El juego de la gomita. Parte cuatro
sexo con javier de 16.
Es increíble lo influenciable que es una pendeja a los 11 años, Converse con mi prima, Gloria, lo que había ocurrido con Javier, lo dudo que fue conmigo y las marcas que dejo en mi muñecas, ella se rio y dijo
-primita, así son los hombres, ya te acostumbraras.
ese mismo día, al anochecer mientras los adultos cenaban, Javier me llevo a fuera, a un terreno cercado cerca de la casa, en el que habían arboles de frutas, vi como se acomodaba su pene sobre el buzo, y me dijo, mama. yo lo le mire el bulto duro entre sus piernas y me agache.
Mi prima me había dicho que ella con Javier se irían en una semana porque comenzaban sus clases, y que probablemente Javier aprovecharía cualquier momento para desquitar sus ganas conmigo, y así fue.
Javier había trabajado toda la tarde en el campo, y como los menores comíamos después de los adultos, aprovecho el momento de adelantarme la comida. a pesar de que el siempre andaba limpio y con buen aroma, era primera vez que lo encontraba tan pasado a sudor y salado, en especia su pene, con un fuerte aroma a verga.
con una mano tiro hacia abajo el elástico del buzo y con la otra agarro su pene semierecto frente a mi. yo ya estaba arrodillada y su olor llego rápidamente a mi nariz, yo lo dejé pasar, ya que no me molestaba, pronto paso su pene frio y húmedo por mis labios, su cabeza tenia rastros de orina y liquido preseminal, una gota comenzó a correr por mis labios y la limpie con mi lengua, era salada. casi amarga.
-abre tu boquita
me dice y yo le obedezco, mi prima dijo que debía estar para los hombres de la casa, así que eso intente.
su cabeza fría paso por mis labios y toco mi lengua, abrí lentamente la boca y metí su pene dentro de mi, cerré los ojos y comencé a succionar lo mejor que podía, su cabeza llego a mi garganta hasta que ya no pude respirar, y golpee su pierna para que la saque, mi saliva, mocos y lagrimas corrían mientras intentaba no toser, y Javier me dice:
-te gusta
y le respondo:
-si me gusta mucho.
y me la vuelvo a meter en la boca.
estuvimos asi hasta que Miguel llego y nos dijo:
-esta listo, a comer.
y fuimos al comedor.
Mientras comíamos en la mesa, hice cosas que me contaba mi prima, como tocar la pierna de los chicos con mis pies hasta llegar a su pene. Miguel estaba sentado en la punta de la mesa y yo a su lado izquierdo y comienzo, de inmediato miguel entendió y agarro mi pie para ponerlo sobre su bulto duro, y ambos reíamos como idiotas.
no alcanzamos a terminar de comer cuando veo a Javier retirarse de la mesa enojado, y subir a su habitación. con Miguel nos miramos un poco sorprendidos. y Miguel me dice
-anda a ver que le paso
y yo fui. al llegar a su habitación Javier estaba con los pantalones abajo y me dice
-esta semana eres mía
me levanta la falda y se acerca, mete su mano en mi calzón y yo me dejo. sus movimientos circulares me dejaron sin fuerzas, se lame la mano y vuelve a meterla en mi vulva, instintivamente agarro su pene y lo comienzo a masturbar en direccion a mi vagina.
javier me mira y pregunta -¿quieres?
y le respondo: -si
Javier se agacho un poco, corrió mi calzón a un lado y comenzó a penetrarme de a poco, una vez que su pene estaba dentro de mi, me cargo, yo me aferré a él, mientras agarraba mi culo para hacerme brincar en su verga, fue asombroso, me penetraba y me besaba muy rico, puse mi cara en su pecho y sentí su olor a sudor, su olor a macho y a axila, era primera vez que esos olores me causaban placer, sentí como me mojaba mas. aunque también pudo ser él acabando dentro de mi.
me bajé y acomode mi calzón, luego la falda y baje corriendo las escaleras mientras sentía como la leche caía por mis piernas, hasta llegar al baño.
Tal cual como me dijo mi prima Gloria, cada momento que podía, me hacia mamar o me penetraba con fuerza, en su habitación, bajo de un árbol, o en el furgón de uno de uno de mis tíos. ahí me di cuenta que debía estar disponible para mis primos para cuando les de la gana, y yo cada vez disfrutaba mas de eso.
el sábado fue el ultimo día que Javier me dejo su leche dentro de mi, mis piernas ya tiritaban y mi concha tenia siempre liquido seminal de Javier.
Wooowww, delicioso relato! continúa con más!