El juguete de los machos de la casa.
Carmelita una niña de apenas tres años es follada por si padre, después por sus tíos y primos. De esa forma la niña de convierte en la putita que satisface la necesidad de los machos..
El juguete de los machos de la casa.
Los Esquivel son una familia algo numerosa, todos viven en la misma casa, entre ellos están David de 35 años, su esposa Rosa, Ángel de 40 años, su esposa, Felipe de 45 años, su esposa, Andrés hijo de Ángel de 18 años, Antonio de 25 años hijo de Felipe y
Carmelita de 2 años hija de David.
La familia Esquivel han sido de mente muy abierta, hablan de sexo sin tapujos, no se inmutan si alguien los escucha, pues para ellos es muy normal e incluso es normal pasear por toda la casa casi desnudos, sobre todo los hombres.
En tiempos de calor llenan una pequeña alberca y se meten todos los hombres a refrescar, platican de sus aventuras sexuales con vecinas, amigas e inclusive algunas familiares y en ocasiones hasta se muestran videos grabados con sus amantes.
Cuando Rosa quedó embarazada se frustró demasiado trató varias veces en abortar, pero Carmelita se aferraba a la vida, entonces al nacer, Rosa se alejó paulatinamente de su pequeña bebé, para ella era un castigo, un martirio tener que cuidar día y noche a la criatura, por lo que David cuidaba de mal modo y maltrataba a la niña.
Cierto día Carmelita se enfermó y por tres días no podía hacer sus necesidades ( popo ) y tuvieron que llevarla al pediatra, quien tras analizar a la niña, les sugirió que le dieran más líquidos para que se hidratara , además de darle supositorios como remedio.
Al llegar el tiempo de darle su medicamento la madre no lo quiso hacer y por obvias razones David lo tuvo que realizar, entonces el padre recostó a la niña y con asco le abrió con ambas manos las nalgas de su hija y poder introducir el supositorio, pero su reacción fue totalmente diferente a los demás días. Al ver el pequeño y diminuto ahujero de la niña su falo reaccionó y se levantó, la erección que le estaba produciendo ver el diminuto culo de su hija era descomunal hasta tal grado de que sentía molestia y dolor por semejante erección.
David recobró el sentido y volteó hacía ambos lados para que nadie observará, al afirmar que no había nadie, acercó su lengua y lamió por primera vez el hoyo virgen de una infanta, aunque el sabor fue desalentador, David por segunda vez volvió a lamer el culito, para ese momento ya se le había olvidado poner el supositorio, la tercera ocasión que lo iba a intentar escuchó unos pasos que se acercaban a la habitación.
( Felipe )… ¿Qué pasó carnal, que estás haciendo?
(David )… Pues tratando de darle la medicina a la niña, pero no puedo.
( Felipe )… ¿ y cuál es la medicina?
(David )… Son estas porquerías, pero ¡no puedo!
( Felipe )… ¡Ah cabrón!, son supositorios y creo que van en el culo ¿no?
( David )… sí
( Felipe )… A ver pendejo, te voy a ayudar.
Cuando David se alejó un poco de la niña su hermano Felipe se dio cuenta de la tremenda erección que se le veía a su hermano.
( Felipe )… ¡Ay wey! Se ve que calzas grande.
Señalando el bulto de David.
( David )… Ja,ja,ja así parece.
Felipe empezó a meter el supositorio en el culito de su pequeña sobrina, pero la niña se movía y su ano tiraba el medicamento. Entonces Felipe astuto y caliente le dijo a su hermano.
( Felipe )… Mira carnal se le vuelve a salir el supositorio, yo creo que necesita aceite y masajear el ano de la niña.
Felipe inconscientemente empezó a frotar un dedo sobre el culo de su sobrina, haciendo movimientos circulares, pasaron tres o más minutos y poco a poco introducía su dedo índice, hasta que logró meterlo a la mitad, esto originó que Carmelita quisiera llorar, pero Felipe le tapó la boca con su mano.
(Felipe )… ¡Ya chiquita, ya casi termino.!
Sacó su dedo y le metió el supositorio.
(David )… ¡A caray! Mira cabrón tú también estás bien empalmado , casi tu pinche pito se te sale.
Ambos rieron a morir, pero a ninguno se le disminuía su erección por lo que fueron a los sanitarios a masturbarse plácidamente.
Al siguiente día David le dijo a su mujer que le daría el medicamento a la niña,la baño, le lavó minuciosamente la colita, la seco y la recostó sobre la cama, con sus brazos empuja hacía arriba las piernas de su hija y de esa manera el culito de la niña está a disposición de su padre.
(David )… Princesa te voy a poner tu medicamento.
Una sonrisa se dibujó en el rostro del progenitor de la niña, inclinó su cabeza y empezó a dedear el orificio anal de su hija.
Pasó su lengua una y otra vez, lamía con una desesperación exagerada, su lengua recorría desde el inicio del ano hasta topar con su pequeña vagina, sus lengüetazos se escuchaban dentro de la habitación. Sumergia su lengua en el culo de su hija, mientras que con su mano tocaba la parte íntima de Carmelita. Con esos movimientos la niña nuevamente soltó en llanto, lo cuál hizo que su padre retrocediera y se alejara un poco.
(Rosa)… ¿Por qué llora la niña?
(David )… No lo sé, tal vez le dio frío, pues la acabo de bañar.
(Rosa )… ¿Y ya le pusiste su medicamento?
