El Médico y las Niñas Cap. IV.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sexigaleno.
Pues llego el famoso viernes esperado por la hermosa Sandrita, llegó de la escuela y se fue a la planta alta a descansar, tomándose una chocolatada con mucho hielo y se puso a ver tv, muy cómodamente la chiquilla tomo el interfono y le habló al médico que estaba en consulta, en esos momentos, para avisarle que ya había llegado; bien, a las dos de la tarde como de costumbre el médico cerró el local y se fue a ver a la muñequita, al cual ella, lo recibió con muchos besos y se le subió enroscando sus piernitas a la cintura del médico, haciendo que su faldita escolar de tabloncitos de Sandrita se le subiera y por el movimiento la puchita de la niña fue a recargarse en el abdomen del médico, el la besó con mucho cariño en su mejillita y le dijo que saldrían a comer, ya que ahora no había nada en casa.
Salieron como siempre, la niña enganchada del brazo del médico y caminaron unas cuadras, hasta que vieron un restaurancito muy modesto y pues decidieron comer allí, oyeron música de unos guitarristas que le cantaban a una pareja, degustaron unos entremeses de carne y verduras, el postre de duraznos en almíbar y de ahí se dispusieron a regresar, ya que tenía él unos pacientes citados, para esa tarde.
La tarde continuó su curso normalmente, Sandrita en la planta alta haciendo sus tareas, el médico en sus consultas, hasta que llegó la hora de cerrar por la noche, se dio un buen baño, se afeitó, se perfumó y a las diez de la noche mandó a pedir una pizza gigante, para cenar con Sandrita, mientras cenaban y veían tv, ya como antes de las doce de la noche, el médico le dijo a Sandrita, ¿que como se sentía?, ¿que si quería aprender y a conocer su cuerpecito, o que si no quería?, lo dejaban, para otro día, pero Sandrita saltó de donde estaba sentadita en la alfombra de la sala y le dijo, ¡no se vale, tiene dos días que me dijiste que hoy y veo que no quieres enseñarme, no se vale!, ahora me enseñas, ven vamos a mi camita de las princesas, entonces le dije, ¡no!, hay no, ahora te voy a secuestrar en mi recamara y se la llevo cargando a ese lugar, la acostó en su cama, le puso una película de Disney de niños y se fue a traer un gel del consultorio y unos preservativos, pasó apagando la tv de la sala, apagó la luz y se fue a la recamara, donde Sandrita estaba acostadita de panza en su cama, viendo el video y riéndose de las escenas de los muñecos de ese video.
Entonces el médico se acostó normalmente con su ropa puesta y calzado y la chiquilla de panza y al lado contrario de él, veía que Sandrita estaba muy entretenida viendo la película y puso su mano en una pantorrilla de la nenita, quien ni se inmuto, ni volteó a verlo, sólo reía de lo que veía de la pantalla, en eso el médico fue subiendo se mano, hasta llegar a la parte trasera de la rodilla de la niña y fue subiendo más, hasta tocar su muslito y más hasta llegar a tocar elástico de su calzoncito infantil y entre este y la tela, metió sus dedos y acariciaba su nalguita y la chiquilla a las risas, pero se veía que respiraba más rápido, ya que se notaba como subía y bajaba su aparato costal, en eso el cd del video se trabó y ya no quiso jalar, y Sandrita se voltea y ve la mano del médico que tocaba una de sus nalguitas y le dice, ay ¿Qué me haces, eh?, desde hace rato siento cosquis, ¿ya me vas a enseñar?, y le dije sí, ya es hora de apagar la tv y la luz, pero un diálogo entre los dos y a solas se hace presente, así:
S.- ¿la luz, la vamos a apagar?, no voy a ver nada de lo que me enseñes,
M.- no hay necesidad de que veas, ya que tu tacto es que será tu guía, como si fueran tus ojitos,
S.- pero, mmm, bueno si, como tú digas, voy a apagar la tele y el dvd, y voy a hacer de mi pipí, no vayas a apagar hasta que regrese eh,
M.- no mi amor, ve tranquila y con calma, aquí te espero con luz, para que te acuestes a mi lado,
