El plan para tener a la pequeña María 03
Las primeras muestras de placer de mi pequeña nalgona, con su primer orgasmo….
Hola, solo le dejo este comunicado para que sepan que creare una serie de historias a base de esta, a base de mis experiencias y fantasias que tengo con las niñas pequeñas que narrare proximamente.
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Martes
Al día siguiente de lo sucedido me desperte y me levante a las 11:00 a.m. ya que necesitaba bañarme para ir a visitar a la pequeña María. Luego de bañarme y vestirme sali de mi casa, dejando nuevamente a mi amigo a cargo del ciber.
Sali de mi casa y comence a caminar por las calles de la ciudad, hasta que llegue al desvio secreto que me llevaria a casa de María. Sin que nadie me viera, tomo el camino secreto y comienzo a caminar entre los arboles.
Luego de caminar por como 8 minutos, al fin llegue a la casa de María, ella de seguro aún no llegaba de su escuela.
Fui hasta la puerta y comence a toca, pues no vaya a ser que la madre alla pedido el dia libre y ahora estaba en la casa, por que si yo entraba y ella me veía seria el fin de todo. Pero no habia nadie, asi que por la misma ventana que entre la vez pasada ingrese en el humilde hogar.
Un vez adentro, comienzo a revisar la casa para confirmar que no hubiera nadie, y así fue. Comienzo a instalar una camara en la mesa del cuarto principal apuntando hacia el sofá, cosa que quiero que grabe todo el encuentro, ademas de que traje otra cámara de mano para grabar más de cerca.
Entonces una vez listo con todo me sente en el sofá a esperar a que llegara la niña, mientras esperaba, repasé todos los eventos del día anterior, casi incapaz de creer todo lo que habia sucedido. ¿Realmente tuve tanta suerte? ¿Había sido todo un sueño? Me preguntaba a mi mismo.
Entonces escucho que la puerta se comienza a abrir, abrieron el candado y la puerta se abrió. Ahi estaba María, iba vestida con su uniforme escolar.
Su uniforme consistia en una blusa blanca con una corbata azul marino, una falda de cuadros azul marino y celeste, unas calcetas blancas y unos zapatos escolares negros.
Ella estaba sorprendida al verme, a pesar de que ayer le dije que la visitaria, quizas ella tenia la esperanza de que no volveria. Ella miro el suelo triste, pues para ella, la pesadilla de ayer, continuaba ahora.
–»Hola señorita», le dije amablemente.
–»Hola…», dijo ella en voz baja de manera triste.
La niña quizas pensó que lo de ayer solo habia sido un mal sueño, pero ahora estaba comprobando que era muy real.
–»Ven aqui pequeña», le digo.
Ella a pesar de que tenia la oportunidad de salir corriendo y pedir ayuda, no lo hizo, ¿Por que?, por que aún así yo tendria sus fotos y videos desnuda, por lo que salir corriendo para ella seria inutil.
Ella entro en la casa cerrando la puerta y su oportunidad de huir tras su espalda, camino hacia mi, todo esto lo hacia mientras miraba el suelo, al parecer no queria hacer contacto visual conmigo. Una vez frente a mi le saco su mochila y la arrojo en el suelo.
–»¿Cómo estás hoy?», le pregunté, sonriendo a la niña.
–»Bien…», respondió ella con tristeza en su voz.
–»¿Le dijiste a tu mamá algo de lo que hicimos ayer?», le pregunte acercandome a ella.
–»No…», dijo ella con sus ojos mirando el suelo.
–»Más te vale que no le digas a nadie, o sino ya sabes lo que pasara», le dije.
La niña asintió, pues ella sabia que no podia hacer nada por lo que ahora estaba a mi merced.
–»Ahora vamos a desnudarte», le dije ancioso. «Comenzaremos con la blusa», le dije señalando su blusa.
–»De acuerdo…», dijo ella sin queja alguna, quizas ya se dio cuenta de que no tiene otra opción más que hacer todo lo que le diga.
Ella sin que le dijera dio unos pasos hacia mí y cerró sus ojos cuando extendí mi mano para tocarla, podía sentir su cuerpo infantil a través de su uniforme escolar.
Cuando pasé mis manos por sobre su pecho, metí mi mano por su cuello, desatando su corbata y quitandosela de su cuerpo.
