El padrastro de Pamela

Pamela queda al cuidado de su padrastro, pero él necesitado de sexo lo busca con su hijastra..
El padrastro de Pamela

 

Christin  era una mujer viuda con dos hijos Joseph de 18 y Pamela de 1 año. Ella era muy trabajadora, laboraba en un pequeño restaurante de comida rápida a las afueras de Tennessee. Trabajaba horas extras ya que pagaba los estudios universitarios de su primogénito. 

 

Cierto día Christin conoció a un hombre apuesto que en repetidas ocasiones llegaba a comer en ese lugar e hicieron una buena amistad. Ella le contó que había enviudado y que tenía dos hijos. El hombre apuesto también platicó sobre su vida que al igual que ella había enviudado 5 años atrás, pero a diferencia de Christin él no tenía descendencia.

 

Terminó el día y Christin fue a recoger a su pequeña Pamela a casa de su abuela y de ahí se dirigió a su departamento, cenaron y hablo por video llamada con su hijo Joseph.

Al siguiente día nuevamente estaba el hombre de las noches anteriores , pidió sus respectivos alimentos y sonrió coquetamente con la mujer. Y comenzaron a conversar.

 

-(Ben) Hola! ¿Cómo estás? 

-(Christin ) Muy bien! ¿Y usted?

-(Ben) Perfecto, pero por favor no me hables de usted, me incómoda un poco.

-(Christin) OK, bueno te sirvo algo más?  

-(Ben) Me gustaría invitarte a salir el fin de semana, ¿podrás? 

-(Christin) No lo sé, te había comentado que tengo familia y además no sé ni tu nombre.

-(Ben) Es cierto, disculpa mi torpeza. Mi nombre es Ben, soy abogado y trabajo para el gobierno. 

Ahora si ya nos conocemos Chris! ¿Podemos salir este fin de semana? Al lugar que tu decidas. 

Ese fin  de semana salieron bailaron, cenaron y se divirtieron en un hotel de lujo. Y decidieron tener una relación.

El siguiente fin de semana Christin se mudó a la lujosa residencia de Ben y llevó consigo a su pequeña hija, ambas se instalaron dentro de la mansión.

La habitación principal parecía un palacio de cuento de hadas, la habitación de la pequeña era inmensa y quedaba al final del pasillo principal.

La vida transcurrió  unos años plácidamente Joseph se graduó y se mudó al extranjero.

En el cumpleaños número 4 de Pamela se hizo una gran fiesta y se invitó a todos sus amigos de la pequeña, terminó el festejo, todo se retiraron Christin y Ben entraron a su habitación y tuvieron sexo duro y salvaje, pues el hombre era un insasiable en la cama y siempre incluía posiciones, juguetes y de más para tener un sexo inolvidable. Al terminar la mujer se sintió con un dolor abdominal severo y fueron a la clínica. Le hicieron análisis de rigor y desafortunadamente salió mal en sus estudios. Cáncer decía en repetidas ocasiones el médico.

 

-(Ben) Doctor dígame qué es lo que tiene mi esposa?

-(Doctor) No quiero que se preocupe, pero al parecer tiene un cáncer de tercer grado, debemos hacerle más estudios.

-(Ben) Haga todo lo necesario, si es posible mueva cielo y tierra para curarla.

 

Esa noche Christin se quedó en la clínica Rhea Medical Center, pasaron ocho días Joseph regresó del extranjero para estar al lado de su madre y pequeña hermana, de pronto  llegó el fatídico día. Christin había muerto debido al cáncer.

En casa,  Ben, Joseph y Pamela estaban destrozados. Pero todo debía tomar su curso, entregaron el cuerpo de la mujer  y la sepultaron, … y comenzó una vida nueva.

 

Ben cuidaba con mucho esmero a su hijastra, ahora  él debería tomar el rol de atender perfectamente a la pequeña, alimentarla, asearla, cambiarla de ropa, en fin.

Ya habían pasado cerca de 6 meses después de aquella  trágica noticia. Ben dejaba a la pequeña en casa de su abuela materna en lo que terminaba sus labores en el gobierno y al finalizar la recogía y la llevaba con él a su residencia. 

 

Cuando pensaron que lo malo ya había pasado se escuchaba al alcalde de Nashville John Cooper informar de dos posibles tornados que  pasarían por Tennessee y los ciudadanos deberían tomar precauciones. Ya por la noche se escuchaban fuertes vientos de entre 219 y 256 K/h que destrozaban parte del cableado eléctrico, arrancando árboles desde sus raíces. 

En ese momento  ya no había luz eléctrica en ningún domicilio, salvo la residencia de Ben que poseía lámparas de emergencia en el pasillo,  por fuera de la mansión y una pequeña lámpara en su recamara. Los fuertes ruidos despertaron llorando a la pequeña la cual le gritaba fuertemente a su mamá difunta, Pamela salió de su habitación y seguía con su fuerte llanto. Ben se asomó y la llamó enseguida la pequeña fue a los brazos de ese hombre, él la cargó, la consoló y le dijo. 

 

-(Ben ) No te preocupes ya va a pasar.

-(Pamela) Tengo mucho miedo.

-(Ben ) Vamos a llevarte a tu cama para que duermas.

-(Pamela ) No por favor tengo mucho miedo, déjame dormir aquí. 

-(Ben ) Eso no puede pasar hija, tú tienes tu habitación 

-(Pamela ) Nooooooo quiero a mi mami, mami, mamá.

