El padre de mi cuñado
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola amigos, gusto de saludarlos, me llamo Cinthia Tivi, vivo en Cobija, Pando, Bolivia, tengo 19 años, mido 1,50 metros, soy muy delgada, pechos caidos, cola plana, piernas bastante flacas, muy morena, como se imaginaran, no soy una belleza ni cosa parecida y nadie se fijaba en mi, pues en mi ciudad hay chicas muy lindas. Me costo escribir mi historia, estando en casa de una amiga y gallineando su computadora encontré una pagina d relatos eroticos. Me gustaron algunas d las historias q publican y ahora les cuento la mía.
comparto casa con la familia d mi hermana, su marido, sus hijos y la abuela. Estudio enfermería en el Instituto de Formacion Técnica Mapajo, en el barrio Paraiso, casi siempre escuchaba a mis compañeras hablar d sus aventuras con hombres, yo no decía nada pues hasta ahora yo había tenido solo un machito.
Cuando yo era una peladita de 13 años me gustaba un pelao de 15 años, vago, flojo pero pintudo, en una cena por el santo de mi tio y mientras un grupo d peladas y pelados jugábamos al coge coge, el opa me llamo y me llevo a una oscurana, me agarró y me tumbó al pasto, me tapó la boca y me subio mi faldita, me bajo el calzon y me sunchó con su pichi, solo sentí un dolor punzante y luego algo caliente mojó mi sapingo, el opa me sacó su pichi y salio rajando, eso fue todo, no hubo besos ni caricias, solo una cogida como animal, d esa manera, el sonso me hizo el rompe bajo un árbol de mango, luego supe q se fue a Riberalta, creyendo q yo lo iba a achacar d violación, nunca mas lo volví a ver, por miedo a mis padres y vergüenza a mis amigas no le conté nada a nadie, desde entonces nunca quise tener nada con nadie, y como no soy bonita ni atractiva nunca mas se me acercó ningún hombre, en otras palabras, era casi virgen, en mi barrio de La Cruz algunos niños me decían la mosca muerta, hasta ahora recién conté lo que me paso esa vez.
Hace unos meses, llegó el padre d mi cuñado de Guayará, frontera con Brasil, hombre d buen carácter, muy vivaz, cuando nos topamos, don Carlos me miró detenidamente, me hizo dar una vuelta para verme el cuerpo y me dijo riendo, “estas buenisima Cinthia, has crecido muy bien”, me puse colorada pues me lo dijo delante de toda la familia. Por unos pocos días, don Carlos debía alojarse en la casa, ese primer dia quiso q lo acompañe al mercado en la moto de mi cuñado, le gustaba ir por las calles con pozos, por lo q debía abrazarme fuertemente a el. Sentía unas sensaciones raras cuando estaba con don Carlos, esa tarde me llevó a la laguna d Villa Abaroa, muy tranquila y vacia a esa hora, bajamos para caminar, el me habló de su soledad desde q se separó d su ultima esposa, cuando me preguntó si tenia cortejo, me coloree y le dije q no, el me agarro la mano y me dijo q como era posible q nadie se haya fijado en una chica como yo, buena, sencilla, nada fiestera ni salidora, q no se pinchuleaba nada y ademas ayudaba a la familia d su hermana, yo estaba algo atontada con tanto halago, d pronto me abrazó y me besó en mi boca, sorprendida solo cerré los ojos, mientras el trataba d meter su lengua en mi boca y me apretaba muy fuerte entre sus brazos, después d interminables segundos, se separó d mi, mi respiración se oia como la d un caballo, primera vez me había besado un hombre, estaba sorprendida y a la vez excitada por la situación, don Carlos no dijo nada, solo me agarro la mano y seguimos paseando en completo silencio por el borde d la laguna. Pasaron varios minutos, yo estaba muy inquieta y pensaba en mil cosas, como si hubiera adivinado mis ideas, don Carlos me llevó detrás d unos arboles, d nuevo me