El plan para tener a la pequeña María 02
Pongo en marcha mi plan… mi primer contacto con la niña nalgona….
Como dije en la primera parte, este relato no es mio, pero donde lleva años sin ser tomado en cuenta y para darle un final, yo quise tomarme esa libertad de reutilizarlo.
Pero ahora tengo otra idea, la cual es alargar esta historia cambiando sucesos y agregando más momentos para así darle un buen final.
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Lunes
Al día siguiente de lo sucedido, me decidí a levantarme temprano para empezar a llevar a cabo mi plan. Para empezar, resulta que hay una segunda opción para llegar a casa de María, sin camino y con una empinada más pronunciada pero ideal para no ser visto, obviamente este no era utilizado por María, pues ella no tiene de que ocultarse.
Mi negocio se lo deje encargado a un primo, quien ha aceptado gustoso, pues le permití llevarse un buen dinero, pero que lo recibira solo si mantiene el negocio andando.
Yo me fui a mi casa a prepararme para el plan, me puse ropa comoda y guarde todos los instrumentos que necesitaria para mi plan en mi mochila, una vez listo me dispuse a ir en dirección a la casa de María.
Caminaba por las calles, hasta que llegue al camino alternativo para llegar a casa de María que habia dicho antes, entonces tome este camino y comence a subir la empinada.
En mi espalda llevo mi mochila, en la cual llevo todo lo que necesitare; las imágenes y mi laptop, cinta adhesiva y una navaja por si las cosas no resultan acorde a mi plan.
Son las 11:30 a.m. y María debia de estar en su escuela primaria, sus clases terminan a las 12:00 p.m., por lo que tendria tiempo para preparar todo lo que necesita mi plan.
Una vez termine de subir la empinada, al fin llego a la casa de María, la reviso de lejos para corroborar que realmente se encuentre sola, pero no habia nadie, así que me acerco a la casa.
La puerta de la casa estaba cerrada con un candado, por lo que tuve que buscar otra entrada. No paso mucho tiempo hasta que encontre una ventana ligeramente abierta, al parecer a la María o a su mama se les habia olvidado cerrarla, lo que ellas no sabian es que este fue un error absurdamente facorecido para mí. Sin más abro la ventana con facilidad, tomo mi mochila y la arrojo adentro de la casa, tras eso me dispongo a entrar por la ventana.
Una vez adentro, me fije que la casa se veia bastante humilde, pues al parecer mi amigo me dijo la verdad, la pequeña María y su mama no eran de mucho dinero, debido a esto la pobre madre se mataba trabajando.
El cuarto central de la casa tenia una pequeña mesa de madera con 4 sillas, un sofá pequeño de color verde musgo y una televisión. Luego fui a la cocina, esta era pequeña y no muy espaciosa
Despúes me decidí a ir al segundo piso, subo las escaleras y una vez llego arriba veo que hay dos cuartos, uno a la izquierda que pude ver que era el baño y otro a la derecha que supuse que era el dormitorio. Fui al dormitorio, en este cuarto al parecer dormia la madre y la niña, pues habian una cama para dos personas, por lo que supuse que la niña aún dormia junto a su madre, debido a los pocos recursos que tenian la pequeña María aún no tenia su dormitorio para ella solita.
Luego empiezo a revisar todo, realmente lo que buscaba era información sobre la niña y su madre. Pero tras biscar y no encontrar nada baje por las escaleras al primer piso nuevamente.
Después de una hora de revisión minuciosa, lo único peligroso que encontre fueron un par de cuchillos carniceros, los cuales puse en un lugar diferente y lejos de la cocina por si las dudas.
Eran las 11:50 p.m. y ya iba siendo hora para que me fuera preparando para la llegada de la pequeña María. Por lo que entonces pongo mi laptop en la mesa que hay en el cuarto central y dejo todos los fotogramas en modo de presentación, que cada 5 segundos una y otra imagen mostraria la desnudez de la pequeña María. Miro detenidamente la imagen del jabón entre su culo, no puedo evitar estar entusiasmado, me imaginaba a mi detras de ella rompiendole ese culito redondo que tenia.
Ya eran las 12:00 p.m. así que me fui a esconder en la cocina, de modo que frente a mi a unos 3 metros de distancia estaba mi laptop mostrando una por una las imágenes del cuerpo desnudo e infantil de la niña.
