El Vigilante de la Privada 14
Finalmente Matt vuelve a la privada, pero no lo hará solo, aparte de Carmela llegará con alguien mas….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
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Por desgracia Matt no se podía quedar en la isla del placer, a pesar de las excitantes sesiones de sexo y los lujos a su alcance, debía regresar a la privada Oasis Azul donde le avisaron que todo estaría arreglado, seguiría siendo el vigilante, pero le dejarían tomar una de las casas dentro, curiosamente la 30A, donde antes vivían Simon y Natalia, pues esa familia era un desastre, los hijos fueron fácilmente robados, los padres un par de desobligados, ni cuenta se dieron hasta que fue tarde, así que se desaparecieron después de unos rumores, Matt ahora sería un policía oficialmente, debía ir por su placa, aunque se quedaría en la privada por una especie de misterioso convenio, realmente el gremio podía ser útil o eso pensó, aunque no estaba contento con ello, esa organización se veía demasiado conveniente para su gusto, no le hacía confianza, pues los idiotas que violaron a Carmela salieron casi impunes, o al menos eso vio, solo se enteró que los corrieron del club, lo cual no le gusto, sin embargo entre despedidas con otros familiares, primos que eran buenos, o tías que estaban contentas de conocerle, se daría cuenta de 2 cosas importantes, lo cual le advertía el abuelo:
Muchacho, estas por tu cuenta, pero si necesitas ayuda, búscame, las cosas no sin bonitas en este negocio, eres un buen nieto, no abuses de tu suerte, estamos rompiendo la ley, así que si cometes un error, estas acabado, solo te pido que no te mueras – decía con el corazón destrozado, algo que le sorprendió porque no eran tan cercanos, aunque se tenían respeto.
Matt no entendía nada, y se estaban retirando, muy para su sorpresa, se iba Sayo con ellos, lo cual le agradó, había pasado largas horas disfrutando de ese cuerpo delicioso, sentir como gemía después de cada envestida era un lujo, o el sabor que le dejaba después de ir lamiendo cada parte, escuchándola correrse como una loca, metiéndosela hasta el fondo, incluso cuando se bañaba él, esperando que ella entrara a coger, aunque no siempre le dio ese gusto, pues se daba la sorpresa de verla restregando su sexo con Carmela o haciendo un delicioso 69, pero nada se le comparaba cuando hacían tríos, entre gemidos, y movimientos cachondos se perdían al darle embestidas, era una delicia sexual tenerla enterrándose la verga en unos movimientos cadenciosos, viendo ese culo de campeonato chocar contra su cuerpo, siempre acabo llenándole la vulva después de excelentes sesiones de sexo, que incluso realizaron en los jacuzzis, que eran una sugerencia de su primo Dany, quien se había ido antes, y pensaba en irlo a visitar después, cuando al ir en la avioneta su madre le dijera:
Pobre papá, debe estar destrozado por la muerte de tu primo, el que se iba a casar con tu prima, se acaba de enterar que el maldito grupo de puritanos locos incendiaron el edificio donde vivía, decían que era para acabar con la gente corrupta, pero se sabía que ahí había niñas pequeñas, malditos, con esto el movimiento de esos locos se vino abajo – dijo la señora con pesar.
Eso le sorprendió mucho a Matt, apenas conoció a su primo, pero le había caído muy bien, era igual de perverso que él, sabía apreciar el ritmo sexual y moverse junto a una bella mujer, además verlo coger con sus primas fue un deleite, en especial con la llamada Eve, quien era demasiado sensual, una diosa del sexo, y sabia de ese movimiento social, apenas estaba llegando a su ciudad, así que si veía a uno de esos extremistas, lo iba a romper a golpes. Aunque eso no sería todo para terminar de enojar al guardia, luego de regresar a la privada, le recibiría la señora Akiko, se veía alterada, feliz pero nerviosa de verlo, y tenía razones, pues le habían pasado 2 cosas, por una parte con el arresto del ex dueño por varios crímenes como evasión de impuestos, a ella le dejaron tener la zona residencial a un precio módico, detalle que le gustaba, ahora tenía una propiedad segura, y no pensaba en venderla, quizás se la fuera a heredar en su momento a Kimmy, eso como lo bueno, pero muy a su pesar, Buster durante la ausencia de Matt, había sido envenenado, por suerte no lo mataron, se hallaba recuperándose en el veterinario, sin embargo se encontraba delicado, lo cual enfureció al joven, quien sabía perfectamente quienes eran los responsables, cierto par de maricas. Apenas regresaron se fueron a cambiar a la casona señalada, y Akiko le preguntaba algo al vigilante ¿Cómo había conseguido la casa? Pues los papeles estaban a su nombre ahora, este solo dijo que era un regalo de su abuelo materno, era una larga historia, además le contaría con Sayo que se trataba de una ahijada del mismo, quien venía a vivir con ellos por un tiempo, debido a unos problemas familiares, una escusa decente, que acabaría con todas las dudas, porque la llegada de la joven sería recibida con mucho interés, pues si Carmela llamaba la atención, siendo una belleza de piel cobriza, la nueva chica lo hacía más por ser una preciosidad de rasgos orientales aunados a su cuerpo seductor, aparte que a Akiko se le ocurriría hacer una fiesta de bienvenida con todos los residentes, aunque era más idea de todos, querían festejar que no estaba Quintero, quien era un abusivo, además que querían pasar tiempo con Sayo, usarían uno de los jardines para realizar la reunión, todo estaría listo en unos días, aunque para Matt, antes tenía que organizarse con unas cosas.
