El Incubo del Internado – Sangre Nueva 10-2
Brat tras una serie de sucesos inesperados, lo consigue, atrapa a su linda vecina de una forma muy ardiente….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
10-2
El señor Figueroa era ese tipo de persona que siempre trataba de ser tan correcto como pudiera, un mojigato de quinta que terminaba desesperando a todos, tratando de hacerse el simpático, aunque muchos lo aceptaban porque en general era una buena persona quien siempre se hallaba listo para ayudar al prójimo, sin embargo era metiche, algo fastidioso, y se la pasaba juzgando a todos por lo que hacían cuando iba en contra de sus ideas, en verdad terminaba enojando a muchos de los presentes, aunque igual estaba el hecho que media como 1.9m y tenía un cuerpo muy escultural, decían que había sido un boina verde, o parecido, la verdad es que muchos no sabían nada, se mantenía ausente de la ciudad por causas de trabajo, viajaba demasiado, era demasiado reservado. Jaja, en serio que era un ingenuo, tenía a un chamaco de 8 años y uno de 5, que eran ejemplo de ñoñería, victimas perfectas para los bravucones, aunque su esposa intentaba hacerlos entrar en razón, sabiendo que el mundo no era sencillo, era maestra con varios años de experiencia, enamorada de los ideales de un buen hombre, aunque a nadie le interesa eso, lo que si es que su hijastra Jesica, les había causado demasiados problemas en los últimos años, desde que la pubertad le alcanzó, se convertía en una putilla en potencia, arreglándose las camisas para presumir sus nacientes tetas, dejándose ver con faldas cortas en la escuela, siendo coqueta, aprendiendo toda clase de cosas, se notaba lista para que alguien se la cogiera, de hecho me daría cuenta que la muy guarra se había dejado toquetear por algunos maestros, en especial sus bubis, o quizás un poco más, quienes deseaban llegar a clavársela, aunque tenía entendido que seguía virgen, lo cual me hacia desear ser el primero, pues desde que recordaba, ella era el sueño húmedo de muchos de mis compañeros, deseosos de ir hasta el infinito y mas allá dándole duro a su coño, que seguro debería estar escurriendo cuando alguien la sujetara del culo, o la besara, AH, era una maldita tentación, en especial cuando usaba calcetas largas arriba de las rodillas, dándole un aspecto tentador a sus muslos.
No sé cuantas veces fantasee con poder cogérmela, en los baños o en su propio cuarto, tocarle todo lo que se pudiera mientras me preparaba para el festín, comerle los pechos, que en estos momentos eran como duraznos grandes, aunque antes eran como los de mi madre, pero eso no me importaba quería cogérmela con el uniforme puesto, para irle sacando todo de forma brabucona, como si fuera un regalo, revelando sus chichis, las cuales lamería, luego sacándole la falda para tentar las nalgas, ah, seguro que estaban bien redondas, y cuando fuera por su tanga, que se pegara con los fluidos de su coño mojado, mientras recorría sus piernas, y que me dijera toda clase de cosas guarras mientras la insultaba, mm, era un sueño precioso, el cual mantenía mientras el sr. Figueroa me explicaba todo lo que les contaba, aunque desde los ojos de un papá, sin las guarradas que yo pensaba, solo que iba tomándose su tiempo, carajo, yo quería seguir cogiéndome a las niñas, quienes bajaban a desayunar, hubieran preferido algo como huevos con salchicha, jejeje, pero tuvieron que sacar algo congelado para comer, era un desastre, mas cuando ellas usaban vestiditos buscando calentarme, lo que les resultaba demasiado fácil, siendo molesto, cuando finalmente me dijo:
Bien, por todo esto es que quiero que me digas como le hago para que mi niña Jesica entre al internado, se que tienen problemas, pero necesito con urgencia algo de mano dura, yo no puedo hacerlo, como te dije, verla me recuerda el día en que nació, no puedo ser duro con mi bebe – decía Figueroa cuando finalmente me dejó hablar.
Señor aquí tiene el tríptico, y más vale que se dé prisa porque están las inscripciones por cerrar – acerté a decirle con el mismo panfleto.
Pero, seguro que ahí tendrá lo que necesita, porque veo que tú te volviste mas aplicado, pero mi niña es una delicada flor, que no podría soportar tantos daños – le decía mientras pensaba que toda chica podría soportar una buena verga metida hasta el fondo del coño, y su hijita la estaba rogando desde hace años.
