El rico placer de un verdadero orgasmo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Dejé de ser virgen a los 19 años, mi primera experiencia no fue nada placentera.
Luego a los 22 años me puse a vivir con un chico, que es el padre de mis hijos y actualmente estamos separados. El sexo con él no era la gran cosa y aunque si llegaba a tener orgasmos pues la verdad no sentía que el sexo fuese lo máximo como dicen todos.
La verdad me sentía decepcionada del sexo, hasta llegué a pensar que tenía problemas sexuales
Me separé del padre de mis hijos cuando tenía 30 años, al mes de estar separada me sentía muy mal emocionalmente, con muchas depresiones y sobre todo a nivel sexual puesto que pensaba que yo tenía problemas.
Al poco tiempo conocí por internet a un chico y a las semanas de haber chat me propuso vernos y tener sexo a la primera cita, por un momento me pareció una locura puesto que yo no soy tan atrevida así como para tener sexo a la ligera.
Pero después de analizarlo me dije a mí misma que ésta podría ser la oportunidad de confirmar si estaba bien o mal sexualmente, así que acepté, si con esto confirmaba que estaba mal podría ir a un especialista en la materia para que me ayudara.
Acepté la propuesta y cuadramos la fecha y la hora para vernos, llegó el día y debo confesar que estaba muy nerviosa, pues no hay que negar que es algo arriesgado estar con un desconocido. Llega el chico al encuentro y nos disponemos a entrar al hotel. Yo sentía mi corazón acelerado y mis manos sudaban, mis mejillas estaban calientes y seguramente rojas (yo tengo una mezcla entre timidez y picardía).
Nos sentamos en la cama y él empezó a besarme, cosa que me encanta y él besa muy rico, lo hacia suavemente y con voz baja me preguntaba si estaba asustada, a lo que respondí que no (mentí), me dejé llevar por sus besos y con una de sus manos acariciaba mis senos (que son grandes, tengo buenos atributos)
En unos minutos ya estabamos desnudos besandonos apasionadamente, besaba todo mi cuerpo, acariciaba con su pene mi vagina, eso me vuelve loca, por fin me penetra suave y profundo y después de varios minutos él tiene su orgasmo (tengo el don de hacerlos acabar primero) su expresión en la cara me daba a entender que lo había disfrutado mucho pero a la vez se sentía un poco avergonzado por haber explotado antes que yo, le dije que no se preocupara que eso siempre me sucedía.
Nos besamos nuevamente y los pocos minutos él tenia su pene erecto nuevamente, nos acostamos de lado, yo dándole la espalda y me penetró por detrás, debo admitir que su delicadeza me encantaba, realmente yo lo estaba disfrutando, luego cambiamos de posición poniendose él encima de mi, yo empezaba a sentirme tremendamente mojada y en mi cuerpo unas ricas cosquillas, lo disfrutamba al máximo pero a la vez me preguntaba por que estaba tan mojada? creí que me había orinado, sentía algo de verguenza, él me dijo al oido "le agradezco al hombre que estuvo antes que yo porque te preparó para mi" eso me hizo darme cuenta que toda esa humedad no era orine sino algo sumamente normal en el sexo, ese hombre estaba fascinado y yo muy contenta por haber experimentado un verdadero placer. Aunque ustedes no lo crean esa experiencia me ayudó mucho a nivel emocional, mi autoestima subió mucho.<
Espero les haya gustado mi sencillo relato.</div>
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