Despues empecé a desabrochar la blusa blanca, comenzando desde arriba hacia abajo, desabrochandola botón por botón. Cuando su blusa se abrió, su piel pálida quedó expuesta, con mis manos comence a quitarle su blusa hasta que esta cayó al suelo, mientras ella seguia con sus ojos cerrados.
Dejandola desnuda de su cintura hacia arriba, dejandome ver sus pechitos tan pequeños e inmaduros que todavia ni siquiera usaba un sostén de entrenamiento.
Luego le quite sus zapatos negros, tras quitarselos comence a mover mis manos para quitale sus calcetas blancas, primero movi mi mano hacia su pierna derecha, encontrando la parte superior de la calceta en su rodilla derecha. Entonces comence a quitarle su calceta derecha y luego hice lo mismo con la calceta izquierdo.
Su falda era la siguiente, pero antes de quitarsela le metí la mano debajo de su falda y busque sus nalgas, hasta que las encontre, ella llevaba unas bragas finas de algodón. Yo comence a apretar el culo redondo de María y con sus ojos cerrados y apretados hizo un gesto de disgusto, mientras yo manoseaba sus nalgas.
Luego comence a desabrocharle su falda, desabotonando unos botones y bajandole el cierre, lentamente le empece a bajar su falda, hasta que esta cayó por sus piernas al suelo. Cuando le quite la falda, noté sus lindas bragas blancas en las que se podia ver el contorno de su coño regordete a través del apretado material.
Mis ansiosas manos se movieron hacia su coño, y sentí su suave suavidad a través del algodón. María dejó escapar un gemido débil de disgusto mientras pasaba mi dedo por su coño, cuando acaricié su pequeño clítoris por sobre su braga, ella se calló. Metí mi mano debajo de las bandas elásticas de sus bragas y rapidamente tiré de ellas bajandolas por sus piernas hasta que cayeran al suelo.
Su coño desnudo quedo a mi vista, se veía aún más hermoso que la vez pasada, miré a la niña mientras ella levantaba sus pies quitandose sus bragas. Sus ojos ahora estaban abiertos y me miró con una mirada de incomodidad. Yo levanté sus bragas del suelo y cuando me las acerqué a la nariz, la cara de Marís se puso roja de vergüenza. Sus bragas olían increíble, como a sudor y a coño, tomé varios olores profundos de la ropa interior de la niña antes de tirarla al suelo nuevamente.
Yo moví mis manos hacia arriba por el plano estómago de la niña y deslicé mis manos debajo de sus pequeños pechos. Sus firmes pezones rozaban con las palmas de mis manos, entonces me incliné para chupar un pezón.
Me estaba excitando increíblemente antes de querer estarlo, tuve que contenerme. Entonces me separo de ella retrocediendo, me paró del sofá y comienzo a desnudarme, quitandome mi camiseta y mis pantalones, la niña intenta no mirarme mientras me desnudaba pero pude ver que de reojo me miraba mi polla cubierta por mis boxer.
Una vez me baje mi boxer, deje a la vista de María mi polla de 20cm nuevamente, ella la miro con nervios, pero ya no sentia curiosidad como la vez pasada, pues ella ya sabia lo que tenia que hacer.
Lamí mis labios y sentí mi polla temblar, mientras veía la cara bonita de María, tenía un leve rubor de vergüenza en sus mejillas, lo que la hacía parecer aún más hermosa.
Su pecho con sus pequeños pezones inmaduros, estaban erectos en medio de las areolas más oscuras. Mis ojos recorrieron su cuerpo delgado e infantil de pies a cabeza repasando hasta la curva más leve de su cuerpo.
Me arrodillé frente a la niña, puse mis manos en las nalgas redondas de su culo, las apreté suavemente, mientras me inclinaba hacia adelante y cerraba la boca sobre una de sus pequeñas tetas en desarrollo. Succioné el pequeño pezón firme en mi boca y pasé la punta de mi lengua sobre el sensible pezón duro. Con mi cabeza tan cerca de la de ella, pude escuchar el cambio en la respiración de María mientras mi boca estimulaba sus pechos inmaduros.
Mi boca estaba ocupada con sus pequeñas tetas, mientras mis dedos estaban ocupados acariciando y apretando las nalgas firmes de su culo.
