El juego de la gomita. Parte tres
El momento en que entendí que solo soy un agujero para mis primos de 13 y 16.
por donde vivo hay un colegio que esta a unos 10 mnts en auto, éramos unos 12 por cursos agrupados por dos o tres niveles, teníamos clases casi personalizadas por nivel. sin embargo, solo asistíamos con Miguel, ya que Gloria y Javier continuaban sus estudios en la ciudad.
una semana antes de que Javier se vaya a la ciudad por sus estudios, desperté un lunes cerca de las 7 AM con su lengua en mi vagina, era un poco brusco pero aun así me hacia erizar los pocos pelos que tenia, su lengua pasaba por mis labios, y por lo que ahora sé que es mi clitoris, era tan rico que me hacia tiritar mientras aguantaba las ganas de gemir de placer.
Javier se había sentado a mi lado y destapado las ropas de cama, veía su trasero y espalda blanca, y su cabeza moverse sobre mi entrepierna que intentaba cerrar de las ricas cosquillas que me ocasionaba. Al rato después, se levanto y se puso sobre mi, abriendo sus piernas dejando las mías en medio de las suyas, su pene se marcaba en su pijama, y con un movimiento de sus manos se la saco, erecta y mojada sobre mi vaginita húmeda con su saliva. la sujetó con su mano y comenzó a pasar su cabeza por mis libios vaginales que se abrían, dando paso a su cabeza caliente y mojada.
Tener a Javier caliente sobre mi con esa hermosa mirada examinando mi pequeño cuerpo mientras refregaba su pene sobre mi me encanto, pensé si mi prima hizo lo mismo o si ella era la que comenzaba todo esto. Aun así, me entregue, ya estaba acostumbrándome a que todos los lunes, los dos hermanos me usaran hasta acabar. así que le dije.
-mete que lo necesito.
mientras pensaba en: «que seria lo que mi prima diría»
Y Javier la metió, aguante el gemido mientras su cabeza gigante me abría paso de a poco hasta llegar al fondo de mi, cerré los ojos y agarré su polera con fuerza por el dolor que sentía y di un gemido ahogado de dolor y excitación. Javier puso sus manos debajo de mis brazos y saco su pene despacio de mi vagina hasta que sentí como la punta salió, y la volvió a meter
-estas tan apretadita que me vuelves loco.
me dijo mientras volvía a meter su pene dentro de mi y yo seguía aguantando mis gemidos, levante mis brazos, ya que, según mi prima, era señal de que yo era de su propiedad en esos momentos. Y Javier continuo penetrándome con tanta pasión e intensidad que me provocaba una corriente en todo mi cuerpo.
de a poco su ritmo fue aumentando y la cama comenzaba a rechinar, yo gomia mas y mas fuerte y Javier me penetraba con mas dureza, hasta que di mi primer gemido fuerte y el me tapo la boca, se acerco a mi, me levanto la polera y me comenzó a tocar mi cuerpito, su respiración se escuchaba con fuerza en mi oído, la cama sonaba casi tan fuerte como su pelvis chocando con el mío, hasta que sentí su pene palpitar dentro de mi y sus gemidos en mi oído. había acabado una vez mas dentro de mi.
se mantuvo sobre mi con su pene ya flácido, recupero el aliento y se levanto, sacando con cuidado su trozo de carne cubierto de semen. su gran cabeza se sintió muy rico hasta que salió por completo.
-ya sabes, espera aqui nomas.
me dijo mientras se ponía sus chalas y salía de la habitación.
escucho unos murmullos fuera de la habitación, seguido de unas risas, pronto Miguel entra y me mira acostada sobre la cama con las sabanas mojadas y mis calzones en mis pies. se acerca y se saca el pene, y me dice.
– de nuevo estamos los dos llenos de leche.
veo su pene y una lineal blanquecina cae de su prepucio, ya había acabado, algo normal en él.
Miguel se sube a la cama y me abre de piernas, agarra su pene y usa su semen para lubricarme, aunque no era necesario, creo que a el le calentaba eso. y la comenzó a meter, como el la tenia mucho mas gruesa, era mas fácil recibirlo si tenia mis piernas abiertas, las agarro y las puso en su cintura, se acerco a mi mientras su pene se deslizaba dentro de mi con facilidad, para ese entonces solo me relajaba y me comenzó a penetrar.
luego de casi dos meses ya estaba acostumbrada a recibir sus penes, y comenzaba disfrutar cada vez mas.
Ahora se que a Javier le gustaba mi prima, y me usaba solo para desquitar sus ganas, pero Miguel, Miguel me tomaba como si fuera suya, me tocaba y besaba con ganas, como si esperara toda la semana para preñar mi zorrita una o dos veces. y eso hacia. tocaba todo mi cuerpo mientras metía su pene torpemente dentro de mi, me besaba y metía su lengua en mi boca, enseñándome como besar. hasta ese entonces no lo sabia, pero Miguel si me usaba como me lo merecía.
Miguel se sentó en la cama y yo me senté sobre el, saltando sobre su pene, estrangulando su miembro con mi vagina mientras el agarraba mi culo y tocaba mi ano. se quito su polera que salió volando, y su pansa choco con mi barriguita, yo lo abracé y le gemí en la oreja mientras el agarraba mis cachetes y lo subía y bajaba sobre su gruesa verga. hasta que vi como cerraba con fuerza sus ojos y comenzaba a penetrarme con mas fuerza mientras gemia llevando su cara hacia el techo, su pene paro de bombear y se tiro sobre la cama, exhausto.
yo me levante y la leche comenzó a caer por mi pierna desde mi vagina, agarré mi calzón y le limpie. Miguel no alcanzo a ponerse su boxer cuando Javier vuelve a entrar y dice
-ya Miguel andate.
y se fue
esa fue de las primeras veces que Javier me penetraba dos veces el mismo día, el se tendió y me puso sobre el, dándole la espalda, me agarro el culo y así me estuvo penetrando, no era primera vez que hacia eso, pero algo me decía que pensaba en mi prima. Javier tenia sus piernas flectadas, así que me afirme en sus tobillos y me puse a brincar sobre su pene, si, me gustaba como se sentía, pero también me dolía mucho, así que esperaba que termine rápido, pero no fue así.
Me dio vuelta y se puso sobre mi, su pene entró con fuerza, como nunca antes, yo flecte mis piernas e intente que su ritmo se detuviera pero el me agarro de los tobillos y me abrio las piernas con fuerza, y me dijo
-yo paro cuando quiero.
esa fue la primera vez que Javier se porto así conmigo, pero no la ultima.
comencé a sentir mas dolor que placer, mi cintura me dolía y mi vagina me ardía, la cama sonaba con fuerza y mis gritos fueron tapados por sus manos, sentía como me penetraba con fuerza y metía su pene mas adentro de lo que aguantaba, una vez que comencé a aguantar mis gemidos agarro mis manos y las apretó con fuerza sobre la cama, yo comencé a llorar y Javier lamia mi rostro y boca como un desquiciado. me comenzó a besar hasta que sentí como acababa dentro de mi.
-te gusto verdad? se te nota en esa cara de puta.- me dijo mientras yo secaba mis lagrimas.
de inmediato se levanto y se fue.
En ese momento pensé que entraría de nuevo Miguel, pero eso no paso, al levantarme fui al baño y un poco de sangre salió junto a toda la leche que tenia de mis primos.
Wooow excitante relato!