Fue a la jefatura de policía por un llamado, ahí como lo esperaba le dieron su placa, pero debido a un misterioso acuerdo se le asignó quedarse en la privada, se suponía que debía cuidar el lugar, lo cual suponía una especie de acuerdo especial, su amigo Boby casi se burlaba, pero con eso les daba medios para volver a sus viernes de fiestas locas, aunque no sería por mucho, tal como lo había planeado, cierta camarera lo terminó atando con un bebe, Matilda, aparte que Matt aseguró estar viviendo con Carmela, lo que los hacía ver como un par de bobos ante muchos, aunque eso no les importaba a ninguno, aún así se irían durante la tarde a un bar de la zona rosa, donde tomaron un poco.
No hay problema porque vengas aquí, ya tienes domadora – decía Matt algo malicioso.
No hay problema, si la puta de mi mujer lo planeo todo, así que se aguante un poco, de todas maneras la mantengo, además que nunca le falta su buena ración de verga bien metida hasta el fondo, ahora ¿Qué se te ofrece? Porque yo invito, al menos pongo un baile – señaló el policía.
Ah, no te preocupes, solo una cerveza y cacahuates, porque después de mi viaje, estas golfas se quedan cortas – admitió Matt viendo a las putas del lugar.
Uff, y eso, acaso viste un buen puti-club cuando saliste, era por cosas familiares ¿no? mejor cuéntame – dijo Boby interesado.
Matt no se contuvo, le comenzó a contar que un primo tenía un local de zorras de primera, con mujeres preciosas, verdaderas bellezas que hacían ver a todas estas como espantapájaros, parecía que era un negocio familiar adquirido por su abuelo materno, un centro de placer que pudo gozar por ser parte de todo ello, cuestión que sorprendió a su amigo, mas cuando le dijo que una de las chicas se vino con él, para buscar un cambio de vida, lo cual le emocionó, mas cuando vio la foto, por lo que querría conocerla, aunque no sería ese día, aunque si disfrutaron un poco. Pues un par de chicas llegaron a bailarles, eran preciosas, llegadas temprano con vestidos que apenas cubrían lo esencial, restregándose de manera deliciosa, en especial los pechos, pues eran algo obesas, les sobraba la carne, aparte no eran tan bonitas, pero se movían bien, poco les faltó para aceptar un trabajo bucal, donde gozaran de sus lenguas, que por su aspecto, era evidente que sabían hacer muy bien su trabajo, aunque eso no serviría de mucho con ambos guarros, pues les llamaron de vuelta a la jefatura, ya que había un problema en el archivo, los datos del idiota que tomó el lugar de Matt se sobreponían con los de este, así que debían hacer aclaraciones, la sarta de mentiras empezaban a salir a flote, en especial cuando los profesores ni le reconocían, pero al guardia sí.
Aquí cabe mencionar que el insufrible tipo, un descerebrado de primera, había acabado herido en un tiroteo, un ladrón de poca monta le disparó y este acabó en el hospital haciendo una escena lamentable, casi mata a un par de infantes, lo cual molestó bastante al público, prácticamente decían, le dieron placa y un arma a un mono, aunque la mayoría respondieron que los changos serían más listos que aquel tarado, como fuera el caso, cuando Matt estuvo ahí, vería que tenían parte de las cosas que confiscaron, entre estas un licor adulterado para muchas cosas, lo que al guardia le daría una idea para desquitarse de un par de idiotas, se verían al menos unas 80 botellas, así que perder alguna estaría aceptable, y no dudó en hacerlo.
Pensaba en volver, cuando recibiría una llamada a su celular, era del hospital, su abuelo Benito se mantenía grave, pero de alguna manera se había recuperado un poco, era algo doloroso verlo en la cama con oxigeno, pero quería verlo, y este deseaba hablar con él, quizás por última vez, por lo que fue al hospital, esperando oír algún adiós, o quizás un secreto más importante.
¡Buenas! viejo, ¿Cómo estás? Dime, saldrás de pie, o en cajón – decía tratando de hacerse el gracioso con él, así se trataban siempre.
Jeje, no me hagas reír que me duele la panza, pero gracias, es bueno ver que sigues vivo, dime, ¿Cómo van las cosas? No sé nada, y aquí están callados, aunque algunas malditas enfermeras están bien ricas, me dan ganas de romperles el coño con la verga, porque se nota que son buena carne – dijo el viejo algo caliente tratando de calmar los temores.
Pues que te digo, algunas si están ricas, pero nada que ver, me voy a juntar con una chica, está preciosa abuelo, Carmela, solo tiene 19, y un cuerpo de infarto, se mueve como sirena, besa como demonio, y gime como un ángel, en serio, la voy a hacer mía, no te molesta o sí – dijo Matt mientras miraba al viejo en la cama y sacaba una foto de su celular par mostrar.
No, es una lástima que no pueda verla en persona, porque no la trajiste – preguntó el viejo Benito enfermo ignorando el equipo.
Pues es que ya te cuento, oficialmente soy policía, aunque me dejaran dentro de la privada, como parte de un acuerdo especial, cosas que han pasado, me dieron una cedula especial, así que seguiré con tu negocio secreto – decía un poco normal Matt.
Ah, cuidado mijo, ciertamente yo fui un desastre, sabes que eh estado tras las gemelas, las tenía bien sometidas, era bien rico tenerlas bajo mi control haciendo cada cosa, pero eso se acabó, seguro que escupen a mi tumba cuando me muera, si una vez las hice jugar tijeras entre ellas, metiéndose un consolador, se movieron delicioso, tome unas fotos de lujo, fueron tan calientes que se desvirgaron, fue una escena maravillosa, se cogieron las hermanas hasta sangrar, mm – decía el viejo con calentura.
Ah, con que eso pasó, con razón no sangraron cuando me las cogí – dijo Matt algo interesado.