Descuide, el plan de estudios es diferente, las alumnas tienen clases de música, baile, siempre están siendo vigiladas por la prefecta, una señorita cuida los dormitorios y otra la comida, y todas son preciosas, en serio me caso, aparte que el director es implacable, sin violencia se impone, una vez lo vi abrir un coco con las manos, eso hace que todos se lo piensen – le acerté a decir.
Tú te “casas”, en serio que te cambio ese lugar, es un hecho, Jesica irá al internado, por cierto, y ese director, dices, es implacable, no será un problema, pareciera que es un ogro – decía algo inquieto el vecino pero.
Se de varias alumnas que lo adoran, pero el otro día a un fisgón lo agarró en el acto, rompió una puerta para alcanzarlo, es el héroe de muchos – le decía la verdad a medias, obviamente era por otras razones, pero no me importaba, realmente quería tener cerca a Jesie para probar suerte con ella, quizás embrujarla para que me lama las pelotas cuando quiera.
Perfecto, por cierto, quizás no lo recuerdes, pero hace 2 días cumplió años Jesica, sus lindos 15 años, ah, pero le organicé la fiesta ahora en la noche por causas de trabajo, espero que vayas, invite a tu familia, mas no me confirmó nada tu papá, tendremos un banquete, no falten – me dijo el vecino mientras se retiraba con el panfleto.
Yo me quedé un poco frio, e iba a hacer algunas cosas, las niñas llegaron a mi lado, yo tenía hambre, pero ellas querían un poco de mi carne, rayos, que de inmediato se me acomodaron y no pude evitarlo, les comencé a sobar sus rajitas mientras suspiraban bien calientes las desgraciadas, parecía que me obedecerían en todo, estaba listo, incluso se dejaron tocar directamente, cuando rayos, mis padres volvieron. Casi se sorprendieron cuando nos hallaron los 3 juntos, parece que mi papá quedaría fuera de cualquier problema, pero estaría suspendido hasta que terminaran la investigación por unos días, era un desastre, quería ponerse borracho, solo que no tenia forma de hacerlo, le retuvieron el cheque los desgraciados de la empresa, así que estaba corto de dinero, nuevamente parecía que deseaba pedirme dinero, solo que le recordé la fiesta de Figueroa, y casi como un berrinche tuvo que aceptar el entrar a la casa del vecino, mientras que mi madre se puso contenta porque podría estrenar su vestido nuevo, mientras que nosotros 3 tendríamos que ir bien arreglados, lo cual nos obligaría a asearnos, aunque tuve un problema, no tenia traje, tendría que buscar uno en un cuarto donde dejábamos las cosas viejas, las que deberían ser tiradas, pero que mi madre guardaba por los recuerdos, y por suerte encontré un viejo esmoquin del abuelo, que curiosamente me quedaba a la perfección, aunque se veía anticuado, como fuera el caso, era mejor que irme con cualquier cosa.
Una vez en la fiesta, me fui a dar una lamentable sorpresa, un par de chicos de mi antigua clase estaban ahí, tontos que antes me juraron amistad, pero que al momento de la verdad huyeron como cobardes, Jo el tomate (por gordo y rojo, es que se quema muy fácil y es pelirrojo) además de Filip, el cebollín (su padre le decían igual pues era un maestro estricto muy canoso que a todos hace llorar), casi se asustan al verme, pues ninguno quedó en buenos términos, digo, confesaron todo lo que les conté al director, quien al ver cómo me traicionaban sintió pena por mí, aparte que el viejo se puso tan caliente que se le notaba una buena erección, si bien que le gusta soñar con las faldas cortas de todas las alumnas tapando cuando este quisiera encajarles la verga, si todos en la ciudad son unos pervertidos, aunque ni quien nos culpe, menos en la escuela, en serio es un delirio ver a las chicas calientes, caminando de un lado a otro, sin cuidado presumiendo sus formas en desarrollo, o las maestras mas sexys, presumiendo sus cuerpazos, aunque era casi imposible tenerlas, pero que se le va a hacer, por cierto que también estaba el Jordi, un chico que detestaba, era el clásico niño bonito, rubio, con cara de inocente, que se aprovechaba de su rostro para hacer cuanto pudiera, en serio, como lo detesto, si creo que él fue quien me delato antes con las cámaras, maldito hijo de puta.
