El nuevo entretenimiento de mis hijos – 3

Bianca de solo 4a aprende lo que puede sentir y todo lo que su cuerpo puede soportar al pasar un dia con su papa y sus dos hermanos.
La pequeña Bianca se despertó tras varias horas de estar dormida. Aun era de noche y su hermano mayor estaba a su lado. Ella estaba con un nuevo camisón y el le colocaba crema en sus partes, una crema que se sentía tibia y refrescante.
Lo miro intentando procesar aquellas horas de verga que la estuvieron montando por horas, todo su cuerpo le dolía, sus pezones, su cavidad, sentía que le habían acomodado de otra forma sus órganos internos.
El mayor de los hijos estaba a su lado, vestía solo ropa interior. El tenia un cuerpo marcado y musculoso, ya completamente desarrollado como hombre, tenia manos grandes y brazos marcados con venas. Pero no parecía interesado en querer hacer nada con ella.
-Me duele todo -le dijo la pequeña
-Lo se, a veces el amor es duro -le respondió, mientras untaba crema en sus coloradas partes.
-Me gusto en un momento pero después me dolió.
-A veces el amor en esta familia suele ser algo duro, no estas acostumbrada, pero una vez que lo estés tu mismo lo vas a buscar -le dijo.
-No me hiciste nada. Por que? -pregunto
-Mira – le dijo tomando su manito y colocando sobre su ropa interior, ella sintió un enorme bulto, podía sentir el tamaño de aquella verga- Es muy grande para tu cuerpito.
Le toco por encima del ombligo.
-Es mas grande que la de papa -continuo- si tuviera que entrar entraría hasta aquí, marcando una linea sobre su ombligo, y no hay espacio para eso.
El se levanto, la tapo con una manta, tenia que descansar para poder recuperarse, sabia que sus hermanos no les interesaría que a penas pudiera caminar y querrían volver a darle, eran jóvenes y las hormonas estaban en lo máximo de su juventud.
-no quiero que papa se enoje conmigo otra vez – le dijo la pequeña.
El se sentó en la cama a su lado.
-Es la primera vez que sabes lo que es un hombre en su estado natural, así somos, por naturaleza buscamos descargar, cuando estamos contentos, cuando estamos enojados, cuando estamos calientes, cuando queremos dar amor, los hombres tenemos que usar algún agujero para descargar.
-Pero me duele -dijo
-Es la forma pequeña -le dijo-. Ahora si, pero en algún momento te va a gustar y vas a pedir que alguien te de amor como hoy. Si quieres hacer feliz a papa o a algo de tus hermanos tienes que esperarlo con las piernas abiertas, que sepa que estas ahí para que pueda dejar todo su amor. Si esta enojado lo mismo, te va a doler mas, pero una vez que te deje adentro el enojo va a estar feliz, pero no es momento. Ahora duerme
Y salio de la habitación.
A la mañana se despertó, mucha de la hinchazón ya había pasado, ya no estaba tan adolorida. Se dirigió a la cocina donde estábamos desayunando. La vi llegar, todavía caminaba despacio pero supongo que era normal tras lo que había pasado dentro de ella.
La salude, la levante sobre mis brazos y le di un beso en la boca.
-Como estas hija -le dije-
-Bien, un poco cansada -me respondió.
-Bueno vamos a comer que tenes que estar fuerte y sana.
Los hermanos estaban contentos, tenían entre ellos, se podia ver una sonrisa de satisfacción en sus rostros, mi cara también estaba relajada y me reia, ella comenzaba a notar aquel patrón de como tras lo sucedido nuestros ánimos estaban diferentes.
Comenzó a desayunar, su leche estaba diferente, sentía un sabor raro, salado y fuerte.
-Esta raro -me dijo la pequeña.
-Es un regalo de tus hermanitos -le dije- fresca de la mañana.
Ambos se rieron, pero yo mismo los había visto mas temprano en la mesa de la cocina descargar sobre una taza a medio llenar de leche. Me habían invitado a sumar pero yo estaba satisfecho como para sumarme a su causa aunque me parecía noble.