Sí, yo hice que se desvirgaran una a la otra, también tenía bien trabajada a Akiko, para que no se diera cuenta de lo que le hacía a Kimmy, en una ocasión la tuve toda la noche haciéndole cositas, al menos la hice correrse 5 veces con un vibrador en su boquita, termino perdiendo el conocimiento por un orgasmo feroz, jejeje, y estaba buscando a Bella, aunque cometí un error con una preciosura de nombre Monique, pero ella se mudó antes que tu llegaras, era una dulzura de chica, una colegiala en sus 15 años, con un cuerpo ligero, lastima – dijo el viejo Benito.
Mejor cuéntame anciano, que eso suena interesante – pidió Matt más calmado, revisando que no los oyeran personas ajenas.
Ah, pues que quieres que te diga, era una chiquilla preciosa, con bonita figura, una especie de aire sexual que era difícil de resistir, un poco bajita, pero de buena forma, castañita de piel clarita, y una chispa en la mirada, la estuve rondando, y cuando tuve la oportunidad, mm, es que se metió en un problema, como a los papas les faltaba dinero, no le mimaban me adelanté, le presté un poco, me pagó dándome excelentes sesiones de fotos o videos, se desnudaba por solo unos pesos, me la llegó a mamar, bien rico, su lengüita torpe, pero tan activa, le di unos buenos orgasmos que le hicieron gemir como puta en celo, fue tan bueno, a ella también indirectamente la desvirgue, una noche que llegó con prisas, necesitaba buen dinero, le pedí que se masturbara con un enorme consolador, ella acepto, y se lo fue metiendo, era algo grande, pero se sentó de golpe, haciendo una de las sesiones más duras de sexo, prácticamente ella se ensartó solita en ese juego caliente, y sus tetillas se movieron de tal forma que, mm, me corrí, fue excelente – dijo el viejo Benito.
Ah, pues eso estuvo excelente, ojala la hubiera conocido, dices que se fue, ¿Dónde estará? Jejeje – decía Matt viendo a su abuelo paterno.
Ni cuenta, lo que supe es que la muy boba se estaba metiendo cosas, y debía al proveedor, por eso me cumplía mis antojos, pero después de ese juego algo le pasó, supe que estuvo en rehabilitación o algo por el estilo, no sé, mejor cuéntame ¿Qué paso con la familia? Desde hace días los estoy buscando y no me dicen nada, ni responden los carajos – se quejó el viejo Benito.
Ah, pues en orden aquí te va, papá esta fregado, se metió en un negocio tonto y así le fue, a pesar que se lo advertimos, debe estar en el hospital con huesos rotos por los prestamistas, mis hermanos se unieron a una banda local, querían respeto callejero, acabaron igual cuando la pandilla rival los agarró en la calle, tarugos, mi madre y yo nos salvamos de algo porque aparte salimos de viaje, se reencontró con sus hermanas, fuimos con mi novia pero nos hallamos al abuelo maternos, estuvimos en la playa, el anciano pago viaje en avioneta, está bien cargado de dinero – señaló en breve Matt.
Espera, yo pensé que tu madre era huérfana, que su familia se había matado, o algo así, no le hice caso, pensé que era demasiado mojigata para su bien – aseguró el viejo Benito.
Ja, ay abuelo, tú te crees muy sagaz por acomodar cámaras de video y someter a unas cuantas chicas, pareces un niño inocente frente al abuelo materno, tu serias la puta de este, sin ofender, porque el viejo es dueño de muchas cosas, y tiene prostíbulo, con toda clase de cosa que ni te cuento, me dejaron tener en mi cuarto a una puta de lujo, que sin temor a exagerar, está a la par de la Tatis y la Sam, una delicia de mujer, que uno le traería ganas de cogerla hasta llenarla de leche, no abuelo, si la familia de mamá es cosa seria – aseguró Matt sonriente.
Jaja, eso dices, pero no te creas, el mundo es bien difícil, si uno comete un error luego se mete en problemas muy graves – trataba de salvar su orgullo Benito.
Abuelo, tu le estabas vendiendo todo ese material al viejo Ian, pues adivina, ese le hace los mandados al anciano de Razo, mi otro abuelo, de hecho así es, resulta que era el jefe de tu amigo, también estaba allá – señaló muy seguro Matt.
Ah, mierda, esa no me la esperaba, solo sabía que este proveía de material ilegal a un club de caballeros – maldijo Benito viendo a su nieto.
Abuelo, lo siento, pero yo voy a llegar más lejos que tú, me dijiste que no fuera tonto, que anduviera con cuidado, las reglas del juego cambiaron, es cierto, proveía material a los miembros de un club para caballeros, pero es que le dejaba todo a un grupo que lo hacía, y el viejo Razo es jefe ahí, me invitaron a unirme – dijo enseñando un anillo, que puso nervioso al anciano.
Esa cosa es peligrosa – señaló el viejo Benito.
Lo sé, pero es más peligroso estar fuera que dentro, así me puedo proteger un poco, aunque nada es seguro, conocí a un primo ahí, buena raza, carajo, era un pervertido como yo, se iba a casar con su prima, y en serio esta era una preciosidad, ninguna como ella, y que mierda, los vi coger, este la tomaba para metérsela de un golpe, la chica parecía escurrir en cuanto veía a su novio con ganas, se entregaba con una sonrisa, casi suplicando por amor, cuando se la metía daba un gemido que te erizaba la piel, se mordía el labio de una forma que se te paraba de golpe, luego el movía sus caderas con un ritmo único, se besaban o quizás ella ofrecía los pechos, eran grandes, preciosos, tan redondos, mm, en mi vida vi mujer tan bonita, pero aparte mientras se iba entregando, aferrándose a este mientras la penetraba, ah, qué cosas, en verdad no esperaba que alguien se pusiera así, hasta oírla gemir te hacía que hirvieras por completo, que maldita locura, que envidia le tuve, y luego se corría todo dentro de ella, para que esta le sonriera, besándole tiernamente, que maldita suerte – dijo con desespero Matt.
