En el coche………………….por MARQUESADE
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por MARQUESADE.
Mis amigos que querían seguir con la velada no estaban muy de acuerdo en que me fuera, mi amiga quería también alargar más la noche, pero yo no llevé coche, sino que fuimos en el de ella, así que la necesitaba para marcharme, cualquiera encontraba un taxi a esas horas…
Al final se decidió, o logré convencerla de que se viniera conmigo, tal vez las copas de más que parecía que le pedían más marcha hablaban por ella, estaba más simpática de la cuenta y más melosa, por fin logré sacarla del pub. Ella se agarro a mi cintura y soltaba unas risas por cualquier cosa, en fin, supongo que le estaba pasando factura las copas que había tomado, pero no estaba borracha sólo como se dice o he leído en alguna parte tenía un pedete lúcido…
Sus inhibiciones también desaparecieron con las copas, pues durante el camino me cogía del culo sin ningún pudor o me besaba el cuello o me mordía el lóbulo de la oreja, yo la dejaba hacer, no tenía porqué cortarla, ya que todos sabían que teníamos una amistad especial e íntima. Además me gustaba cuando estaba alegre y desinhibida… Era muy reconfortante ver cómo sus timideces desaparecían en esos momentos, no sé era más ella, sin barreras ni tabúes.
Como digo no estaba borracha, sólo un poco alegre, pero no la podía dejar conducir, pues si nos paraban daría positivo en un control de alcoholemia, así que decidí conducir yo, que no bebí casi nada.
Cada vez estaba más cariñosa, me costaba que dejara de abrazarme para poder meternos en el coche, lo conseguí diciéndole que sí, que la besaría. Entonces la besé tiernamente en los labios, pero ella quería mas… al notar mis labios en los suyos me agarró con fuerza la cabeza y me abrió la boca con su lengua, apretando en mis labios, como la palanca más suave y sedosa…, Yo me dejé hacer, ya que me estaba gustando dejarme llevar por ella y su líbido cada vez más salvaje… , Su lengua se mezcló con la mía, y empezaron a retozar juntas… De este modo el beso cada vez se volvía más libidinoso y lujurioso… Nuestras lenguas bailaban en un ritmo frenético por nuestras bocas, acariciaban los paladares, el interior de nuestros carrillos, nuestros dientes, y nuestras salivas se mezclaban, dejándome saborear el dulce sabor de la suya, con la mezcla del licor que había tomado…
El beso pasaba a mayores…Ella se apretaba contra mi cuerpo, que empezaba a notar el calor del suyo en el mío, yo estaba apoyado sobre la puerta del coche con ella echada encima mía… Sus manos no estaban quietas, ¡me pellizcaban el culo, me acariciaban la espalda, tocaban mi entrepierna, que empezaba a crecer en mis pantalones por la excitación que lograba que sintiese!…¡A la vez que me mordía los labios con tanta fuerza, que casi me hacia gemir de dolor!…Pero al momento cambiaba el mordisco por caricias con su lengua… calmándome con el bálsamo de su saliva…
Si la hubiera dejado hacer, creo que nos hubiésemos follado allí mismo, así que le dije: “ Vamos a casa y continuamos”. Le costó un poco decidirse, pero al final se lo pensó mejor y me liberó de su abrazo lujurioso, y me dijo riendo pícaramente: “No creas que te vas a escapar de mi”, a lo que contesté con sinceridad:” Ni se me ocurriría escapar de tí, al contrario, me dejaré caer sin mirar en tus redes, ya que debes de saber cómo me has puesto si miras a mi entrepierna”, lo que hizo de inmediato , se mordió los labios y pasó su lengua por los mismos lujuriosamente, soltando una risa más pícara aún, lo que hizo que me estremeciera acompañándolo con un ¡Uhmmmmmmmmmmmm! casi gemido y susurrado…
Sabía que el camino a casa iba a ser largo muy largo, y necesitaba ya realizar las promesas que me prometían sus ojos y su cuerpo… Mi mente ya divagaba y se entretenía sola en miles de deseos encontrados, en todas clases de caricias y posturas para darnos placer mutuamente, Notaba cómo mi polla se movía inquieta en mi pantalón, como diciendo que necesitaba salir y unirse a la fiesta… Mi mano no atinaba a encontrar con la llave del coche la ranura del contacto, me salió la sonrisa nerviosa de aquél que sabe lo que le espera y a la vez desea que suceda cuanto antes y que nota su inquietud para pase… Me obligué a calmar mi ímpetu, al final, logré meter la llave en el contacto, mientras soportaba sus risas irónicas y su letanía, pues me decía a carcajadas: “No sabes meterla…jajaja, no sabes meterla jajaja”.