abrazo y besó, ahora yo abrí mi boca para sentir su lengua jugando con la mia, al terminar d besarme, metió su lengua a mi oreja y luego empezó a besarme el cuello, dentro mi cuerpo crecia un calor intenso, como mis brazos estaban colgados a los costados d mi cuerpo, me agarro las manos y las puso detrás su cuello, después sus besos eran d fuego, sus manos recorrían mi cuerpo, me apretaba las nalgas, me acariciaba los pechos, q yo los noté bastante duros, d repente sentí sus dedos en mi sapo, lo acariciaba y lo rascaba con suavidad sobre mi licra, no lo podía creer, primera vez en mi vida q me pasaba algo así, haciendo un esfuerzo me separé y le dije: ¡ Ya basta, volvamos a la casa d una vez !! don Carlos me soltó y en silencio volvimos a la moto, poco después llegamos a la casa, donde nadie se dio cuenta de mi estado, toda nerviosa y alterada por lo ocurrido poco antes. Esa noche toda la familia compartió un churrasco y tomó cerveza, a eso d las 11 de la noche me retiré a mi cuarto, me acosté y me dormí. Poco despues desperté asustada y en la oscurana vi a don Carlos parado al lado d mi cama mirandome en silencio, al notar que abri los ojos, se inclinó y me besó tiernamente, luego me saco de la cama y jalandome de mi brazo, me llevó a otro cuarto vacio y con una cama, ya dentro don Carlos me besó con pasion, como yo duermo con buzo y polera, sentia mi cuerpo arder, sin pensarlo mucho don Carlos me echo en la cama y besaba mi boca, mi cuello, mis orejas, yo solo cerre mi ojos y lo deje hacer, cuando me sacó la polera y empezó a chupar mis tetas, duras como limones ya estaba demasiado arrecha, pero cuando me quiso sacar el buzo, yo no podía dejar q eso pase, al menos no d esa manera tan brusca, pero ni mis ruegos en voz baja ni mis pellizcos a sus manos impidieron q me baje el buzo y mi calzon, yo no sabia como actuar, estaba desnuda en una cama a media noche y a merced d un hombre, don Carlos me besaba, chupaba mis tetas, y me hurgaba el sapo con uno de sus dedos, sentí como un estiron dentro mi cuerpo, en realidad no sabia q me sucedia, era algo desconocido para mi. En medio d la oscurana, noté como don Carlos se enchutaba por completo, agarrando mi mano me hizo tocar su verga, era algo increíble para mi, por primera vez estaba conociendo realmente a un hombre!
Mientras me comia a besos y chupaba mis tetas, me abrió las piernas, separó la jeta d mi sapo con sus dedos, bajó su cabeza y metio su lengua a mi sapo, sentí unas cosquillas enormes dentro mi cuerpo, me estiré como una liga, don Carlos me dijo muy despacito, “ tranquila negrita, te va a gustar sentir placer, disfrútalo, luego vendrá lo mejor”. Mientras estuvo chupándome el cocho, yo sentía muchisimas cosquillas dentro mi cuerpo, estaba demasiado arrecha para dar marcha atrás ese momento, quería q me hiciera lo que sea, cuando me dio un beso con sabor saladingo, dijo q eran los jugos d mi cocho q quedaron en su boca después d “ mis cosquillas”, algo despues don Carlos puso la cabeza d su verga en la entrada a mi sapo, para meterme su verga, me empezó un dolor intenso por todo mi cuerpo y a la vez una sensación muy rica, esa verga iba entrando mas y mas, yo no aguantaba mas el dolor, me abracé a el con todas mis fuerzas, rogándole en voz baja q saque su verga d una vez, don Carlos sacó su verga hasta la puerta d mi cocho, y luego la volvió a meter muy despacio, así varias veces, cuando me di cuenta yo no sentía dolor, pero cada metida d su verga me causaba unas cosquillas que me volvían loquita, no quería que su verga nunca se saliera d mi cocho, cuando don Carlos se dio cuenta que ya no sentía dolor, empezó a moverse con mas fuerza, yo deseaba gritar