En eso escucho un ruido, ¿Quién mas podría ser? Pense mientras escuchaba como insertaban la llave en la cerradura del candado, y luego se comienza a abrir la puerta.
Ahi estaba ella, mi María.
Ella entra en la casa y cierra la puerta a sus espaldas, yo podia observarla gracias a un pequeño espejo que habia en la cocina.
Escuchaba como ella caminaba, hasta que entonces ella suelta un gemido de asombro al ver mi laptop sobre la mesa, pero aun no ve las imágenes. Lentamente se comienza acercar, hasta que al fin pudo ver la imagenes y logro comprende todo.
Ella entro en panico y comienzo a gimotear, en seguida empezo a soltar un llanto, mientras no dejaba de ver las imágenes. Yo lentamente me muevo hacia la puerta de la cocina, pero ella parece estar tan atenta a mi laptop que ni siquiera nota mi presencia.
Entonces yo comienzo a toser para que hacerle saber de mi presencia. Ella al escuchar el sonido de mi tos se voltea y se asusta al verme, su rostro reflejaba miedo y sorpresa de verme, lentamente comenzo a retroceder de espaldas a una esquina.
–»¿Quién… eres?», pregunta ella con una voz temblorosa.
–»Soy el que tomo esas fotos, ¿te gustan?», le dije sarcasticamente.
–»No…», respondio ella al mismo tiempo que comenzo a llorar.
Ella se veía tan tierna e inocente llorando, mientras yo continue con mi plan.
–»Esas fotos se las enseñare a todo el pieblo», le digo mirandola.
–»No… no por favor… no se las enseñe a nadie», me dice ella con las lagrimas corriendo por sus mejillas.
María tenia un rostro delicado, su cuerpo de una piel clara como la lechen, unos labios rosados, unos ojos de color verde claro, una nariz pequeña y respingada, una cabellera rubia que le llegaba a la altura de su cintura.
Ella estaba vestida con su uniforme escolar de deportes, que consistia en: una camiseta blanca con la insignia de su escuela, un short corto de color azul que le quedaba muy apretado y que le llegaba hasta un poco más arriba de sus rodillas, unas zapatillas deportivas blancas y unas calcetas blancas.
La niña media aproximadamente 1.30 de estatura, que al lado de mi 1.80 de estatura se veía pequeñisima. Miraba detenidamente su cuerpo, hasta que lo ví, su culo, su short deportivo se ajustaba al perfectamente redondeado y respingado culo de la niña, además de ser el causante de esta decisión mía de arriesgarlo todo por tenerla a ella.
Después de 5 minutos, sin más lagrimas que poder llorar se sienta en la esquina, me mira con sus ojos rojos y sus mejillas mojadas por las lagrimas.
–»No le digas a nadie, si quieres quédatelas, pero no las enseñes a nadie», dijo la niña sollozando.
–»Se las voy a enseñar a todo mundo», dije con maldad.
–»No, no por favor… no lo hagas…», dijo en voz baja la niña mientras negaba con su cabeza.
–»Si no quieres que lo haga… dependera de ti…», le dije a la niña apuntandola.
–»¿Que? ¿A que te refieres?», me dijo la niña secandose sus lagrimas.
–»A que tal vez podamos llegar a un acuerdo…», le dije a la niña sonriendo.
–»¿Cómo cúal?», dijo la niña desesperada.
–»Si haces todo lo que yo te diga, borrare las fotos y no se las mostrare a nadie, ¿Aceptas?», le pregunte a la niña mientras la miraba.
–»¡Siii! Lo hare… hare lo que sea para que borres esas fotos y no se las muestres a nadie…», dijo la niña mientras se ponia de pie.
–»¿Estas segura?», le pregunte para corroborar su respuesta.
–»¡Siii! Lo hare…», dijo ella asintiendo con su cabeza.
–»Está bien», le dije a la niña.
Ella se sorprendido al ver lo fácil que había sido todo, pero no sabía lo que tendria que hacer para evitar filtrar sus fotos desnuda.
Yo tomé asiento en el sofá del cuarto central, no podía creer que realmente estuviera funcionando mi plan, tenia a una niña de tan solo 9 años totalmente a mi disposición.
Yo no paraba de mirar sus piernas pálidas y bien formadas a pesar de su edad, sus muslos gordos apretados entre ese short azul, ella me miraba con miedo, pero seguramente no sabia lo qué le esperaba
–»Sientate aquí», le dije a la niña señalando mis rodillas para que se sentara.
