El Médico y las Niñas Cap. IX.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sexigaleno.
Retomando la secuencia del capítulo octavo, continuó la narrativa de la manera siguiente:
El tiempo pasaba, y la relación entre el médico y Karla, se fortalecía más cada día, al grado de hacer un poco de lado, lo empezado con Sandra, esa niña hermosa de piel dorada, delgadita de cuerpecito similar a la muñeca Barbie, sus ojos color miel cabello lacio negro, altita para su edad de 12 años, Karla acaparó sin pedirlo, las atenciones del médico, ya que se había convertido en su ayudante en el consultorio, porque le había pedido apoyarlo por las tardes después de clases, a la asistencia de sus pacientes y a tomar signos vitales, parece mentira, pero Karla aprendió muy bien, era muy responsable, llevaba el orden de los expedientes, las citas a consulta, bueno era una ayudante ejemplar, se ganó el carisma con algunos y (as), pacientes, en pocas palabras se convirtió en el brazo derecho de él médico en pocas semanas.
Como era de esperarse Sandrita veía desde su perspectiva de niña, que estaba siendo desplazada por Karlita, en todos los aspectos de atención, cariño y algunas cosas más, al grado que llegó a suscitarse un enfrentamiento de palabras muy poco amigables, entre ellas, de esta manera:
S.- oye Karla, ya veo que has aprendido mucho con mi papi, en el consultorio, ya que casi no sales de ahí, hasta que subes con mi papi, y ya hasta medio guisas, ¿Qué está pasando?,
K. es que le ayudo, ya sabes que es por agradecer el apoyo que me da, y como la señora que lo ayudaba, ya vez que se fue y ni adiós le dijo, pues yo le dije que lo iba a apoyar, mientras se consigue a alguien,
S.- no, chiquita, tu estas tratando de ganarte más que yo, su cariño, ya vi que eres algo astuta,
K.- ay como crees, Sandra, no pienses eso, yo también quiero a tu papi, o sea mi papi también, ya vez, como es con nosotras, nos compra muchas cosas y eso que no somos sus hijas, ¡no pienses eso que dices!
S.- es que últimamente, ya no me chiquea como antes, y a veces lo beso cuando nos vamos a la escuela y el a veces, no me lo regresa, en cambio a ti, siempre te los regresa y te abraza, y te dices que te portes bien,
K.- ah, es por eso, pues a partir de mañana, me voy antes que tú, a la escuela, para que te despida con muchos besos y allá me alcanzas, ok,
S.- no se trata de eso, Karla, es que veo que me estas robando su cariño y su amor que me tenía, antes de que llegaras,
K.- yo no te robado nada, no seas tonta, pero si eso piensas, pues ¿sí quieres me voy de la casa?, nada más que dile a mi papi, ¿haber, si me deja que me vaya?, o a ver quién se va de las dos, eh,
S.- pues voy a hablar con él, o que me diga que le pasa conmigo, que ya no es el de antes, pero, te veo, muy cómo segura, de que estás robándome, lo que me pertenece de mi papi,
K.- pues yo creo que te falta algo, que a mi sobra, dándole la espalda y recargándose de sus brazos a una pared de la sala, cómo mostrándose parando su lindo traserito de súper-niña, uff, estoy cansada, hasta mañana retirándose a la recamara de ambas caminado muy sensual, cadenciosamente, sin que Sandra le dijera nada, pero la observaba algo intrigada,
M.- en eso subió el médico y la saludo, hola Sandra, ¿ya terminaste la tarea?, voy a lavarme las manos, caliéntame un poco de agua, para un café,
K.- ahora le digo a Karla, que te la caliente, espera, y gritándole de donde estaba sentada leyendo, ¡sandraaa, caliéntale agua a tu padre!, que quiere café,
M.- ¡oye Sandra, te dije a ti!, déjala está cansada, hubo mucho trabajo
K.- en eso salió la súper-niña, en bóxer y una camisetita de dormir, ¿qué quieres papi?, a si tu agua para café, ¡ya está lista en el termo!, ¿sí quieres te lo hago?, o que te lo haga Sandra,
S.- pues hazlo tú, ¡yo estoy leyendo!, y por ahí me haces un capuchino de moka, eh,
M.- ¿qué te pasa Sandra, estás de malas o ya te está llegando tu primer período menstrual?, andas cómo molesta,
K.- ¿haber papi, así está bien o le pongo más café?, toma Sandrita el de moka, yo me voy a hacer el mío de canela, ahora vuelvo,
S.- papi no te enojes, es que me molesta Karla, ya que la traes, para arriba y para abajo, y me enoja, que le pones más atención que a mí, ¿creo, que ya me dejaste de querer, verdad?, ya he notado, que casi ni te despides de mi como antes, para irme a la escuela, y a Karla, hasta la abrazas y le dices “que se porte bien, que se cuide” y a mí ya no me dices nada de eso,