porque sentía mi cuerpo arder con miles de cosquillas en mi sapo cada vez que don Carlos me metia su verga, así estuvimos bastante rato, hasta q don Carlos se tensó como alambre, yo no podía mas d tanto placer, nunca pensé q mi primera cogida d verdad la iba a disfrutar tanto, casi grito cuando d repente algo caliente llenó mi sapo, don Carlos habia descargado su leche dentro mi cuerpo, nos quedamos quietingos, pensando q tal vez alguien d la casa había escuchado nuestros “afanes”. Al no escuchar nada, don Carlos se bajó y se echo en la cama, me abrazo y me dio un largo beso, me limpié el cocho con la funda de la almohada, nos tapamos con una sábana y nos dormimos, desperté antes d clarear, me vestí y me fui a mi cama a seguir durmiendo. Al poco rato escuché q don Carlos se iba a su cuarto a dormir, al toparnos luego, no quisimos mirarnos, pero como estaba toda la familia y para q nadie se d cuenta debimos seguir como si nada pasara, yo tenia miedo d q algo me pase y andaba muy nerviosa, hasta q después del almuerzo, don Carlos quiso q lo acompañe a comprar chicha, en la moto pasamos por una farmacia, el entró y al salir me llevó a una venta a tomar una soda con una pastilla y me dijo q “ era la pastilla del dia después, q mejor era tomar previsiones para cuidarme”, compramos la chicha y volvimos a la casa. Don Carlos solo se quedó otra noche mas, pues debía viajar al dia siguiente, esa noche lo esperé , chuta en la cama y ardiendo d arrecha, esa noche d sexo fue mucho mejor, ya no hubo dolor, solo placer, don Carlos me cogió mucho mejor, me chupó el cocho hasta cansarse, pero cuando quiso q le mame su verga no quise, nunca lo había hecho y no quería empezar ahora, luego don Carlos me cogió con mis piernas sobre sus hombros, encima el borde del catre, sobre la silla, en fin, esa cogidas las disfruté bastante, pero cuando quiso meterme su verga por mi trasero, me dio miedo, pues mi compañera d curso Carola me contó q su primo la cogió por el trasero y la hizo llorar d dolor, aunque don Carlos chupo mi ano y me hizo gemir del gusto, no me animé a q me coja por atrás, yo no sabia q el ano era semejante fuente d placer, esa noche d sexo fue una maravilla, creo q tuve mas de 8 orgasmos, lo q no me gustó fué q me metia unas pastillas como cera a mi cocho para q no me empaquete, me enseñó mucho sobre sexo y me dijo q una chica puede y debe disfrutar del sexo, pero siempre teniendo cuidando para no empaquetarse.
Cuando don Carlos se fue, yo quedé triste, solo pensaba en ese hombre cariñoso q me hizo disfrutar d mi recién iniciada vida sexual, pero lo interesante fue q a los 2 dias llegó el hermano d mi cuñado, un flaco de 19 años, como no habia espacio dentro la casa, lo alojaron en mi cuarto, pues hay una cama libre, al flaco ya lo conocía d mas antes y nunca pensé mal sobre el, pero las noches pasadas con don Carlos me dejaron arrechinga, con esa idea en mente, esa noche esperé q se durmieran todos, en la oscurana me levante y me metí a la cama del concuñado, se asustó bastante al despertar y casi grita, pero cuando notó q yo llevaba solo calzon, me dio un besó bruscamente, luego me bajó mi calzon d un tiron, se saco su corto de dormir y botó su sabana, no había comparación con don Carlos, después me agarro d los cabellos, y me metio su verga a mi boca, casi vomito d asco, no podía hacer nada ya q me tenia cogida d los cabellos, cuando se la empecé a mamar y le pillé el gusto, el flaco solo decía: “así negra….segui ..segui”, después se echó en la cama y empezó a chupar mi cocho, lo que me excitó mucho, don Carlos lo había intentado antes conmigo, pero no le di mucha importancia, ahora yo estaba en un real 69, mamando