Jejejee, porque no se la quitas si te gusta tanto – decía el viejo Benito.
Primero abuelo, él me enseño que lo que yo quería no es una tontería, ese loco tenia a sus 9 primas en la casa y en la cama, ya tenía en vista como evitar que los otros se las quitaran, fue un genio – señaló Matt llamando la atención.
¿Fue? Espera pues que pase, porque dices eso en pasado – dijo el viejo Benito.
El maldito grupo de puritanos quemó el edificio donde vivía y se cree que murieron ahí, no si los veo los mato – maldijo Matt viendo al abuelo.
Carajo, esos desgraciados, si bien que dicen cosas de buenas costumbres y salieron asesinos, haber como les va aquí – dijo el viejo sorprendido.
Pues ese es el dilema, porque el gremio de perros está enojado por ello, pero con esto pueden moverse en contra, pero eso no importa, tú recupérate, te aviso que el viejo Quintero lo arrestaron, la señora Akiko está ahora a cargo y yo me mudé junto con mi novia al 30A de la privada, si te recuperas un poco, te hacemos un campito ahí – aseguró Matt.
Pues creo que te tomaré la palabra, porque no tengo solución, y no quiero pasar el resto de mis días en este cochino hospital, aunque te diré 2 cosas, una enfermera, Naomi, es una buena golfa, se deja coger muy fácil, y el punto débil de Akiko es el Tequila, consigue un poco, y veras como te aprovechas de ella – señaló el viejo Benito malicioso.
Por desgracia el tiempo de la visita acabaría, Matt que tuvo que irse, aun así al dejar al hospital se fijaría, pero no vería a esa enfermera, aunque por momentos creería ver algo inusual, detrás de unas escaleras, era como si un medico sufriera algo, por segundos daba la impresión que estaba quejándose, pero no era el caso, más bien gozaba, dándole a entender que la tal Naomi podría ser la causa, no le restó importancia, así que se marcharía, pero antes iría al café Celaya para comprar chocolates, quería hacer juego con la pequeña Janet, pues no olvidaba, iba a vengarse de Rafa y Ramon, y eso lo conseguía ganándoles a la nena hermosa, además compraría un poco de tequila, tal como lo había sugerido el abuelo Benito, las cosas se iban a poner muy bien. Los días siguieron, y para su mala suerte no podía acercarse a las niñas, al menos no como quería, muchos chamacos se hacían sus “amigos”, pero poco tiempo pasaban con él, mientras que las niñas aun era menos, de todas maneras, se veía que había cierta complicidad con algunas, se advertía una especie de juego pícaro, incluso parecía que algunas querían que este se fijara en ellas, siendo descuidadas a la hora de moverse, dejando ver sus calzoncitos muy fácilmente a la vista, casi invitando a que les pudiera ver esa rayita de atrás, los culitos carnosos, que resultaban muy llamativos, además la llegada de Sayo había cambiado las cosas.
Aquella chica era demasiado bonita, la escusa funcionaba bien, la ahijada del abuelo materno, quien quería rehacer su vida después de un problema, todos estaban de acuerdo con aceptar esa escusa con tal de tenerla cercas, así que se quedaban mirándola con mucho interés, en especial los chicos, quienes deseaban acercarse, probar suerte, aunque la mayoría eran críos que apenas sabían de cosas de sexo, nada que ver con la realidad de Sayo, mientras que los padres de familia eran casi como lobos hambrientos esperando una oportunidad para clavar su verga en aquel delicioso cuerpo, soñando con sentir aquellas carnes tan exquisitas, ahogándose en su aroma femenino cuando pasaba, además aullando cuándo por un descuido que solía darse a menudo podían ver debajo de las faldas o un poco mas de sus redondas tetas, aunque las vecinas no estarían contentas, la tomaban como un incordio, pero no hacían nada porque pensaban que ella causaría problemas a la pareja de Matt y Carmela, sin imaginar que la joven a veces hacia algún juego lésbico tan intenso que terminaba calentando al joven, pues no se resistía a compartir cama, entremezclar sus piernas, le conocía un consolador doble con el cual podían jugar ambas al mismo tiempo, meterse a la ducha juntas, usando el jabón como una escusa para sentir cada parte de sus cuerpos, en especial las zonas más intimas, si de esa manera se enteraban de cuantos dedos les alcanzaban a entrar a cada una, vivir en una especie de trió, le resultaba demasiado excitante a Carmela, una relación prohibida que era aceptada, aparte que ver como se cogía a Sayo Matt, era un delirio, si aparte ella llegaba para comerle el coño cuando le estaba dando con todo, haciéndola enloquecer de placer. Por su parte para la recién llegada la situación era casi hilarante, veía a las vecinas celosas, seguro pensarían que ella se metería con sus adefesios de maridos, pero nunca fue una puta realmente, la trabajaron como una amante devota, aunque su futuro esposo ahora estaba desaparecido, presumido muerto en un incendio, cosa que no le agradaba, pero su plan B, Matt, resultaba un excelente Macho, no era tanto su tipo, sin embargo le cumplía donde le encantaba, en la cama, donde la cogía como todo un campeón, y aparte vivir como la segunda en la casa, era delicioso, pues igual que Carmela era una completa pervertida, quien jugaba dejándose ver un poco de mas para que los hombres la vieran con deseo, si notaba a la mayoría de los chicos soñando con cogérsela, era evidente por las carpas en los pantalones que se les formaban a todos los chicos al verla pasar, y las miradas de los viejos se fijaban mucho en cada parte de su cuerpo, eran tan obvios.