M.- mira Sandra, te entiendo, pero tu trata de entenderme a mí, ella se ha convertido en mi ayudanta, por la ausencia de la señora Juanita, la que me ayudaba en el consultorio, la enseñé a trabajar y pues ahora es mi ayudante,
K.- cierto ya se muchas cosas, y hasta lleno las recetas y papi las firma, ya me está enseñando a inyectar, parece que ya no necesita de Juanita, ahora es Karlita “su enfermera”,
S.- ¡qué bien que ya estés aprendiendo!, papi, ¿creo que ya no me quieres?, sólo Karla es tu consentida, tengo una tía allá por ¿====?, y pues ¡me quiero ir con ella!, ya falta unas semanas para salir de la escuela y cerca de donde vive hay secundaria, ¿Qué te parece papi?,
M.- mal ¡tú no te vas de aquí, hasta tener noticias de tu madre!, y no digas ni pienses lo que tus ojos ven, ¿haber, quien llegó primero de ustedes aquí a mi lado?, ¿tu Sandra o tu Karla?,
K.- ah pues fue Sandra, ella ya tiene más tiempo aquí, y eres su tutor en la escuela, yo llegue hace tres meses, apenas, pero si una de las dos, se tiene que ir ¡seré yo!, para que Sandra se sienta segura de tu cariño papi, tengo varias tías y a lo mejor me apoyan, ya que quiero seguir estudiando,
M.- haber cabro. . ., vénganse las dos al mueble, les voy a hablar como son las cosas, ¡vénganse!, cada una se me sienta en una pierna y nos vamos a mirar a los ojos cuando hablemos, mira Sandra, cuando llegaste fue una alegría para mí, tenerte a mi lado, por las circunstancias aceleradas de tu madre, que se te fue y tú te veniste conmigo a vivir, ok, y te hice sentir mucho amor, cariño, apoyo, como hasta el día de hoy, no te fijes de lo que te compro y de lo que me pides, poco o mucho, pero te lo doy, y te quiero muchísimo, qué no te lo he demostrado últimamente, es tal vez por alguna omisión mía, pero nunca dudes de mi corazón que está abierto para ti, y deja de pensar cosas, que a mí me lastiman, yo no permitiría que salieras de aquí a vivir con alguna tía o que se yo, estoy por tomar una especialidad y quiero estar tranquilo, ya que sería como volver a empezar mi carrera de médico de nueva cuenta, y quiero que ustedes sean, como ¡si fueran hermanas!, ya que habrá días que no estaré aquí y ustedes se harán cargo de la casa, ok,
S.- sí, papi, ya entendí, ya sabes que si quiero a Karla, y no me gustaría que ella se fuera, sólo era esa molestia que sentía, por que sentí que ¡ya no me querías!,
M.- y tu Karla, deja de decir que tú eres la se va, tu madre te dejó a mi cargo y estamos en comunicación constante y por ningún motivo o razón tú te alejaras de aquí a vivir a otro lado, tú también eres como mi hija, igual que Sandra, a las dos las quiero por igual y no me gusta que entre ustedes exista diferencia alguna, aprendan a compartir el cariño y amor que les doy, las dos son mis amores, mis pequeñas mujercitas, mis ninfas, mis muñecas de aparador, así que no quiero volver a tocar este tema, y de hoy en adelante, quiéranse, protéjanse, y denme tranquilidad a las dos las quiero y las amo por igual,
K.- si papi, ya entendí, yo también quiero a Sandra y me dolería que ella o yo nos separáramos de aquí, por cosas que se pueden solucionar, como hoy, ¿sabes papi, yo también te quiero muchísimo, me acostumbraste a tu calor, tu cariño, lo que yo nunca tuve con mi madre y mi padrastro, simplemente ¡no los voy a dejar a ustedes! Y menos a ti papi, te quiero tanto, que sin ti, no sabría cómo viviría, te amo papi,
Las cosas suceden y las emergencias son una prioridad, para cualquier médico entregado a su profesión, cómo mi colega el Dr. Mangual, ya una vez aclarado con sus princesas esas cositas y escenitas de celos de ambas muñecas, suena el timbre y baja Sandrita velozmente, para ver quién es, obviamente por la mirilla de la puerta, y observa a la mamá de Luisita e inmediatamente abre y pregunta a la señora, que ¿qué se le ofrecía? Y le dice, que Luisa se había subido a un árbol de una vecina a cortar unos duraznos y la rama se desgajó y Luisa se cayó y pues no podía caminar, y quería ver si el papá de ustedes la puede ir a ver a la casa, en eso baja el médico, y habla con la mamá de luisa, toma su maletín médico y unas vendas y se va a ver a la niña amiga de sus princesas y atrás las chiquillas también van a ver que estaba pasando.