Por cierto, no sé si mi talismán me dio tanta suerte, pero el señor Figueroa cuando vio llegar a los chicos, no se puso contento, por tradición, debía haber un baile con un chambelán, pero ninguno le convencía, Jo estaba horrible, parecía que lo aplastaron, Filip al contrario lo estiraron, mientras que el Jordi, este evitaba al papa de la quinceañera, quien casi estuvo a punto de correrlo de la fiesta, pero quizás en un arranque de buena fortuna me diría:
A falta de un chambelán que no de pena, dime, Bartolomeo, podrías tomar ese lugar, baila con mi hija, pero nada de tocarla de los pechos o las caderas o – decía de manera cada vez mas paranoica, siendo alejado por la maestra, su esposa.
Solo se respetuoso – dijo la mujer tomando el control de la charla.
Todos me vieron con cara de pocos amigos, pero casi como si fuera una campana de ring le di entrada para que quisieran pelear, no me iba a acobardar por un par de tontos cobardes y traicioneros, así que ellos se echaron para atrás, y que bueno, porque el director Jay daba clases de boxeo, no siempre fui, pero revisaba, es que da miedo en eso, bueno, a mi me tocaría bailar con la festejada, y debo admitir, aunque Jordi era un niño bonito, solo media 1.65m, Jesica 1.63m sin tacones, por lo que ahora ella lucia más alta, pero yo superaba el 1.7m de altura, y pude lucirme, aparte como dije estaba en forma, digo, sin contar que aprendí baile en los cursos, aunque no me crean, es que era la clase de mis Holly, cualquiera quiere la oportunidad de agarrarle algo a esa mujer , o al menos tener esas preciosas tetas cerca de la cara, así la pasamos bien en el verano. Regresando a la fiesta, empezaría el vals, pusieron buena música, nos divertimos mucho, aunque en su momento la quinceañera, quien usaba un vestido rosa pastel se veía nerviosa, por segundos me quedé pensado si usaría un liguero abajo, cuando ella me dijo.
Quieres ver si traigo eso no – era astuta, no por nada era bien golfa.
De que hablas – le decía mientras nos sentábamos, notando que Lisy y Meg estaban bien celosas, vestidas como niñas buenas, pero sabía que después podría hurgar bajo sus faldas, jejeje.
Quieres ver si traigo un liguero o son medias normales, dime que se te antoja más – me decía un poco más maliciosa Jesy.
Ja, cada una de las opciones tiene lo suyo, aunque me encantaría averiguar cuál de las 2 es – me dije mirándola y luego agregó más seria.
Mira chiquito, sácale a papa lo de la idea de meterme al internado y te dejo ver lo que quieras, no pienso meterme a esa porquería de lugar, eso sería una puta mierda, vamos, quizás te haga el favor de algo – me decía con una voz cantadita que parecía broma.
Ah, no quiero, déjame adivinar, querías irte con el pito chico de Jordi, a la real del Valle o algo así, ja, no chiquita, mejor te metes conmigo, sabes que le traigo guerra a ese baboso, así que ahora con más ganas que se joda – me burle un poco.
Vamos, no te pongas así, le prometí que iríamos – estaba diciendo eso, pero se dio cuenta que no le serviría nada sino que todo lo contrario.
Mira chiquita, que mejor te llevo al infierno, con ese jotito no vas a saber lo que es bueno, o ya le prometiste el virgo – le decía burlón a Jesi, quien como siempre me daba cuenta, era una calienta vergas, si bien que le gustaba jugar con cada tonto, pero dejaba a todos con las ganas, era bien cobarde, solo que ahora tenía un problemita, yo no me iba a dejar manipular, aparte que esto me daba una oportunidad con ella.
Ja, y dime, tu ya dejaste de serlo, virgen – me dijo casi burlándose.
Claro que dejé de serlo, desde cuando, hay una putita ahí que se deja hacer de todo, mm tiene unas tetas más grandes que las tuyas, y mira que aprieta bien duro, y deje de ser “casto”, lo virgen es de viejas – le dije algo burlón, enojándola.