la verga d mi concuñao, y el me hacia sentir mucho placer al chupar mi cocho, cuando acabó no me gustó sentir su leche en mi boca, aunque tuve q tragarme un poco para no manchar la cama, también el estaba con la boca llena d mis jugos, pues con su lengua me hizo acabar casi junto con el, nos abrazamos para besarnos, llenos d nuestras leches, poco después me abrió las piernas y me metió su verga, pero muy torpemente, aunque yo estaba aguachenta por la chupada q me hizo antes, solo cerré mis ojos acordándome d don Carlos, mientras el flaco comenzaba a bombear mi cocho, esto duró solo unos minutos, luego el flaco me hizo hizo sentar sobre su verga, creo q me entró hasta mi barriga, cada subida y bajada me causaba enorme placer aunque también sentia un dolorcingo, el flaco pellizcaba mis tetas y me jalaba el cabello, yo ardia d arrecha queriendo gemir y gritar, pero no era posible, luego d varios minutos, me hizo bajar d el y me puso como perro, me gustó sentir su verga y sus bolas chocando con mi sapo, cuando me metió un dedo a mi ano, casi grito d dolor y d susto, con una mano agarraba mi cadera y con la otra me causaba un placer desconocido hasta ese rato, se escupia sobre su dedo para q entre sin problemas, yo ardia d arrecha, ese flaco, aunque era un bruto, me hacia sentir gran placer, parece q se dio cuenta d esto y pronto metio 2 dedos dentro mi ano, el dolor fue momentáneo, luego me empezó una sensación nueva, sus dedos hurgaban lo mas intimo d mi ser, casi grito cuando tuve un orgasmo, sacándome sus dedos me escupió el ano, saco su verga d mi sapo y empezó a empujar sobre mi ano, mientras me decía”, no aprietes negrita, una vez q entre mi maso t va a doler un poquingo, mas luego t sentiras la mujer mas feliz d Cobija”,
yo no podía hacer nada, estaba como perro, la cara contra la cama, mis manos las tenia el flaco y mi trasero estaba suspendido hacia su cara, separando mis nalgas y escupiendo mi ano, logro meter la cabeza d su verga dentro mi ano, pensé q me partia en dos, el dolor era muy fuerte, empecé a lagrimear y a querer soltarme, creo q eso lo excitó mas, ya q empezó a meterme toda su verga, tuve q morder la colcha para no gritar de dolor, en medio de todo noté q su verga termino d entrar, el flaco me dijo “ listo, eso fue todo, ahora viene lo mejorcingo” y sacó su verga hasta la entrada d mi ano, y la volvió a meter, extrañamente el dolor fue mermando, después d muchas metidas y sacadas d verga, solo sentía placer, el flaco empezó a bombear mas rápido, lo q me causaba mucho mas placer, creo que tuve unos 4 orgasmos, hasta q sentí arder mi trasero, era el flaco q se deslechó dentro mio, cuando me saco su verga sentí olor a puchi, el flaco prendió su reloj y vimos su verga llena d mi puchi, se limpio con un trapo viejo y se fue al bañero, cuando volvió me dijo” t saque agua en el tacho, anda a lavarte”, me envolví con la sabana y me fui a lavar, cuando volvi al cuarto el flaco dormia como muerto, esa primera noche con el flaco fue dolorosa y decepcionante para mi, recogi mi calzon y me eche a dormir, cuando desperté en la mañana, el flaco no estaba en su cama, en el desayuno me contaron q se había ido a un lugar por Soberania, pues debía ayudar a su madre a castañear, y q tal vez volveria en unas cuantas semanas, ese lugar era muy lejos d Cobija. En menos d una semana me habian cogido un hombre mayor, muy delicado conmigo, causándome mucho placer, luego me cogió un flaco q había inagurado mi trasero muy torpemente. Desde q a mis 13 años me usaron sexualmente estuve muy reprimida, después d muchos años, y en pocos días,con 2 machos distintos había conocido mucho d lo q puede hacer vibrar a una mujer.