Después de inmovilizar a Luisita de una fractura de tibia, y ayudado por Karla, en las maniobras de emergencia, la trasladan a un hospital, ya que de acuerdo a la valoración del Dr. Mangual, habría que hacer una reducción ósea de ese hueso y poner lo necesario, para que el hueso soldara en su sitio y no fuera a quedar con alguna secuela al caminar, una vez que fue atendida en el hospital, fue intervenida por un traumatólogo y fue dada de alta a la semana, y pues en su casa no podían atenderla y pues como era amiga de mis pequeñas, le acondicionamos una estancia reducida, pero con lo necesario, para que estuviera cómoda, con su pierna colgando hacía arriba y enyesada, hasta arriba de su rodilla, y era auxiliada por su madre por las mañanas y una noche Karla a cuidarla y otra Sandra, por la cuestión de las necesidades de micción y defecación de la pacientita, que estaba inmovilizada:
Así que Karla o Sandra le daban de comer o cenar y a atenderla del baño y asearla en la cama, bueno me sorprendía tanto de ver, a una o a otra que parecían enfermeras en miniatura, por la destreza que ponían y cualquier situación la iban anotando en un expediente, así que un viernes por la noche le correspondió a Karla quedarse con Luisa, y obviamente a Sandra dormir en su recamara, pero pasadas las 11 de la noche, aparece Sandrita en la habitación del médico y le dice que no puede dormir, que le gustaría . . .?
El médico le dice que se siente en la cama, y Sandrita muy melosa le estira sus bracitos al cuello de él, y tiernos besos de la pequeña le da en la mejilla y piquitos en la boca muy tronados y él la abraza de su breve cintura y la jala pegándola a su cuerpo, él le da un beso tierno en su boca tratando de abrir con su lengua los labios de la princesita, y se enciende el ambiente entre ellos, y dice él médico ¿Sandrita, por qué no apagas la luz y cierras bien la puerta con seguro?,
S.- noo, voy a la recamara, regreso quiero que me veas en minifalda, me compré una hoy, en el tianguis, pero quiero que me des permiso de usarla, pero antes quiero que me la veas, para que me digas sí, está bien o la cambio, espera, no tardo,
M.- bueno, no tardes, y le hechas un ojo a Karla y a Luisa, y dejas cerrada la puerta de acceso para haca arriba con seguro y al rato se lo quitamos, sale,
S.- sí, ya bajé y las dos están dormidas, tape a Karla, en la camita de doblar y ni se movió y luisa esta hasta roncando, pero ahora bajo descalza para no hacer ruido y le paso el seguro, ¡regreso!,
M.- ok, pero no hagas ruido y no te tardes, princesita;
No tardó mucho Sandrita en retornar, ya vestida con esa minifaldita muy chiquita, apenas le tapaba su cola por atrás y su partecita que se le veía un bikinito azul claro que llevaba puesto en ese momento, ¿woww, Sandra que bien te ves?, ahora si pareces Barbie de verdad, ven que quiero verte de cerca,
S.- te gusta cómo se me ve, estas zapatillas también las compré la semana pasada, pero todavía se me doblan los tobillos, no puedo mucho equilibrarlas, por los tacones delgados que tienen,
M.- pero mi niña, estás muy hermosa, pareces princesa de verdad, haber modélame, camina muy despacio, me doy eres una muñequita de carne y hueso, como has cambiado desde que llegaste a mi lado, pareces ya una señorita, bueno ya el mes que entra cumples los 12, y vamos a comprar un pastel e invitas a tus amigas, a lo mejor contrato un servicio de taquiza a domicilio, para que disfrutes ese día ¿quieres?,
S.- sí, papi, abrazándolo al cuello, y pegando ese huesito erótico de su pelvis a la altura del pecho del médico, y se lo movía muy tenuemente, casi imperceptible, pero eso excitaba mucho a la niña, el pegarse así de esa forma,