(David )… No, amor, apenas voy a destapar el supositorio.
En ese momento no le quedó más a David que ponerlo rápidamente y terminar.
Al día siguiente como todos los viernes las mujeres de la casa se iban a un bar a tomar unos tragos y quitarse el estrés, al igual que los hombres. Pero como la niña seguía enferma su padre decidió no ir al bar con su hermano y su cuñado.
La mañana se le hacía eterna a David, quería ir a lengüetear el culito de su hija, el reloj parecía cada vez ir más y más lento.
Por fin todos salieron al bar, excepto David quien se quedó en la sala fingiendo que vería una película. Al escuchar que ya todos habían salido, se levantó eufórico de la sala y fue a la recámara, despertó a la niña, la ducho y nuevamente la acostó sobre la cama. Para ese momento David tenía una mega erección e hizo unos cuantos movimientos y se despojó de su pantalón deportivo, quedando sólo en unos bóxer, blancos y ajustados.
La verga de David sobresalía por el elástico de su ropa interior. David lamía, lamía y lamía el culito y el chochito de Carmelita, le introducía el dedo índice junto con el dedo corazón. La pequeña gemía y sollozaba de dolor, pues quien debería protegerla, le estaba causando un dolor irremediable.
(David )… Carmelita hija mía, creo que desde hoy te voy a querer más que a una hija.
El padre seguía metiendo sus dedos y su lengua en las partes íntimas de la pequeña, las quejas que salían de la boca de la niña eran un aliciente para seguir adelante. David se puso de pie y con su polla gruesa y venosa la recorría de un lado para otro al igual que dibujaba semicírculos sobre la vagina de su hija. El deseo era tan fuerte que abandonó el hecho de que la pequeña era su hija y se dejó llevar por su lujuria. De la cabeza de la polla emanaba grandes cantidades de precum lo cuál benefició para lubricar la vagina y poder introducir sólo la punta, la cabeza, el glande.
Carmelita soltó un fuerte chillido, pero como su padre sabía que estaban solos optó por meter un poco más y un poco más, suavemente la verga gorda de David se clavaba milímetro a milímetros hasta lograr meter la mitad de esa polla morcillona. El llanto de la pequeña no cesaba al igual que los movimientos de sacar y meter nuevamente la verga dentro de esa vagina casi virgen.
David sentía una explosión de emociones encontradas por un lado veía la fragilidad e inocencia de su propia hija y por otro lado sentía un placer y una satisfacción follar un pequeño culo virgen y mejor aún a su propia hija. El padre de Carmelita para ese momento estaba ensimismado y no le importaba absolutamente nada, solo quería disfrutar, disfrutar y disfrutar, sus movimientos de vaivén comenzaron de lentos a un poco más fuertes, la vagina de la niña con trabajos se abría paso para devorar la verga de la persona que la había engendrado, cada metida que hacía David era con fuerza.
La niña ya no podía ni llorar, su respiración era débil al igual que su semblante, sólo entre dientes se oía decir.
(Carmelita )… ¡Ya no papi, ya no! Me duele, papi, ya no.
(David )… No te preocupes hija, ya casi me vengo.
Dicho esto David hizo sus movimientos más rudos y rápidos y en cuestión de segundos sintió una descarga eléctrica que le recorrió todo el cuerpo. Pero, lo que nadie sabía era que Andrés el hijo de Ángel observaba todo por una pequeña parte de la ventana.
(David )… Uffff, agh, ahí tienes toda mi leche en tu concha.
Y David descargó demasiado semen que se veía como le escurría a la pobre niña, el padre de la niña la tomó en brazos y la limpió perfectamente, para dejarla dormir un poco.
Con esta nueva diversión David dejó de hacer el amor con Rosa, ya que el sexo entre los dos era monótono y aburrido y por obvias razones prefería la pequeña concha de su hija.
Así pasaron los días y Carmelita seguía siendo abusada sexualmente por su progenitor, cada que se podía.
Cierto día David salió temprano de su trabajo, pues ese día no quiso hacer horas extras y se dirigió a su casa, con la intención de follar a su dulce princesa.
Entró y observó que no había nadie, sólo la pequeña presa, se le acercó y le dijo al oído.
(David )… ¡Ya llegue princesa, es hora de nuestro pasatiempo favorito!
El padre se bajó los pantalones con todo y trusa y dejó salir su verga, venosa, gorda y babeante, colocó a la niña en posición de misionero, dirijo su polla en el ahujero vaginal y se la metió de un solo movimiento.
La pequeña se ahogó en un grito, sus ojos se le nublaron y las lágrimas recorrieron por sus rojas mejillas.
Carmelita ya sabía que no se debería de quejarse, pues su padre le había hecho creer que era muy normal ese hermoso juego entre padre e hija y que todo lo que él hacía era por amor a ella. En la habitación se escuchaba el jadeo de David y algunos quejidos de la niña, el hombre estaba tan perdido de la realidad que nunca se percató que a escasos dos metros lo veía sin perder nada de la escena a su hermano Felipe.
(Felipe )… ¡Ya veo hermanito como te diviertes! ¿Desde cuándo usas el culito de tu hija?
David al escuchar la voz de su hermano quedó perplejo e inmediatamente su pija gorda disminuyó de tamaño, volteó hacía su hermano y sólo agachó la mirada.
(David )… ¡Carnal no es lo que parece, no sé qué me pasó!
