El Secreto de Nadia. Final…
La seducción del seducidor. Finaliza esta saga..
¡Woh! La jornada apenas comenzaba y ya estaba extasiado, asombrado, rendido ante tremenda demostración de maestría en el arte de la felación ¿Qué más sabría? ¿Qué otras sorpresas me depararían esta “niña diosa de la lujuria y el placer adiestrada por su tío? Generalmente aquí calificamos o adjetivamos al tío como perverso, sin escrúpulo, degenerado, pues no, por el contrario, yo le agradezco, sin hipocresías, le rindo tributo, porque sin su experiencia para adiestrar a Nadia, nada de esto podría estar ocurriendo.
Si quería tomar el control debería, llevar la batuta en esta orgia de deseo, pues, Nadia sabedora del dominio que podía ejercer entre los hombres, y que era para ella un deleite, quería continuar llevado el control. -Espera linda, no vallamos tan deprisa todavía nos queda tiempo. Es necesario que tus disfrutes, pero yo tengo mucha curiosidad, y más con esta demostración, de saber que te dejo tu tío en la laptop y en la cámara. –Está bien, curioso. Aquí traigo la laptop. ¿Sabes que tiene una historia triste y maravillosa a la vez? – ¿si y porque es maravillosa? Lo de triste ya lo sé. -Pues veras, Papito nuevo, mi papito nuevo. Cuando encontraron a mi tío con la computadora abrazada y cuidando tanto de que me la entregaran a mi expresamente, a los médicos y a la policía, les causo curiosidad y quisieron abrirla, pero no pudieron, trataron por todos los medios a su alcance para descifrar la contraseña y no lo lograron, en toces dijeron que la compu estaba dañada, cuando se la entregaron a mami.
Ella en medio de la pena por la muerte de mi tío Roberto, me la entrego después del novenario, como los policías le dijeron que estaba dañada no quería darme más sufrimiento porque tan preciado legado estaba dañado, ella no menciono nada de eso. Cuando me la entrego, la prendí y le introduje la clave que el tío y yo le creamos, que era el día que me inicio, la edad que tenía yo y la edad de el con tres unos al final. Cuando le mostré a mami unas imágenes de la compu ella rompió a llorar y decía que era un milagro, que la compu estaba dañada y milagrosamente se arregló. ¿Mami quien dijo que estaba dañada? ¡Ay! Nadia en el entierro de tu tío, los policías que la tenían dijeron que no servía pues no pudieron entrar en ella, que se había dañado en el accidente. ¡Uff! Como siempre el tío Roberto había tenido razón al hacer un montón de cursos de informática para inscrita el acceso a la compu, como él decía. Yo era muy chiquita y no entendía que era esa palabra tan chistosa y él dijo.” té acordaras de mi cuando intenten alguien que no sea ni tu ni yo, abrir esta laptop. Y así fue.
¿El atento lector se podrá imaginar cuan agradecido podría esta yo del tío Roberto? Y también imaginar la escena yo sentado en mi sofá, con una culona ninfa, vestida (si se puede llamar así a las prendas tan eróticas que vestía) enseñándome cosas que el iniciador, el sumo sacerdote, de eros y las ninfas le había enseñado. Entendí que estaba a años luz de la sapiencia del tipo, y decidí que ella me enseñara.
El tío Roberto era muy precavido, esta computadora no es como las otras, cuando le pones la contraseña, ella dice que está dañada y que se apagara, para entrar debes apretar F8 y colocar una nueva clave, ahora es Papitonuevo. Y así entras, ¿ves? Te voy a enseñar la primera foto, la que te dije cuando te conté mi secreto. Aquí está, esta soy yo y este es mi tío Roberto. -En efecto se podía ver un gran trasero siendo penetrado por una gran verga, solo que si no sabías quienes eran la imagen podría ser común. – Esta fue mi primera vez por el hoyito me dolió al principio, pero después era yo la que le rogaba a tiito para que me lo metiera y sentir el hoyito relleno ¡Uf! Que ricura.
– Nadia mi vida ¿guardo imágenes también la primera vez que te lo hizo por la vaginita? Si, a ver, ya te las muestro. – Busco como una experta en varias carpetas ordena das con fechas, y me mostro varias del día de su desfloración cundo tenía 8 años. – Esta es la primera, vez Papito, me salió sangre, sentí como un pellizco fuerte y grité, mi tío dijo que era porque se me rompió una telita que protege el potito, que llaman himen. Pero después fue puro placer sentí que me la sacaba y luego me la metía era tan rico. Él se reía porque cuando la sacaba yo socava las caderas para impedir que me lo sacara y él me decía “golosa deja que te lo saque para luego metértelo de nuevo no lo persigas”.- ¡Que maravilla de niña! Era como ganarse la lotería, del moro y la sensualidad, quien podía pensar que esta niña tuviera tanta experiencia. ¿y cuando empezaste a mamar? ¿El tío Roberto también te enseño? – ¡Claro Papi! ¿Quién más? ¿te gusto lo que aprendí? Esta mamada que te hice me la enseño el, pues le encantaba, Te mostrare un video que gravamos al principio. – Nadia busco ente las carpetas de video que asombrosamente eran varia. Me mostro el video en el que se oía a Roberto darle instrucciones. “ BB debes mojarlo todo con abundante saliva con la lengua, desde la cabeza, hasta las bolas, luego tomas aire y vas metiéndolo lentamente, abre grade la boca y deja que tu campanilla se acostumbre al intruso, contén las arcadas metiéndote más la pichula así, así Nadia, eres una reina. ya casi esta toda, si toda. ahora cuenta despacio hasta veinte y la vas sacado despacio. Si así despacio…” Mientras veía el video Nadia se trepo entre mis piernas y como mi cipote estaba que estallaba de parado, se fue sentando en el haciendo que le llenara el ano de carne palpitante, despacio y con mucha soltura fue introduciendo mis 19 centímetros cuando estuvo sentada por completo, dejó escapar un gemido diciendo ¡Que Rico! Y empezó a sacarlo levantando su gordo trasero, cuando iba por la mitad se dejó caer y luego repetía la acción varias veces, dando sentones. Yo no aguante y largue varios chorros de leche en sus intestinos, la última vez que sentí su trasero chocar con mis muslos, que acabada tan maravillosa genial. ella al sentir mi leche Grito ¡Sí!, ¡si! que rico, todavía puede hacerte acabar con mi hoyito. – ¿y quien no, con semejante destreza y con ese enorme culazo más el morbo de su edad quien se podría resistir a esta diosa de la lujuria?