Cuando empezaron mis clases d enfermería, solo pensaba en coger con alguien, hasta q tuve una idea, como casi todos mis compañeros hombres tienen moto, solo debia pedir a alguno q me diera una carona d mi casa por las tardes para venir a clases, hacerme su amiga y pedirle q me llevara a mi casa al salir d clases, como nadie controla a que hora llego por las noches, podria meter al macho a mi cuarto o dejarlo q me lleve donde quiera, total, en una moto se puede ir lejos y lo q yo deseaba era q me hagan sentir mujer por cualquiera de mis huecos, en el tiempo q llevamos pasando clases, ya me cogí a 9 machitos del Mapajo, a 5 los pude meter a mi cuarto, y los exprimi toda la noche, otro me llevo al residencial Los Ramales, otro me llevó a su cuarto después d clases, hubo otro q me llevo a su casa, el último me llevo a coger bajo unos árboles cerca a la circunvalación, me abrió las piernas sobre su moto y me cogió sobre el tanque, fue algo nuevo para mi, acostumbrada a q me cojan en cama y sin luz, debo aclarar q mis machos no fueron todos alumnos, pues cuando el profe Guillermo se ofrecio a ayudarme en su materia, prestándome algo d lectura, no lo dudé mucho y una noche q salimos d clases mas temprano que d costumbre me llevó a su casa para prestarme unos libros, llegando a su casa me rogó q no hiciera ruido, entramos a su salita y terminamos cogiendo en completo silencio encima su escritorio, pues su esposa estaba viendo la tele en el cuarto d sus hijos, a pocos metros d donde mi profe me hacia gemir d gusto.
Despues empezaron a pasarme burradas con algunos pelados d mi calle, esa misma noche q mi profe me cogio en su casa, y cuando me fue a dejar en la esquina d mi casa a eso d las 12 y 30 d la noche, escuche q me llamaba un pelao parado en la puerta d la casa d al lado, donde alquilan cuartos, d curiosa me acerque y luego d saludarme me preguntó si yo podría vendarle su pierna lastimada, que el tenia las vendas y lo demás, q vivía solo en su cuarto y no sabia como vendarse, sabiendo q el pelao queria algo mas, dejé q me metiera a su cuarto, ni bien entramos, apagó la luz y me empujó sobre la cama, cuando quise decir algo, solo me besó mientras agarraba mis tetas, después de ese primer beso, yo era puro fuego, le correspondí acariciando su pelo y diciéndole ” despacito, despacito, mi amor “ el pelao se tranquilizó y luego yo tomé el mando, nos enchutamos rapido mientras nos besábamos, luego me arrodille y mamé su verga, hasta q se puso dura como palo d escoba, y cuando nos echamos en su cama, puse su cara en mi entrepierna para q chupara mi cocho y podamos hacer un 69, lo q siempre me gusta, tal vez demasiado, minutos después me senté sobre el para q me meta su verga, yo estaba super contenta, sin desearlo estaba cogiendo con un pelao al q solo conocía d vista, en su cuarto q quedaba al lado d donde yo vivia, cuando acabamos d coger, nos vestimos y le pregunté q d como se animó a hablar conmigo. Me conto q una noche llegó tarde y al orinar en su patio escuchó algunos gemidos q venían d mi casa, salio a su puerta y esperó a ver quien salía d mi casa, esa noche yo cogí con Marcelo, mi macho de ese dia y un compañero del Mapajo, como el opa quiso irse temprano, yo lo hice salir a eso d las 4 de la mañana y no me fije q el pelao estaba espiando desde su puerta d calle, otro noche me vio entrar con mi “compañero” Felipe, igual logró espiarme cuando sacaba a mi macho de mi casa. Esa noche se animó a hablarme y terminamos cogiendo en su cuarto, con este vecinito cogi bastantes dias, cuando me quedaba sola en la casa, le mandaba un mensaje y me iba a su cuarto para q me cogiera un momento, lastimosamente se cambio d cuarto hace unos 10 dias y yo quede otra vez con el cocho aguachento.