(Felipe )… No te hagas pendejo wey, si yo sé que te estás cogiendo a la niña desde hace varios días y que ¿apoco tu vieja no te ha dicho nada?
(David )… No carnal,no se que decirte.
(Felipe)… ¿Pues sólo dime que se siente coger a una niña? ¿Y si estás dispuesto a compartir ese delicioso culito?
(David )… ¡No lo sé!
(Felipe )… No mames cabron, ¿cómo que no sabes? ¡Es si o no!
(David)… Es mi hija carnal, es mi hija.
(Felipe )… Ahora si es tu hija, pero ¿qué tal cuándo te la estas culiando? ¿Ahí ya no?
Mira carnal ya tiene rato que no me cojo a mi vieja y la mera neta ya no aguanto el dolor en los guevos.
(David )… Está bien carnal, pero no la vayas a lastimar.
David todavía no terminaba de decirle que sí, y ya Felipe estaba semidesnudo con la pija bien parada apuntando hacía arriba, David se acercó a la pequeña, le sonrió y le comentó.
(David )… Princesa tu tío Felipe también te quiere mucho y a él también le gustaría jugar contigo, así que se buena niña.
(Carmelita )… ¿Y mi tío me quiere más que tú?
(David )… Si hija, él te quiere casi como yo.
(Carmelita )… ¿Y él también me va a hacer lo mismo que tú? Es que me duele mucho, papi.
(Felipe )… Mira Carmelita, poco a poco te vas a ir acostumbrando y cómo eres una niña buena de esa forma ayudas a tu papá y a mí.
(Carmelita )… ¡Pero es que me duele mucho tío!
(Felipe )… No te preocupes, yo te voy a cuidar y te juro que lo haré delicadamente.
El padre de la niña se quedó al lado de la cama, mientras veía como su hermano le iba introduciendo poco a poco su verga en el chocho recién usado por él. El tío metía y metía su polla y ésta entraba con facilidad debido a que la vagina de Carmelita estaba húmeda y lubricada por el semen de su padre.
La pequeña suspiraba y jadeaba dulcemente pues su tío Felipe había cumplido su promesa de tratar de no lastimarla, Felipe hacía el amor a la pequeña con suavidad, con ternura y con suma delicadeza, al contrario de David que por la lujuria y las prisas lo hizo más tosco y rudo.
(Felipe )… Carmen ouch, Carmelita, o Melita creo que me voy a venir en tu cosita.
Felipe soltó seis chorros de semen muy abundantes que inundaron el interior de la niña y que suavemente le fue escurriendo por las piernas y las nalgas de Carmelita, fue tanto la explosión de esperma que las sábanas de la cama se humedecieron creando una gran mancha. Y nuevamente Andrés los observaba plácidamente y saboreaba e imaginaba la concha de su prima.
A sus casi tres años la pequeña Carmelita ya había sido usada en varias ocasiones por su padre y ahora por su tío Felipe. Así pasó un año más, en dónde la pequeña Carmelita ya se había acostumbrado a recibir las dos vergas de esos hombres adultos.
A sus recién cuatro años cumplidos Andrés decidió dar un paso más y poder satisfacer sus necesidades sexuales, aunque el joven tenía novia y con ella follaba cada que tenían oportunidad, pero claro que no dejaría de pasar esta grandiosa oportunidad de coger a una menor.
Así que ideó un plan para llevar a su prima a un supuesto evento, emocionó a la pequeña diciéndole que iba a ver payasos, pastel, dulces y hasta regalos.
Rosa y David no dudaron ni un momento, pues confiaban ciegamente en su sobrino, así que Andrés subió al carro y llevó consigo a Carmelita y tomó camino hacia la fiesta falsa, bueno sí iba a ser fiesta, pero para él, porque ahora iba a poder coger el culito de su primita.
(Carmelita )… ¿Ya casi llegamos Andy?
(Andrés )… Ya falta poquito Carmen, solo damos vuelta en la esquina y llegamos. ¡Oh no!
¡No puedo creerlo!
(Carmelita )… ¿Qué pasa primo?
(Andrés )… ¡No lo sé! Al parecer cancelaron la fiesta.
(Carmelita )… ¿Entonces ya no habrá dulces, ni pastel? ¿Y tampoco regalos?
(Andrés )… No primita, no.
(Carmelita )… ¡No es justo yo quiero dulces y regalos! ¡Quiero juguetes! Sniff,sniff
La pequeña comenzó a hacer pucheros y berrinches.
(Andrés )… ¡ Cálmate Carmen!, si te portas bien conmigo te compraré dulces y regalos.
(Carmelita )… Yo soy buena Andy.
(Andrés )… Sí sé que eres buena y también he visto cómo eres buena con tu papá y con tu tío Felipe. ¡Y yo quiero que seas así conmigo ahora! ¿Sabes a lo que me refiero?
(Carmelita )… ¿Cómo?
(Andrés )… Aver dime a que has jugado con tu papá y con tu tío. Porque yo he visto que, osea , no sé cómo decirlo. ¡Ósea tu papá mete su pito en tu cuquita!
(Carmelita )… Dice mi papá y mi tío, que es porque me quieren mucho.
(Andrés )… ¿Y qué crees?, pues yo también te quiero mucho, muchísimo, diría yo demasiado.
(Carmelita )… ¿Me quieres mucho?