Por su parte Matt estaba contento, cuidando de no verse como un puto, manteniendo apariencias siendo novio de Carmela, incluso romántico, abrazándola para darle besos, pero siendo posesivo con Sayo, solo lo suficiente como para verse como un hermano mayor celoso, aunque no olvidaba que en las noches a veces la buscaba en su cuarto para cogérsela a todo gusto, metiéndose a su cama para arrancarle la tanga, y enterrarle la verga hasta el fondo, en un juego de dominio donde se entregaba por completo la joven, dejando escapar gestos de pasión mientras irrumpían en su interior con fuertes embestidas que iban sacando sus mieles sexuales, igual que sus gemidos o toda clase de improperios, aunque eso también lo hacía por la frustración, no hallaba forma de acercarse a las nenas. Bella se mostraba muy inquieta, celosa por la presencia de Sayo, igual que Angie, quien querría repetir, se movia de manera particular a su lado, pero no lograban nada aparte de un manoseo que les sacara un orgasmo, con Kimmy estaba tramando un plan, además se veía que algo pasaba con Jessy, cada vez era más coqueta, por su parte Carla era la putita de su padre, quien quería ver como cogerse a Carmela o Sayo, era un puto de primera igual que muchos, por otra parte Valeria se hallaba muy inquieta pero no tanto como Edna y Laura, quienes querían hacer algo, si ya les había dado entrada para jugar como adultos, pero no había tiempo o lugar, los padres no daban oportunidad, aunque las niñas se veían tan ansiosas, que por momentos creyó que iban a intentar algo sin cuidado, por suerte muchos no notaban que iba sonriéndole con picardía, incluso haciendo juegos más cínicos, donde enseñaban abiertamente lo que querían, casi ofreciendo sus culitos carnosos que rogaban por una buena cogida, moviéndose con picardía pidiendo una embestida, lo cual era bastante excitante, un par de crías ofreciéndose a la lujuria, pero ese era el problema, mientras que Janet, por suerte se daría cuenta que los 2 pervertidos no le habían hecho nada todavía, lo que le daba una oportunidad, parecía que durante su ausencia al papá le dieron unos días libres, así que se quedó en casa para jugar con ella, y no se los quitaron porque un supervisor del jefe estuvo pendiente, le habían llegado quejas por los abusos, así que Janet se había salvado de quedarse a solas con los vecinos “R”.
De todas maneras continuaría con sus actividades, como miembro del gremio se puso a revisar que pasaba con las casas, estaba sacando buen material, pero lo que esperaba, por parte de uno de esos tipos, era el condominio 26, donde estaba la familia mas hipócrita de todas, se trataba de un padre cínico, un maricon de closet que no dejaba ver que le pasaba, también estaba la madre, una loca codependiente, una hija adolecente antipática, y un niño maltratado, nada de lo que se preocupara, ese grupo de locos eran los favoritos de muchos, fingían ser la familia perfecta, hacían para muchos un show de lujuria, así que al acomodarse Matt se puso a observar que ocurría en las cámaras, y tuvo suerte encontrar una grabación excelente.
En su ausencia habían tenido la visita de una mujer, ya la había visto antes, era una psicóloga que se encargaba de atender al niño, un chiquillo bastante lindo, de esos chiquillos con cara de ángel, quien al contrario de sus padre, era lo único decente en esa casa, la hermana mayor era la chica desesperada, enojada con la vida, con justas razones, pues le hartaba la actitud de los adultos, y pese a que antes no le llamó la atención, parecía que un desorden alimenticio le hizo adelgazara, dejándola muy atractiva, o eso pensaron Matt o las chicas cuando la vieron bañarse y le colgaron las tetas bajo un vientre cada vez más delgado a lo esperado.
Se veía una cena familiar en video, donde invitaron a la mujer, debido a las cámaras no se podía adivinar que se decían, no eran de tan buena calidad como las que se dejaron en casa de Carla, el hombre parecía muy concentrado en cualquier otra cosa, incluso en los maquillajes de la psicóloga o su señora, no estaba contenta, estaba peleando por todo, la hija con cara de pocos amigos, mientras que el muchachito todo sumiso, quizás esperando a que lo regañaran, pues los padres casi le echaban la culpa de todo, mientras que a la hija le aplaudían hasta por tirarse un gas, lo que le fastidiaba, pero luego le asfixiaban con sus tontas ideas, aunque de un momento a otro, se pudo ver, parecían estar haciendo alguna clase de brindis, mientras que la psicóloga sacaba unos chocolates especiales, no sabía de que marca eran, pero se veían deliciosos, grandes bolas negras que parecían estar llenas de crema, los cuales comieron con golosos gestos, dejando a la mujer complacida, y no sabía cómo pero antes que se diera cuenta, la profesionista estallaba, les decía de cosas, se notaba por su cara que estaba furiosa, curiosamente cacheteaba al padre idiota, y lo que seguiría iba a ser delicioso.
