En el baño del cine
Esta es una historia que me paso en un cine de Mazatlán.
Primero que nada soy de México, del puerto de Mazatlán, soy blanco, mido 1.70 complexión regular, ni gordo ni flaco, de cabello oscuro.
Todo comenzó un día como cualquiera, me aburría y decidí ir al cine, como no encontré eco en las invitaciones, me fui solo, era de noche, llegué un poco temprano a la función y la sala estaba aun vacía, por lo que salí al baño a orinar antes de que comenzara la película, ya en el baño entre a un cubículo con puerta para tener privacidad, sentía mi pene erecto y quería acomodarlo dentro del pantalón, mi pene no es muy grande mide 16 cm aun así es incomodo andar con el pene erecto nomas porque si, lo saqué del bóxer para acomodarlo cuando escuché la puerta abrirse, me asome por la rendija de la puerta y alcance a ver a alguien asomándose a mi cubículo, yo tenía el pene en la mano, y lo movía para que perdiera un poco su rigidez, noté que el movimiento rápido, (como cuando alguien se sabe descubierto) al salir del cubículo me di cuenta que aun seguía ahí, era una silueta delgada con un culito respingón con el uniforme del cine, Pantalón beige con playera tipo polo azul marino y cachucha al color de la playera, mientras me lavaba las manos observaba que no volteaba, seguía en lo suyo como tratando de ignorarme, yo nunca he estado con un hombre pero me gusta provocarlos para ver su reacción, aunque nunca he concretado nada. le dije con voz firme,..
-¿te gustó lo que viste?
Solo bajo la cabeza y simuló arreglar el dispensador de toallas de papel, terminé de lavar mis manos y me dispuse a salir, no sin antes pasar por el dispensador de toallas y acercarme un poco, al pasar por detrás suyo le hice una insinuación,..
-Si te gusta lo que ves pídelo.
Sequé mis manos y al salir le di una palmadita en el trasero para observar la reacción, y solo dio un pequeño sobresalto y un pequeño gemido escapó de su boca, noté algo extraño en su tono, pero me excitó un poco más de lo pensado.
Volví a la sala del cine sin más acción que el haberme atrevido tocar ese culito, ya en la sala me perdía por momentos recordando la escena del baño y casi no ponía atención a la película, en eso note que entró a la sala la misma silueta, volteando a los asientos como buscando algo, para ese entonces la sala ya estaba medio llena y no notó donde estaba yo sentado, al salirse de la sala, me pregunté ¿a que habrá entrado?, ¿me estaría buscando o sería coincidencia?, decidí entonces salir de la sala, ya para ese momento la película era lo de menos, me excitaba pensar que podría darse algo, yo no acostumbro estar con gente desconocida, pero, ¿a quien no le ha cruzado por la mente hacerlo?
Salí de la sala, y volteé hacia el otro lado del lobby del cine en una zona más oscura donde están otros baños, ahí estaba, y al verme se enfiló hacia el baño de hombres y entró, yo le seguí, el lobby es algo largo y se me hacia aun más lejano para llegar, la emoción me hacia latir mas fuerte el corazón, al llegar por fin al baño, me apuró un poco a entrar y cerró la puerta, y solo dijo,..
-Si me gustó lo que ví.- fue entonces que noté de nuevo su tono y advertí que era una chica menudita, delgada de piel blanca y con una carita linda, yo estaba nervioso pero ya estaba ahí y no era momento de pensar, me acerque despacio y la besé en la boca, tomándola con mis manos por la cintura y pegándola a mi cuerpo, se separó un poco para decirme que solo teníamos poco tiempo, subí su camiseta de uniforme para descubrir unos senos pequeños pero bien formados, redonditos y firmes hice hacía arriba su sostén y me dedique a chupar esos pezones rosas deliciosos, ella gemía y eso me puso aun mas excitado, mientras estaba chupándolos ella comenzó a desabrochar su pantalón y le ayudé a bajarlo y quitárselo, vi entonces un tanga de encaje rosa pálido que casi se perdía entre su piel blanca y tersa, la cargué para sentarla en el lavamanos de mármol y quitar su tanga
Ella desabotonó mi camisa y me la quitó, yo comencé a besar su cuerpo bajando hacia su ombligo y llegué a su rajita, era hermosa, de un color rosa brillante con un clítoris que apenas sobre salía, su respiración era acelerada y comencé a chupar esa conchita que ya estaba empapada en jugos, con un dedo jugaba en su panochita mientras con la boca lamia su clítoris y estimulaba sus labios vaginales tenía un olor que me encantó, comencé a penetrarla con mi dedo mientras la chupaba, ella agarraba mi cabeza y solo atinaba a decir que le gustaba, que siguiera, aceleré el ritmo de la mamada para hacerla gemir y en poco tiempo noté sus convulsiones, -ooh si, así me gusta, me vengo, me vengo- ella trató de retirarme al venirse pero no la dejé hundí mas fuerte mi boca en su panochita y la comí más duro, ella tapó su boca con su mano para evitar un grito y tuvo un orgasmo fabuloso, yo notaba como sus jugos inundaba mi boca y eso me daba placer, subí a besar su boca aun son sus fluido en la mía y ella contestó el beso, saqué mi pene del pantalón el cual estaba tan duro como era posible, tomé de mi cartera un condón y me lo puse, y la penetré de un solo golpe
Ella abrió los ojos en un gesto de placer, y le dije, – aquí esta lo que querías- ella solo asintió y cerro sus ojos, y comencé a penetrarla lento, y ella se movía al ritmo de mis embestidas, la tomé por la cintura para acelerar el ritmo y ella me abrazó la cargué un poco subiéndola y bajándola para penetrarla en esa posición, ella solo callaba sus gemidos y buscaba mi boca, la volví a sentar en el lavamanos, para poder penetrarla con mayor facilidad, y asi estuvimos por algunos minutos, luego ella se bajó del lavamanos y me dio la espalda, yo la tome por la cintura y la volví a penetrar en esa posición su cuerpo recargado en el lavamanos y yo entrando y saliendo en su conchita jugosa volteé al espejo que estaba enfrente y ella me veía con cara de lujuria, eso me puso a mil y aceleré el ritmo, ya sentía venirme cuando ella comenzó a gemir diciendo que se venía, en ese momento no pude mas y me vine en un orgasmo largo e intenso, mientras veía en el espejo el orgasmo de ella en su rostro, mis piernas temblaban y la abracé por la espalda besando su cuello, al salirme de nuevo escuche un leve gemido de ella, me quité el condón y le ayudé a subirse la tanga, limpié mi pene con papel y subí mi pantalón mientras ella se vestía
Abotoné mi camisa y ella me dijo, jamás lo había hecho con un desconocido, volteé y con una sonrisa le conteste que también era la primera vez que hacia algo así, al terminar de vestirse nos dimos un largo beso y me dijo, “no le cuentes a nadie”, sonreí y salió del baño, espere un tiempo prudente para salir yo y me dirigí al estacionamiento, fue al llegar que me di cuenta que no le había pedido nada para volverla a contactar, regresé al cine y la busqué, con mi tarjeta en la mano, ella venía caminando y me dijo,..-Ya salí… Sonreí le di mi tarjeta y le pregunté,.. ¿a dónde te llevo?… Pero esa es otra historia, que contaré después.
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