En lo que se fue Sandrita al baño el médico colocó el tubo de gel bajo su almohada y un paquete de condones de marca reconocida, y se quitó sus ropas, se descalzó y se subió a su cama tapándose, en eso hace su aparición esa doncellita y como siempre hace se tira de clavado a la cama, y el médico al instante apagó la luz de la lamparilla de noche e hizo meter entre las sábanas a Sandrita, que aún estaba con su ropa puesta, y así comenzaron a platicar:
M.- oye princesita, ¿Qué sientes al estar conmigo en mi cama?,
S.- uy se siente bien estar protegida por alguien como tú, eres muy bueno conmigo,
M.- ¿alguna vez has tenido miedo de estar a solas conmigo?, o no,
S.- no, para nada, ya te dije, que te quiero mucho, por todo lo que me das y me compras,
M.- bueno, eso lo siento como una obligación, ya vez que tu mamá se fue y ni siquiera nos ha llamado, ni escrito telegrama o carta, no sabemos si regresará, o no,
S.- sí eso lo he pensado mucho, pero no me importa teniéndote a ti, no me interesa mi mamá,
M.- bueno eso dices, porqué ya te acostumbraste a estar conmigo, pero si algún día llegase a regresar, ¿te irías con ella?,
S.- nooo, yo me quedo contigo, ya que te quiero mucho, mucho, muchote, y me he acostumbrado a estar contigo, ya que, no me regañas, no me pegas, y me das cosas, sin que te las pida, y me compras mis muñecas y mis peluches, ya está bien llena mi recamarita de tanto juguete,
M.- bueno es que, como casi, no convivo contigo por el trabajo del consultorio, pues de una manera tienes que entretenerte, no,
S.- sí, pero yo quiero que me hagas tu esposa, sí,
M.- ¿¿¿. . . .???, pero estás muy chiquita y la sociedad no lo permitiría, apenas vas para los doce años y yo te quiero mucho, como si fueras una hija, una hermana o mi ahijada, qué eso es lo que serías para mí,
S.- sí eso sí, pero me conformo con lo que me des de cariño, sí,
M.- bueno ven a mi lado, que quiero abrazarte y darte besitos, ¿quieres?,
S.- sí, quiero, y muchos besos y me des cosquis, sí,
M.- bueno, vente aquí, pero te voy a quitar la ropa, para que sientas muchas cosquis, ya veraz,
S.- sí, pero me haces despacito, ya que me vaya a orinar en tu cama y me va a dar mucha pena,
M.- bueno, te haré despacito vente ya a mi lado, ¿ya estás desnudita?,
S.- ya estoy encueradita, ji ji ji, me voy a meter en tus sábanas, uyy que miedooo, buuuuu,
M.- ya, acomódate de frente a mí y pega tu cabecita a mi pecho, te voy a pasar mi mano en tus espaldita, en tus cabecita, en tus piernitas, en tu culito,
S.- aja, sí, ¡ay no, en el culito, no!, pero en mis nalguitas siiii,
M.- bueno pero me dices que sientes, cuando te vaya tocando, ¡sale!
S.- si se me está haciendo gotitas mi puchita, ¡siente como está!
M.- uy sí, no me había dado cuenta, la tienes bien lubricadita, haber súbete en mi cara, me voy a tomar esos meaditos de mi princesita,
S.- auch, ya estoy en tu cara, ¡haber tómatelos!, han de saber a chocolatada de en la tarde, ji ji ji,
M.- mmm, que ricos están, sí tienes razón saben a chocolate con pipí, mmm, mmm, que deliciosos están, mmm, mmmm, me gustan,
S.- ahh, sí, ahhh, no me metas tu lengua, me vas a hacer orinarrrr, ahhh, como antier, ahhh, ahhh, me haces cosquillitasssss, yaaa, cálmate, cálmate, ayy, ahhh, ji ji ji, ijhh, ahhhhhh, ayyy, que es esto que me sale, ahhh, ahhhhhhhh, ¿no es mi pipí?, es algo que me esta bajandooooooooooo, me hagooo, me hagooo, ahhh, ahhhh, ayyyy, ahhhhhhhhhhhh, ya me hiceeee, ya me hiceeee, ya noo, me dan cosquissssss, en mi puchitaaa, yaaaaaaaa,
M.- ay mi amor que rica miel suelta este panalito pequeño, mmmm, déjame tomar más, mmmm, mmm,
S.- ya noo, ya nooo, siento muchas cosquissssss, yaaa, yaaa, ayyy, ahhh, ahhhhhhh, yaaa,
M.- ya me acabé tus juguitos sabor a chocolatada y miel, acuéstate, ¿Cómo te sientes?,
S.- ah, ayy, me siento, como adormecida de mi puchita, ah, ah, me hiciste muy duro con tu lengua ahh, ahh, eres un grosero, ¡¡¡ ayy mi puchitaaa, mi puchitaaa !!!, ¡tocándose su vaginita sin vellito alguno!
