El seminarista
Esta comunidad es mi mejor psiquiatra…me atrevo a contar cosas que siempre callé….
En determinado momento de mi vida, yo, que era un pajero profesional desde los diez años de edad, que iba los domingos siempre al mismo cine, me sentaba junto a una mujer y durante la película poco menos que la violaba, con su aceptación, por supuesto…algunas veces era sólo manual, meter los dedos en la vagina, apretar las tetas, que ellas me masturben o me la chupen… otras, más atrevidas, se sacaban el calzón o no se lo ponían y sabían qué posición tomar para permitir la penetración vaginal, por el culo, o por ambos agujeros…
De lunes a sábado, durante mi etapa escolar, viajaba en buses llenos y siempre había una para puntear, parándome atrás de ella y frotando mi bulto contra su culo, otras veces servía la mano para meterla en la raya del culo o, parándome delante o frente a ellas, manoseaba su conchita…al bajarme, antes de ir al colegio, me metía a una chacra a masturbarme, algunas veces eyaculaba en plena manoseada…
Pues, ese ser, o sea yo, me metí al Seminario a estudiar… el primer año todo fue normal… me dediqué al estudio y la meditación… el segundo año pasaron dos cosas que me hicieron renunciar al posible sacerdocio…
Lo primero fue que, en el grupo juvenil de la parroquia de mi barrio había más de doscientos jóvenes de ambos sexos… lógicamente se formaban parejas, algunas duraban un día, otras terminaron en matrimonio…
Un día, estaba parado en la puerta del salón parroquial y se me acercó una de las chicas del grupo y me entregó, según me dijo, de parte de otra chica, una invitación a su matrimonio, había adjunto un papelito que decía que vaya de todas maneras sino no se casaba… y que eso era verdad… pedí permiso en el Seminario, me autorizaron a ir, pero con terno y el chaleco negro, con cuello de plástico blanco que usan los religiosos y que si terminaba tarde durmiera en mi casa y regrese al día siguiente.
Fui, terminada la ceremonia me estaba retirando del templo y la novia corrió, me llamó, me tomó de la mano y me pidió que vaya con ella y su esposo al local en el que iba a ser la fiesta… yo me excusé, me quise retirar, pero ella insistió… el esposo se acercó, me lo presentó y ambos me llevaron al automóvil…
En la fiesta el primer baile lo inician los recién casados y, luego, cada uno escoge una pareja temporal y así todos los hombres bailan con la novia y todas las mujeres con el novio.
Comenzó la música y, luego de pocos segundos, ella se separó de su esposo, vino hacia mí y me jaló a bailar… le dije que era muy rápido, ella se me pegó y me comenzó a decir al oído cosas como “quisiera haberme casado contigo” “tener sexo contigo ahorita”, frotaba su cuerpo contra el mío…
El tiempo pasaba, el novio cambiaba de pareja y ella seguía conmigo… “quiero chuparte la verga” yo le decía que acababa de comulgar, que no peque, que se entregue a su esposo…
Bajó su mano y comenzó a agarrar mi bulto, pues su cercanía y sus palabras me habían ocasionado una erección, yo pensaba cómo iba a hacer para llegar a sentarme sin que nadie notara mi verga parada y dura… las viejas murmuraban que el cura estaba bailando… la tuve que jalar hasta mi sitio, obligarla que saque a bailar al señor que estaba a mi lado y me senté a ver si bajaba la excitación…
Cuando me pensaba retirar, ella se me acercó, me tomó de la mano y me llevó a un saloncito adjunto, me abrazó y me comenzó a besar…yo me separé, le dije que no estaba bien, que en cualquier momento podía ingresar su esposo o alguien…me dijo que no, que le había dicho a su esposo que me quería hacer una consulta sobre si era bueno que hiciera control de la natalidad, que él estuvo de acuerdo y que nadie iba a ingresar…
Me agarró el bulto y me sacó la verga, ya bien parada…me pidió que me suba a una silla, por el vestido…ya no pude ni quise negarme…lo hice y me la comenzó a mamar…la mordió suavemente, la lamió, se metió mis huevos a la boca…los apretó, regresó a la verga…la chupó como si se tratara del dulce más delicioso…por momentos, la sacaba y me decía cosas como “esto lo esperaba hace tiempo” o “tenemos que hacerlo a cada rato” o cosas por el estilo que sólo aumentaban mi excitación y mi morbo…
Cerró bien la boca y succionó muy rápido hasta que la leche salió disparada…le llenó la boca, la tragó una y otra vez, no paró hasta que la última gota salió de mi glande…lo miró, lo lamió, lo chupó…bajé, le di un beso en la mejilla, con mi pañuelo me sequé la verga, la guardé y, sin mirarla, salí al salón, seguido por ella…
Apenas pude me retiré, me saqué el chaleco, tomé un taxi, me fui a un lugar en el centro de la ciudad en el que había cuatro hoteles cero estrellas, en los que trabajaban putas, porque la verga estaba nuevamente a mil…
Entré al primero que encontré abierto, subí, escogí la chica más bonita del momento, nos fuimos a un cuarto… le pagué el doble de lo que costaba un servicio completo que incluía bucal o sea mamada, vaginal, anal y terminar dónde yo quisiera…
Estaba tan arrecho que le hice el Beso Negro a la puta, le metí la lengua al culo,,, como le pagué más todo fue sin condón…eyaculé en su boca y también se tragó todo mi semen. Dos horas después salí, liberado de la tensión y pensando que me tenía que confesar al día siguiente.