–“Ahora quiero que te metas mi polla en tu boca y la chupes como lo hiciste ayer», le digo a la niña mientras me siento en el sofá.
Ella no dice nada y se pone de rodillas, con su cabeza cerca de mi polla, estiro timidamente una mano y sostuvo mi polla en la palma de su mano, con su mirada timida en mi polla.
–»Bueno, ¿Que esperas para metertela en tu boca?», le digo sarcasticamente.
–»Nada…», dice ella comenzando a sollozar y acercando su boca a mi entrepierna.
Mi polla comenzó a rozar su mejilla, ella abrio su boca y puso la cabeza de mi polla dentro de su boca, Marís apretó sus labios alrededor de la cabeza de mi polla y comenzó a chuparla lentamente. Yo llevo mis manos a su cabeza y la sostuve moviendola lentamente para que ella se introduciera más y más de mi polla en su boca caliente y húmeda.
–“Oh, qué rica boquita tienes…» le digo intentando aguantar mi placer.
María con su lengua lamia lenta y temerosamente la cabeza de mi polla, se notaba que ella no queria hacer eso, pero si no lo hacia, exhibiria sus fotos y videos desnudos al mundo.
–»Ahora mirame a la cara mientras chupas mi polla…», le digo para verle sus ojitos.
Sus ojos verdes lentamente comienzan a mirar hacia mí, mientras su lengua giraba alrededor de la cabeza de mi polla. Ella lamia mi polla un poco insegura, pero lo hacia tan lento e inocente que me estaba dando placer.
Comence a forzar su cabeza desde su cabello rubio, para que se metiera más de mi polla en su boca, lentamente se comenzo a deslizar mi polla más rápido y más profundo, dentro y fuera de la boca de la niña pequeña.
–»Ahora eres mi putita…», le decia a María mientras comenzaba a follarle la boca.
Yo gemia cada vez que sentia su boca succionar y su pequeña lengua deslizarse sobre mi polla. Para ser su segunda vez chupando una polla, no lo hacia tan mal despues de todo, parecia ser que ella estaba aprendiendo rápido.
Mi placer se reflejaba en mi cara, a medida que ella me complacia mientras chupaba mi polla que comenzaba a llenarse de mucha saliva que salia de la boca de María. Ella aún estaba aprendiendo a hacer sexo oral, así que tendría que ir despacio, pues ella aún no entendía como darle placer a los hombres, pero a pesar de eso y su inexperiencia me estaba dando mucho placer.
Ella succionaba mi polla con su boca una y otra vez, ademas de lamer la cabeza de mi polla con su lengua pequeña y muy cálida, mientras yo apretaba los dientes ante la placentera sensación. Ella dejo de mirarme y cerró sus ojos, yo estaba sorprendido por su rápido aprendizaje de sexo oral.
María por momentos se atragantaba con mi polla y tenía que concentrarse para no vomitar, pero todavía amaba la sensación de la carne dura y pulsante en su boca. Yo ya estaba alcanzando mi climax, a causa de la placentera boca de María, entonces empuje toda mi polla dentro de la boca de la niña, provocandole arcadas y ganas vomitar. Con ambas manos comencé a agarraba su cabeza mientras comenzaba a follarle profundamente dentro y fuera su pequeña boca. Su boca habia sido increíblemente placentera, habia sido un buen estimulante sexualmente.
–»Oh, si… chúpalo… lo estás haciendo bien putita… sigue chupando…», le decia yo intentando aguantar las ganar de correrme.
Seguia moviendo suavemente la cabeza de la niña hacia delante y hacia atras a lo largo de mi polla. Estaba follando la boca de la pequeña María cada vez más rápido mientras se acercaba a mi orgasmo, hasta que no pude aguantar más y cerró mis ojos disfrutando de la sensación del orgasmo.
–»Sí… sí… ¡Oh, mierda! ¡¡¡Si!!!», gritaba comenzando a correrme dentro de la boca de María.