–»Pero…», dijo ella en voz baja.
–»¿O acaso quieres que suba tus fotos al internet para que todo el mundo te vea desnuda?», le pregunto interrumpiendo lo que ella iba a decir.
Ella me mira con miedo y entonces baja su cabeza resignandose, por lo que camina hacia el sofá donde estoy, se acercó y se sentó en mis piernas, entonces envolví mi brazo alrededor de María y la acerqué más a mi cuerpo.
–»¿Cúal es tu nombre linda?», le pregunte, aunque ya sabia su nombre pero queria oirlo salir de su boca.
–»Ma… María…», dijo ella con voz temblorosa.
–»Que lindo nombre… y dime María ¿Tienes novio?», le pregunte acariciando su espalda.
–»No…», dijo ella timidamente.
–»¿Y nunca has tenido uno?», le pregunte.
–»No… nunca he tenido novio…», dijo ella en voz baja.
–»Entonces aún has besado a alguien, ¿verdad?», le pregunte.
–»Pues no…», dijo ella mientras miraba el suelo.
Ella comenzo a respirar con dificultad, quizas era a causa del miedo, por la situación en la que estaba.
–»No quiero que le muestres a nadie mis fotos…», dijo María timidamente.
–»No lo haré, siempre y cuando hagas lo que te diga», dije poniendo mi mano izquierda debajo de su barbilla moviendo su rostro para dejarlo frente al mio.
Ella me miraba con sus ojos abiertos y sus labios temblando.
–»Qué es lo que tú…», ella iba a hablar, pero la interrumpí.
En un movimiento rapido la bese, presionando mis labios contra los de ella, la niña se sacudió de sorpresa, mientras continué con el beso. María gimió e intentó alejarme de ella, pero no la deje, lentamente deslicé mi mano izquierda sobre su muslo izquierdo, su muslo era tan suave.
Ella respiró ruidosamente a través de su nariz, mientras mis labios se besaban los de ella. Ella gemia por la incómodidad, hasta que finalmente me aparté, ella jadeó y apartó su cabeza de mí.
–»Y este fue tú primer beso…», le dije burlandome. «No sabes besar, pero ya mejoraras», dije riendo.
La niña estaba roja de vergüenza, pues estaba desesperada por evitar que sus fotos fueran reveladas a alguien, a tal punto que se estaba dejando abusar por un extraño.
–»Está bien, lo intentaremos de nuevo», le dije a la niña.
Gire su cabeza hacia la mía y me incliné para besarla, nuestros labios se encontraron, María cerró los ojos y cerró la boca torpemente, volviendo a gemir incómoda. Ella estaba haciendo esto contra su voluntad, por lo que su disgusto al besarme era muy evidente, pero por alguna razón, me gustó eso.
Entonces decidí meter mi lengua en su boca, sus ojos se abrieron de sorpresa y su cuerpo se tensó cuando sintió mi lengua rozar la de ella. Estaba saboreando los labios de María, mientras ella estada disgustada con esto, pero no podia hacer nada para evitarlo, eso solo le sumó más sensualidad a la experiencia.
Seguí saboreando a la niña durante varios minutos, deslizando mi mano izquierda de arriba a abajo por su muslo, rozando su shorcito apretado, acercandome cada vez más a sus bragas. Yo ya quería tocar su coño desnudo y sentirlo alrededor de mi polla mientras le robaba su virginidad, pero todo eso seria a su debido tiempo, me dije para mi mismo, alejando mi mano desesperada del coño de la niña.
Hasta que finalmente aparté mis labios de la niña rompiendo el beso y sacando mi lengua de su boca, mientras ella gemia por lo incómodo que habia sido eso.
Levanté a la niña de mis rodillas y la deje de pie frente a mi, aún vestida y con su firme y redondo culo frente a mí. En el silencio, me pregunté cómo se sentiría el ano de la niña, apretandose alrededor de mi polla, seguramente seria lo mejor del mundo.
María respiraba hondo, me daba la sensación de que ella pensaba que todo había terminado, como si eso fuera todo lo que quería hacer con ella. Casi me río en voz alta por el alivio de la niña, cuando en realidad besarla era el comienzo de muchas cosas perversas que le haria.
–»Ahora quiero verte desnuda», le dije firmemente.
–»¿Ver… verme des… desnuda?», preguntó ella tartamudeando y con miedo.
