EL ULTIMO RAYO DE SOL

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por zepelin.
Aquel dia debia de ser inolvidable para mi, despues de haber dejado a Karla aquella noche no quise pensar en tantas cosas. La situacion era simple, ella me habia deseado tanto como yo a ella, y en ese deseo no existian compromisos, no habia exclusividades y mucho menos aun existia desconfianza. Los dos dejabamos volar simplemente nuestra imaginacion y nuestros deseos y juntos los haciamos realidad. Era como imaginar algo imposible y encontrarlo a la vuelta de la esquina para olvidar inmediatamente despues que sucedio. La relacion entre Karla y yo quiza solo ha sido onirica, quiza ha sido mi eterna fantasia, quiza es simplemente la mujer que encontrare dentro de 10 min
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Karla es una mujer bellisima, su maternidad le ha dejado huellas en el vientre, en sus piernas y en su corazon. Karla es una mujer tan tierna que derrite cualquier corazon porque la ternura borra las lineas invisibles de la desconfianza y del recelo, la ternura segrega la suspicacia y abre los corazones sedientos de amor, porque la ternura finalmente, es la expresion mas sencilla del amor.

Karla es tierna y eso me derrite, Karla es mas hermosa que cualquier mujer de su edad, Karla es tan hermosa como mi fantasia.
Aquel dia…Karla y yo hicimos el amor….pero ella sintio que era infiel, mis brazos fueron refugio que ella desecho en aquel momento.
Karla tomo su vehiculo y se fue como quien quiere dejar atras al perseguidor implacable o al acosador infatigable, Hoy pude hablar con ella, nos veremos en solo 10 min aqui, en esta habitacion que he rentado durante mi corta estancia en esta ciudad. Se tambien que mi hotel habra de darme cuanto necesite para ser feliz con ella, estoy plenamente convencido de eso.
No espero la hora de su llegada y me voy al lobbie a esperarla, mi decision tiene la recompensa de verla entrar y de poder contemplar desde lejos su figura, demasiado demasiado hermosa. Su andar hasta mi no refleja desconfianza y eso me gusta. Me saluda levemente con un beso y me pregunta que a donde vamos a ir, yo le respondo que a ningun lado. Ella se sorprende y me pregunta cual es mi plan; Yo le contesto que empieza en mi habitacion. Se resiste y me pregunta si solo la llame para “eso”, le respondo que NO, que su cuerpo es hermoso pero que Karla como mujer total es mas bella.

– Sigueme
Totalmente desconcertada me siguio hasta mi cuarto donde ya en el balcon (terraza) tenia dos sillas preparadas con una mesita intermedia.
– Sientate – le dije – hoy quiero compartir contigo una puesta de sol
– Nuestra cita segun entendi era para volver a tener sexo
– Y quieres decirme donde empieza el sexo? Donde empieza lo que tu estas pensando?
– Te aseguro que no te entiendo
– Siii….me imaginaba
– Que quieres decir?
– Nada…..que quieres tomar? Yo me servi ron
– Yo no quiero nada
– Por favor….no voy a abusar de ti ni a causarte dano alguno
– Si….ya lo se. Esta bien sirveme un jugo de naranja por favor.
Ambos nos sentamos y empezamos a contemplar el bello espectaculo del atardecer. Ella estaba desconcertada porque a lo que ella venia (segun lo acordado) era para tener sexo nuevamente.
– Ves como el sol desciende lentamente sobre la tierra y esta lo acepta hasta desaparecerlo?
– Si
– Pues asi es el sexo…todo va siendo pacientemente hasta que los vientos de la tormenta agitan las aguas y se vuelven huracan incontenible…..y eso es lo que somos tu y yo…..tu eres tierra fragil y yo viento que agita tus palmeras.
– Ven a mi lado por favor.

Ella se levanto de su silla y se sento junto a la mia, yo acaricie sus cabellos y le pedi que me besara.
– Ves? – le dije – ya estamos siendo como el sol y la tierra
– Si?
– Si…iras poco a poco sintiendo como junto a mi cuerpo, mientras el sol se oculta, desearas admitir dentro de ti mi propio cuerpo.

Y efectivamente, mientras el sol iba descendiendo, las caricias de Karla se iban intensificando. Al principio sus besos eran suaves y tiernos, pero en cuestion de minutos se intensificaron hasta querer devorarme la lengua, puso sus manos a los lados de mi cabeza y me obligo a besarle sus pechos, mis manos solo tuvieron tiempo de quitarle la blusa y el brassiere y entonces si pude gozar libremente de tan delicioso manjar, sus pesones estaban a reventar y mi lengua feliz de disfrutarlos.
– Hoy te deseo mas que nunca, hoy mas que nunca rebotan en mi cerebro todas las palabras que me has escrito. Necesito, me urge que me hagas tuya
– Es la fuerza del sol, es mi deseo que se ha reflejado en la fuerza cosmica y ha llenado tu cuerpo del mio
– Llename por favor…..cierra ya ese ocaso.

Tome con mi boca sus pezones endurecidos por el deseo mientras mis manos los amasaban con desesperacion, yo gozaba desesperado, como nino hambriento de sus pechos. Los acariciaba, los besaba los chupaba, todo era una rutina de baile equivocada pero deliciosa al fin.
Quise bajar a su sexo y probar con mis labios su nectar de mujer, pero ella me dijo no hay tiempo
– Penetrame ya!!! Metemela ya!!!!

Obedeci y fui complice de su ansiedad, se recosto sobre le silla y me lo volvio a repetir.
– Penetrame ya!!! Metemela ya!!!!
Cabalgue sobre yegua salvaje y tambien me cabalgaron, cuando senti que terminaba se lodije, solte todo mi semen en su interior mientras nuestras miradas se cruzaban satisfechas alumbradas por el ultimo rayo de sol.