M.- porque no te acuestas conmigo, me gustaría sentirte así vestida y con zapatillas, en la cama, y pues apagamos la luz de aquí dentro y pasé lo que pasé entre nosotros, voy a hacer que disfrutes todo, ¿te gustaría?,
S.- sii, pero que sea como esa vez que me pusiste tu pene entre mis piernitas y me hiciste muy suavecito, ya vez que me orino, cuando me lo pones, ¡si, papi!,
M.- bueno cariño, súbete a la cama, voy al baño a lavarme las manos, ya que estaba leyendo un periódico y se me lleno las manos de tinta, mientras vete acomodando, regreso,
K.- si papi, me siento un poco nerviosa, y me da cosquillitas en mi pancita, apúrate,
M.- de regreso el médico, y en bóxer de caballero, pasa al frente y a un lado de Sandrita,
S.- asombrada Sandrita le dice, a’su papi, se te ve un bulto bien grande en el frente ¿es tu pene?, se te ve muy gordo, ¿a poco eso me pusiste, esa noche en mi conejito?,
M.- si amor, lo comiste un poco, acuérdate que hasta desapareciste, ¡esto, mira! Y un pedacito más, ¡hasta aquí, más o menos!, y no te dolió mucho aguantaste muy bien,
S.- uy papi me das miedo, estas fenomenal, ¡bueno, nada más no me vayas a lastimar mucho!, sólo un poquito como esa noche,
M.- si mi amor, yo veo hasta donde entra y ahí me quedo un ratito dentro del conejito, ¿ya apago la luz?,
S.- Ah, papi, no te veo, uy me das cosquillas en mis piernitas, por cómo me las acaricias, ji ji ji, ay me siento caliente de aquí, ¡toca!, mi conejito está como llorando de mis babitas, ¿te las vas a tomar como esa vez?,
M.- sí, Sandrita, quiero que saque más de esos juguitos, para mmm, chupártelos del conejito, ¿te gusta eso, que te meta la lengüita en la conejita?,
S.- sí ya quería desde hace varias semanas, pero ya ves Karla siempre está en todo, y luego me quedo dormida y ya no me levanto, hasta la mañana,
M.- pero mejor ya ves que luego te veo cansada, pero ahora desquítate de esos días de pensamientos de sentir bonito, ¿Qué sientes, cuando te paso el dedo en la boquita de tu conejito?,
S.- ahh, bien, se siente, cómo unos toquecitos en mi granito de arriba, ¿ya me moje verdad?, siento algo como unas gotitas que llegan a mi rayita,
M.- sí, ya te estas lubricando, ya el conejo está sacando babitas dulces, haber álzate, te voy a sacar el bikini, ¡uy amor ya lo mojaste!,
S.- oye papi y ¿Por qué se me moja de esas babitas?, que día en la escuela me dieron ganas de la pipí y fui al baño y la tenía bien babosita, como ahora,
M.- ¿pues que viste o que estabas pensando?, ya que es una de las cosas, por lo que las mujeres comienzan a excitarse y sacan jugos vaginales, ¡no son babas o babitas, cómo dices!, y esos juguitos tuyos, me los chupo ahora,
S.- ay, ayy, papi, uyy, que me estás haciendo eh, ayy, ayyy, mi conejito, mi conejitooo, ay, ayy, que bonito siento, ahh, ahhh, ayy, mmmm, mmmm, que ricooo, que ricooo, masssss, masssssss, síiii, chúpamela chupamelaaa, bien, me gustaaaaaaa, ahh, ahhhh, ahhhhhhh,
M.- mmm, que ricos tus jugos, saben deliciosos mmmm, mmmmmmm, estas bien mojadita, mmmmmm, alza las piernas, eso, así, ten lengua en conejitoo, tenlaaa, ahhhhh,
S.- me voy a hacer papiiii, me voy a hacer, ahhhhhhhhh, ahhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhh, me hagoooooo, me hagoooooo, tomaaa mi pipiiiiiiiiiiiiiii, ahhhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhh,
M.- mmmm, que rico te hiciste mamitaaaaaaaaa, que ricooooooooo, ahhhh, ahhhhh, mmmm, descansa un poco, que se te pase esa sensación, descansaa, ahhhhh, ahhhhh,
S.- siii, siii, ya, yaa, papi, porque esas cosquis, las siento muy extrañass, ahh, ahhhhhhhh,