M.- perdóname mi princesita, no me pude contener de tomar de tu puchita, esa mielecita que me gusta mucho, ¿ me perdonas ?,
S.- sí, sií, también me gustó, sentir tu boca en mi puchita, pero me hiciste orinarme, ¿o no fue mi pipí?,
M.- no, mi amor no fue pipí, fue un fluido que a todas las mujeres les baja, y que a muchas les sabe y les huele muy exquisito, pero a otras les huele como a pescadito,
S.- aja, si, y ¿a mí, como me huele y sabe?, ¿a jaiba, a camarón, a sardina?, o a que, ¡dímelo!,
M.- bueno, Sandrita, como tú eres una niña muy limpia y te bañas todos los días, hueles a flores, a perfume de los que traen tus muñecas, y tus juguitos que son muy dulces y saladitos a la vez por tu pipí, ¿haber donde dejaste tu pantaletita, la voy a oler?, ¡pásamela!,
S.- mmm, bueno, aquí está, tenla, ¡siente, aquí se pone mi puchita, en esto suavecito, mira esta humedita!,
M.- uy que rico huele amor, me gusta ese aroma que sueltas de esa “puchita saltona”,
S.- ¡no me digas así, eh!, ¡no es saltona mi puchita!, es mi cerrito alto, pero sin árboles, ya que no tiene pelitos,
M.- ja, ja, ja, si mi amor ese cerrito va a tener muchos arbolitos, vas a ver, dentro de unos meses te irá saliendo una pelusita muy suavecita de vellitos como tus osos de peluche, así de suaves, vas a ver,
S.- a, poco, y me los voy a bañar con mi champo de fresas, el que me pongo en mi cabeza y los voy a peinar con los cepillitos de mis barby’s, para que estén bien sedosos como los cabellos de ellas,
M.- sí, mi amor los vas a cuidar, ya que a mí me gustaría vértelos y cubrirlos con unos bikinitos o unos bóxer y que se te vea más esponjadita esa puchita, ¿me regalarías tu puchita princesita?,
S.- no, sé, ¿me la vas a operar y la vas a meter en formol, como esas cosas que tienes en frascos?, en el consu . . . . . .,
M.- no, como crees, es para ponerla en un lugar muy especial, aquí en mi corazón, ¿me la darías, princesita?,
S.- bueno sí es así, como dices, si te la regalo, ¿pero cómo voy a hacer de la pipí y los pelitos que me van a salir, ya no los voy a peinar ni a bañar con champó?,
M.- ja, ja, ja, si amor, a esa puchita la vas a tener tú nada más, la vas a cuidar mucho y le vas a lavarle sus vellitos, cuando te salgan, y la vas a peinar,. Sólo que el regalo es simbólico, harás de cuenta que yo seré su dueño y tú eres su cuidadora, ¡sale!,
S.- sí, ya entendí ¡ahora es mía, pero a la vez es tuya también!, ¿es así?,
M.- sí, así es, eres la princesita más lista de la tierra, eso es, ven súbete en mí, y te recargas tu cabeza en mi pecho, vamos a jugar con tu puchita un jueguito de cosquillitas, ¿quieres?,
S.- aja, sí, haber ayúdame no sé cómo acomodarme encima de ti, ¿ay que tienes ahí, me picó mi puchita?,
M.- es mi pene que está triste, por qué quiere jugar con tu puchita en lo oscurito, ¿jugamos?
