendida, no pude dejar de fantasear, tener a una vez más a todas las chicas que sabía mías, en una noche, eso jamás me pasó por la cabeza, apenas era un gusto que me di en Halloween, con suerte tuve juntas a mis hermanitas, pero ellas las veía como un caso especial, uno que me calentaba de manera única, pero en ese momento no dejaba de pensar en las posibilidades, Grace, entre mis brazos me dejaría hacerle lo que quisiera, solo con que siguiera cogiéndola, uf, eso me hacia darle con más ganas, estaba hirviendo por dentro, mientras hacía mío ese cuerpo, no me detendría, quería hacerla adicta a mí, jaja.
Tras aquella situación era casi como una especie de meta, tener mi propio grupo de esclavas sexuales, un gusto que jamás pensé posible dadas las circunstancias, pero de alguna manera ahora se veía posible, mientras terminaba de darle con todo a mi preciosa chica, quien se llenaba de fuertes orgasmos que me empapaban la entrepierna, entre movimientos vaginales que eran tan adictivos, volviéndome más decidido en mi locura erótica. Con eso en mente estaba más puesto a darle, entrando y saliendo de su coñito jugoso, mientras el lugar se llenaba de nuestro olor, y a su hermano lo exprimían hasta dejarlo seco, el se correría desesperado, mientras que yo igual, dándome un sentón que se la clavaría mas por el golpe, pero con eso Grace se rompería y se me aferraría tanto que me enterraría sus uñas, mientras su orgasmo la terminaba de vencer por dentro, me miraba asombrada, mientras se apegaba a mi pecho, jejeje, era toda mía…
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