Aferrando su cabeza a mi entrepierna comence a sentir la explotación de mi orgasmo en su dulce boquita. Por segunda vez le estaba llenando la boca de mi semen a Maria, pero esta vez con una cantidad mayor de esperma que la primera vez. Dispare todo mi semen en su boca y garganta, logró meter toda mi polla en su garganta y le disparo chorros de semen. Ella abrio en grande sus ojos, por la sorpresa de que nuevamente le estaba llenando su boca de semen y al igual que la vez pasada no pudo hacer nada para no tragarselo, pues o era tragarselo o ahogarse con el semen. Muy pronto mi semen comenzó a correr por las comisuras de su boca, mientras María respiraba agitada y forzada.
Una vez termine de correrme, saque mi polla de su boca, ella jadeó por la falta de aire. Ella parecia estar molesta, pero a mi poco me importaba, ella respiraba de manera rapida y agitada, mientras mi semen seguia escurriendose de su boca.
–»Eres una pequeña chupadora… y una muy buena…», le dije agitadamente.
Ella me miraba con vergüenza y respirando agitada, quizas por que volvi a correrme en su boca y ella casi se ahoga nuevamente. Aunque quizas esta sea la ultima vez que depositaria mi semen en su boca, pues las proximas veces quiero hacer en alguno de sus agujeritos virgenes.
Después de unos minutos me puse de pie, con mi polla colgando entre mis piernas, pense que ya era hora de devolverle el favor a la pequeña.
–»Ahora te acostaras en el sofá, ¿De acuerdo?», le dije mirandola.
Ella asiente con su cabeza, aún agitada y con sus ojos temerosos, sé que ella se preguntaba si esto terminaria en algún momento, pero ella no sabia que yo terminaria con esto una vez que tenga la virginidad de sus agujeros.
–»Vamos, rapido María», le dije golpenado el sofá.
Ella me dio una mirada asustada antes de finalmente acostarse en el sofá, mis ojos se clavaron en su coño regordete y virgen, mientras imaginaba cómo se sentiría tener mi polla entrando y saliendo de ese agujero apretado y virgen. Aunque eso seria en los proximos dias, pero hoy no, aún así, todavía pensaba en ideas para desvirgarla en los siguentes dias.
Me puse de rodillas en el suelo y le abrí las piernas a María, esto a ella la agarro por sorpresa, al abrir sus piernas su pequeño y virgen coñito quedo a mi vista, incline mi cabeza hacia la entrepierna de la niña. Puse mi cabeza en su entrepierna, a centimetros de su pequeño coño, ella se estremecio al sentirme tan cerca de su zona privada.
–»Tranquila, cariño, ahora voy a hacer que te sientas bien», le dije en un tono despacio para tranquilizarla.
Pero no funcionó, pues su rostro comenzó a arrugarse como si estuviera a punto de llorar. Aún así me incliné y puse mi boca sobre su coño hinchado, lo besé suavemente, haciendo que María se estremeciera por ese sentimiento tan raro que estaba sintiendo su pequeño cuerpo.
Con sus piernas abiertas, con mis manos las deslize dejandolas sobre mis hombros, sus suaves muslos acariciaban mis mejillas y su coño regordete se comenzó a separar a medida que mi lengua se acercaba y pasaba por sus labios regordetes.
El aroma del coño de María, ese aroma a virgen y pura, me volvio loco, lo inhale profundamente. Seguí besando su coño virgen con sus labios regordetes y bien cerrados, mi boca cubria toda esa hendidura delicada
Mi lengua probaba la sedosa humedad cálida y resbaladiza de María con mi lengua. Sin resistencia, la punta de mi lengua se deslizó entre sus labios vaginales encontrando más humedad y calor.
Con un tembloroso tirón de su pelvis, María sintió que mi lengua entraba levemente en la diminuta entrada de su vagina. Luego deslize mis manos debajo de su cuerpo en dirección a sus nalgas, sosteniendo su culo redondo, mientras comenzaba a tocar su pequeño clítoris.
Enrosque mi lengua, mientras María se retorcia y gemia sin saber lo que en realidad pasaba, pues ella estaba en camino al primer orgasmo de su vida. Las manos de la niña se agacharon para agarrar mi cabeza y frotarla contra su pequeño clítoris, mientras María no paraba de gemir.
El coño de María estaba sintiedo el placer por primera vez, mientras acariciaba su clítoris que sentí que se hinchaba cada vez más. La pequeña niña gemia de un placer desconocido para ella, poco a poco se estaba humedeciendo, sus caderas se movian a un ritmo mientras apretaba su coño contra mi cara.