(Andrés )… Mucho, tanto que hasta te voy a ir a comprar dulces y algunos regalos, pero primero vamos a jugar el mismo juego que hiciste con el tío Felipe. ¿Te animas?
(Carmelita )… Sí.
El joven estacionó el vehículo sobre una vereda casi desértica, bajó el zipper de su pantalón y dejó salir su mástil erecto, llamó a su prima y señalando con el dedo apuntó hacía su polla.
(Andrés )… Ahora me toca a mí y a mi amigo.
(Carmelita )… ¿Qué amigo? Primo.
(Andrés )… Éste
Señalando su verga.
(Andrés )… Yo te voy a enseñar cómo tragar verga con la boca y después tragarla por tu cuca. Éste va a ser un nuevo juego y si ganas te compraré un regalo.
(Carmelita )… ¿Y cómo se juega y cómo voy a ganar?
(Andrés )… Es muy fácil, entre más tiempo dures chupando mi verga y no despegues tu boca de ella, eso te hará ganar más puntos. ¿Me entiendes? ¿Estás lista? A la cuenta de tres, te la metes a la boca como si fuera una deliciosa paleta. Unoooooooooooo, dooooooooooooos y tresss.
Carmelita rápidamente se abalanzó y trató de meterse la verga de su primo Andrés, pero como la polla era grande y ella nunca había mamando verga, se le complicó y retiró su boca de la verga.
(Andrés )… Ya perdiste Carmelita, ni modo, no hay regalos.
(Carmelita )… No espérate primo, deja lo vuelvo a hacer.
(Andrés )… Ok, entonces vamos a empezar de nuevo. Uno, dos y tres.
Por segunda ocasión la niña se fue directo a la verga de su primo y trago casi la mitad, Andrés colocó sus manos a los lados de la cabeza de su prima y comenzó a realizar movimientos ascendentes y descendentes con la cabeza de la pequeña.
Era maravilloso, majestuoso, excelso, sublime sentir como una niña de casi cuatro años estaba siendo follada por la boca, ver la carita de asombro de su prima y ver como se le cristalizaron sus ojos, era una sensación que el joven nunca había tenido, en ninguna relación sexual.
Andrés comenzó a realizar los movimientos con su pelvis, un vaivén que coincidía con los movimientos de la cabeza de la niña, aunque la niña quisiera zafarse, no podría porque estaba bien agarrada por su primo.
Las arcadas y ganas de vomitar comenzaron a ser parte de la nueva experiencia de Carmen, Andrés al ver como escurría saliva y parte del vómito y éstos fluidos chorreaban por todo el tronco hasta la base de los guevos de su verga, se excitaba y le daba más rápido.
(Andrés )… Ya casi ganas. Uffff, pero recuerda no despegar tu boca, te vas a tener que tragar toda mi leche que le salga a mi polla. Agh., oh por Dios, oh ahí te van.
El joven disparó varios shots de semen dentro de la boca de su prima, la pequeña trató de zafarse, pero Andrés no la dejó y con sus manos presionó la cabeza de la niña para impedir que Carmelita despegara su boca de la polla.
(Andrés )… Recuerda primita si no te tragas toda mi leche pierdes y no ganarás tus regalos.
La niña como pudo, trago todos los disparos de leche que tenía en su boca a tal grado que quiso vomitar, pero por primera vez lo había logrado.
(Andrés )… Todavía te faltan residuos de leche, tendrás que lamer con tu lengua desde la punta hasta mis guevos y dejarla limpia. Y así me podrás ganar.
Carmelita chupo y lamió toda la verga casi flácida de su primo Andrés y la dejó sin rastro de semen.
(Carmelita )… ¡Sabe feo, pero yo gané! ¿Verdad que sí gane Andy?
(Andrés )… Oh rayos, hoy me ganaste primita,vamos a comprarte tu regalo, pero no le digas a nadie, nada de ésto. Ok.
El joven llevó a la niña a casa y nadie imaginó lo que había ocurrido anteriormente, pero Andrés se había quedado con ganas de coger a la niña y empezaría a tramar su gran plan.
La señora Rosa y la esposa de Felipe intuían que existía algo más que cariño entre David, Felipe y la pequeña Carmelita, pero con tal de tenerlos en casa fingían no saber nada. Cierta noche Felipe estaba caliente y quería coger cualquier hoyo que encontrara, pero su mujer molesta le dijo que no la tocara, pero el hombre no daba tregua atrás de sus deseos.
(Felipe )… Amor, vamos a coger, andale.
(Esposa de Felipe )… Deja de estar chingado y déjame en paz.
(Felipe )… Amor estoy bien caliente, ¡vamos a hacer el amor.!
(Esposa de Felipe )… ¡Ya te dije que no! ¡Ve al baño y masturbate!
(Felipe )… ¡Te dije que quiero coger!
(Esposa de Felipe )… Pues entonces ve por la putita de Carmelita y cojetela.
Felipe al escuchar lo que le dijo su mujer, abrió los ojos sorprendido y con una voz titubeante y temblorosa le contestó.
(Felipe )… ¿Qué demonios tratas de decir?
(Esposa de Felipe )… Ay por favor no te hagas Felipe, sin bien se que tú y tu hermano se están chingando a la mocosa de Carmen. ¿O me lo vas a negar en mi cara?
(Felipe )… ¡Mejor cállate y duérmete!