Por desgracia eso terminaría mal, ella se iría molesta, la muy boba, pensando que era muy macho el Jordi, me lo mandó para que me golpeara, este llegó sintiéndose el macho alfa de la manadas, apenas se acercó me dio un trancazo frente a todos, cuando yo le devolví 3, tumbándole 4 dientes, quedando en el suelo con la nariz sangrando y un ojo morado totalmente cerrado (creo que al caer el golpe le tumbo los dientes, siendo 4 golpes), vaya suerte, porque ese baboso tenía un hermano mayor, de 19 años, que molesto fue golpearme en el acto, y tratando de hacerlo le esquivé, le di una patada en la rodilla, se la doble muy feo, chilló como perro atropellado, en el suelo le di un pisotón, moliéndole la cara, le tumbe 2 dientes, creo que le rompí el tabique, y como si eso no fuera poco alguien me agarró por la espalda, pero en el acto, le di una patada con el talón en la espinilla, eso duele, no pudo sostenerme, y antes que me diera cuenta le di un codazo en el pecho y un trancazo en la cara con todas mis fuerzas, lo deje tirado inconsciente, todos me aplaudieron, es que noquee a papa e hijos, y solo tengo 15, casi 16 años, realmente los humille, me tuve que ir, pero vi como Jesi se me quedaba viendo sorprendida, y casi podría jurar que se corrió al verme.
Después de esto pasarían 2 cosas, aunque debo aclarar que me quedé unos días en casa, los cuales no aproveché tanto, apenas pude manosear a mis hermanitas, dejándoles sentir algo de mi verga o las ganas que tenia de clavárselas, pero eso fue todo porque papá igual se quedó ahí por la falta de trabajo, aparte de ello, primero que nada, tras la fiesta el señor Figueroa se me quedaría viendo, en un principio pensé que estaba molesto, aunque seria todo lo contrario, segundo, mis papas estaban algo inquietos con mi tremendo talento para golpear, lo cual no me estaba agradando nada, recibiría algunos sermones de mamá.
Dejando todo el drama familia de lado seria en una tarde, un par de días después, que la vecina al verme pasar me pediría un favor, pues no le había comprado algo a Jesica, quería darle un detalle, aparte que parecía una clase de plan en conjunto con su marido, por lo que curiosamente tendría una cita con ella, creo que algo tramaban, lo más divertido es que me la entregarían usando una falda de mezclilla, calcetas tenis y una playera, un look que a mi gusto era perfecto, se veía preciosa, me recordaba a una sexy chica que antes salió, Tawnee Stone, en verdad me daban ganas de darle tan duro como se pudiera, digo se parecían un poco, nada más que mas teen y de pelo negro, no tan voluptuosa, pero igual de sexy, ah, aunque la verdad quería negarme, pero no tenía nada mejor que hacer, pues en casa papá estaba aplastado en el sillón y no podría hacer nada con ninguna de mis hermanas, así que acepte. Cabe decir que Jesica se veía un poco incomoda, aunque en verdad estaba molesta, por lo que me daría cuenta después. Gracias a mamá sabría que Figueroa no estaba contento con la presencia de Jordi cerca de su hija, era un pequeño manipulador engreído, mimado y llorón, que se sentía el macho alfa, si una vez lo halló a punto de cogérsela en medio de su sala, lo cual no le gustaba, si trató de correrlo cuando ese crio se defendió diciendo que “estaba en su derecho” pues siendo un mocoso hijo de papi, quien era algo influyente, le hartaba al vecino, lo que me daba entrada a probar suerte con ella, si casi podía pensar que me la querría regalar atada con listones para cogérmela, jajaja, es broma,sin embargo no me imaginé que este podría vengarse, cosa que no sospeché hasta que fue demasiado tarde. Es que en serio, Jesi era una boba, aun tenía en la cabeza al baboso ese, aunque le demostré que soy más hombre, pero una vez en la plaza, mientras quería hacer las paces, que bueno (sarcasmo), me engaño haciéndome creer que estaba dispuesta, ella es buena engañando, aunque quien le niegue algo a ese par de tetas y carita de muñeca, en serio que me fui con la idea de cogérmela, solo que en medio de todo eso, carajo, cuando fuimos a comer algo, pensando que las cosas se arreglaban, de nuevo llegó Jordi, pero con unos guardaespaldas de su papá, en serio llevó a 5 tipos para golpearme, que poca, hasta Jesi pensó que era demasiado, aparte que iba su hermano mayor, ambos se tapaban la cara con cubre bocas, les rompí las sonrisas, pero entre esos gorilas me iban a matar, me pegaron duro, apenas me trataba de escapar, cuando tuve la mejor suerte de todas.
