En casa
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Pues resulta que Alex me fue a ver a la casa, estuvimos un rato en la sala y entre caricia y caricia las cosas se fueron calentando, empezó con un rico beso y sus dedos no tardaron en jugar en mi panochita, estaba tan rico el masaje que nos pudimos haber quedado mucho rato sin siquiera querernos mover, pero yo necesitaba algo más, como mi tío se había retirado para dormir y en ese momento no había nadie en casa, la cosa era muy peligrosa dentro de la casa por lo que salimos al jardín
Ya para entonces yo llevaba la conchita muy mojada y él por supuesto que la verga más que preparada, antes de salir de casa, pase al wc, me quite los calzones, como traía un vestido más bien amplio, el poder coger resultaba más o menos fácil, ya en el jardín le pedí que se sentara en una especie de barda con las piernas abiertas como montando, me puse de frente a él y continuamos cachondeando, le dije que se sacara su rica verga, whooo estaba a punto de reventar, me levante un poco el vestido, me monte en Alex y tome su verga apuntando en el centro de mi vagina, y poco a poco me fui dejando caer, sintiendo como ese taladro perforaba en mi delicada raja, sólo suspiraba al sentir como ese pedazo de carne iba avanzando y abriendo mis paredes
Por un momento tuve que parar, sentía que me desgarraba, después de un rato y por el gusto de las caricias y los besos la molestia desapareció y lo único que sentía era un delicioso placer, su verga completa estaba dentro de mi, y miren que tenía una muy buena verga, gorda y larga, él me tomaba de la cintura, mordía mis pechos por encima de la ropa, su dedo se encontraba estimulando mi anito, la locura yo controlaba el sube y baja a mi antojo, apretaba con mi panocha su gruesa verga. Paramos un momento y es que como la barda era de piedra, no era muy cómodo, así que cambiamos de posición, nos alojamos en un espacio que tiene poca visibilidad, más aun como era de noche era poco posible que nos vieran, me incline un poco deteniéndome de una barda, Alex se puso detrás de mí, acomodo se camote y que lo deja ir de un solo golpe, que rico me tomo de la cintura y penetraba con fuerza, lo mismo acariciaba mi culo, que mis senos, los apretaba con mucha fuerza tanto que algunas veces me dolía, pero yo quería mas verga así que empujaba mi cuerpo para recibir con más intensidad su chile
Me zafe y acomode de frente levantando un poco una pierna, se acomodo y de nuevo vas pa dentro, duro que dale me dolían las piernas pero mi vagina estaba feliz y llena, lo abrazaba y besaba con pasión, le decía que era mi hombre, que no había nada igual a su verga, que no me dejara de coger nunca, el cansancio era mucho, nos despegamos y él con verga bien parada, me pidió que se la mamara, me agache y le pase los labios y la lengua por el glande, tomo mis cabellos y metió gran parte de su verga en mi pequeña boca, jalaba de tal manera mi cabeza que lo estaba masturbando de lo lindo
Así por un rato hasta que siento como se contrae su cuerpo su respiración se corta, su verga se infla del glande y explota e inunda una gran cantidad de leche, no cabe en mi boca, así que escupo una buena parte, él sigue con la verga bien parada y moviéndose dentro de mi boca, yo cansada me retiro y me limpio un poco lo que ha escurrido, escucho que abren la puerta justo a tiempo, él acomoda su pantalón y yo estiro un poco la falda del vestido, antes que otra cosa entramos a la casa y nos sentamos en la sala, al entrar estos revisando unos libros, cuando entran nos preguntan que es lo que hemos hecho durante el tiempo que no estaban Alex contesta que estaba revisando unos libros que le voy a prestar para la escuela.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!