El hombre no sabía como poder bajar su calentura y con el solo hecho de oír a su mujer decir que fuera por Carmelita para follarla, su lujuria ascendía más, al igual que su ya erecta polla, lo siguiente que hizo Felipe fue ponerse los calzoncillos e ir a la recámara de la niña, la despertó, le dio un beso en la boca y la cargó.
Carmelita ya sabía a dónde la llevaba además de saber también que es lo que le iba a hacer. Sin pensarlo dos veces el tío de la niña se fue directo a la sala y ahí en el sillón grande recostó a su presa, le quitó la pijama, le abrió sus piernas y dirijo su boca hacía la parte inferior de su sobrina. Lamía como desesperado, succionaba y besaba al mismo tiempo los labios vaginales de la chiquilla. Carmelita acostumbraba a eso, solo cerraba sus ojos y disfrutaba de ello.
Pasaron diez o quince minutos cuándo Felipe se acomodó sobre la niña puso su gorda y venosa verga en la entrada del chocho de su sobrina, con una mano tapó la boca de la niña para evitar que saliera un grito fuerte, con el otro brazo se apoyó y le dejó ir su polla hasta el fondo del diminuto útero.
Por el golpe tan brusco la pequeña abrió sus ojos y se escuchó un quejido ahogado, eso no inmutó a Felipe, él siguió en su labor penetrando el coñito de su linda sobrina, en esa ocasión Felipe había sido muy rudo con su sobrina, él disfrutaba al máximo tener un nuevo hoyo que perforar, algo le pasó por la mente al hombre que comenzó a besar apasionadamente los labios de la niña, le mordisqueaba las orejas al igual que la boquita de Carmelita e introducía su lengua.
Debido a que el vaivén de Felipe era demasiado fuerte y salvaje no duró mucho tiempo y se corrió dentro del útero de la pequeña, al sacar la polla el hombre notó cómo había quedado el chochito de la niña.
(Felipe )… Uy amorcito tu cuquita te quedó bien abierta y muy rosada. Me dan ganas de volver a follarte, pero ni modo, será mañana o pasado.
(Carmelita )… Sniff, sniff, tío hoy me dolió mucho, sniff.
(Felipe )… Ya te lo había dicho, te vas a acostumbrar. Bueno vístete para que te lleve al cuarto con tus papás.
Y así fueron los días uno tras otro, su padre y su tío la cogían todos los días. Carmelita en su inocencia seguía creyendo que era normal, aunque después de recibir semejantes vergas en su vagina, siempre lloraba a escondidas del dolor.
(Andrés )… Prima, primita ¿dónde estás? Carmelita
(Rosa)… ¿Para qué ocupas a la niña? Andrés.
(Andrés )… Lo que pasa es que hoy es el cumpleaños del hermanito de mi novia y le van a festejar algo sencillo. Y quería ver si la puedo llevar.
(Rosa)… Pero ya es muy tarde, a qué hora pensarás en llegar.
(Andrés )… Ya lo se tía, pero se me pasó por completó y hace unos momentos mi novia me lo recordó. Y no te preocupes si no llegamos hoy, mañana temprano estamos aquí.
(Rosa)… Pero, está bien. Le voy a poner una muda de ropa.
(Andrés )… Gracias tía, deja le regreso la llamada a mi novia, para avisarle que si vamos.
Andrés subió al carro con su sobrina con destino desconocido, pues lo de la fiesta era pura mentira. Manejó por casi dos horas y encontró el lugar que estaba buscando, era un motel. Antes de bajar de su carro le dijo a Carmelita.
(Andrés )… Vamos a jugar otro juego. Tú te debes de esconder debajo de los sillones y no debes hacer ningún ruido, ni aunque escuches voces, no deberás moverte y ni hablar. Ok
(Carmelita )… ¿por qué?
(Andrés )… ¡Ya te dije que es un juego! No hables, ni te muevas.
Andrés bajó de su carro y se dirigió a la recepción, preguntó por una dirección lejana y en recepción le dijeron que todavía estaba muy retirado.
(Andrés )… Wow, no creo aguantar manejando, perdón señorita me podría dar una habitación.
(Recepción )… ¿Vienes acompañado?
(Andrés )… No, vengo solo y quisiera una habitación sencilla.
(Recepción )… ¡Aquí tiene las llaves!
Andrés agarró las llaves y se dirigió a su auto, para estacionarlo afuera de su habitación tomó una mochila, bajó del carro y entró sigilosamente junto con su primita, cerró la puerta con llave, puso su mochila en la mesa y se relamió los labios.
(Andrés )… Carmelita te amo demasiado y te quiero más que a mi novia.
(Carmelita )… ¡Tú me quieres mucho primo! Y yo también te quiero.
(Andrés )… ¿Sabes qué es lo que vamos a hacer en este lugar?
(Carmelita )… ¡No! Andy no sé.
(Andrés )… En esta cama vamos a jugar a hacer el amor, igual cómo lo haces con tu papá o como Felipe, pero aquí nadie nos va a molestar y podremos jugar toda la noche.
(Carmelita )… ¿Toda la noche?
(Andrés )… Así es, primita, así que te recomiendo que te quites toda tu ropa, una por una.
Pero quiero que bailes al quitarte cada parte de tu ropa. ¿Va? Y no sólo te daré dulces, sino también dinero. ¿Te agrada el trato?
(Carmelita )… Sí, primo.