–»Así es», le dije asintiendo mi cabeza con una sonrisa.
–»Pero… yo… no puedo…», dijo sacudiendo su cabeza temblorosa. «No está bien… mi mama me dice que ningún hombre debe verme desnuda…», dijo ella temblando.
–»¿Quieres que suba tus fotos desnuda al internet?», le preguntó.
–»No…», dijo María asustada.
–»Bueno, entonces has lo que te digo», dije fingiendo estar enojado.
–»Esta… bien…», dijo la niña asintiendo con su cabeza.
–»De acuerdo, ahora sacate tú ropa», dije sonriendo de felicidad al saber que la veria desnuda y que ella no podia negarse.
María exhaló profundamente, seguramente sabiendo que no tenia otra opción.
–»Comienza quitandote tus zapatos y tu camiseta», le dije queriendo saborear el momento.
La niña estaba de pie a un metro delante de mí, dispuesta a desnudarse para evitar que expusiera sus fotos desnuda.
Ella ahora estaba algo seria y triste, pues sabia que no tenia otra opción, por lo que comenzo a quitarse sus zapatos pisando la parte trasera de estos para quitarselos hasta quedar con sus calcetas blancas.
Entonces su siguiente acto me sorprendio, pues ella de manera rapida y brusca se comenzo a quitar su camiseta blanca, puso sus manos en la parte inferior de su camiseta y comenzo a deslizarla rapidamente hacia arriba pasandola por sobre su cabeza. Su cabello rubio cayó y se desplegó sobre su espalda desnuda al pasar por su cuello hasta que finalmente se la quito.
Ella quedo con su vientre y pecho desnudo, dejando ver su pequeño ombligo y la blanca piel de su cuerpo. Ahí estaban sus pechos inmaduros que aún estaban en proceso de formación. No pude evitar sonreír, pues los pequeños pechos de María, eran hermosos, las areolas eran de un color rosado oscuro a diferen ia de su piel blanca.
Ella me miraba con una cara un tanto molesta, pero a mi no me importaba, pues ella debia hacer todo lo que yo le dijera, ella era mía.
–»Acercate…», le digo a la niña.
Ella de manera timida y dudosa comenzo a acercarse lentamente, lo hace contra su voluntad pero para mi suerte ella ya está resignada.
María llega al frente de mí, yo le toco su cara, pero ella no dice nada pero si comienzan a caer unas lagrimas de sus ojitos, yo en ese entonces ya estaba un poco harto de sus lloriqueos.
–»¡¡¡Deja de llorar o si no mostrare tus fotos desnuda!!!», le grito la niña.
Pero a pesar de que le grite ella siguio llorando, pero en seguida trata de calmarse.
Una vez que logro calmarse y le pido que se acerque más a mí, ella lo hace hasta estar casi pegada a mí, ya más tranquila y con su rostro más normal, solo que con los ojitos y la nariz rojos de tanto llorar.
Entonces sin poder resistir más, le toco uno de sus suaves pezones, luego acerco mi boca y comienzó a chuparselo, la niña no paraba de temblar y gemir de miedo al ver que un hombre totalmente desconocido la manoseaba.
Yo chupaba sus pezones, mientras mis manos comenzaban a deslizarse por sus caderas hasta llegar a su tan anelado y redondo culo por encima de su short, se lo comienzo a acariciarlo con mis ansiosas manos. Ella empieza a gimotear por el miedo que tenia, pero eso ya no me importaba, así que sigo agarrando y apretando las nalgas redondas de su culo respingón.
Sin ofrecer ninguna resistencia de su parte, mientras ella seguia gimoteando incomoda con sus ojos cerrados.
Yo besaba y chupaba su pequeños pezones, hasta que comencé a jugar con la parte inferior de su short, pasando mis dedos por el borde de sus short, mientras María no queria hacer contacto visual conmigo, pues tenia sus ojos cerrados, tenia su rostro enrojecido.
–»Ahora quitaremos tu shortcito», le dije susurandole en su oído.
–»Bien…», dijo María timidamente y tragando saliva.
Ya que estaba cerca de mí, extendí mis manos tomando la parte superior de su short, con mis dedos en los elasticos de su short, lentamente comencé a tirar de ellos deslizandolos por sus piernas. Apareciendo en mi vista sus pequeñas bragas de algodón de color rosado, la tela era tan delgada que se aferraba fuertemente al coño de la niña, haciendo que se le marcaran levemente sus labios vaginales.