Al arrancar el coche, murmuré, más para mí que para ella,: “Ya comprobaras si sé o no meterla” y mi sonrisa se unió a la suya, respondiendo ella irónicamente: “¡Uy, sí, qué miedoooooooo me das!! jajaja”.
Decidí que no llegaría a ningún puerto seguir discutiendo con ella, así que, pensé mejor que la solución sería seguirle la corriente, me reí con ella y arranqué el coche, dirigiéndome hacia casa, mientras ella me besaba en la mejilla y me decía que no me enfadase, acariciándome la pierna con dulzura y ternura… algo que me gustó y me hizo decirle que sentía en ese momento: “Te deseo desesperadamente no sabes cuánto…”
Ella me contestó con más besos en la mejilla y comenzó a acariciar más mi muslo, apretándolo con fuerza… me seguía mordiendo el lóbulo de la oreja y paseando su lengua por mi oído… yo percibía cómo se humedecía mi oreja, cómo su respiración caliente, aparte de susurrarme con voz melosa que me deseaba, también que quería que la follase de miles de maneras distintas… que le gustaría que le comiese el coño, a la vez que ella me mamaba mi polla y la recorría con su lengua, que deseaba tragársela hasta el fondo… Tengo que reconocer que esas palabras suyas susurradas en mi oído, a la par que su lengua se introducía un poco en mi oído, me estaba poniendo a mil, pero que ¡mucho!… Intentaba concentrarme en la carretera, pero ¡mi polla que estaba intentado romper el pantalón y los calzoncillos me decía lo contrario!!!,…No pude más y bajé la velocidad, mi mano derecha se separó del volante y acarició el interior de su muslo izquierdo, desde la rodilla y subiendo por él hasta su entrepierna caliente, muy caliente…, Paró de decirme esas cosas al oído y se concentró en mis caricias, apoyando su cabeza sobre el respaldo y cerrando sus ojos, a la vez que su mano cogía mi mano y la posaba con fuerza en su entrepierna, moviéndomela de arriba abajo, presionando fuertemente, para que la notase bien por encima de su pantalón…
Sus piernas se abrieron automáticamente, casi por inercia, al notar cómo mi mano se movía por su entrepierna… su mano apretaba la mía con fuerza… mis dedos intentaban penetrar por el pantalón, pero lo único que conseguían era dejar la raja de su coño dibujado en el pantalón, ella estaba disfrutando, sin duda… su respiración y movimientos lo decían, yo estaba concentrado en la carretera con la velocidad reducida y con mi mano en su entrepierna…
Le dije que me ayudara a desabrocharle el pantalón, cosa que ella hizo de inmediato, se desabrochó el botón y bajó la cremallera, dejando al descubierto unas braguitas blancas que pude ver de reojo… le dije que lo abriera bien, para que yo pudiera meter mi mano sin problema, ella levantó un poco el culo del asiento del coche, y bajó un poco el pantalón , dejándolo a la altura de medio muslo, me dijo: “ Ya está”. Y era verdad, mi mano se pudo pasear por toda su entrepierna sin ningún obstáculo.