-Para que lleves un poco mio adentro tuyo -le dijo mi hijo del medio dándole un beso en la boca. Y saliendo para el colegio.
-Espero que te guste tragarte a mis hijos putita -le dijo el menor saliendo también.
La deje jugando y me fui a trabajar, sabia que mis hijos iban a llegar primero y iban a comenzar sin que pudiera verlo, pero aquello era parte de su diversión si ellos estaban felices yo también.

Los dos chicos, del medio y menos llegaron al mediodía, el mayor ya estaba en la cocina. La pequeña estaba en el sillón mirando los dibujos, con un pequeño camisón abierta de piernas. A penas entrabas podias ver sus partes al aire invitando a entrar.
Los dos mas chicos sin ningún reparo se dirigieron a donde estaba ella, el menor la tomo a la fuerza y el del medio comenzó a quitarse su pantalón para poder penetrarla directamente.
Le pequeña sabiendo lo que le esperaba comenzó a sacudirse violentamente intentando escapar. Pero la tenían con mucha fuerza, y el del medio ya había comenzado a forzar su agujero con la punta de su verga.
Mi hijo mayor al ver eso entro en la sala y de un solo movimiento quito al del medio y la tomo de los brazos del menor. Se lo veía visiblemente enojado, había salido de la cocina sin remera y con un short blanco casi transparente.
En esa situacion se podía ver la diferencia de sus físicos, el mayor por lejos estaba mucho mas desarrollado , con músculos marcados y una estatura mayor, los dos mas pequeños no iban a poder hacer nada contra el.
-La van a lastimar – dijo mirando a los dos- de vos si lo entiendo porque sos mas chico -le dijo al menor- pero vos -hablándole al del medio- vos deberías estar practicando, deberías tener vergüenza. Te lo creo si estas con calentura o enojado, pero no lo estas.
-No te metas -le dijo el del medio -es para nosotros.
-Si pero yo los tengo que educar -tomándolo del cuello- y no voy a dejar que crezcas siendo una bestia como papa.
Ella estaba desconcertada, el dolor se le paso inmediatamente y comenzó a sentir humedad, había algo en aquella conducta de hombre que le hacia sentir cosquillas.
El se arrodillo en el suelo, quedando cerca de ella que estaba sobre el sillín.
-Abrime las piernas -le dijo mirándola.
Ella inmediatamente las abrió, parecía tener algún tipo de conexión con el. Tenia una barba de un día y una mirada que había cambiado por completo, sus ojos parecían de un animal que iría a comerse a su presa mas que del amable hermano que la había cuidado a la noche.
Le acaricio los muslos pequeños, y metió su boca en su entrepierna, su lengua de hombre comenzó a meterse por sus partes, y comenzó a chupar con fuerza, su lengua separaba sus pequeños labios, la pasaba por su clítoris aun sin desarrollar y se metía de lleno en su cavidad.
Su lengua era enorme en comparación a su pequeño cuerpo y con un solo bocado comía toda su parte intima. Ella comenzó a sentir una sensación extraña, de una cosquilla a un placer, una sensación que le gustaba, especialmente cuando la lengua entraba dentro de su agujero. Sentía una humedad que nunca había sentido, con sus manitos llego a agarrar del cabello del mayor que parecía comérsela cada vez mas fuerte.
Se detuvo de la nada, y se incorporo, pudo ver su pene sobre su short, estaba algo duro y se veía de proporciones descomunales, el grosor hizo que la pequeña se asuste, hasta las venas marcadas se podía ver.
Mi hijo estaba caliente, aquello lo había calentado, pero se tenia que detener, ya que sentía que aquel no era el momento.
-Te toca a vos -le dijo a su hermano del medio-. Te quiero ver comerte esa concha por lo menos media hora.
El hermano lo miro con odio, pero en su interior sabia que estaba en lo correcto, el día que estuviera con alguna mujer no podía abrirle las piernas y meterle su verga directamente, su hermano tenia mucha mas experiencia e internamente lo admiraba.
