Elvira y su forma particular de entablar amistad.
Elvira procede de una familia acomodada, le dedica poco tiempo a sus estudios por sus grandes capacidades. Ella se ha marcado un objetivo, tener sexo como mucho cada tres días sin importar el género de la persona, sino lo consigue de manera espontánea, tiene un largo listado al que recurrir..
Elvira y su forma particular de entablar amistad.
Elvira nació en Gran Canaria, de familia muy pudiente, tenía casi veinticinco primaveras y un larguísimo currículum sexual, buscaba continuamente nuevas aventuras, desafíos y metas. Su día a día era estudiar, más bien poco por su alto grado de comprensión y memorización, eso sí ,ya pasar tres días sin tener contacto sexual físico con otro cuerpo humano, le era casi una auténtica agonía, si no conseguía al menos un hombre o una mujer durante este periodo, su auxilio, era la masturbación o coger alguno de los juguetes que tenía en su larga colección.
Elvira viaja continuamente en la guagua o autobús como se dice en la Península Ibérica, le gustaba el contacto con la gente, contacto que le servía para hacer amistades y conseguir conquistas sexuales.
Aquella era una mañana muy calurosa en la capital grancanaria, animaba a todo el mundo a ir ligero de ropas, aunque como en todos lugares, hay gustos para todo.
Se le había hecho tarde a Elvira, después de haber recibido su masaje semanal cuando se dispuso a subir a la guagua, tras recibir por parte del chófer o conductor la correspondiente vuelta tras haber pagado, se da cuenta que en mitad de la guagua hay un chaval con cara de niño travieso y simpático, cosa que ya de entrada la excitó. Se acerca al chico, y comienza a bromear con él.
Pocos minutos después, Elvira sabiendo de la brusquedad del chófer, aprovecha una oportunidad, al arrancar, Elvira suelta su mano y cae sobre el chico, Éste la agarra por las nalgas y un poco por sus caderas.
-El chico exclama:¡Perdón, señorita¡ Al tiempo que piensa: ¡Madre mía! Con esas nalgas, me hacía un tambor de guerra (¡Joder, cómo me las arreglo para ligar con esta tía y follar con Ella)
-No te preocupes, guapetón, tienes unas manos muy grandes, con una de las palmas de tu mano, cubres mi trasero.
La respuesta de Juan fue inminente, la polla se le puso dura, cosa que Elvira notó porque llevaba un pantalón de deporte y el aumento del paquete engrandeció. Ésta al notarlo le dijo:
-Vaya, vaya, me he dado cuenta de que te gusto. Se acercó a la oreja del chico y le dijo: Tienes un pedazo de verga que me gustaría comerte la. Hoy voy con prisa, otro día lo vamos a pasar en grande.
Los colores de Juan, se le iban y se le venían, Él pensaba para sí, no es guapa, pero es directa, simpática y tiene unas nalgas, que madre mía. Las tetas no son grandes, eso no me importa. Vamos Juan, ya le había hecho un escáner.
Al llegar a la parada, Elvira, se bajó muy despacio para que Juan observara la lencería que trasparentaba su traje.
Pasaban los días pero Juan no coincidía con Elvira, a Ésta, poco le importaba porque si no era con Él, tenía un largo listado dónde elegir, y sino lo que surgiera según sus conveniencias.
Una mañana, cuando Juan, ya casi daba por perdida a Elvira, la ve subir a la guagua, ella también lo vio, ésta se dirigió a Él y le dijo:
-¿Tienes prisa?
-No, menos aún, cuando estoy bien acompañado.
-Ah bien, quieres pasar todo el día conmigo.
-Si, claro, cómo no?
Según iban pasando las paradas, el roce entre ambos era evidente, se acentuaba, los pezones de Elvira habían crecido y el pantalón de Juan estaba más que abultado.
De buenas a primeras Elvira le dice a Juan, en la siguiente nos bajamos, así lo hicieron. Apenas caminaron 100 metros, doblaron una esquina y se metieron en un garaje, cosa que le sorprendió a Juan, pero bueno los intereses comunes hacían que remaran en la misma dirección. Salen del garaje en dirección al ascensor, abre una puerta y se dirige a los cuartos trasteros, vuelve a abrir otra puerta que dividía una parte de los trasteros y entran. Elvira abre una de las puertas y Juan queda impresionado, se habían tirado varias paredes divisorias de los trasteros y aquello parecía otra vivienda más.
Elvira le baja el pantalón a Juan para ver su herramienta y sacar unos condones a su medida, se da la vuelta y saca de un cajón, una sin estrenar de doce unidades.
-¿Qué te gusta lo que ha hecho mi padre aquí?
-Impresionante. Contestó Juan.
-Bien, pues ahora a follar, que es a lo que hemos venido.
Sin más rodeo, Elvira lo acompaña a un sillón cogido de la mano y mientras Ella mamaba aquella gran tranca, Juan estiraba su mano masajeando su clítoris, Elvira poco tardó en comenzar a gemir, Ella tenía mucha prisa por tener su pene en su interior. Se quitó toda la ropa menos la interior, se puso a cuatro patas, Juan apartó su azul tanga y comenzó a dar unos lengüetazos, Elvira estaba húmeda. Ésta le pidió que se la clavara, así lo hizo, entró de un arreón. Juan comienza a bombear muy duro, durísimo, se notaba el chapoteo interior, de buenas a primeras Elvira, chilla como una posesa y dice: ¡Cabrón, que gusto me das, me corro como una perra!
Así fue, largos gemidos, dieron paso a brutales convulsiones.
Juan mantenía el tipo, a Elvira le parecía que la polla de Juan estaba algo flácido y por tanto le quitó el preservativo y comenzó con otra brutal felación que casi provoca que se corra dentro de su boca, Elvira era experimentada y paró a tiempo. Elvira se abrió de piernas, Juan la penetró y comenzó a bombear , de vez en cuando se la sacaba, masajeaba su clítoris y lo paseaba por su pequeño mechón de pelos , aunque a decir verdad Elvira la quería dentro. Juan continuaba con un gran ritmo, estaba muy caliente y hacía lo imposible por no eyacular. Elvira había perdido la cuenta de cuanto orgasmos había tenido, lo estaba pasando muy bien y comprendía que el chico estaba más que aprobado y le dijo:
-Si quieres córrete dentro del condón o encima de mis mamas.
Apenas se lo dijo, la sacó y una gran regada de semen calló sobre sus mamas y cara.
Elvira comenzó con otra felación más, visto que Juan respondía, El chico era increíble, le enfundó otro condón más y comenzó a brincar encima de Él ”Como tal amazona que domina a su caballo”
Los dos posesos gemían desacompasados pero era brutal aquella pequeña melodía que pareciese no tener final. Tras largo rato así, Elvira estaba satisfecha y no quiso forzar más, para Ella no quedar mal ,ni hacer se lo pasar mal al chico . Elvira le pidió que parase, Éste obedeció y descargó toda su leche en el interior de la boca de Elvira. Tras bañarse y comer algo, siguieron practicando algo de sexo pero con menos intensidad.
Soy monologuista erótico-cómico, Mi nombre artístico es JavierChiva, en mi web www.javierchivacomicoerotico.com pueden encontrar baterías de chistes cortos y largos así como un gran número de relatos erótico-cómicos con temática por ejemplo de tríos, lesbianas y heteros.
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