Perdón, pero que hacen con mi estudiante – no era el cabo, sino el director, parece que estaba comiendo con su esposa e hijos, y alguien más, pero al ver esa escenita se levantó, que bueno que frecuentaba ese lugar, de un solo trancazo golpeo tan duro al tipo que la cabeza del infeliz le reboto en el suelo, no se levanto.
Todos le vieron con miedo, el hombre se tronaba los nudillos de manera maliciosa, aunque uno trató de pelear, mala suerte, uno de esos idiotas se quiso pasar de listo, pero el director le hizo una quebradora, jamás esperé que respondiera así, creo que no volverá a caminar, en serio el director es una bestia, y lo peor fue cuando dijo:
Díganle a Jefrey que lo quiero ver en mi despacho el lunes a primera hora, o si no iré a hablar con él directamente, pero en malos términos, entendido – dijo el director antes de que salieran los 3 guaruras corriendo, uno con el primer noqueado, otro con el segundo, y el ultimo jalándole los pelos a Jordi y su hermano, luego me volteo a ver y le explique todo, de la quinceañera así como el pleito que cargaba, a lo que dijo: ja, y tu quieres con ese mocoso, pobrecita, no sabes lo que es un verdadero hombre, eres como una yegua mal entrenada, Barto, si quieres un regalo para ella, llévala a conejitas, elige algo ahí, esta al fondo, en la parte de los negocios de temporada, y que no se te escape viva, al fondo, luego hablamos…
Luego de eso el director se fue a su mesa, lo esperaba su esposa, una preciosa rubia de cuerpo delirante, en verdad, ni miss Holly se ponía a la par, estaba demasiado rica, con una cara de ángel cuerpo de pecado, con que ganas le debe estar dando, porque aparte, ya tenía 2 hijos, un niño de cómo 3 años y un bebe de brazos, un poco mayor al que le vi a Elisa, quien llegaba con este, aparte que me daba la espalda alguien más, pero con mi suerte seguro era otra de sus hembras, si bien el director es toda una fiera, tomaba a cuanta mujer bonita. Ah, sin más me retiré jalando a Jesica, esta se notaba desconcertada, sin saber que hacer o decir, llamó a ese cretino por lo que sea, pero solo quedó peor, aparte que este se mostró como un abusivo de primera, mientras que yo me lucí al no rajarme al pelear, y la llevé al lugar indicado, era una tienda que estaba al fondo casi oculto, en un lugar que apenas visitaba, ahí estaba la tienda, que lucía muy bien, de hecho al entrar había muchas cosas, un tipo insípido atendía, un viejo detrás de él cuidaba las cámaras de vigilancia, emocionado al ver que entraba una niña bonita, quien buscaba algo bonito para llevarse y acabar la cita, no le di mucha importancia, hasta que el idiota ese se fue a comer y el anciano me dijo:
Vayan al fondo, ahí hay cosas interesantes jejeje – me decía el viejo, quien lucía sospechoso, luego me di cuenta que era porque escondía olor a sexo con colonia barata, pero no me importó porque me dejó ver una puerta secreta que usamos los 2.
Gracias – apenas acerté a decirle, como pensando que era planeado con el director.
Qué cosas porque ahí había muchos productos, bastante buenos, algunos más íntimos que otros, pero con aspecto bastante excitante, incluso uno se veía, aunque fuera una golosina como un consolador de buen tamaño, de hecho había pequeños juguetes que se veían como vibradores, que pensaba en regalarle, si casi eran bolitas de pelos que podrían “morder” los pezones de las chicas, todo tenía un aire erótico bastante rico, me daban ganas de hacer algo, cuando me dijo:
Oye, le vas a decir a papá que fue lo que paso, digo con Jordi, pero te juro que no pensé que fuera a venir con esos abusivos, no lo creí tan cobarde, es que si lo haces me manda al convento – dijo Jesi algo nerviosa, mirándome y luego a la puerta.
No chiquita, no hay conventos aquí, te mandará al internado, que es donde te quiero yo – aseguré con malicia mirándola.