David se puso de rodillas como su hermano y comenzó a hacer lo mismo que había visto, comenzó lentamente a pasar la lengua por sus partes, reconociendo la anatomía femenina cada vez con mas fuerza, ver a su hermano en esa posición lo había excitado.
La pequeña comenzó a hacer ruidos, como si el aire se le escapara involuntariamente. Aquello le gustaba y no podía controlar su cuerpo.
Marcos, el menos se acostó al lado de la pequeña y comenzó a colocarle la verga en la boca, pese que le excitaba ver a su hermano en aquella tarea, no le parecía necesaria ni tampoco le importaba hacerla o aprender, tan solo esperaba que finalizara aquello para poder descargarse dentro de la pequeña.
Cuando David le introducía la lengua, ella le agarraba fuerte del cabello, parecía encantarle.
-mas -le dijo la pequeña-. Era la única palabra que podía decir con aquella sensación que tenia.
Intento meter la lengua lo mas adentro posible, pero su tamaño era limitado.
-así mas adentro – volvió a decir. Pero la lengua de su hermano no podía entrar mas
El mayor al ver esto le asintio la cabeza. David se incorporo, su verga estaba dura como un fierro, las venas se marcaban por todo el tronco y la cabeza de un color rojo brillante de lo rígida que estaba.
A diferencia de la vez pasada que le costo la penetración y estaba áspero y duro, esta vez su verga se introdujo muy libremente, estaba muy mojado, casi a la totalidad, hasta hacer tope.
Nunca había sentido esa sensación de conectarse con alguien, cada estocada dentro de la pequeña era un deleite, algo en ese proceso lo había llevado a otro nivel.
Cada vez que empujaba su miembro en el interior de la pequeña lo disfrutaba, el calor le iba subiendo el cuerpo.
-voy a acabar – dijo extasiado.
El hermano inmediatamente lo tomo de la nuca y lo empujo para atrás saliendose de su interior.
-todavía no -le dijo.
David se acostó y le tocaba el turno del menor, que sin mediar palabra comenzó a penetrar a la pequeña sin ningún tipo de consideración o preparativo, su objetivo era acabar nomas.
El mayor se agacho al lado de la pequeña que ahora tenia la tarea de satisfacer a su hermano con la boca, tomo la verga de su hermano, que podía sentirla palpitar y estaba firme como un tronco, y la cabeza de la pequeña.
-Ahora te toca darle amor – le dijo a la pequeña- chupas todo lo que puedas, no muerdas, la cabeza dale mucho amor. Y los huevos también -mostrandole los huevos del hermano, que eran bastante grandes y colgaban.
Ella como pudo tomo aquella verga y comenzó a chupar, le dolía su boca porque a penas entraba.
La pequeña mientras era bombeada duramente por el menor, comenzó a pasarle su pequeña lengua por los huevos, comenzaba a gustarle ver la cara de su hermano feliz de aquello.

Llegue a entrada la tarde, no bien abrí la puerta pude ver a mi hijo del medio montándose a la pequeña en cuatro y al menos acostado recibiendo sexo oral.
David estaba complemente empapado de transpiración, sus abdominales estaban completamente marcados, seguramente porque aquello venia desde hacia horas.
-te sumas? -me pregunto marcos.
Le hice la seña que no con los dedos y me fui a la habitación, estaba casando y de mal humor, el trabajo me había sacado la poca alegría que tenia de la noche, y me fui directamente a la habitación.
Mientras meaba escuche unas especies de gritos que venian de la sala, apresurado me acerque para ver si había ocurrido algo, pero era mi hijo David, que la había colocado a la pequeña Bianca boca arriba y estaba montado sobre ella. Su hermano al parecer ya había acabado y la cara de la pequeña estaba cubierta en una enorme cantidad de semen blanco y espeso.
Los ruidos venían de mi hijo de en medio que parecía estar en un éxtasis, y con un gemido grave como nunca lo había escuchado lo vi introducirse lo mas adentro que pudo de la pequeña y se descargo en sus adentros con varias contracciones.
