El primer anal de la niña
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por maskeri.
Este relato es completamente real, paso hace menos de un año y fue riquisimo, espero que les guste.
Por las noches me encantaba dar la vuelta y tomar algunas cervezas en el camino, siempre pasaba por un amigo a su casa y nos íbamos, una noche de tantas, cerca del sector de la policía vi a un par de niñas, una de ellas la conocía dado a que su mamá vendía tacos al pastor cerca de donde vivo, salude a la niña que se llama Susana y me presento a su amiga, se llamaba lupita, mi amigo y yo las invitamos a dar una vuelta, aceptaron y se subieron en el carro, susana se subió en el asiento trasero con mi amigo, lupita se fue adelante y yo manejaba, ambas niñas eran un poco gorditas, piernudas, senos pequeños y caras angelicales, claro, con la calentura de toda niña puberta, pasamos al Oxxo por unas cervezas y seguimos dando la vuelta en el carro, 20 minutos después les hice la invitación de ir a mi casa, como vivía solo no había problema, aceptaron y nos fuimos para la casa.
Llegamos y nos fuimos a mi cuarto donde tenía la cama y un sillón, Susana y mi amigo se fueron al sillón y yo me quede en la cama con lupita, comenzamos con los besos y toqueteos, Lupita tenía un vestido que le llegaba a las rodillas color negro con bolitas azules y unos guaraches cafés, mientras que Susana tenía un pantalón de mezclilla pegado y una blusa color azul de manga corta con unos tenis convers, yo comencé a meter la mano por debajo del vestido de Lupita, tenía muy duritas sus nalgas, sus senos apenas eran un par de pezones sin ser nada pronunciados, seguí calentadola hasta que dejo que metiera mi mano por debajo de su pantaleta, me puse por encima de ella y nos tapamos con una cobija, me baje un poco el pantalón y le acerque mi pene a su pequeña vagina, se lo intente meter pero estaba muy seca, como que se había espantado, así que seguí besándola mientras intentaba meter mi pene, sentí como entraba poco a poco la cabecita y seguí con movimientos bruscos, Lupita ya no me besaba estaba quieta y solo veía el techo, no me decía nada y tampoco hacía gestos, no le di mucha importancia y seguí poniendo fuerza hasta lograr meterla toda, fue cuando dio un pequeño brinco pero sin ninguna otra reacción, me quede un rato a dentro de ella y voltee a ver a Susana y a mi amigo y vi como Susana no quería quitarse el pantalón, solo le decía a mi amigo que se la iba a chupar, volví a lo mío y comencé a bombear más fuerte, solo veía que hacia cara de dolor pero no decía nada ni se movía, lo que poco a poco me fue aburriendo, así que comencé a bombear más fuerte para terminar, acepto que estaba apretada esa vaginita pero esperaba más de Lupita, cuando sentí que terminaba saque mi pene de su vaginita y vi un poco de sangre, no le tome mucha importancia y me masturbe hasta terminar en sus piernitas, la limpie con su calzóncito y se lo acomode, le baje su vestido y yo me acomode mi pantalón, me levante y fui al baño, me vio Susana y me dijo que quería ir al baño también, la lleve y antes de entrar me dijo que por que no la había escogido a ella, que me iba a gustar más, total que así termino esa noche, las llevamos a donde estaban y cada quien a su casa.
Pasaron unos 20 días y se celebraba el día de San Juan, me fui a dar una vuelta en busca de mi amigo para bajar más tarde al baile popular y que me encontré a Susana en un puesto de micheladas, estaba platicando con algunas amigas mientras tomaban cerveza, tenía puesto un vestido de licra de color azul que dejaba ver sus ricas piernas, marcaban sus ricas nalgas y sobresalian sus pequeños y duritos senos, se veía muy diferente a aquel día que la había encontrado, no dude ni un momento y me estacione cerca de ella, la salude y me pedí una cerveza, me acerque a Susana y la invite a dar la vuelta, les dijo a sus amigas que regresaba en un momento para ir al baile, se subió a mi carro y pasamos por otras cervezas al Oxxo, le pregunte que si quería ir a un lugar donde estuviéramos solos y me dijo que si, así que me la lleve al hotel, quería disfrutarla a mi gusto y sin interrupciones.
Como era de noche no se dieron cuenta que Susana era una pequeña niña y yo pues ya tengo mis 25 años, cerca de 12 años más que Susana, pague sin problema el cuarto, metí el carro y nos bajamos directo al cuarto, comencé a platicar con ella y a besarla, prendí la tele y le puse en un canal con contenido para Adulto, creo que el canal se llamaba Venus, y le dije que quería hacer con ella todo lo que hacían en la tele, me dijo que si y comenzamos a jugar, le besaba sus piernas, que de verdad que piernas, son de esas piernas gorditas pero duritas, comencé a meter mi mano por debajo de su vestido, me di cuenta que ya tenía algo de experiencia, hice que se hincara y me baje el pantalón y mi bóxer, deje mi pene al aire y Susana inmediatamente comenzó a querer meterlo en su boca, no le cabía pero hacía sus méritos, la subí a la cama y me coloque por encima de ella, le levante su vestido y le hice a un lado su ropa interior, comencé a tratar de meter mi pene y como si tuviera vaselina integrada se fue hasta el fondo, se movía ruiquisimo, así que opte por poner sus piernas en mis hombros, ver sus zapatillas en mis hombros y como disfrutaba mientras se la metía con fuerza era más que excitante, hasta que comenzó a temblar y dio un quejido un poco fuerte, me jalo hacía ella, me abrazo con tanta fuerza que sus uñas se marcaban en mi espalda, supuse que había tenido un orgasmo, me levante y fui al carro, ahora si venía lo bueno.