S.- ¿¿¿ . . . . ???, Y como juegan nuestras cositas, explícame, para que nos entretengamos, ¡¡¡ ya quiero jugar !!!,
M.- bueno, escucha, ya que no vas a ver por lo oscuro, tú deja que tu puchita se pegue a mi pene y yo te voy moviendo de tu cintura, ok,
S.- bueno, pues ya empezamos a jugar, muéveme encima de tu pene,
M.- ¿sientes como tallas tu puchita en mi pene, y como se va poniendo duro?, mmm,
S.- aja, sií sientooo que te lo machuco con mi huesito, ahh, se siente suave pero duro y gruesote, ahh,
M.- bien, ahh, me haces subir al cielo, amor, ahh, ahhh, mmmm, abre tus piernitas y las pones a los lados de mí, ahh, ahhh, así, súbete más arriba, eso, te voy a acomodar bien, mmm, así, ¿Qué sientes Sandrita?,
S.- uyy, siento como una bola que está en mi rajadita, y me talla muy bonito, me da muchas cosquis, y como ganitas de soltar pipí, ahh, ahhh,
M.- ¿deberás te gusta amor?, no sientes que te lastima, o te duele la puchita, mmmm
S.- noo, siento algo raro en mi pancita, como unas maripositas que me revolotean adentro, ahhh, ahhhh, ahhhhhh, ayy, ¿qué es, qué ess, qué esss?, me siento mojadita de puchita, ahhh, ahhhh, ahhhhh, ayy, ayyy, me gustaaa, me gustaaaa, ahhh, ahhhhh, me baja la pipí, me baja mi pipíiiiiiiiiiiiii, ayyyyyyyyyyyyy, ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy, umm,
M.- te duele, la puchitaaa, te dueleeee, dimeeeeeeeee, ahhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhhh,
S.- noooooo, me está gustandoooooooo, la siento babositaaaaaaa, ahhhhhhhhhhhhhh,
M.- ahh, princesita estás toda mojadita de mielecita, como la de hace ratooo, no es pí, ahh, ahhhhhhhh, álzate de tus piernitas, te voy a acomodar la bola de carne en tu rajadita, eso, esooo, ten , tennn, aprende a moverte de atrás para adelante con eso, en tu rajadita, para atrás y para adelantee, eso, eso, así, asií, eso esssssssss, eso esssssssssss, sigueeeee,
S.- ayyyy, me picas ayyy, ayyyy, ayyyy, me dueleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee, ayyyyyyyy, me dueleeeeeeeeeeeeeeee, ayyyy,
M.-espera mi amor ya tienes mi cabecita adentrooo de tii, no te muevasss, quédate quietita, no te muevas, siente como entro en ti un poco, sientess, ahhhhh, ahhhhhhhhhh,
S.- sí, me esta lastimandooo, duelee, dueleee, pero siento bonito, ya no me metas más, me vas a hacer llorar, me vas a hacer llorar, ajjjjjj, ajjjjjjyyyyyyyyy, ajjjjjjjyyyyyyyyyyyyyyyy, así, ya no metas más tú carnota en mí, yaaaa, yaaaaa,
M.- así quieta tú y quieto yo, así estamos unidos en uno sólo, tú me comes el pene un poco y yo te tengo media penetradita, ahh, ahh, vas a aprender a hacerme acabar, pero sin que te mueva yo ni que tú te muevas, para atrás y para adelante, pon atención, aquí donde te toco, es un musculito que está entre tu anito y la puchita, bueno este lo tienes que apretar y soltar varias veces con mi glande metido en tu puchita, te lo voy a masajear, para estimulártelo y de momento aprietas como si estuvieras acabando de hacer pipí o de hacer popó, ¿ya entendiste?
S.- mmju, sí, mmju, sií, auch, me tocas ahí y me haces apretar tu coso, auch, auch, ahh, ahhh, ahhhh, ahhhhh, auch, ahhhhhh, ahhhhhhh, auch, ahhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhh,
M.- ya aprendiste a hacerlo amor, ahora tu sola hazlo, yo te dirijo, haber aprieta eso, no dejes de apretar, ahora suelta, ya vez ya aprendiste, otra vez, aprieta eso, eso, no aflojes, yo te digo cuando, ahora afloja, uff, que rico lo haces, ya ahora hazlo tu sola sin que te diga,
S.- ahh, siiií ahhh, así, así te aprieta mi puchita verdad, la siento como que ahorca tu carnota, ahhh, ahhhhhhhhhh, ¿te gusta?