Ahora me di cuenta que hombres q nunca antes se fijaron en mi, d pronto desean ser “mis amigos”, me molestan los lavadores d autos del frente a mi casa, hay otros pelados que siempre están sentados d noche en su puerta, también frente a mi casa y cuando me miran hablan tonteras, pero no les hago caso, incluso los hombres del otro lavadero de mi cuadra también hablan burradas cuando paso por su acera, al menos cuando debo esperar a “mi taxi” d turno para que me lleve a clases, yo se que tal vez me pillaron entrando o saliendo d mi casa alguna noche con algún “amigo”, pero creo que lo que hago con mi cuerpo es asunto mio.
Un dia al salir a mis clases me sorprendí al ver varios mototaxistas y taxistas con auto, parados muy cerca a mi casa, ni bien salí se vinieron todos a mi puerta mientras gritaban:” Taxi….negrita …Taxi”, todos me miraban con ojos d perros arrechos, ahí me acordé q uno d mis compañeros del Mapajo es taxista, fué el q me llevó a coger por la circunvalacion sobre el tanque d su moto, seguro el infeliz anduvo comentando sobre mi a algún taxista, ya q se formó un bolleo d motos y autos en unos segundos , los vecinos salieron a sus puertas a ver q pasaba, yo no sabia q hacer, solo me subi a la moto d un gordito q me llevó a mis clases, preguntando a q hora podía venir a recogerme para ir a tomar una sodita, se q me gusta el sexo, pero los taxistas son asquerosos, hediondos, maleantes y violadores, no quise nada con ese gordo, aunque no quiso recibir mis fichas le pagué la carrera y me entre a pasar clases, por suerte esa noche salimos algo mas temprano, y un amigo me llevo a mi casa, pero algunas amigas me dijeron q a las 9 y 30 aparecieron varios mototaxistas preguntando por la negrita. Incluso uno entró al Mapajo para espiar por las ventanas. En mi instituto me volví muy conocida, incluso me bautizaron como “La motosierra”, pues decian: “la negringa no deja ningún palo parado”, no me importa, se q todos hablan d envidia por la vida sexual q llevo, y porque mis compañeros se pelean para recogerme y llevarme a mi casa después d clases, pues saben q les puede pasar algo placentero conmigo.
Actualmente ando cogiendo con un futuro paco, alumno d la Escuela Básica Policial, ya lo meti a mi cuarto 3 noches para q me de placer, pero es un imbécil y un bruto en la cama, pero con el tiempo espero conocer a sus camaradas d la ESBAPOL, lo q significa q podre tener muchos machos para disfrutar del sexo, pues hasta q acabe d estudiar, tendré mucho tiempo para probar d todo y con quien sea, no importa si es colla, camba, cholo, brasilero, peruano o chino, lo único q quiero es q me hagan sentir placer en la cama, mi sapo y mi ano deseo usarlos para sentir placer, y eso hare el tiempo q pueda, no quiero celos, ni promesas de amor eterno ni huevadas por el estilo, debo recuperar los años q estuve como monja, como tomo pastillas para no empaquetarme, no me preocupo d casi nada, pues con la plata q me regalan algunos “amigos”, compro condones y lubricantes para mis otros ”amigos”, aunque también me compro ropa para vestirme mejor y sentirme mas deseada por los hombres cuando este de paso por la calle.
Pase lo que pase, nunca me olvidaré d don Carlos ni d esas 2 noches d sexo increible, cuando delicadamente y en la mas completa oscurana me enseñó lo necesario para q me sintiera una verdadera mujer……yo no me importa si soy bonita o fea……….. se q puedo hacer lo necesario para q los hombres sientan deseo sexual por mi cuerpo, lo demás es sencillo……. satisfacerme d sexo de cualquier manera …… y nada mas…………
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