Empecé a acariciar su sexo por encima de sus braguitas blancas, que estaban completamente hundidas entre sus labios, al haber estado yo antes recorriéndolo con mis dedos con fuerza por encima de sus pantalones… me gustaba sentir el calor que desprendía y notar lo impregnadas que estaban sus bragas de sus jugos, cómo ella gemía ya en su asiento con sólo acariciarla por encima de su prenda íntima… de cómo lo hacía yo mirando a la carretera, imaginándome por dónde estaba acariciando…
De vez en cuando miraba de reojo durante unos segundos, y me excitaba más con lo que veía, ella echada completamente contra el asiento, con las piernas abiertas todo lo que le permitían al tener los pantalones a medio muslo, con los brazos a los lados de su cuerpo, apoyados en el asiento, con los ojos cerrados y sintiendo mi mano recorrer su sexo…
Me estaba ya excitando demasiado, mi miembro me dolía ahí encerrado en mis pantalones…estaba muy excitado….
Cuando algún vehículo, nos iluminaba un poco con sus luces, al pasar por al lado de nosotros, ella abría durante un momento sus ojos y se movía más en el asiento, restregaba más sus caderas en él, para que mi mano también se restregara más por su sexo, parecía que se excitaba sólo por el hecho de que alguien pudiera verla así cuando pasaban por nuestro lado…Yo sentía ya mi mano completamente empapada, así que dos y después tres de mis dedos se pasearon con fuerza por la raja que dibujaba sus bragas en su sexo… eso la debió de descontrolar y ya no pudo aguantar más, y aprovechándose de que yo estaba conduciendo y no podía protestar ,se apoderó de mi mano con fuerza, levantó con su otra mano las bragas y me introdujo mi mano dentro de ellas.
Me gustó cómo me sentí dentro de sus bragas, cómo mi mano casi ardió al momento de entrar, por la calentura que me encontré en su sexo… es como si mi mano hubiese sido de cristal y al momento se hubiese empañado por el vaho que desprendía el calor de su coño palpitante…
Era una sensación muy excitante para mí estar conduciendo y a la vez tocándole su sexo, escuchando sus gemidos… a la vez concentrado en la carretera y una parte de mí completamente excitado…¡Buffffff estaba disfrutando!!! sólo había que mirar mi paquete en la entrepierna….
Su mano seguía apretándome con fuerza mi muñeca, intentando dirigirme, pero yo ya estaba volviéndome un poco travieso y queriendo hacer las cosas por mi cuenta… así que metí mi mano entre sus muslos todo lo que pude… mis dedos se juntaron entorno al dedo corazón, como haciendo una cuña, y presionaron con fuerza entremedio de su ano, y recorrieron toda su raja con una presión constante, tan constante, que al pasar por el agujero de su coño, el dedo corazón se introdujo en el acto en su sexo, hasta casi la primera falange, acompañado por mis dedos índice y anular, así estaba de mojada que mis dedos se escurrían por entre su sexo, noté su gemido al notar ella como mis dedos la penetraban un poco, como dejaba de agarrarme la mano y se echaba para atrás en el asiento y abría un poco mas sus piernas como invitándome a penetrarla más con mis dedos.
Pero ella en el fondo sabe lo que me gusta: Ser un poco malo, y no iba a empezar tan pronto a hacer eso…. Así que los saqué de inmediato con la reacción de sorpresa y casi con un gemido de desilusión por parte de ella, pero al momento volví a posar mis dedos entre sus labios vaginales, recorriéndolos, untándolos con sus jugos, pellizcándolos, separándolos, tirando de ellos… haciendo que ella volviera a echarse para atrás y se dejara hacer de nuevo.
Como tenía mi mano tan mojada e impregnada de sus jugos, le hablé en esos momentos, le dije que ahora sentiría cómo estaba y que notaría el aroma de su excitación, que sabría como sabrían sus deseos más íntimos, lo que emanaría de su más profundo interior… y cómo me bebería lo que salía de ella. Eso la hizo abrir los ojos de nuevo, y al ver cómo mi mano abandonaba su sexo y la dirigía despacio, completamente empapada a mi boca, y me introducía mis dedos lentamente en mi boca abierta, cerrándola después en torno a ellos, deleitándome en el sabor que tenían, lamiéndolos y chupando todo su aroma y sabor, vi cómo sus ojos brillaban y se excitaba más… cómo una mano suya se metió por debajo de su camiseta, noté cómo peleaba un momento con el sujetador, subiéndoselo por encima de sus tetas y empezó a acariciarse ella misma sus pechos.