Dejo en la mesa al hombre dejando que su culo quedaba en el borde, no era nada para sentir orgullo, el tipo era bastante fofo, sin embargo eso no evitó que le quitaran los pantalones, y ahí, obligaría a la esposa a darle un beso negro, casi penetrando al tipo con su lengua, tratando de llegar tan profundo como pudiera, haciendo un gesto ambos difícil de resistir, él hasta hacia visco por la sensación, abría la boca para aguantar la sensación, mientras que la mujer se perdía en las peludas nalgas del hombre, hacia una cara viciosa, mientras parecía a punto de atragantarse con algo, lo cual dio un poco de asco. Por otra parte los hijos seguirían otros planes, y la psicóloga haría algo especial con ellos, se irían de la sala donde estaban para verlos regresae, el chiquillo con unos pantaloncillos que apenas le cubrían, mientras que la chica con un camisón y algo más, un enorme consolador con forma de verga con varios detalles en su estructura, lo cual le gustó a la mujer, quien tomaría el pedazo de plástico para usarlo, de inmediato, lo lamería con mucho cuidado, como si saboreara algo delicioso, pero igual se lo metería en la boca a la chica, quien no tuvo tiempo de responder, empezando a llenarlo de saliva, estaban muy perdidas con esa herramienta, haciéndola escurrir, en especial la chica, quien por segundos se veía como si quisiera aprovecharse de aquel juguete sexual, se veía lista para metérselo, cuando súbitamente la psicóloga lo usaría para irse en contra el hombre, metiéndoselo por el culo, y por segundos pudo adivinar cómo le decía:
Así te gusta pedazo de marica, si a mí no me escondes nada, pedazo de mierda asquerosa – o eso imaginaron todos al ver la grabación, aparte que le empezaron a dar cintarazos en el culo tan fuerte que le dejaron rojas las nalgas, con el mismo cinturón del tipo, quien gozaba aquello.
A la señora se la llevaron luego de eso, esta era demasiado sumisa, y aparte actuaba extraña, por lo que no hizo caso de nada aparte de la psicóloga, quien se la llevaría a otra parte, pero gracias a las cámaras de arriba verían como la madre de familia era puesta en la cama, para quedar atada, mientras les sacaba todos los juguetes sexuales, si realmente tenían una vasta colección de esas cosas, tamaños, colores y texturas, aunque bien que decían que eran vulgaridades, la hipocresía que mostraban era genuina para el Guardia y Carmela (igual Sayo) quienes miraban como la mujer terminaría siendo atada con unas esposas forradas en peluche, una vez hecho eso le desgarró la ropa, dejando su cuerpo menudo a la vista, pechos de buen tamaño colgando por la edad, unas nalgas aceptables, una raja peluda, el cual no dejaría de torturar un poco. Le gustaba hacerle sentir una serie de caricias sexuales, aprovechando su carnoso coño, el cual no dejaría de temblar entre las manos o juguetes que usaba la psicóloga, quien metería hasta 3 consoladores en su vagina, otros 2 en el culo, y al menos uno en cada hueco tendría función vibratoria, así que la mujer enloquecería mientras quedaba en la cama, por si fuera poco, usaban cinta aislante para evitar que se pudiera salir esas cosas, viéndose a la mujer gritar de placer, o casi cuando le estarían tapando la boca con una tanga rota, además como si eso no fuera suficiente la psicóloga le daría nalgadas, por lo que siendo una mujer de tez clara, al cabo de unos minutos su culo quedaría rojo. Al pensarlo, cuando volvieron Matt y Carmela, y notando las fechas, eso había sido reciente, quizás por ello la mujer tenía una cara de gusto, pues salió bastante masoquista, quizás la psicóloga se dio cuenta y aprovechó, por lo que le dio un castigo ejemplar, para el disfrute de la pérfida señora, quien dejo ver una sonrisa todos esos días, ahora todo tenía sentido.
Una vez abajo volvió a jugar con el culo del hombre, era un degenerado, bien que se portaba como si fuera un hombre recto, muy serio, pero por dentro no dejaba de ser un puto sin remedio, lo que era peor, quería que le rompieran el culo a gritos, y así lo hizo la psicóloga, pues lo jaló de los pelos, mientras lo desvestía, dejando ver sus miserias, que eran para dar risa, y lo llevó al cuarto donde estaba su señora, ahí también lo esposó para meterle otro consolador en el culo, el más grande que tenían que parecía enorme, le abrieron tanto y aparte resultaba tan largo que no podría aguantarlo cualquiera, casi se veía como si el miembro de un burro estuviera penetrando a un viejo, y sin embargo lo consiguió, el hombre lo aguantó, dejando abiertas sus piernas para poder soportarlo todo. Con eso se confirmaba, el tipo era un maricon al que le molestaba que lo llamaran así, con tanto cinismo iba que incluso a sus hijos castigaba por hacer bromas del tema, pero en verdad le gustaba la buena verga, y pensaba Matt, que quizás a este ya tendría su amante por algún lado, quizás ya lo hacían dentro de la privada, aunque lo negaran, pobre diablo.
Con prisa volvió la psicóloga para encontrarse con los niños en la sala, ambos parecían perdidos, viendo la televisión, estaba apagada, algo hizo la señora, pero nada de eso importaba realmente, porque lo que seguiría era poesía erótica, la mujer algo les dijo, y la hija se acercó, empezó a besarse con la psicóloga, quien era algo atractiva, no muy alta, de piel canela clara, con el cabello rizado, una figura decente. Sabe el diablo como lo habría logrado, pero en segundos la chica comenzaba a quitarle la ropa, haciendo la camisa a un lado para ver unas tetas cubiertas por un sostén blanco, el cual bajaría un poco sin desabrocharlo, para comenzar a lamer esos pechos con un gusto único, se dedicaba a saborearlos con tal entrega, que daban ganas de besar a la chica, quien probaría los labios de la mujer, mientras que esta iba sacándole el camisón que traía dejándola solo en una simpática tanguita que se perdía entre las gordas nalgas, dejando ver un buen par de cachetes redondos, carnosos, se veían suaves, soltando un aroma delicioso, o eso reflejaba la cara de la mujer, quien no perdió tiempo quitándose el sujetador para dejar a la vistas sus pezones cafés, que seguirían al alcance de esos labios adolecentes, tan cargados de deseo, que no se contenían, iban tras aquella carne, dejando que su saliva escurriera de tal manera que pronto llegó a su ombligo, y la psicóloga le hizo bajar la cabeza para que le fuera sacando la falda, igual que unas medias color negro que dejaban ver una tanga a juego con el sostén.