-(Ben ) Está bien, ven a acostarte.

 

Ben recostó a la pequeña en su cama, pero oh sorpresa que fue lo que observó debido a la luz tenue que semi iluminaba la recámara ,  su pequeña hijastra solo traía un camisón, no llevaba ropa interior. Sus ojos de Ben quedaron desorbitados y se quedó mirando por algunos minutos, al reaccionar cubrió el cuerpo de Pamela  y observó una mega erección que tenía y había sacado su grande verga por fuera de sus bóxer. El hombre estaba ya deseoso de tener sexo, pues desde la muerte de Christin ya no lo había hecho. 

Ben se recostó al lado de la niña, pero su corazón latía tan rápido que él sentía que se le dificultaba respirar , su mente no dejaba de presentarle esa imagen de la vagina virgen de la pequeña, no podía conciliar el sueño y no era por los ruidos del tornado, sino por el cuerpo semidesnudo de su pequeña hijastra.

 

Ben acercó su cuerpo a la niña, al sentir el calor que emanaba de Pamela su miembro se volvió rígido como un fierro, él lo acercó lo más posible a la niña que inconscientemente se colocó en posición de cuchara dejando su pequeño culito a disposición de la descomunal polla de aquel hombre.

Ben ya no aguantaba, sacó su mástil babeante y lo frotaba sobre las nalguitas de la niña, pasaba la punta de su glande, (el cuál parecía una cabeza de hongo gigante), entre las nalgas de su pequeña. Y comenzaba a realizar un vaivén como si la estuviera follando.

El roce de la piel infantil con su piel madura cegó sus valores y su instinto se sexo desenfrenado se despertó.

Halo a la pequeña por la cintura hasta colocar perfectamente sus genitales en la colita de Pamela y nuevamente restregaba su verga morcillona en la entrada del esfínter anal de la niña. Trató y trató de introducir la gran cabeza de su pene en la entrañas de su hija y no lo podía lograr, intentó ahora con más fuerza y sólo se introdujo el glande, en ese momento Pamela despertó rápidamente y giró su cabecita hacía este hombre. Y por inercia su padrastro sacó la punta de su verga de aquel hoyo virgen.

 

-(Ben) Cálmate,  cálmate, hermosa niña. Que aún sigue el tornado afuera. Y como no hay luz el aire acondicionado no funciona, por eso estamos acostados en esta forma, para poder darnos calor. 

-(Pamela ) ¡Es que me dolió mi colita! 

-(Ben ) No te preocupes es normal, yo te voy a proteger de esta forma.

 

El hombre maduro astuto con sus comentarios hizo que la pequeña creyera en lo que su padre adoptivo le decía.

 

-(Ben ) Vas a sentir un poco de dolor otra vez, te voy a abrazar fuerte. Ok

Ben abrazó a la niña no sin antes colocar la punta de su monstruosa verga en el culito de la niña, el cuál entró un poco más, pues  estaba bien lubricado por el precum que tenía embarrado. La niña gritó y trató de zafarse, pero Ben cegado en su lujuria y por su abstinencia sexual  de meses, decidió no escuchar a la pequeña Pamela. Con sus brazos fuertes y musculosos colocó a Pamela boca abajo, con una mano halo una almohada y la puso bajo el vientre de su víctima. Despegó su mástil viril de aquel culito palpitante y se dispuso a devorarlo con su lengua, era indescriptible lo que sentía y lo que hacía este hombre mayor, con ambas manos abría las nalgas de la niña e introducía su lengua dentro del esfínter infantil. 

La pequeña solo gemía y sollozaba, pasaron unos 15 minutos, despegó su boca de ese manjar,  colocó de nuevo su verga en el culito dilatado y lubricado de su hijastra.

 

-(Ben ) Ahora sí nos vamos a quitar el frío, no temas hija, te va a doler, pero ambos lo vamos a disfrutar.

 

La niña no entendía nada, sollozando, decía que si con un simple movimiento de su cabeza.

El padrastro abrió las nalguitas de Pamela y penetró levemente el esfínter,  hizo un movimiento más rudo y entró casi la mitad de esa gruesa y venosa verga de macho. Pamela gritó, pero Ben con su mano tapó la boca de la niña, sacó parte de su mástil y lo enterró de un solo movimiento.

Ahgg ahgg solo se oía salir ese sonido de la boca de Pamela 

 

-(Ben ) Te amo hija mía,  vas a ser mía de hoy en adelante. Vas a tomar el lugar de tu difunta madre. Uff, uff,.

-(Pamela ) Me duele sniff, sniff.

-(Ben ) Se te va a acostumbrar,  recuerda que cada vez que complazcas a tu padre, te compraré todo lo que quieras. 

 

Lo estrecho de la niña hizo que Ben se corriera rápidamente, dejando parte de su semen en el ano de Pamela y otra parte en las sábanas de la cama. El hombre quedó plácidamente dormido abrazado del pequeño cuerpo de Pamela, hasta el otro día que los despertó el sonido de su alarma.

 

-(Ben ) Hola hermosa princesa, ¿Cómo amaneciste? 

 

Las impresionantes imágenes  de sexo de un adulto con una infante que se reflejaban en el espejo de la habitación eran como sacadas de una película porno prohibida.

Desde ese momento Ben inculcó en la mente de la pequeña que lo que hacían no era malo, pero deberían mantenerlo en secreto.