Al dejar completamente limpios mis dedos de su sabor y llenarlos con mi saliva, los saqué de mi boca y los dirigí de nuevo a su entrepierna, pero al momento dudé un instante, decidí parar en medio del camino a su entrepierna, lo pensé mejor y dirigí mi mano a sus pechos, que estaban siendo acariciados por ella, los toqué por encima de la camisita, mientras ella estaba acariciando uno por debajo, notando la carne tibia de su pecho, yo tocaba el otro por encima de la ropa, y lo apretaba con fuerza, notaba el pezón erecto, clavándose en mi palma, mis dedos se dirigieron prestos hacia ese pezón , el cual rodeé con mis dedos y empecé a apretar, con una presión constante y a dar pequeños tirones de él, también lo retorcí un poco suavemente, al momento noté la reacción de ella, ahogando unos gemidos al morderse los labios…
Pasó otro coche en ese momento por nuestro lado, pensé que tuvo que vernos, seguro que sí, si no lo ha hecho sería un milagro, eso me excita más…, debió ver, al menos, cómo agarraba y pellizcaba las tetas de mi acompañante, eso al menos seguro.. pero él iba a mucha más velocidad que yo. Se lo comenté a mi compañera, pero se lo dije lascivamente:”Te han visto comportarte como una verdadera zorra, una que no puede esperar a llegar a su casa de lo caliente que tiene el coño, una guarra que tiene que satisfacerse al momento de notar picores en su coño traga pollas…”
Al decirle esto (sé que le gusta que le hable fuerte y soez) arqueó más su cuerpo en el asiento, y al seguir pellizcando yo su pezón gime todavía con más fuerza… ¡¡ya casi grita!!, me gusta sentirla así… Mi mano bajaba despacio desde sus pechos hacia su sexo, éste estaba más mojado y empapado que antes, me detuve en su clítoris para jugar un rato con él, mis dedos resbalan, pero deseaba tenerlo prisionero entre mis dedos, así que insistí en ello, logré cogerlo un poco entre mi dedo pulgar e índice lo presioné con ambos dedos, pellizcándolo un ratito, ella seguía gimiendo y retorciéndose, y me dijo suplicándome: “
Métete los dedos en mi coño por favor”, dejé de pellizcar su clítoris para presionarlo con la yema de mi dedo pulgar, manteniendo la presión y aumentarla despacito, haciéndolo de un modo rotatorio en torno al clítoris, mi dedo pulgar rotando en el sentido de las agujas del reloj, sintiendo como crece y aumenta de tamaño el clítoris en mi dedo…
¡¡Uhmmmmmmmmmmm!! Los gemidos ya subían por encima del volumen de la música, ,mi pene golpeaba dentro de mis pantalones sin pausa, necesitaba que se liberara de la jaula de mis pantalones, así que decidí ya introducir dos de mis dedos dentro de su sexo encharcado por sus jugos, ¡¡¡ entraban tan fácilmente que casi se escurrían dentro!!!, al notarlos ella dentro cerró sus piernas aprisionándome la mano, casi haciéndome daño con ello, pero no me quejé… introduje los dedos hasta que mis nudillos toparon con el borde de sus labios mayores… hasta que no pude introducir más, ahora si gritaba y gritaba con fuerza, yo comencé un vaivén con mis dedos en un mete y saca rítmico, acompasando la penetración de mis dedos con sus gemidos, cuanto más rápido gemía y suspiraba más rápido penetraba yo con ellos…decidí que entrara otro dedo acompañando a los dos que ya estaban hurgando en su coño… ya sólo estaban fuera de su coño, mi pulgar, que cuando entraban los otros dedos golpeaba con él su clítoris hinchado, mientras que mi meñique al penetrar con los otros dedos rozaba su ano, impregnándolo de sus jugos que casi goteaban por mi mano…