Luego de ello una vez que quedó desnuda, prácticamente obligaría a la chica a comerle la concha, logrando que le mamara hasta casi atragantarse, pues la psicóloga estaba cachonda, todo aquello le hacía hervir la sangre, de alguna manera había convertido a esa familia en sus putitos, lograba que le hicieran uno de las mejores trabajo bucales, en solo segundos se termino corriendo en la boca de la chica, pero eso no era todo, antes que pudieran notarlo, la misma adolecente se estaba corriendo de manera escandalosa, y es que desde ese lugar no se le podía ver, pero su hermanito le comía el coño, tragándose todas esas mieles. Qué locura, apenas sería el comienzo de una sesión de sexo especial. Al menos 2 horas de un trió como pocos, la mujer les diría algo, y se llevaría al pequeño putito al sillón donde se acostaría, comenzaría a jugar con él, pero antes que pudiera reaccionar le encajaba un dedo en el culo, el chiquillo iba a quejarse, pero no le dejaron hacer nada, estaba controlado, siendo sodomizado mientras lo obligaban a besarse con la señora, quien lo dejaba listo para algo más. En ese momento su hermana llegaría para tragarse toda la verga del chiquillo, quien quería quejarse, pero le fue imposible, no pudo prever eso, mientras la psicóloga lo violaba por el culo, sometiéndole por completo, igual le estaban lamiendo su pequeño pene, entre chupadas que parecían a punto de jalarle hasta el alma, el niño no estaba del todo contento, eso era demasiado para él, pero no podía hacer nada, era violado por ambas pervertidas, convirtiéndole en su juguete sexual.
La sesión de sexo no acabaría así, aquel chiquillo era precioso ante los ojos de muchas mujeres, quizás por eso su padre le odiaba, quien supiera la verdad, pero era abusado, y quizás era por ello que la psicóloga había pensado eso, convertirlo en un macho haciendo que cogiera con su hermana y ella, aunque esa fuera su escusa, la realidad era que aquella mujer era una pervertida y habían encontrado la forma de coger con esos pervertidos, aparte que se dejaría penetrar por el mocoso, mientras la chica le daba un “beso negro” al chiquillo, quien sería la estrella de ese trío, gozando de todo eso de una manera inimaginable.
Aquel material sería excelente, lo mandarían al editor para que lo convirtiera en un producto que luego el club disfrutara, con eso Matt ganaría un buen dinero, aunque era lo de menos, los 3 estaban tan calientes por semejante espectáculo, en el especial él que no pudo contenerse, prácticamente las desvistió para dejar a su alcance sus preciosos cuerpos, aparte que se iría sacando la verga bien parada para hacerles ver lo que deseaba, y casi como si fuera una señal, Carmela se abría las piernas y coño para dejar ver sus sexo oloroso, que parecía invitar al placer, así en una sola estocada su macho la penetraría con un fervor tan ardiente, mientras que Sayo no dejaba de besarse con él, restregando sus pechos de una manera tan apasionada, aparte que sus tetas eran de una talla tan delirante, que se sentían demasiado bien, por lo que el vigilante no sabía para donde ver, pues era el cuerpo de su mujer, quien lo recibía hasta el fondo o su amante, quien se tallaba para dejar su olor impregnado sobre su cuerpo, como fuera el caso iba a pasarlo muy bien durante las noches, disfrutando de ambos cuerpos, que serian saboreados al principio en el sillón, pero después de ello se irían al cuarto, para hacer un trío.
Así los días pasarían en una rutina de caza furtiva revisando a las niñas, mientras en las noches se encerraban para un momento de pasión y morbo, donde Matt gozaba con esas hembras que se entregaban sin límites, gimiendo de una manera tan seductora, casi un canto de sirenas sexuales, que lo hacían enloquecer, buscando ver cómo disfrutar al máximo de esos bellos cuerpos, y así cada posición pensada sería usada. Así mismo ayudaba en la organización de la fiesta, que por voto unánime sería el fin de semana, cuando hubiera cierta libertad general, sin más que decir o hacer, todos estaban invitados, solo debían llevar algo, pero algunos faltarían, se daba cuenta que al menos 2 casas fallarían. El día elegido fue soleado, quizás con un viento helado por la fecha, más todo se arregló en el parquecito, la fiesta se realizó sin problemas, la gente se decidió a hacer algo entretenido, eran más de 30 casas finas, así que al menos eran 50 personas invitadas (no todas las residencias estaban ocupadas), así que sobraban las faldas cortas, también se veían muchos escotes, la mayoría de las señoras no querían quedar mal teniendo Carmela o Sayo ahí, quienes no vistieron muy sexy, unos jeans entallados y blusas bonitas, no hizo falta más, lo cual decepcionó a los señores, quienes querían ver esas carnes deliciosas de manera sexy, las que si llamarían la atención eran las gemelas, quienes volvieron a los pocos días después de aquel trió, pero se habían mantenido a la distancia, sin embargo ese día llegaron con minifaldas, blusas escotadas, casi provocando a todos, su padre no estaba del todo cómodo, sin embargo no le quedaba de otra, algo había pasado en la isla, se le veía más conforme.
