«El Policía» Parte 2
Pasaron pocos días para volvernos a ver….
«El Policía»
Pasaron pocos días para volvernos a ver y así concretar lo que ambos queríamos, fui hasta donde estaba trabajando y me espero, fresco sencillo pero atractivo.
Algo que me llama mucho la atención de el es eso, su frescura y su mirada que te hace sentir segura.
Nos saludamos y de inmediato sentí como una corriente se adueñó de mi, fueron besos con ganas, sentí que se conectó conmigo como sucedió el primer día.
Fuimos a un motel y al cerrar la puerta fueron pocas las palabras que me dijo pues sus besos se adueñaron de mi.
No podía parar, el mundo se me olvido por completo me sentía deseada, viva.
Bajó mi blusa sacó mis pechos del sostén y los tomó he hizo que mis ganas de coger aumentaran.
Sabia que estaba mojada por que su manera de besar es exquisita, paso su lengua muy suavemente por mis pechos y sentí que se apoderaba de mi.
Tomé la iniciativa y fui bajando poco a poco y hasta llegar y tener su pene en mis labios al cual le daba muchas subidas y bajadas, eran muchas las ganas de seguir mamando su pene por que me provocaba.
Me tomó con fuerza y acomodó mi cuerpo cerca a la cama y cuando penetró mi vagina fue la mejor sensación que he tenido en mi vida.
Cada movimiento y cada caricia se volvían más emocionantes para hacerme gemir que no podía parar de decirle, ¡ah sigue!
(Creo que ese día la señora encargada de aseo del motel quedó perturbada de tantos gemidos y gritos que me hacía expresar jajajaja)…
Su forma de moverse, su espalda, sus piernas, sus glúteos son muy sexys, cada vez que lo miraba moverse me excitaba más.
Tuvimos tanta confianza y conexión que me dio pie a probar algo más, me sentí segura y me atreví a hacerle cosas ricas entre ellas, bajar y comerme todo su punto G y tocarlo.
Ver su cara llena de placer fue lo mejor que me pudo pasar y sentir como me mojaba al hacerlo fue lo mejor.
Ese día no pensé tener la mejor y más larga cogida de mi vida, por que cada postura, cada movimiento eran diferentes a los que estaba acostumbrada.
(Este relato se llama así por que siempre decía que nunca estaría con un policía por su fama de tener muchas mujeres, pero creo que este me dio donde era y me dejó con la boca cerrada, a mis 27 años no había probado un hombre con esos movimientos y que cogiera de esa forma tan caliente).
Cabe resaltar que nunca me ha enamorado, siempre ha sido como una amistad y cogidas ricas, cada quien tiene claro lo que quiere y sabe respetar su vida privada.
Han habido muchos encuentros demasiado calientes aún más excitantes que ya después seguiré escribiendo…
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