No, me mandará al convento, con mi abuela, no pensé que Jordi fuera a hacer eso, te lo juro, en serio – me repetía alterada, se nota que tenía miedo.
Ja, Jefrey, así se llama su papá, uy, el director no le va a dejar marchar fácil, seguro se lo empala, no creo que los vuelvas a ver, es una fiera, nadie se le resiste – le dije casi burlándome.
Vamos, dime ¿Qué hacemos? no quiero irme hasta allá, tu sabes – me dijo en plan coqueta, con lo que siempre se salía con la suya, pero yo no.
Ahí debo decir que perdí la cabeza, algo dentro de mi quería actuar, pero lo hice de la peor manera, puesto que iba a decirle algo como: no puedes decirme nada para cambiar eso; iba con la idea de que me rogara, pero en vez de ello la tomé del cuello para ponerla contra la pared y le empecé a sobar el culo, ella se sorprendió bastante, se resistía un poco, sin embargo mis dedos alcanzaron su parte más jugosa, tallándola con fuerza, subiéndole la falda, hasta llegar a su calzón, que era tan suave, me causaba una sensación bien rica en mis dedos, y de alguna forma a ella le estaba gustando, pues casi chorreo como si se estuviera corriéndose, por lo que se me quedó viendo sorprendida, cuando empecé a manosearla a mi antojo, aun con la ropa puesta, mis manos fueron recorriendo su partes, por suerte los golpes apenas me darían unos moretones, seguía bien para lo que deseaba hacer, disfrutar de aquel cuerpazo de puta, por lo que alcanzaba sus pechos que iba estrujando, mientras recorría sus piernas, o sus nalgas, aunque luego puse mi mano en sus labios, no la dejé gemir, estaba poseso por someterla, y en verdad, la pobre no podía hacer nada, me miró asustada mientras le agarraba con descaro.
Espera ¿Qué haces? Detente, mm – me dijo Jesi apenas con aire, pues le estaba sobando, pero se liberó por segundos de mi agarre.
No sé cómo, pero algo dentro me empezó a guiar, regresando a su coño, luego me fui a sus tetas, iba recorriendo su cuerpo, aun con la ropa puesta, tallándola con cierta euforia, así la hice gemir bastante, le tocaba con toda libertad, logrando que se fuera rindiendo, ella me miraba asustada, le sujeté de la garganta mientras iba sobando su coño, casi pellizcándole ahí donde más le gusta, se estaba escurriendo, pero no era suficiente.
Enséñame la tetas – le dije, aunque no era yo el que lo pensaba, o quizás sí, no sé cómo explicarme, pero ella así lo hizo.
Me miraba con la cara enrojecida, se fue subiendo la playera para dejar a la vista un par de chichis bastante ricas cubiertas por un sujetador blanco, las cuales muchos habían soñado, y mi boca se lanzó a lamerlas, comenzando a hacerla gemir, aunque como volvería a callarla con mi boca, metiéndole mis dedos de tal forma que me los chupara, apenas podía hacer ruido, era un gusto, ella no podría hacer nada, aparte de decirme:
Espera, mm, detente, aquí no, mm, esto no, mm – se quejaba un poco Jesi.
Nada de eso le iba a servir, puesto que no sé cómo pero le fui sacando la ropa, la playera y el sujetador, liberando un par de masas que eran blancas pero con puntas rositas que se veían tan ricas, me encantaba la forma que tenían, solo la dejé con la falda puesta, pues de un jalón le saqué el calzón que estaba empapado, haciendo que me mirara de manera tan sorpresiva, con las mejillas rojas, ahí fue cuando la solté, ella me miraba como si no comprendiera lo que iba a suceder, pero era tan evidente, me la pensaba coger a como diera lugar, estaba tan caliente, que no me contendría, quería encajarle la verga hasta el fondo, estaba bien parado, algo me controló y solo me detendría hasta que ella fuera mía. Jesica no sabía que decirme estaba asustada, pero le abrí las piernas y me preparé para metérsela toda, creo que lucía imponente, mi verga estaba bien tiesa, apuntando a su vulva, que seguía escurriendo, intento decirme algo, pero empezó a suspirar cuando lentamente le fui tallando ahí abajo, haciendo presión para írsela metiendo, estaba gozando, esta se me quedaba mirando, como si no creyera lo que iba a suceder, antes que pudiera reaccionar, se la dejé ir, logrando con ello que gimiera un poco, realmente la desvirgue de una sola cogida, salió un poco de sangre, y sin demora la comencé a embestir, dándole tan duro como podía, quería llegar al fondo.