Yo dejé caer al suelo su short, la niña en eso suelta un jadeo de tristeza mientras me miraba, su cara estaba roja por la vergüenza que sentia al ser vista solo en bragas por un desconocido.
–»¿Estás avergonzada?», le pregunté.
–»Sí…», dijo ella en voz baja.
–»No tienes de qué avergonzarte, eres una niña hermosa», le dije tratando de tranquilizarla.
–»G… gracias», dijo ella temblando.
Obviamente, la niña estaba nerviosa y con miedo, pero yo no tenia pensado detenerme ahí, así que metí mis dedos en los elasticos de sus bragas y los tomé estirandolos ligeramente, para luego comenzar a bajar sus lindas bragas que lentamente comenzaron a deslizarse por sus piernas comenzando a caer.
María respiró hondo por los nervios, mientras yo seguia bajando sus bragas, hasta que finalmente sus bragas cayeron al suelo quedando entre sus tobillos.
Al fin pude ver de cerca su coñito de niña, no tenia ningun vello pubico y la tenia suave, los labios regordetes de su coño ocultaban sus labios internos. Miré fijamente el carnoso coño de María, mientras ella parecía relajarse un poco, como si mostrar su cuerpo desnudo a un desconocido no fuera tan malo como había esperado, pero sus brazos seguian temblorosos.
–»Ahora date la vuelta, que quiero ver tu trasero», le dije girando mi dedo en un movimiento circular.
–»Está bien…», dijo María girando lentamente sobre su eje.
La niña tenia su cabello rubio colgando por atrás hasta el centro de su espalda delgada, su cabello parecía brillar en un color dorado con la luz del sol reflejandose por los cristales de la casa.
Las nalgas de su culo eran perfectamente redondas y respingadas, yo con solo ver eso ya estaba que me corria.
Ella me miró por encima del hombro, con vergüenza, mientras mis ojos analizaban la parte trasera de su cuerpo.
–»Ahora inclínate hacia delante», le dije sin quitar la vista de su culo gordo.
Ella siguió mis instrucciones sin discutir y se inclinó por la cintura, mostrando nuevamente los labios regordetes de su coño infantil, su cabello rubio que caía por los lados de su espalda.
–»Ahora abrete tus nalgas», le dije conteniendo mi excitación.
María lentamente y temblando movio sus pequeñas manos detrás de ella, con ellas tomo sus nalgas redondas y lentamente las comenzo a separar extendiendolas. Al hacer esto me revelo su pequeño y virgen ano, un agujero que era ligeramente más oscuro que la piel de su cuerpo.
–»Ahora acércate a mí», le dije inclinándome hacia adelante.
Ella comenzo a jadear de impotencia, pero aún asi hizo caso a mi orden. Ella sin ponerse de pie comenzo a retroceder paso a paso hacia atras. Finalmente, la niña tenia sus nalgas a solo centimetros de mi cara, estaba a una distancia para lamerla.
Miraba su coño regordete y su pequeño ano, hasta que no me aguante más y puse mis manos en las nalgas de María, ella apartó sus manos de sus nalgas cuando yo comencé a apretar sus nalgas suavemente. Su ano se extendió y se cerró lentamente mientras mis manos extendian sus nalgas, tras eso meti mi cara entre sus nalgas.
Su piel era tan suave, moví mis labios hacia su ano virgen y comence a besarlo. La niña tensó sus músculos ante el beso en su ano y apretó sus nalgas.
Presioné mis labios contra su ano y lo besé suavemente, luego comence a mover la punta de mi lengua desde su ano hasta los labios regordetes de su coño, sabía dulce y un poco salado. Escuché a la niña inhalar rápidamente cuando mi lengua rozó su sensible clítoris.
–»¿Cómo se siente?», le pregunté a la niña dandole un beso en su pequeño y tierno coño.
–»Se siente raro…», respondió la niña en voz baja.
Continue probando el coño y ano de la niña, mientras mi polla crecia como un diamante. No quería nada más que quitarle la virginidad a esta niña, pero aún no era tiempo, primero quería saborear bien su cuerpo y queria hacerlo lentamente, antes de desvirgar sus agujeros virgenes.
–»Ponte de pie», le dije a la niña.