Estaba a punto de correrse, ví cómo se movía, cómo se restregraba en el asiento , cómo ayudaba a la penetración de mis dedos, moviendo sus caderas al ritmo de ello…De repente saqué mis dedos de su coño deseoso, y los retiré de su cuerpo, al momento, como suponía me llovieron sus quejas: “ Pero… ¿Qué haces????, ¿¿ Porqué paras??? No seas malo, no me hagas sufrir ni suplicarte…” Yo le respondí: “Que no tonta, que no me gusta hacerte sufrir, bueno sólo en ciertos momentos jejeje… Pero viene una curva cerrada y tengo que reducir… jajaja”. Ella no se conformó y cruzó los brazos como enfadada, mientras yo me reía y cambiaba de marcha dejando la palanca de cambios toda ella llena e impregnada de sus jugos…
La carretera se hacía más recta y suave, volví a la carga, ya sin preámbulos, metí de nuevo sin avisar los tres dedos de golpe, y hasta el fondo, notando cómo sus paredes vaginales se abrían al paso de mis dedos y volviéndose a cerrar en torno a ellos. Ella descruzó sus brazos y se preparó para sentir de nuevo el placer…, Luego con sus dos manos por debajo de su camiseta, comenzó a tocarse sus tetas, como sabía que me gustaba a mí, y seguro que a ella también…. No tardaría mucho en llegar al clímax, sus gemidos y movimientos me lo indicaban, así que la penetré más y más rápido, moviendo mis dedos dentro, para la derecha e izquierda, para que los sintiera aún más, ahora una mano salió de debajo de su camisita y asió mi muñeca con fuerza, esa es la señal de que se iba a correr, ¡Dios, pero con que fuerza me cogía la muñeca!!!… Siempre me he preguntado, de dónde sacáis esa maravillosa fuerza para agarrar o cerrar las piernas, cuando estáis a punto de correros… , Bueno siempre me lo he preguntado, supongo que será la adrenalina que segregamos, pero en fin siempre me sorprende….
Con la fuerza con la que me agarraba la mano, casi no podía mover los dedos dentro de ella, pero ya daba igual: Notaba cómo se corría, cómo su mano se convertía en garra y me cortaba la circulación de la sangre, cómo mis dedos quedaban atrapados en su interior, sin poderse mover al contraer con tanta fuerza sus paredes vaginales… cómo su respiración se entrecortaba, dejando escapar a intervalos unos gemidos, que más parecían gritos, cómo su cuerpo temblaba a intervalos, acompañando a sus gemidos y suspiros, cómo se estremecía en un orgasmo largo y sentido…, cómo mis dedos percibían cómo emanaba más y más jugos de su interior, mojándolos más…
A los pocos segundos noté cómo la presa de mi muñeca aflojaba un poco, y que podía mover mi mano y así continuar con la penetración de mis dedos en su coño, eso hacía que sus estremecimientos fueran más seguidos y sus quejidos y gritos se convirtieran en un: “¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Síiiiiiiiiiiiiiiiii…. Diosssssssssssssss Diossssssssssss!!!!!!, Ello me hizo sonreír con lujuria contenida.
Se notaba que no podía más y me retira de su sexo mis dedos, y se relaja en el asiento, resoplando de placer… completamente laxa…, dejé mis dedos y mi mano descansar en su sexo, acariciándolo suavemente por encima de él, al cabo de un momento ya se estaba recuperando, y me dijo: “¡¡Me ha encantando, qué fuerte!!”… Pero mis dedos, que levanté de su sexo ya no le dejan continuar, pues los metí en su boca… acallando sus palabras… Al momento. ella sabe lo que quiero que haga, así que abre la boca y los chupa y lame con deleite…, así mi polla que estaba ya un poco relajada, se vuelve a excitar de sobremanera… me gusta sentir su lengua jugando entre mis dedos, cómo abre la boca más y más, para meterle los tres en su boca… cómo se inflan sus carrillos y se cierran cuando absorbe con su boca… Pero sobre todo, cómo me gustan los sonidos que hace al hacerlo…, sí, ya estoy a tono otra vez…, noto la humedad de mis calzoncillos, como mi pene se mueve inquieto entre ella.