El joven comenzó a grabar con su celular todo lo que ocurría en esa habitación de motel de paso, el striptease de la pequeña. Mientras tanto Andrés estaba sentado en una silla observando el show.
(Carmelita )… ¿Andy me quito también mi calzón?
(Andrés )… No aún no, ven primero caminando como perrito, pero no hagas ruido.
La pequeña se puso a cuatro y caminó como un perrito y se acercó a su primo Andrés.
(Andrés )… Ahora primita soba con tu mano mi polla y ahora saca mi verga del pantalón.
Eso se le dificultó a Carmelita poder desabrochar el cinturón y bajar el cierre del pantalón de su primo y estaba batallando mucho, así que su primo le ayudó y bajó su pantalón hasta los tobillos.
(Andrés )… Ahora sí es más fácil Camen, pon tu mano encima de mi bulto y apachurralo lentamente. Oh por Dios, se siente genial. Saca mi polla del bóxer, dale unos besitos y métela en tu boca, como la vez pasada.
La inocente criatura lamía y besaba la cabeza de la verga del joven, recorría su lengua por todas partes de la polla de Andrés, chupaba las bolas peludas y nuevamente empezaba a lamer y besar el glande de su primo.
Parecía casi experta y eso que era su segunda vez que mamaba verga de macho. Andrés se levantó y sacó de su mochila una crema tópica anestésica, unas pastillas tipo viagra y un gel lubricante. Tomó su pastilla y se untó en el miembro la crema.
En lo que pasaba el efecto, el joven tomó a su prima y la recostó sobre la cama, recorrió todo el pequeño cuerpo con besos y caricias, se detenía en sus incipientes pechos, los lamía, mordisqueaba y los succionaba.
La despojó de la única prenda que tenía, abrió su piernas y observó lo que se iba a comer, acercó su nariz y olfateaba una y otra vez, metía un dedo, lo sacaba y lo chupaba. Introducía su lengua por esa deliciosa puchita tratando de penetrarla.
La niña solo jadeaba y automáticamente subía su pelvis hacía la cabeza de su primo, como intentando realizar un vaivén, con eso el joven se dio cuenta que su pequeña prima estaba disfrutando el sexo oral que le propina. Pasaron unos 15 minutos y la pastilla, al igual que el tópico, ya habían hecho efecto. Andrés estaba demasiado excitado y con ayuda de la pastilla, su miembro parecía que había crecido casi a la mitad, al igual que el grosor de la polla, sus bolas colgaban como nunca las había visto.
(Andrés )… Ahora es mi turno Carmelita de meter mi polla en tu huequito y follarte durante toda la noche.
Andrés tomó con su mano su verga, la miró y dijo.
(Andrés )… Ah cabrón al parecer se me hizo más grande, pero no te preocupes primita te va a gustar y hasta me vas a pedir más.
La pequeña sólo lo miraba y veía el tamaño descomunal de la verga de su querido primo.
Andrés se acostó boca arriba y le dijo a la niña que cabalgara, como en un caballo de feria. Carmelita se subió al vientre del joven y subía y bajaba, rozando con su culito la verga de Andrés.
(Andrés )… No vayas a gritar porque si lo haces nos van a correr y ya no te compraría nada, me escuchas Carmelita.
La pequeña solo asintió con la cabeza y en ese momento él joven dirigió la punta de su polla gorda en el hueco de la vagina infantil, estiró su mano y agarró el lubricante, se lo untó sobre su pene y se dispuso a penetrar ese hoyito.
Andrés metía y sacaba su verga de la cuquita de su prima, una y otra vez, una y otra vez, cada que el joven retiraba su polla, veía como ese diminuto ahujero podía tragarse semejante verga. El joven estaba maravillado con ese hermoso juguete sexual, cada que Carmelita gemía, clavaba más duro su verga gorda en la cavidad vaginal de la niña, hasta parecía que la verga del muchacho atravesaba a la niña en dos.
Carmelita pujaba, gemía y se quejaba, aunque la pequeña era objeto sexual de dos adultos, en ese momento no resistía a las embestidas de su primo, probablemente fue debido a la pastilla tipo viagra que ayudó a que la polla de Andrés estuviera dura como una roca y fuerte como un fierro.
(Carmelita )… ¡Andy ya no! ¡Ya no!, me duele mucho agh, agh
(Andrés )… Ay princesa, aguanta un poco más, además tendremos toda la noche para jugar éste hermoso juego.
(Carmelita )… Deberás primo, me duele mucho mi cuquita, sniff.
Por obvias razones el chico no hizo caso a las peticiones de la niña y él siguió follándola con tal barbaridad que hasta hizo sangrar a su sobrina. Pasó un aproximado de 20 minutos follando a Carmelita, el efecto del analgésico empezó a aminorar, por lo tanto el glande del pene del muchacho empezó a tener mucha sensibilidad al entrar y salir de la vagina, lo cuál originó que no tardará más de 30 segundos en vaciarse dentro de la cavidad infantil.
Andrés se acostó encima de la niña sin retirar su pene de la vagina; solo se veía como escurría demasiado semen combinado con sangre y orina de Carmelita. El muchacho quedó fatigado, exhausto, rendido y debido al arduo trabajo de follar quedó plácidamente dormido.
A las 6 am del otro día sonó la alarma del celular, el joven despertó y observó como aún seguía ensartando con su verga flácida a la pequeña Carmen, se acercó a ella la besó apasionadamente y le susurró al oído.