Le agarre del culo, le chupaba las tetas, mientras se la encajaba en su coño delicioso, moviéndome en un vaivén fuerte que no dejaba de impactar en su interior, ella me miraba asustada, no sabía qué hacer, quería escapar pero la tenia bien controlada, le agarraba de las piernas para que no pudiera correr, así que se me empezó a agarrar para no caerse, apenas pujaba un poco, perdida en todas esas sensaciones que le despertaba, era una locura total, en verdad que le estaba gustando, porque me miraba desconcertada, pero algo había que sabía que no sería de nadie más, así que continúe, dándole embestidas a su delicioso coño, mismo que escurría hasta mojar el suelo, dejando que el aire se llenara con su olor, corriéndome dentro de ella, aunque no era suficiente.
Ahora vas a ver, pequeña tarada, vas a amar esta verga hasta la muerte – le dije, y no me reconocí, pero estaba caliente, más que nunca en la vida.
Pero la puse de espalda, seguía bien puesto y comencé a penetrarla con ganas, ahora viéndole el redondo culo para poder gozarlo, era tan redondo, con una piel tan suave, y sentía que me quería tragar la verga desde un principio, recordaba cuantas veces la había visto caminar por los pasillos de la escuela con su uniforme, disfrutando cuando el viento le levantaba la falda, soñando con lo que estaba por hacerle, lo sentí como una locura, nada de eso me importó, le fui enterrando la verga en su carnudo culo, abriéndome paso con un poco de fuerza, haciendo un esfuerzo mayor, es que estaba bien apretada, aunque iba entrando sin problemas, se sentía tan rico, sin embargo ella se quejaba, por lo que le di más fuerte, aplastándole las tetas contra el espejo, pero no era suficiente, luego esperé un poco, tratando de dejarle que se acostumbrara a mi herramienta, cuando suspiró un poco, siendo casi como una señal, le empecé a bombear, aferrándome a su buen culo, disfrutando de sus carnes, tomándome mi tiempo, haciendo que ella se rompiera, por lo que no solo le di con más ganas, hasta correrme, pero no perdía la erección, por lo que volví a metérsela en el coño, aunque algo en mi se volvía loco, pues también agarré un dulce que había cerca, parecía alguna clase de consolador y se lo metí en el culo, penetrándola con ese agujero, en verdad ese juguete la haría perder la cabeza,.
No detente, mm, eso es demasiado, ahh – me dijo eso y que gusto, porque se empezó a correr.
Pero yo no estaba satisfecho, seguí cogiéndomela con todo lo que tenia, llegando el punto en que le saqué el juguete la jalé con fuerza, llegando a un estante y la dejé ahí encima mientras le miraba con cuidado, agarré un par de peluches con unas curiosas pinzas, las cuales aproveché para que le mordieran las tetas, luego le puse otro juguete de cosquillas metiéndoselo en el culo, era como si fuera un consolador pero de goma, que aparentaba ser alguna clase de fantasma, aunque tenía una forma bastante gruesa, realmente quería hacerle sentir como una puta, y luego se la encaje, de nueva cuenta le estaba haciendo de todo, tratando de llenarle el coño, fui bastante rudo, iba a correrme dentro en todas las ocasiones, como si la marcara como los perros, y así lo hice, al menos serian un par mas donde la estuve embistiendo como si fuera un animal, ella me miraba sorprendida, quiso quejarse o empujarme, pero no le sirvió de nada, había perdido el control dándole con todo, ella me miraba sorprendida, tratando de comprender, creo que se rompió por dentro, porque al final cuando la besé, me correspondió, y por ello sabía que era mía, no sé que le pasaba, pero me gustaba.
Luego de ello fuimos a pagar, el viejo me hizo un descuento, entre ropa y juguetes me dijo: te dejo gratis los que ella lleva encajados; casi me da risa, aunque por otra parte me sentí un poco inquieto porque se había dado cuenta de mis planes, sin embargo salí con Jesi teniendo prisa, pues seguía con parte de la mercancía encajada en sus huecos, dandole un placer que apenas toleraba, y sabia por su mirada, que la tenia bajo mi control, jejejejee.
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