M.- pues es muy normal, esas cosquillitas que dices, en la mujer las sienten así cómo tu ahora y se llaman orgasmos y tú, como eres chiquita se les dice “orgasmitos”, y sienten como cosquillitas cuando eso va pasando, ya que queda sensible al tacto de tus deditos o al pene de nosotros, por eso descansa un ratito,
K.- si papi, ¡pero que rico siento cuando me chupas ahí!, hasta me orino, bueno eso “el orgasmito”, uff, hasta las piernitas me tiemblan, ¡te quiero mucho papi?,
M.- oye Sandrita, ¡mi pene está triste!, quiere jugar con tu conejito, ¿quieres que jueguen sólitos?, mi pene se va a convertir en zanahoria y tu conejito se la va a ir comiendo, poco a poco, ¿quieres que jueguen?,
K.- pues sí, a lo mejor se le quita lo tonto a mi conejo y deja de andar echando jugos en dónde no debe, o en la escuela,
M.- mira no hay luz, estamos a oscuras y el conejito va a empezar a comerse su zanahoria, acomódate y abre las piernitas, me voy a acomodar encima de ti, para darle su comida a ese animalito,
K.- ah, sí, dale de comer, pero despacio, no se vaya a atragantar, despacito, ahh, ahhh, ay, ay, y dice Sandrita, ¡ándale conejito, comete tu zanahoria!, ahh, ahhh, ahhhh, ayy, ayyy, despacito papi, no le des mucho de comer, despacitooo, ahhh, ahhhhhhhhh, ahhhhhhhhh, uy uyyyyyyy, mi conejitoooooooooo, mi conejitoooo, yaaa, yaaaa no le cabe la zanahoria, papi, no le cabe, ya no le des, sacaselaaa, sacaselaaa, ahhh, ahhhhhhhhh, ahhhhhhhhhh,
M.- espera mi amor, ese conejo travieso se tiene que comer más zanahoria, es su dieta acuérdate que ese animalito es algo travieso y hay que tenerlo lleno, para que no ande soltando juguitos, ahhh, ahhhh, ahhhhhhhh, mmmmmm, le voy a dar más de comer, ¡tú no te muevas!, te quedas quieta, ya lleva un pedazo dentro, pero le falta, más, ahí va su comida mmm, mmmmmm, ya vez , ya se comió otro pedazo, no te muevas a ver si al otro intento se come aunque sea la mitad de la zanahoria, ¿sale?,
S.- ahh, ahhh, si papiiii, siii, despacito papi, dale de comer al conejito, ahhh, ayyy, ayyyyy,
M.- uy Sandrita este conejito está bien selladito de su gargantita, voy a tener que forzarlo, no te vayas a mover, vas a sentir como algo que se te va ir abriendo, como una cortadita, mira me abrazas a mi espalda y si sientes dolor, me aprietas fuerte, fuerte, pero muerdes tu calzoncito, para que no vayas a gritar, eh,
S.- sii, papi, sii, no me hagas muy fuerte, despacitoo, papiii, despacitoooooooooooooooo, ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy, ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy, mmmmmgggggggggggggggggmmmg, nooooo, nooooooooooooooo, papiiiiiiiiiiii, me lastimaaaaaaaaaaaa, me lastimaaaaaaaaaaaaaaaaaa, voy a llorarrrrr, papi, voy a llorar,
Buuuu, buuuu, me lastimasteesssssss, buuuuuu, buuuu, buuuuuu, dueleeee, dueleeee,
M. ahh, ahhh, ya mi amor, ya comió ese conejito más zanahoria, ahh, ahhhhhh, ahhhhhhh,
S.- papi, me está saliendo algo calientito de mi conejito, ¿puedes ver qué es?, prende la luz, ayy, no lo muevas, ayy,
M.- no necesito ver que es, eso calientito, ¡es sangre de donde estaba tú virguito!, ya se lo llevo la zanahoria, en la punta, quédate tranquila, ya no llores, vamos a esperar un ratito sin que te muevas y sin que yo me mueva, eso dolorcito ira pasando, ya que se tiene que acostumbrar tu vaginita a tener algo dentro, tu tranquila, ya deja de llorar,
S.- buuuu, buuuu, bueno, sniff, sniff, ¡ya no me lastimes papi, ya no!, buu, buuuu, mi conejito, me duele, me arde, lo siento abierto, papi, buuuu, buuuu,
M.-¡pasados unos minutos!, ¿ya te está pasando el dolor, verdad?, ya sentí que moviste un poco tu cintura y no te quejaste, quédate quieta otro rato,
S.- si papi, ya me duele menos, pero siento tu zanahoria que me estorba adentro de mi conejito, ¿a qué horas me la vas a sacar?, o ahí me la vas a dejar enterrada,