(Andrés )… Despierta que ya se nos hizo tarde.
(Carmelita )… Tengo sueño Andy, déjame dormir.
(Andrés )… Dormir, ni que la chingada, levántate o ¿quieres que otra vez te coja? Anda, despierta porque todavía tenemos que pasar por tus dulces y regalos.
Llegaron a su casa muy temprano, la pequeña emocionada con sus dulces y juguetes, aunque el más emocionado era Andrés por lo que había sucedido en la noche anterior. Carmelita guardó el secreto, a todos les contó que la fiesta había estado muy bonita y que quería ir a otra fiesta con su primo Andrés.
La pequeña como cada noche era abusada sexualmente por su padre, su tío y su primo, ya era costumbre que la follar a uno, otro al siguiente día y así sucesivamente, sin descanso alguno, pero alguien más se iba a incorporar.
Cuando la niña cumplió 5 años, prepararon una fiesta enorme,había payasos, inflables, trampolines, dulces, regalos y demasiado alcohol.
Carmelita vestía una faldita de tablones y una blusa de licra ajustada, ella estaba muy emocionada por su fiesta, jugaba con todos sus amiguitos, brincaba y corría a abrazar a sus tíos y les agradecía por su fiesta.
Las mujeres estaban en un rincón platicando de cosas banales, los hombres por otro lado platicando de cuanta pendejada se les ocurría. Cada que pasaba corriendo Carmelita su padre David, su tío Felipe y su primo Andrés no le perdían la mirada, pero no era una mirada de familia, sino que iba más allá de los límites, Felipe por su parte le decía a su sobrina que brincara y diera saltos, así lo hacía la niña sin malicia alguna, pero sus depredadores tenían otros objetivos.
(Carmelita )… Hola papá, hola tíos, hola primos, ¡adiós!
La pequeña sin malicia brincaba y cada que saltaba su falda se le subía a la altura de sus nalgas y ahí es dónde aprovechaban para ver el culito de la niña.
Por su parte Ángel el hermano de David y Antonio hijo de Felipe no podían creer cómo se comían los demás a la pequeña y como la veían con ojos de lujuria.
(Ángel )… Ahora regresó.
(Felipe )… ¿A dónde vas carnal?
(Ángel )… Al baño, voy a orinar que ¿me quieres acompañar?
(Felipe )… ja,ja,ja, ¡no mames wey!
Ángel se dirigió al baño del primer piso, pero como estaba ocupado subió por las escaleras y entró en otro, por las prisas, dejó abierta la puerta del sanitario.
Bajó el cierre del pantalón, sacó su verga y se dispuso a mear a gusto.
Carmelita se asomó y vio a su tío con la polla de fuera orinando, se acercó a escasos centímetros de su tío, pero como él se encontraba con los ojos cerrados no la vio.
(Carmelita )… Tú pis es tan grande cómo el de mi papá y el de tío Felipe.
Al escuchar esa voz, Ángel abrió repentinamente los ojos y observó a su sobrina a escasos centímetros de él, rápido metió su verga en el pantalón aún chorreando de orina.
(Ángel )… ¿Pero qué estás haciendo aquí?
(Carmelita )… Vine por unos juguetes y vi que estabas haciendo pipi.
(Ángel )… Mira Carmelita eso que hiciste está mal y no lo debes de volver a repetir.
(Carmelita )… ¡Mira cómo mojaste tu pantalón de pis!
(Ángel )… Pues me asustaste y ya no pude terminar de orinar.
(Carmelita )… ¿Tú también me quieres como mi papi y como mi tío?
(Ángel )… Pues claro que te quiero, pero por favor sal del baño para que pueda terminar de orinar.
(Carmelita )… ¿Me dejas ver cómo haces pipi?
(Ángel )… ¡Por supuesto que no! Yo soy tu tío y además soy un adulto y por favor ya salte.
(Carmelita )… Mi papi y mi tío Felipe si me dejan ver sus pis.
Ángel no creía lo que escuchaba de la boca de su sobrina y como la niña no salía del baño, pues la uretral de Ángel no aguantó y comenzó a expulsar chorros de orina que mojarnos el pantalón del hombre.
(Carmelita )… Ya te hiciste pis, ¡mira!
La pequeña tocó por encima de la polla de su tío y todavía le dio unas palmadas suaves.
(Ángel )… No sé de dónde sacas eso de que tú papá y Felipe te dejan ver sus cosas. Sabes que no debes mentir, ni tampoco inventar, por qué los puedes meter en problemas.
(Carmelita )… No tío, no estoy mintiendo, ellos juegan conmigo y me meten su pis en mi cuquita. Y mi primo Andy me deja lamer su pis.
(Ángel )… ¡No digas mentiras! ¡Vete sal de aquí!
Carmelita salió triste y caminó lentamente.
(Ángel )… A ver Carmelita, ven regresa. ¿Estás segura que quieres ver mi polla?
(Carmelita )… Sí, tío. ¡Enséñamela!
Ángel sacó su verga que ya comenzaba a ponerse tiesa y se la mostró a su sobrina.
(Ángel )… Ésta se llama verga, polla o riata y por ahí orinamos los hombres.
(Carmelita )… ¡Se ve bien grandota tío! ¿Te la puedo chupar?
(Ángel )… ¿A qué te refieres con eso niña?
Acto seguido Ángel se sentó sobre la tapa del retrete, abrió sus piernas y dejó ver ese miembro varonil que poseía y que cada noche hacía gemía a su esposa de placer.