Pero como la jornada se estaba desarrollando con bastante tiempo para los dos. Creo que lo único del plan que me resulto, conseguir tiempo de sobra para estar con mi “niñita” culona y seductora. Pensaba en mi inocencia que Nadia solo era una niñita que un abusador la había metido en el aberrante mundo del sexo a temprana edad y que me aprovecharía de ese “malsano” incidente, pero que luego me retractaría aconsejándola que dejara esas prácticas, que eso estaba mal, que yo le ayudaría a salir de ese trauma, y mil imbecilidades más.
No tenía ni la más mínima idea del peso de la lujuria sobre la conducta de un hombre, creía que solo lo pruebo y listo me salgo, curiosidad satisfecha y luego todo normal. No, no, nada más alejado de la realidad, cundo el cerebro experimenta ese éxtasis lujurioso tan bien llevado como lo hacía Nadia, todas las teorías moralistas se caen, y empiezas el tortuoso camino hacia la adoración de las Ninfas.
-Te tengo otra sorpresa Papito nuevo, ¡¿Vez este estuche que siempre llevo conmigo? Es un pastillero contiene en un compartimiento “secreto” sitio para varias píldoras de las azules y verdes que mi tío en su inventiva me obsequio no sé porque siempre decía…” tú tienes, la culpa de mi dicha o mi desdicha, si olvidas como lo supuse, este estuche no me tentaras, pero si lo traes es señal que quieres seguir dando placer, cariño y amor a tu tío… siempre me lo decía yo no entendía por qué. Solo que al verlo casi me lo arrancaba de las manos y sacaba dos de esas píldoras mágicas y me daba esas tremendas cogidas, no tenía límites. Por eso te voy a dar dos de las azulitas esas son las que más vigor le daba a mi tío. – ¡Caramba! ¿Quién lo diría? Más sorpresas secretas, gracias Nadia como estoy queriendo a tu tío Roberto.- Saco las pastillas de fetiche y me las dio, más bien me las traspaso, pues las puso en su lengua y con esta ensalivada, me las deposito en la garganta misma, así no tuve ningún inconveniente a tragármelas, y comenzarán a hacer su efecto más rápidamente instantáneamente, sentí que una ráfaga de calor intenso se desprendía de mi espina dorsal y conectaba mi cerebro con mi miembro y era este el que ahora pensaba, Tome a Nadia por los hombros y la puse de perrito para penetrarla desde atrás en su vagina.- Ja, Ja Ja, igual que mi tío, el siempre hacia esto cuando se tomaba dos pastillitas, me quería ensartar como perrita, ¡que rico! anda de un solo empujón, esto lista anda, papito empálame con tu pichula como el tío Roberto, ¡así! ¡así! ¡Uff!
-Solo podía gruñir como animal, no era yo quien tenía el control era mi pene que se desliaba por su estrecha vagina y sentía el volcán de sus paredes y la quemante lava de sus fluidos, además con sus palabras me enervaban y me hacían subir a los más recónditos lugares en el Nirvana del éxtasis; así estuve mente y saca, mete y saca mientras ella gemía y me pedía que fura más adentro más fuerte. -Todo papito, todo, más fuerte, así, así, más duro, ¡que delicia¡, ¡que rico!, mas, mas…
La explosión fue un hecatombe para mí, por llegar a la cúspide del placer y soltar varios chorros de le che caliente y ella como respuesta a este estimulo lácteo tibio, igual exploto como estaba acostumbrada entre gemidos y espasmos, que no podía controlar estaba sudando, ambos sudábamos por el éxtasis y el esfuerzo, yo casi a punto de desmayarme rodé a la alfombra y ella al ver mi Pichula palpitante después de desalojar su panochita, la tomo entre sus manos y comenzó a darme una mamada para limpiarme los restos de semen a tiempo que como un mantra recitaba.- Rica, rica Pichuilita, rica alfil te vuelco a tener, eres como la de mi tío, eres la causante de mi secreto, te adoro hoy mañana y siempre.
FIN.
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