M.- sií me estás haciendo acabar, te voy a dar lechitaaaaaaaaaaa, mucha lechitaaaaaa, en la puchitaaaaa, tomatelaaaaaaa, tomatelaaaaaaaaaaaa, todaaaaaaaaaaaa, esprimemeee,
S.- ahhhh, ¿lechitaaaa?, dámela, damelaa, ahhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh, ¿Qué es esooooooo? Qué, me estas orinando dentrooooooooooo, ¿Qué es?, ahhhhhhhhhhhhhhh, esta calienteeeeeee, uyyyyyyy, como te brinca tu cosoooooo, ahhhhhhh, ayyyyyyyyyy, ya,
Yaa, yaaa,
M.- bueno, nunca había acabado de esta forma, esta chiquilla me vació completo, no exagero, pero sentí como diez chisguetazos de semen que entraron en la puchita de Sandrita, y seguía palpitando mi pene de la sensación sentida,
S.- ahh, ya, noo, ¿Qué me echaste adentro eh?,
M.- Pues te dí mi semen en tu puchita, y mucho acuéstate en mi pecho, ven, y deja adentro de ti, mi pene, ven, ¿te duele?,
S.- ah, sentí algo caliente que me llego hasta mi pancita por dentro, no, no me duele, sólo que la puchita la siento bien adormecida, mmm,
M.- ¿bueno, amor te gustó jugar así?, o, no, pero Sandrita no me contestaba, como se acostó encima de mí y semipenetrada por mi pene se quedó dormidita, pero yo estaba más que despierto, cuando sentí, erectarme nuevamente con mi glande bien metidito en la puchita de Sandrita, y pues empecé a mover mi cadera y sentía como avanzaba más adentro de mi princesita, pues no soy muy vasto de pene, pero si sentí que una tercera parte de mi hombría se alojó en su matriz infantil y por sus fluidos y los míos fui avanzando, con mucho cuidado, pero sólo topé con su himen y hay me quede, ya no quise seguir, y sentí que se me engruesaba dentro de esa vaginita mi gordo pene, y pues una vaciada similar a la anterior, nuevamente invadió sus entrañas copiosamente, ya pasado ese mar de sensaciones, la baje de mi cuerpo y la acosté, para que siguiera durmiendo, mientras tomé él gel que no utilice y los preservativos, los guardé en él buró de al lado de mi cama y me fui a asear al baño, me revisé y vi que no había rastros de sangre de Sandrita, ya que era su primera vez, pero no, se lo hice con mucho cuidado y pues su himen de mi princesita, estaba intacto, ya que no fui muy adentro, pero así me sentí muy orgulloso de disfrutar a esa inocente nenita, “mi princesita”.
A la mañana siguiente, nos levantamos ya tarde, era sábado y pues no se abre, hasta el lunes, Sandrita se fue al baño y de ahí me grito, ¡oye me está saliendo algo de mi puchita, parece atole aguado!, ven ya me dio miedo, lo que me sale, ¡ven porfis!, ya fui y ella estaba llorando paradita y desnudita, así que le dije, ¡mi amor, no te espantes eso es mi esperma que te deje adentro anoche con tus juguitos mezclados, no tienes de que preocuparte, eso es normal, orina mientras sentadita en la taza, y ahora regreso, voy a traer una bombilla irrigadora y te voy a enseñar a asearte íntimamente, para que estés limpia, fresca y no tengas ningún olor a mí, ¡siéntate! . . .
Regresó el médico con ese artículo de higiene íntima e hizo que la pequeña princesita se pusiera sentadita como conejita y le hiso limpieza higiénica, con agua tibia y una solución espermicida y luego otra con un sobre de esos rosados, no digo marca, pero es reconocido mundialmente, y luego la bañó con mucha delicadeza, la envolvió en una toalla enorme, la cargó y la depositó en su camita de princesas, la secó la revisó de su partecita infantil y vio que estaba de su himen intacta, sólo que algo inflamadita y muy rosada, por el efecto de haber introducido en ella su glande y un poco más, y le dio muchos besos tronados a su puchita alzadita y, la dejó para que se vistiera y se peinara, ya que la iba a llevar a comer y de compras, pero eso es, para otro capítulo, no se pierdan el capítulo V., está muy bueno, ya que llegan a hacer tareas Sandrita con Luisita y la pequeña nalgoncita de Karlita y esto se pone más que candente, ya que Karlita, se queda a dormir con Sandrita y . . .???. . .???.
Hola, espero vayan leyendo esta zaga, capítulo por capítulo, ya que es extensa, pero muy buena desde mi perspectiva, ya que va llenando nuestras mentes de un erotismo exquisito por la manera en que se van sucediendo, esas situaciones calientes con las niñas del Dr. Mangual, quien es un tipazo de caballero, inteligente y sobre todo un muy buen especialista en la rama de la Gineco-Obstetricia, el cual atiende ahora de manera particular en la ciudad de Guadalajara, Jal., cerca de un estadio de futbol, en el Municipio de Zapopan, reciban un cordial saludo de mi colega y de mi parte un abrazo a todos, por cierto no se olviden de hacer sus comentarios en sus paneles respectivos de cada relato y calificarlos, hasta pronto con el capítulo V.
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