Retiré mis dedos su boca, ahora mojados de saliva, en vez de sus jugos, que tan bien había limpiado, me los llevé goloso a mi boca, mientras ella suspiraba con satisfacción… Dejé que se arreglara un momento, se subió las bragas, el pantalón y se puso las tetas bien colocadas en el sujetador… lo hace todo con una sonrisa pícara que ¡me encanta!.
Mi mano le coge de la cabeza y le acerca a la mía, para poder besarle sin dejar de mirar la carretera, lo hacemos y nos besamos lujuriosamente… nuestras lenguas dentro de nuestras bocas se dicen sin palabras lo que a ella le ha gustado, lo que le he hecho y lo que a mí me ha gustado hacerle…
¡Mi miembro protesta entre mis pantalones!, dejo de besarle y le digo con una sonrisa nerviosa: “ Bueno, preciosa ¿ahora me toca a mí, no? Jejeje”
Al momento capta la indirecta y con su cabeza apoyada en mi hombro, una mano suya desciende hasta donde está mi polla que está casi rompiendo el pantalón…., ¡cómo me gusta notar su mano por encima del pantalón, cómo le gusta a mi polla… que parece que le saluda y todo al notarle allí!!,… Y aún más cuando baja la cremallera… y su mano se introduce por entre ella… ya si siento su mano por encima de la fina tela del calzoncillo mojado, cómo aprieta mi paquete y soba mis huevos por encima de él….
Mantengo mis dos manos ya en el volante, pensando que queda poco para llegar a la casa y deseando ya sentir la piel de sus manos en mi polla, ya desnuda de ropas… Parece que me lee la mente, y al momento, su mano se introduce con dificultad por la goma de mis calzoncillos, ayudándose un poco por su otra mano y por mí , pues muevo un poco mis caderas para dejarle un poco más de espacio… pero al fin …¡Noto su mano asiendo mi polla erecta… casi se me escapa un gemido de placer por estar tanto tiempo anhelándolo…., y tira de ella para liberarla… no importa que se doble un poco al forcejear con mis pantalones…. ni que roce el metal de la cremallera que está casi arañándome ese metal frío… Al final, cuando consigue sacarla por entre mi cremallera, mi polla se lo agradece… izándose orgullosa hacia arriba, tiesa y brillante , palpitante, con mis huevos abultados y aprisionados debajo por el calzoncillo… y el pantalón apretándolos… y haciendo que parezcan más y más redondos y rosados….
Ahora su mano se pasea por mi miembro erecto sin ninguna barrera, lo acaricias suavemente, lubrificándolo con el líquido que segregué mientras estaba encerrado, así su mano se pasea por él, más delicadamente, ¡Qué sensaciones más placenteras!…
Ahora cierra la mano entorno a mi polla, aprisionándola fuertemente con ella, y comienza a pajearmela, siguiendo un ritmo lento, muy lento, mi polla crece su mano, se seca al momento al frotarla fuertemente, el subir y el bajar de su mano hace que mi glande al notar el roce se vuelva más encarnado y henchido, ella al notar ya la sequedad en su mano pone su cara encima de mi pene y echa un poco de saliva de su boca… , escupiendo en mi polla…, noto cómo cae en mi capullo y resbala por él en regueros… , siento cómo la saliva caliente se derrama por mi miembro, pero al momento su mano recoge esos regueros de saliva y los unta despacio y uniformemente sobre ella, ¡cómo me gusta, qué placer, cómo me excita eso!…, Toda mi polla está mojada por su saliva y su mano recorriéndola… ¡Dios, si pudiera cerrar los ojos y poder concentrarme en esos momentos de placer… , casi pensaría que mi pene esta en su sexo o en su boca…”.