M.- haber te voy a mover la zanahoria un poco y me dices que sientes, ok, tú no te muevas, eh, hay voy, un poco afuera, y otro poco adentro, ¿te dolió mamita?,
S.- ahh, ayy, ayy, sentí que me jalabas algo y luego lo volviste a meter, ayy,
M.- bueno es tu primera vez, y puedes sentir que algo se viene en mi pene, pero no es así, es lo estrecho de tu vaginita, ya ves que es chiquita, cómo tú, y hay que tratarla con cuidado, voy de nuevo afuera y adentro, varias veces, si sientes que duele mucho, me aprietas de la espalda con tus manitas,
S.- ay, ayy, papi, despacito, ayyy, ayyyy, papi, ya duele menos, ayyy, ¿cómo que me arde mucho, cuando lo sacas?, ayy, ayyy,
M.- ya te dije es tu primera vez, y por eso es la molestia, pero la próxima vez, ya no te dolerá así, tu sólo quédate quieta, yo te lo haré muy despacito a modo de volcar en tu conejito mi lechita, ¿la quieres?,
S.- ¿la leche?, cual papi, bueno pues dámela, dámela tengo sed,
M.- no, tonta, la leche, es mi esperma, que quiero depositarlos en tu vaginita, así le decimos nosotros los hombres, pero es el esperma, ok.
S.- ah, sí, bueno pues échaselos, adentro de mi conejito, ¿a ver que se siente?, papi,
M.- sí, está calientita esa lechita, vas a ver que hasta los vas a sentir en tu pancita, tenlaa, tenlaaa, ahhhh, ahhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, mmmm, mmm, ahhhh, ahhh, ahh, ahhh, mmmmmggggg, ahhhhh, ahhhhhhhhhhhhh, ahh,
S,- ayy, ayyy, papi, me quema mi conejitoooooooooo, me lo quemaaaaaaaaaa, tu lechee, agghhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhh, aggggggghhhhhhhhhhhhhhhhhh, yaaa, yaaaaaa,
M.- ya, ahhhhhh, ahhhhh, ahhhh, ahhh, mmmm, mmmmmm, yaa sandraaa, yaaa acabee,
S.- ya papiiii, ya sácamelooo, ya no quierooooo, ay, ayyyyyyyyy, ya noo, ya noooooo, quemaaa,
M.- pasados unos minutos y después de haber descargado una buena cantidad de esperma en esa vaginita infantil, dijo; ya amor es suficiente por hoy, quédate quieta voy a salirme de ti, ya amor, ya me salí de ti, gracias por darme tu pureza, mi pequeña hembrita, me hiciste muy feliz, te amo, princesita hermosa, mi Barbie, así quédate con las piernitas abiertas, voy a traer una compresa, para limpiarte, mientras deja que salga mi leche lo más que se pueda,
S.- sí papi, me duele mucho, hasta la colita me punza, no me dejes sola, no te tardes, papi,
M.- haber amor, las compresas están en el consultorio, pero con una toalla te limpio, y al último te pasó algodón, no te muevas es por fuera, nada más,
Ya una vez limpiada de los fluidos de ambos, le enseñó a usar la toalla sanitaria, para que no se rozara con el puente del bikini y sintiera su partecita acoginadita, la abrazó y se quedaron dormidos, como si fuera un matrimonio ella boca arriba y el abrazando su cintura, hasta el toque del despertador, para ir a quitar el seguro de la puerta del consultorio ya que de un momento a otro subiría Karlita.
Bueno amigos, yo me quedo sorprendido de la manera tan sutil, tan delicada con la que le hace a esta nena de doce años, pero lo que más me asombra es la capacidad de la retentiva de mi amigo, ya que detalla, pasó a pasó esos momentos vividos, ya que recuerda las voces de ese tiempo, aún infantiles, las prendas de ellas, los gustos de cada una, en pocas palabras todo, las fechas, los momentos y hasta las horas, en que sucedieron esos eventos que marcan hasta ahora su vida, sinceramente mis respetos, para mi amigo y colega el Dr. Mangual, saludos a todos y esperamos continuar con el X, capítulo, que está similar a este muy morbo-erótico, me despido de ustedes SEXIGALENO., el más humilde y siempre último de sus amigos, hasta pronto.
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