Los muslos comenzaron a apretarse suavemente contra mis oídos amortiguando el dulce sonido de su excitación. Chupé más fuerte su coño tratando de poner mis labios alrededor de su pequeño clítoris.
Sacando la mano derecha de sus nalgas, la lleve a su coño para comenzar a examinar su pequeña abertura vaginal, tan pequeña y ahora resbaladiza. Chupé un poco más fuerte, tragándome su excitante humedad de su pequeño coño, hasta que su primer orgasmo comenzó.
Comenzó con pequeños gemidos y gritos, al mismo tiempo que su cuerpo se encogía y sus manos se curvaban para agarrar mi cabello apretándome fuerte contra su dulce coño.
–»Uh… Uh…», gemia María cada vez más fuerte.
Su pequeño cuerpo se retorcia con fuerza, sacudiéndose, apretando los muslos y la pelvis levantandose del sofá.
–»¡Ahhhh!», gritó la niña alcanzando su primer orgasmo.
Ella gritó mientras se agitaba, corriéndose al llegar a su primer orgasmo que terminó con su cuerpo cayendo flácido y debil sobre el sofá.
Su pequeño grito del orgasmo me hizo sonreír sombríamente mientras su cuerpo experimentaba su orgasmo increíblemente intenso. Cuando estaba seguro de que su orgasmo había terminado por completo, sacó mi cabeza de su entrepierna respirando agitadamente.
Me acosté a un lado de María mientras jadeaba y sus piernas flácidas caía sobre el sofá con la punta de sus pies tocando el suelo. Permanecimos así sin hablar durante varios minutos hasta que nuestra respiración rápida volvió a la normalidad, pues mi respiración se habia acelerado mientras le daba sexo oral a la niña.
Yo me puse de pie una vez terminado todo, mire a la niña y ella aún seguia con sus ojos cerrados, mientras su coño comenzó a dilatarse tras el orgasmo.
–»¿Q… que… me hiciste?», dijo ella exhausta y tartamudeando.
–»Pues te dí placer, ¿A caso te gusto?», le dije tocando su coño húmedo.
Ella solo dio un gemido cuando toque su coño, más no dijo ninguna palabra como respuesta a mi pregunta, supuse que lo haria, pues la masturbación, placer y orgasmo son palabras que ella aún no comprendia. El orgasmo que le saque a la niña, le habia hecho sentir algo que nunca antes sintio, a pesar de no responder mi pregunta, yo sabia que le habia gustado, pues inconscientemente llego al orgasmo y para llegar a un orgasmo necesitas sentirte a gusto con las caricias de una persona.
Me comence a vestir con mi ropa que estaba cerca de su uniforme escolar que estaba tirando en el suelo. Luego guarde mi cámara, mientras que con mi camara de mano comence a grabar a María, desfallecida sobre el sofá a causa de su orgasmo. Tome un primer plano de su coño palpitante por su orgasmo, para luego guardar mi cámara y salir de la casa, no si antes decirle una cosa.
–»Nos vemos mañana a la misma hora… y si no te apareces por aca o le comentas a alguien de esto… ya sabes lo que pasara», dije cerrando la puerta mientras escuchaba a la niña que comenzaba a sollozar.
Ella no lo sabia, pero mañana me divertiria mucho desvirgando alguno de sus agujeritos virgenes.
–»Cual sera primero, ¿Su coñito o su culito?», dije mientras caminaba entre los arboles.
Continuara…
Quiero más…muy buen relato
Muchas gracias, en los siguientes dias tendre la siguiente parte…
Excelente relato, sigue, ya quiero saber como es la desvirgacion de la nena.
Muy pronto estara la.continuación…
Empieza por su culo, es lo mejor de una mujer.
Estoy desarrollando la continuación, solo te aseguro que ella perdera una virginidad en la continuación…
Hola buenas tardes. Porfavor que ha pasado con la continuación de estos relatos de Maria que están muy buenos tengo tiempo esperando para ver como le rompes el culto a maria pero no publicas la continuación disculpa pero estoy ancioso por leer el desenlace.
No hay nivedad hace +2 años. Ni las continuaciones, ni más relatos. Esto llegó a su fin.