La pequeña se acercó a su tío, tomó la verga humedecida por los orines, la olfateó, le dio un beso tronado en la punta cabezona del glande, con su lengua recorrió desde los testículos que le colgaban como un toro hasta la punta del glande. Abrió su boca y se introdujo el mástil erecto de Ángel. La pequeña era casi experta en el sexo oral, pues recordemos que su primo Andrés le había enseñado muy bien y ahora Carmelita saboreaba y disfrutaba de una nueva verga, trataba a toda costa de tragar gran parte de ese fierro de hombre, sus ojos se le llenaban de lágrimas y por ratos quería vomitar, pero ni eso le quitó las ganas a esa niña de 5 años de poder hacerle una rica y deliciosa felacion a su tío.
Ángel solo veía como su pequeña sobrina subía y bajaba su cabeza y como trataba de darle placer a él, él tío nunca había tenido una mamada de esa magnitud, ni en sus más locos sueños se la hubiera imaginado.
Un ruido afuera del baño lo perturbó y con una mano detuvo los movimientos de la pequeña.
(Antonio )… ¡Tío! ¿Te encuentras bien?
(Ángel )… Sí, no pasa nada, solo que me dolió un poco el estómago.
(Antonio )… ¿Te enfermaste?
(Ángel )… Para nada, solo me dieron ganas de vomitar, ha de ver sido por tanto pinche alcohol que me trague. En un momento salgo.
Al no escuchar más ruido, Ángel se puso de pie y comenzó a follar la boca de la pequeña, era su primer garganta profunda que le propinaba a una menor de edad, casi 40 años más joven. El hombre dio unos cuatro o cinco movimientos de su cadera y soltó unos cuántos shots de semen dentro de la boca de Carmen.
Ángel se acomodó su ropa, salió del baño y después Carmelita, cuándo el hombre llegó con sus hermanos se burlaron de él pues se notaba que había orinando su pantalón.
(Felipe )… Al parecer no te aguantaste y hasta te miaste, ja, ja, ja.
(Ángel )… Estaban ocupados los baños y no me pude aguantar.
Entre copas y copas Andrés platicaba con su primo Antonio y cada que veía pasar a Carmelita se saboreaba y se lamía los labios, una cerveza más, una copa más y se le soltó la lengua.
(Andrés )… Así cómo ves que Carmen tiene cara de inocente, así igual es de putita la cabrona.
(Antonio )… ¡No digas pendejadas wey!
(Andrés )… No me digas que eres el único que no sabes nada de ella.
(Antonio )… ¿A ver Andrés que tratas de decir con eso? ¿Por qué dices que es una putita, si todavía es una niña?
(Andrés )… Pues en qué mundo vives Toño, si desde hace años mi tío David se la está cogiendo y no sólo él, también su jefe y por su puesto yo.
(Antonio )… Mira wey, mejor parale a tus intrigas, el alcohol te está haciendo decir puras incoherencias.
(Andrés )… ¡Ah no me crees! Ven Toño.
Los dos jóvenes se fueron hacía la habitación de Andrés y cuándo la pequeña los vio, los siguió y entró con ellos a la habitación, Andrés se bajó el pantalón y dejó fuera su polla.
(Andrés )… Ven prima y enséñale al primo Toño como te gusta mamar mi verga.
Carmelita se acercó y se tragó la verga de Andrés, la chupaba y le daba muchos besos.
(Andrés )… Andale primo, ven para que te la mame o mejor te la quieres culiar. Bájate tus braguitas y muestrale tu culito a Toño.
La pequeña bajó sus calzones y se empinaba mostrando sus nalguitas, como si las estuviera ofreciendo.
Antonio no tardó en sacarse el pantalón y los bóxer, se acercó, tocó y acarició las nalgas de la niña, estaba que no daba crédito a esa imagen.
(Andrés )… Apúrate cabrón, dale de una vez, antes que nos encuentren.
Antonio colocó su bebé ante polla en la entrada frotando suavemente la vaginal.
(Andrés )… ¿Te las a querer coger si o no?
(Antonio )… Pues claro que me la quiero culear, pero ¿y si le hago daño?
(Andrés )… Ya te dije, que está putita ya se la han cogido todos en la casa, está aguanta más de una polla en su puchita. Si no te la vas a follar, muévete porque yo si se la entierro hasta la garganta.
(Antonio )… ¡Está bien! A ver Carmelita ahí te va mi pija. Auch se siente bien rico, nunca imagine penetrar a una niña.
(Carmelita )… Suavecito primo, me duele.
Mientras la pequeña era follada en la boca por la verga de Andrés, su primo Antonio le dejaba ir toda su polla en su vagina, Antonio hacía movimientos suaves y lentos, pues quería disfrutar de esa pequeña, pero el tiempo no estaba a su favor y si demora banco mucho tiempo los irían a buscar y muy probablemente los encontrarían cogiendo a su sobrina. Andrés se corrió en la boca de Carmelita, mientras Antonio antes de venirse, sacó su verga y se la dio a mamar a la niña y también se corrió dentro de la boca de su sobrina.
(Andrés )… Trágate todo, no dejes ni una gota. Ya ves Toño te dije que era experta en mamar verga y en recibirla en su cuquita. Ja, ja, ja.
Salieron de la recámara y la pequeña Carmelita salió muy entusiasmada y alegre.
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