Llegué al carro y tome unos condones que traía en la guantera, regrese al cuarto y la vi sentada en la orilla de la cama con el vestido acomodado y me dijo:
-Susana: Ya nos vamos? Quiero regresar con mis amigas porque vamos a ir al baile.
-Yo: Todavía no, ahora viene lo más rico, así que acuéstate de nuevo en la cama y ponte boca abajo, porque lo que te voy a hacer te va a gustar más.
Susana se puso boca abajo y al ver ese cuerpo en tan entallado vestido me puso la sangre caliente, sentía como estaba bien parado mi pene y más ancho de lo habitual, comencé a tocar sus piernas y me coloque encima de ella, le puse mi mano en su boca y le pedí que chupara uno de mis dedos y que lo dejara bien ensalivado, un poco extrañada Susana por lo que le pedía pero lo hizo, me quite, le subí un poco su vestido y le baje un poco su ropa interior, muy coqueta por cierto, comencé a rondar con mi dedo su colita, ese agujerito tan rico que se veía, todo limpiecito y color rojito/rosita ponía la punta de mi dedo y cuando sintió inmediatamente dio el brinco y se voltio, no quería que lo metiera por ahí, porque le iba a doler, la volví a acomodar boca abajo y esta vez le escupí su ano, me puse el condón y me puse encima de ella, puse la punta de mi pene en su ano y se quiso quitar pero como estaba encima de ella no pudo hacerlo.
Con la punta de mi pene en su ano comencé a empujarlo de forma brusca si poder meterlo, hasta que lo tome con la mano y se lo metí con mucha fuerza, ella estaba apretando su ano por lo que costo aún más trabajo, cuando entro la cabecita de mi pene se la empuje con fuerza hasta que entrara todo de un solo golpe, le tuve que tapar la boca con mi mano por que gritaba de dolor, cuando lo metí todo me quede quito un momento y sentí como lloraba Susana, le había roto su colita, me quede un momento así y me dijo:
-Susana: Quitate por favor, tengo que ir al baño pro que siento que se me quiere salir la popo.
Me quite y salió corriendo al baño, se tardó un momento y me dijo que le había salido sangre, le dije que no se preocupara que suele pasar y que lo volveríamos a intentar, Susana aunque no muy de acuerdo me dijo que si pero que más despacio.
Susana se colocó solita en cuatro, se subió su vestido y se quitó su ropa interior, era una imagen digna de recordar, tremenda colita parada con su vestidito y sus taconcitos, me cambie el condón y puse la cabecita de mi pene en su ano, la voltee a ver y vi cómo se mordía su manita mientras se la metía, se la metía ya más despacio hasta que entro toda, la comencé a bombear mientras veía como cerraba sus ojitos y apretaba la cobija con su otra mano, poco a poco le fui dando más fuerte hasta que comenzó a gritar y me dijo:
-Susana: Ya no aguantaba sacalo por favor.
Fuera de querer sacarla me daban ganas de penetrarla con más fuerza, Susana gritaba hasta el punto del llanto, se había quitado su mano de su boca y agarraba la cobija con ambas manos, la apretaba como si la quisiera romper en pedazos, solo me decía que se la sacará por favor que le dolía mucho, le tape la boca y puse más fuerza en mi cuerpo de forma que ya no quedará en 4 sino que se acostará boca abajo en la cama, seguí un rato más mientras Susana lloraba, no sé por qué lo hacía pero no me podía detener, solo quería penetrarla lo más profundo que pudiera, ella estaba llena de lágrimas en sus ojos, hasta que sentía que iba a terminar, me quite el condón y me vine adentro de su colita, me quede un momento sobre ella y me hice a un lado, le limpie sus ojos y se volteo enojada.
Su colita tenía sangre, el preservativo estaba sucio entre sangre y excremento, le di un beso y le pedí una disculpa, se metió a bañar y se cambió, ya más tranquila me dijo que la había lastimado que ya no fuera tan brusco, que solo se la había cogido 2 veces por su vagina y nunca por la colita, ya más relajada nos tomamos las cervezas que habíamos comprado y nos fuimos al carro para ir al baile, me pidió $50 pesos para comprarse una michelada, la deje en el baile y me fui a mi casa.
Casi diario me encuentro a Susana, la saludo pero hasta ahí, ya no ha pasado más, Susana ya se ha vuelto más loquita, echa relajo con los taxistas y las ves por las noches en el zócalo, siempre anda con vestidos muy cortitos y zapatillas, cada día se pone mejor pero ahora voy por su hermana que está siguiendo los pasos de Susana pero es 2 años menor que Susana.
Ya les platicaré que paso con su hermanita.
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