Ella a diferencia de la vez pasada, que estaba asustada y enrojecida parecía estarlo disfrutando. El se dejo caer sobre ella y ella lo abrazo, como si hubiera algún tipo de conexión entre ellos.

Me recosté un rato a dormir tras ver aquello, me ponía muy contento que mis hijos estuvieran disfrutando, pensándolo bien hubiera aprovechado aquel momento para descargar pero ya estaba recostado y ya mis vastagos habían descargado así que solo no era lo mismo.
Me levante para la tarde, el ambiente en la casa era muy distinto, mis hijos estaban viendo tele y la pequeña se reía sentada sobre las piernas de David, una escena memorable.
Me senté al lado del mayor que estaba jugando en su teléfono.
-Que paso aca -le dije.
-Le estuve dando clases de como hacerlo bien -me respondió-. Alguien los tiene que educar.
-Educar la voy a educar esta noche cuando quiera que me la chupe bien
Solo se limito a mirarme.

Llegada la noche después de cenar, me fui a duchar, me seque y salí desnudo a la sala, ella la pequeña y mi hijo del medio estaban los dos recostados, el solo en ropa interior viendo su teléfono y ella desnuda a su lado viendo la televisión.
Me acerque a ellos, y les hice seña para que me sigan, era hora de ver televisión en mi habitación. El menor había salido con los amigos y me parecía una lastima porque me hubiera encantando sumarlo a nuestro equipo.
Nos recostamos los tres, ella se acostó entre medio de nosotros dos, mi hijo aun seguía con su ropa interior. Viendo la situacion se la quito y los tres nos quedamos viendo televisión un rato.
-Estas enojado papa? – me pregunto la pequeña.
-No contigo amor -le respondí-. Cosas de gente grande
-Pero no quiero que estés así – dijo abriendo las piernas. En ese momento inmediatamente mi verga comenzó a palpitar y a crecer golpeándose sobre mi abdomen. Mi hijo de ver eso también comenzó a crecer.
La tome de la cabeza y le di un beso de lengua, la pequeña a penas podia respirar con el tamaño de mi lengua en su boca, pero en comparación a lo que le tenia preparado esa noche no era nada.
No bien termine de besarla mi hijo comenzó a hacerlo, pero tocando su cuerpo pequeño mientras lo hacia, mientras ella lo tocaba en los pectorales y abdomen comenzado a marcarse por el ejercicio.
Mientras ambos se besaban coloque mi cabeza entre sus piernas, y comencé a chupar su pequeña vagina, seguía un poco roja de lo de la tarde, pero su cuerpo comenzaba a acostumbrarse.
Mi lengua grande y áspera comenzó a chupar eso de forma brusca, como si quisiera sacarle el jugo a una naranja, el sabor, la suavidad de la pequeña me volvían loco comencé cada vez mas y mas fuerte, hasta que me levante y le dije a mi hijo
-Dale cabezón te toca
El bajo rápidamente a seguir mis pasos, aquel rato a la tarde ya le había dado cierta técnica. Mi verga explotaba de verlo ahí comer esa vagina con tantas ganas. En un momento corrí ligeramente su cabeza y metí la miá también, ambas lenguas ahí chupando lo que nos íbamos a comer.
Me levante, la coloque en el borde de la cama con la cabeza sobre el borde y mi hijo lo mande a ponerse de pie al borde de la cama, justo su cabeza al borde de la cama daba a la altura de la verga de mi hijo, ambos sabíamos lo que tenia que pasar, ella parecía no entenderlo pero ya lo iba a hacer.
Instintivamente ella comenzó a pasarle la lengua por sus huevos que colgaban, eran muy grandes para que entraran en su boca sin modelos, pero los lamia con toda las fuerzas que podía.
Lentamente el le introdujo su pene en la boca, inicialmente solo la cabeza, mientras yo seguía chupando sus partes.