Dos meses después, fue el cumpleaños de una chica del grupo, como era sábado, yo dormiría en mi casa. Fui a la fiesta, llegué, la saludé y me presentó a su prima, que no era del grupo…
La prima era de mi estatura, agraciada de cara, gran cuerpo… estaba vestida con una blusa apretadita y una minifalda no ceñida al cuerpo, más bien amplia, que se levantaba cuando bailaba y dejaba ver sus ricos muslos y su tanga, que cubría muy poco de sus redondas nalgas…
Me senté y ella se sentó a mi lado, me comenzó a preguntar por qué estaba estudiando para cura, si me gustaban las mujeres, si ella me gustaba…
Pensé que era de esas chicas que quieren saber hasta dónde llega el curita… me sacaba a bailar, seguía con sus preguntas y a mí ya me estaban comenzando los problemas en el entrepiernas… estaba muy buena, mi verga lo entendía así…
Tres horas después me despedí para retirarme porque, la verdad ya estaba muy excitado y pensaba visitar nuevamente el hotelito de putas…
Ella me preguntó dónde vivía, le contesté y me dijo que ella vivía en una calle paralela un poco más lejos, que la acompañe porque ya era tarde y no quería caminar sola… no me quedó más remedio que aceptar…
Apenas salimos ella me dijo que me había estado mirando y sintiendo al bailar que mi verga, así la llamó, estaba inquieta, que ella era la solución para dejarla tranquilita…
Mientras hablaba, se ponía delante de mí, se detenía y hacia que chocara contra su culazo…en otro momento, sin importarle la gente que aún había en la calle, se me acercaba y me agarraba la verga…
Yo le decía que se tranquilice, en verdad porque no sabía dónde podía llevarla a culear porque ya estaba como burro en celo con la verga que quería saltar del pantalón… ella se reía y seguía igual…
Llegamos a su casa que quedaba dentro de un callejón en el que habían tres departamentos, las luces de los tres estaban apagadas; para llegar se entraba por un pasaje oscuro que terminaba en un patio cuadrado poco antes de llegar al patio, en la zona oscura, se pegó a la pared…
Me jaló, me besó en la boca con lengua incluida, me agarró el pantalón, abrió la bragueta, metió su mano, sacó mi pene, se agachó y se lo metió todo a la boca…luego, lo succionó con fuerza… se levantó la falda, se sacó la tanga… yo miraba a todos lados esperando que alguien llegue o salga y ella, tranquila, me empujó de los hombros hacia abajo me pidió que le lama la concha…
Seguí su orden, le lamí el clítoris, le metí la lengua hasta el fondo…ella gemía, me jaló hacia arriba y se metió mi verga a la vagina, se movió como loca y me hizo eyacular, al sentir, se agachó y se tragó lo que seguía saliendo…
Con una mano, se sacaba la leche de la vagina y se la tragaba… como vio que la erección había bajado sólo un poquito, se volteó y se metió la verga al culo y, nuevamente se movió como loca…
Me dejó seco, cansado, feliz y preocupado por mi futuro religioso…creo que esa noche decidí retirarme del Seminario…
Al terminar, sonrió, me dio un beso en la mejilla, me dijo – Te felicito, fue un gran polvo, muy rica tu verga y tu lengua también…bye y se metió a un departamento.
La experiencia fue tan sorpresiva, rica y, digamos, lechosa, que me puse a preguntar a su prima por ella… me contó que era casada, que vivía lejos, pero que, por su cumpleaños había decidido quedarse a dormir en su casa, pero que le sorprendió cuando, al despedirme yo, ella hizo lo mismo y le dijo que iba a ir a casa de sus padres, que yo la iba a acompañar… nunca más la vi…
Hola aca en Argentina buen dia, quiero saber de que zona sos, que las mujerws son tan predispuestas, estoy pensando o en entrar al seminario o mudarme a esa zona.