Entre risas y demás cosas, al padre de Janet apenas estaría unos minutos cuando lo llamarían y la mala suerte querría que no viera a Carmela, por lo que fue a dejar a su niña con los vecinos Ramon y Rafa “R”, quienes no fueron por obvias razones, aparte que se estaba haciendo tarde, de aquello no se daría cuenta Matt, hasta que un poco movido por el alcohol en una charla de padres donde hablaron de sus buenos tiempo, pero también de las mujeres bellas, haciendo énfasis en cómo se cogerían a algunas, en especial a Carmela o en especial a Sayo, quienes ya los tenían prendidos, hasta reprendiendo al joven por no traerlas más sexys, cuando este dijera:
Bien, ya que hablamos de mujeres preciosas, gracias por el cumplido, mi Carmela es de lo mejor, y Sayo no se queda atrás, pero si les advierto algo señores, cuidadito, porque muchas de sus nenas les van a dar dolores de cabeza por ello mismo: Valeria, Carla, Jessy, Bella, Angie, están bonitas, pero en especial Laura, Edna y Janet, van a ponerse hermosas, solo esperen unos años y verán, no podrán quitarse a los buitres de encima.
Advertía muy calmado a los vecinos mientras seguía con las miradas a ambas niñas, (Laura y Edna) quienes parecían buscarlo, sin imaginar lo que pasaba fuera de su vista, por el momento, ya que Janet había sido dejada por su padre en manos de un par de degenerados, el ingenuo hombre no imaginaba que entregaba a su niña a un par de viciosos, sedientos de sexo, quienes querían aprovecharse de la preciosa nena, aunque justo en ese momento se daba cuenta de la ausencia de ambos Matt, y buscaba a Carmela. Desde hace un par de horas que se había ido, y ambos mañosos estaban contentos, como de costumbre le dieron de sus jugos especiales, para ponerla en humor, logrando que la chiquilla se confundiera, haciéndole las preguntas, aunque no pudieron resistirse a decirle: sabes que tu pendejo papi no sabe que te vamos a violar, te hemos visto desde siempre, eres una putita de lujo, que se merecer ser llenada con una buena verga de macho, y aquí tienes 2, te vamos a abrir los agujeros hasta que quedes guanga, porque eres una putita, te deseamos ver ensartada, solo aguanta, porque te vamos a romper la conchita, y lo vas a disfrutar; la niña no entendía nada, pero los tipos se quedaron contentos, riendo viciosos, sobando su pequeño cuerpo con lujuria, les encantaba su figura infantil, en especial su pequeño culo redondo, iban confiados, gracias a la música podrían hacerla chillar hasta dejarla afónica, aunque estaba algo cansada, así que le dieron algo para animarla, y luego de ello la bañaron, tomando todo en video, si bien que tenían muchos clientes que querían verla empalada, todos morbosos querían ver la escena de su desvirgamiento, o mejor aún comprarla para convertirla en una mascota sexual, ya había planes de entrenarla, pero simplemente no se les daba la oportunidad, lo cual les desesperaba.
Sin embargo ahora se creían con toda la libertad del mundo, la desvistieron, la asearon, de todo tomaban fotos, hacían pequeños juegos donde le hicieron decir: hoy es un día especial, los tíos me van a romper la conchita, porque soy una putita levanta vergas, y necesito hacerme responsable, porque soy una buena niña, por eso me romperán la cuquita hasta hacerme chillar; Janet no sabía nada de lo que sucedía, solo actuaba dominada por esos tipos, mientras era grabada desnuda, y por las cosas que le habían dado apenas sonreía como si todo fuera un juego, luego decidieron darle cosquillas especiales, con un vibrador estimulaban su pequeño sexo, al cual le daban una sensación casi eléctrica, que la hacia inspirar un deseo sexual total, miraba a los lados confundida, con un gesto que imvitaba al placer, pero un par de verlas alrededor la hacían prestar atención, se masturbaban sobre ella, llenado sus mejillas y tetillas de leche de macho, lo que le hacía reír a la chiquilla, quien se retorcía de manera deliciosa, aunque le abrían las piernas para que sobresaliera su pequeña vulva rosada, totalmente virgen, mientras reía ambos haciendo un gesto, filmando la parte que invitaba a meterle la verga, lo cual dentro de poco harían, aunque antes le tomaron varias fotos, no se cansaban, habían comenzado en la bañera, mientras la tallaban con aceites especiales, dándole un aspecto reluciente, también en la cama, donde la dejarían expuesta, casi ofreciendo su pequeño coño a los que vieran el video, al tiempo lo sobarían de manera intensiva, ya fuera con juguetes o con sus lenguas, haciendo un contacto tan constante que parecía que iba a correrse, a pesar de su tierna edad, y es que la pequeña Janet comenzaba a gemir, en especial cuando le iban metiendo cosas en el culito, en cual para el momento ya recibía más de 3 dedos de aquellos tipos, pero eso no era nada comparado con lo que tenían pensado, de hecho ya habían arreglado muchas cosas para esa noche.
Miraban como el cuarto era de aspectos infantiles, llenos de peluches, sin embargo estaban ocultos consoladores que usarían en su culo, también le meterían la verga en la boca, si solo por ser tan pequeña no le obligaban a mamarles la verga, le decían que chupara como si fuera una paleta, pero Janet tenía el impulso de morder los caramelos, tampoco le gustaba hacerlo porque en su inocencia le daba asco, pensaba que se orinaban sobre ella, por eso les gustaba más, y la hicieron decir a la cámara:
Ha llegado la hora, los tíos me harán su putita, me abrirán el coñito con sus vergas, para que sea una zorrita completa, quiero que vean mi transformación…
Dijo a la cámara la nena desnuda lista sobre la cama, mientras los hombres se alistaban, un video de desvirgación era bien pagado, aparte que así las niñas podían ser vendidas como putitas profesionales, aunque valían mas siendo vírgenes, pero con Janeth no era el caso, ambos querían romperle el coñito, y estaban a punto de hacerlo.
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