Finalmente no pude mas, aquello de chupar me tenia cansado, me incorpore sobre ella y comencé a introducirme, su cuerpo era tan pequeño que yo y mi hijo estábamos casi los dos pegados de en frente, cada uno por un agujero.
Efectivamente entedi que haberla chupado antes había dilatado bastante su cavidad y así podía meterla por completo de forma suave.
Mi hijo también en la calentura comenzó a introducir mas y mas su pene un poco con resistencia de ella porque casi no entraba en su boca.
Enderece mi cuerpo como pude para quedar frente a frente con mi vástago, lo tome de la nuca y nos pusimos frente a frente, me calentaba mucho ver como su verga ingresaba en su boca, pero aun con dificultar y yo veía que también le excitaba ver ingresar mi grueso miembro en la pequeña, parecía incomodarle respirar pero no estaba resistiendo.
A veces uno como padre tenia que ayudar a sus hijos a llegar mas lejos, lo tome de la cintura y justo cuando estaba ingresando en su boca lo presione de forma brusca introduciendo de forma fuerte su verga sobre la garganta de la pequeña que ahora si se retorcio e intento usar sus manos para sacarlo.
Asi una, otra y otra vez hasta que los pataleos se hicieron mas fuertes y finalmente la retiro de adentro dejando que respire.
Cambiamos de lugar, lo deje hacer su acto un rato mientras ella lamia mis huevos que colgaban y eran casi la mtad de su rostro, eran pesados y ella tomaba uno a la vez con delicadeza para poder lamerlos.
Cansado ya de aquello comencé a colocare en la boca, tome de su cabeza y la ubique en lo que mi experiencia podía ingresar mas profundo, y con una estocada firme pero lenta comencé a introducirme, ahora si pataleaba y se movía fuertemente ya que había una diferencia de tamaño importante, pero la verdad me importaba poco, estaba muy excitado.
En algún movimiento de su cuerpo la cabeza de mi verga logro ingresar un poco mas con una sensación muy distinta, húmeda y apretada, no podía con tanta calentura, la sostuve con fuerza en esa posición y me descargue en su esófago con un gemido.
Mi hijo al ver mi verga bombeando también con un gemido y tomándose de mi espalda se impulso hacia adentro también descargándose.
La pequeña respiraba agitada, pero ninguna gota de leche salia de su boca, había acertado al agujero y no le había quedado mas opción que tragar.
Mi hijo la levanto, la abrazo la felicito, y se fueron a duchar al baño.
Esa complicidad entre ambos me calentaba.

Por la noche luego de acostarse todos la pequeña se levanto y se fue a la habitación de su hermano mayor, quien estaba durmiendo desnudo solo con una sabana, y se acostó a su lado.
-hermano -le dijo levantándolo.
-Que paso le dijo el abrazándola y colocando la debajo de la frazada.
-Estas enojado conmigo? -le pregunto.
-No bebe, por que?
-Ya se que me dijiste que no entra, pero tu no me das amor -le dijo y parecía triste.
-El amor se puede dar de muchas formas -le respondió el.
-Dame amor adentro como papa y David -le suplico.
-No bebe, ya hablamos. A veces hay algunos hombres que para ser feliz necesitan introducir todo de uno para estar satisfecho, yo soy de esos, y tu cuerpo no entra.
Tomo la mano de ella, y la hizo pasar por su miembro semi despierto que colgaba hacia un costado,
-es casi la mitad de tu panza, mas arriba del ombligo -le dijo mientras ella tocaba.
-me va a doler -le dijo.
-Directamente no entra por ahi. Otro día cuando tengamos tiempo, vamos a probar con el otro agujerito, por ahí si entra, pero te digo vas a sentir que te destroza al medio. Pero lo vamos a intentar después.
Solo asintio.
-Bueno si querés quedate a dormir aca, pero tengo sueño -le dijo.
Ella se levanto y se fue a la cama de david, el estaba también desnudo y su hermano dormía en una cama al lado. El dormido la abrazo y se coloco detras de ella, aquella era su hembra y sabia que iba a estar para hacerlo feliz cuando el necesitara.