El pacto part.1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En la cafetería del instituto, tres chicas, las tres morenas, dos con el pelo largo y otra con el pelo largo, una que tiene ele pelo largo lleva unas gafas un tanto provocativas, las tres hablan sobre sus fantasías sexuales, algunas coincidían como la tirarse a un profesor o a una profesora porque el sexo lesbio no era un impedimento para ellas, y otras fantasías eran propias de cada chica, como la de hacer un trío, follarse a alguien en un hotel, en la piscina etc.
Mientras hablaban entro en la cafetería un muchacho con gafas, vestimenta para querer darle una paliza, un tanto guapo según las chicas pero que nunca se les ocurriría fallárselo, en cuanto vieron las chicas a ese empollón que según ellas debería de ser virgen y una polla diminuta se les ocurrió la idea a una de ellas de preguntarle a sus amigas si harían el amor con el, ellas cuando escucharon esa tontería le preguntaron lo mismo a lo que ella respondió que se lo tiraría si ellas también lo hacen.
-¿Y si no nos lo tiramos cual es el castigo, zorra?-pregunto la rubia
-Si no nos lo fallamos, que decidan las demás.
-¿Y quien sabremos quien decide?-pregunto la otra
– vamos a mi casa os lo explico
En casa de Tamara, dentro de su habitación. Las tres chicas se sientan en la cama.
-Bueno, cual es el orden para follárselo-pregunta ana (la morena con el pelo corto)
-yo, misma- dijo Tamara (la chica con gafas)
-¿Y para eso nos haces venir hasta aquí?
-Es que pensaba en poner como reto de follarnos a alguien, pero luego pensé que todas hubiésemos ganado, no es cierto.
-Si, todas somos unas zorras (todas a la vez)
-Así que empezare yo, vosotras pensad el castigo por si me arrepiento, aunque eso no va a pasar
-Bueno nosotras lo pensamos, igualmente
Tras esa conversación, se despiden dándose la una a la otra un beso en la boca para cerrar el pacto y se despiden.
Al día siguiente en el pasillo Tamara espera a que se acerque ese empollón, que aunque ella piensa que es un reto estupido porque ella no iba a disfrutar nada, no se echa para atrás y cuando lo ve entrando al baño ella entra detrás de el y cierra la puerta para que nadie entre, el se da cuenta que había entrado y le pregunta porque estaba aquí, ella no le responde solo se acerca a el y le besa continuamente diciéndole que le deseaba, mientras que lo besaba le iba quitando la ropa, primero la camisa para poder ver su torso desnudo y sorprendentemente el empollón no tenia nada que envidiar a nadie, ella rápidamente le empezó a besar el pecho y cada vez se bajaba mas y mas hasta que llego a ponerse de rodillas y chuparle la bragueta, mientras notaba que algo crecía dentro de sus pantalones,
Era bastante grande, en seguida le quito los pantalones y los calzoncillos y ella se llevo otra sorpresa, era bastante grande y gorda, casi no se la podía meter en la boca, pero aún así ella hizo un esfuerzo y con dolor y sufrimiento consiguió metérsela en la boca casi entera y empezó a chupársela de los huevos hasta la punta del pene, el mientras tanto se apoyaba en la pared porque no podía aguantar el placer que estaba sintiendo a manos de esa morena de gafas provocativa y después de habérsela chupado un rato la levanto y empezó a quitarle la ropa de una forma salvaje dejándola solo con la ropa interior.
Ella lo acostó en el suelo y se aparto un poco las bragas para que le metiera esa cosa descomunal dentro de su vagina, mientras se la introducía ella notaba en todo momento como le iba pasando por todo el coño hasta llegar al finan donde casi se corre de placer y empezó a moverse con un movimiento muy sexual mientras el intentaba comer los pechos, cuando cambiaron de postura el empollón le quito las bragas para poder comerle el coño
Y cuando su legua toco su piel la chica lanzo un gran suspiro y otro mas hasta que paro y se la volvió a meter. Ella no se lo podía creer, como un chico con ese poderío podía ser virgen, ahora ya se porque lo llaman empollón-pensó ella, mientras el después de tanta penetración puso a Tamara de rodillas y se corrió en sus gafas que después ella empezó a chupar para comerse el semen.
Después de tragarse el semen, ella copio su ropa, se vistió y se largo dándole un último beso de despedida.
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