Ella siguió mi orden y se enderezó, yo me puse de pie y me comence a desabrochar mis pantalones, luego comence a bajarlos lentamemte. La niña me miró con una cara de miedo al ver mi polla aún cubierta por el boxer, luego comence a bajarme mi boxer dejando a la vista mi polla erecta, los ojos de niña miraron mi polla con miedo y curiosidad, quizas era la primera vez que veía una polla, la cual estaba ansiosa.
–»Ahora baila», le dije a la niña.
Ella solo mira hacia abajo comenzando a llorar un poco, mientras hacia eso comenzó a bailar toscamente, pero lo que si me gusto, es que al bailar movia mucho su culo. Ella bailo por unos minutos hasta que se me ocurrio algo, mientras comenzaba a tocarme mi polla.
–»Ahora ven aquí», le dije agarrando mi polla.
Ella me miro con sus ojos rojos de tanto llorar, en su mirada veía algo de miedo, posiblemente sea al ver mi polla, que mide 20cm de largo y 4 cm de ancho. No le doy importancia a su llanto y miedo, al no hacerme caso la niña, yo me levanto del sofá y la jalo del cabello hacia el sofá, ella comienza a llorar fuerte.
–»¡¡¡Callate!!!», le grito a la niña.
Ella se guarda silencio al escuchar mi grito, pero sigue sollozando, yo me siento en el sofá nuevamente mientras hago que ella se hinque a mis pies, dejando su cara mirando mi polla.
Entonces me levanto de sofá para ir a buscar mi laptop que estaba en la mesa del cuarto central, como a unos 2 metros del sofá, lo traigo, mientras en la pantalla aparecen las fotos del jabón pasando entre las nalgas y el coño expuesto de María. Conecto mi laptop a un enchufe cercano, para luego poner la pantalla de mi laptop frente a mi polla, a una distancia de más o menos 50 centímetros.
Luego me vuelvo a mi posición sentado en el sofá y con María a mis pies, ella inevitablemente mira de reojo mi polla erecta, quizás por curiosidad y algo de inquietud. Ella se veía poco entusiasmada, por la posición de chantaje en la que estaba, pero eso es algo que a mí me tiene sin cuidado.
Evidentemente ella no tenia idea de que mi laptop tiene una cámara web que bien funciona también como una cámara de video que graba todo lo que estuvo sucediendo desde que ella llego hasta este momento y que también grabará todo lo que sucederá en los siguientes minutos. Los videos quedarán grabados en mi laptop, para más adelante recordar esotos momentos.
Mi polla estaba totalmente ansiosa y con una carga de semen guardada a causa de la excitación de ayer al ver el cuerpo de María desnudo, mi polla estaba casi a punto de estallar.
–»Ahora te meteras y chuparas mi polla…», le digo a la niña apuntando mi polla erecta con mi dedo índice.
–»No lo hare…», dijo ella sollozando, quizas habia adivinando desde antes lo que yo le pediría, por eso se resistió inmediatamente
–»¿Que has dicho?», le pregunto enojado.
–»Por favor… no me hagas hacer eso», dijo ella llorando.
–»Entonces quieres que suba tus fotos y videos desnuda al internet para que todos las vean, ¿Eso quieres?», le digo mirandola a sus ojos llorosos.
–»¿Video…?», dijo ella asustada.
Al parecer ella no sabía que había un video de su cuerpo desnudo, pues solo había visto las imágenes, así que ahora si que tenia miedo de que yo exhibiera sus fotos y más aún su video.
María empieza a llorar nuevamente, a causa de las nuevas amenazas de mi parte, pero entre lloriqueos de ella finalmente acepta.
–»No te preocupes…», le digo. «Quizas te ganes un premio si chupas bien mi polla», le dije refiriendome a mi semen, pero ella al parecer creyo que era otra cosa, pues abrio sus ojos como de sorpresa.
Entonces ella aún sollozando comienza a acercar su boca a mi polla, mientras yo estaba súper excitado de verla acercandose a mi polla.
–»Sin usar tus dientes, o de lo contrario subire tus fotos y el video», le digo advirtiendole. «Pero quiero sentir su lengua pasar sobre mi polla», le digo excitado.
Ella sollozando toma mi polla y comienza a metersela en su boca, mientras ella ponia una cara de indignación cuando se metio la cabeza de mi polla en su boca. Lentamente comenzo a chupar la cabeza de mi polla, de una manera que parece ser muy practica, pero sin embargo parece que su nula experiencia en el sexo oral la aturde por unos instantes, pues ella me dió como dos o tres mordidas leves en mi polla y su lengua se atoraba mucho.
–»Ahora te enseñare como se hace de verdad…», le digo tomando su cabeza desde su rubia cabellera.
Entonces comienzo a clavar su cara en mi polla, primero lentamente pero con una aceleración constante, ella con arcadas comienza a entender y al soltar su cabeza empezo a moverse ella sola, con un movimiento más lento pero demasiado excitante. Comienza también a usar sus manos de vez en cuando pero sin separar jamás su boca de mi polla, lo que me sorprendió bastante fue que de los 20 cm de mi polla, ella tenia como 12 cm dentro de su boca, mientras ella forzosamente se metia y sacaba mi polla de su boca.
A ella de vez en cuando le daban arcadas, como queriendo vomitar, pero no lo hizo, así que tras un par de minutos comienzo a llegar a mi orgasmo. Entonces a punto de correrme le iba a decir que separe su boca de mi polla, pero mejor decido que mejor se la dejara dentro, pues ¿Por qué correrme en su cara cuando puedo correrme en su boca?.
Entonces finalmente llego a mi orgasmo, aun así ella tardo en notarlo pues siguió moviéndo su cabeza por 10 segundos después de que llegue a mi orgasmo, quizas lo que la detuvo fueron los chorros de mi semen que golpearon su garganta.
Así que finalmente se da cuenta y aleja su boca en un intento de escupir mi semen, pero ya es tarde, se ha tragado casi todo mi semen y el que no pudo tragarse apenas pudo escupirlo de manera que todo cayó sobre sus pechitos, escurriendose por su abdomen hasta llegar a los limites de su coño humedeciéndolo un poco.
Ella nuevamente comienza a llorar silenciosamente, pero se que se acostumbrara a chupar mi polla, es mejor que lo haga ahora que despues cuando tenga novio.
Ella tras un par de minutos de que me corrí dentro de su boca, trato de escupir inútilmente el semen que se habia tragado. Entonces me comienzo a reir, ella me mira ya no tanto con esa cara destrozada por el llanto sino con una cara de impotencia y una evidente molestia.
–»Bien pequeña, esto es todo por hoy», le digo poniendome de pie para vestirme.
–»Todo… por… hoy…», dijo ella repitiendo y pensando en que le dije.
–»Si quieres puedes ir a bañarte en tu baño», le digo riendo.
De sus ojos comienzan a caerle unas lagrimas de sus ojos, vaya niña digo, no se le acaban las lagrimas, pues a llorado todo el rato que yo la detuve sometiendo.
–»Y por cierto…», le digo agachandome a donde estaba ella llorando. «Si le dices a alguien lo que paso hoy… subiere tus fotos y videos al internet», dije sonriendo. «Y si le llegas a contar a tu mama, lo sabre pues dejare una cámara escondida en la casa y fuera de ella tambien», le digo mintiendo pero creible para ella. «Nos vemos mañana a las 12:00 p.m. y si no llegas a tu casa, de igual manera subire las fotos y videos de tu cuerpo desnudo al internet, ¿Te quedo todo claro?», le digo a la niña acariciando su cabello.
Ella solo asiente con su cabeza mientras comienza a llorar de impotencia, pues no podia hacer nada al respecto, la tenia chantajeada. Yo comienzo a vestirme y me despido de ella, abro el candado de la puerta con la llave de la casa que me llevare para las proximas visitas, luego cierro lentamente la puerta mientras veo que ella comienza a pararse lentamente del suelo, quizas tomaria un baño para quitarse el sabor y olor de mi semen.
Yo al salir me fijo en mi reloj, son las 3:30 p.m. así que me voy por el camino secreto que usare para visitar a la pequeña María, mientras caminaba pensaba en que cosas le podria hacer mañana… ¿Desvirgarle su coñito? ¿Romperle su culito? Pensaba mientras caminaba entre los arboles en dirección a mi casa.
Continuara…
excelente relato!
Gracias amigo
Manten el ritmo del relato y sigue su linea con una linea argumental, no solo ir a saco sin más. Un consejo, planifica el relato hasta su final y cuando y como pasará lo que tu quieras que pase, te ayudará a no irte por las ramas manteniendo una linea temporal coherente. Ánimo.
Eso estoy haciendo, por esa razon las siguientes partes tardare un poco en subirlas…