Ella percibe cómo respiro más agitado… mis gemidos o bufidos…, lo está haciendo muy bien… al notar mi respiración más rápida su ritmo aumenta de velocidad…, cada vez que nota que la saliva se seca echa un poco más…, ¡Dios cómo me tiene, si no estuviera conduciendo le follaría allí mismo…, me dan ganas de salirme de la carretera en cualquier arcén… y parar el coche… desnudarle, abrirle las piernas y follarle como un loco…, ¡mierda al pensar en eso me excito mas y mi polla está a punto de explotar de tiesa que está en su mano…!, menos mal que queda poco para llegar a casa…
Al momento veo cómo su cabeza abandona mi hombro y baja por mi torso, creo que le va a echar más saliva a mi pene, siento casi el roce de sus labios en mi glande, cómo su respiración húmeda lo recorre y al segundo noto sus labios besándolo y chupándolo, su lengua traviesa jugando con él. Eso me hace agarrar con más fuerza el volante y prepararme, dejando escapar un gran suspiro pensando en las delicias que voy a sentir a continuación en mi polla gracias a su boca, estoy deseando que empiece ya a mamármela como ella sabe hacerlo…
Tiene la cabeza por debajo de mis brazos, que están en el volante, así, con suavidad, con el derecho, bajando un poco el codo, y el antebrazo, empujo su cabeza más para abajo, para que empiece ya a metérsela toda en la boca, en cuanto ella nota la presión se le escapa una risa pícara y me dice: “ Tienes prisa ¿eh?”, Pero al momento, mientras su mano baja por mi miembro su boca engulle lo que va liberando, sentir sus labios alrededor de mi polla, su lengua recorriéndola, sus gemidos ahogados por tener mi pene hasta su garganta…, ver su cabeza bajar y subir despacio en mi entrepierna, mientras estoy pendiente de la carretera, ¡¡¡Joder, qué subidón!!
Entramos ya al barrio donde vivo, ¡No puedo más!, le digo que me voy a correr….¡¡¡Quee no puedo más!!!, siento como su boca abandona mi polla y su mano que estaba acariciando la bolsa de mis huevos, empieza a pajearla frenéticamente, mientras su lengua da unos lametones rápidos a mi glande a punto de estallar…
Mi cuerpo se tensa en el asiento, mis manos se clavan en el volante, mis caderas se estremecen y agitan en la explosión de placer que siento en ese instante… mi polla, como el más fiero de los volcanes, ¡explota! lanzando mi leche en finos chorros… que creo que van a parar a su boca abierta… recibiéndolos y dejándolos caer de nuevo por la misma, volviendo a caer a mi polla. Seguro que su boca gotea los chorros que he lanzado de leche caliente… ya mi pene no expulsa más… sólo las gotitas que su mano apretando tan sabiamente sabe sacar de ella, noto resbalar esas gotas por mi polla y al momento su boca posarse de nuevo en mi polla, toda mojada por esa leche que he expulsado en el reventón de placer… ¡¡¡Coño, hace que me vuelva a estremecer en mi asiento, dándome las últimas coletadas de mi orgasmo y teniendo tan sensible mi pene!!!, Me agito inquieto en el asiento, viendo cómo estamos llegando a la calle de mi casa… pienso que no aparcaré fiera, eso es aparcaré en la cochera, así evitaremos miradas curiosas… más a mí que no me importa nada…pero seguro que a ella sí que no le gustaría tanto que le vieran los vecinos. Así que antes de llegar, pulso el mando de la puerta de la cochera, mientras ella sigue chupándome la polla…. como si quisiera dejármela completamente limpia…..
Al notar cómo se inclina el coche en la pendiente de la cochera se levanta, y pregunta: “ ¡¡Joder!!! ¿Ya hemos llegado??”, Y se ríe… y sigue diciendo: “ ¡¡¡Qué rápido pasa el tiempo!!!, Mientras coge de la guantera unos clínex y con uno de ellos se limpia un poco su boca, y yo mirando de reojo veo el contorno de sus labios llenos de mi liquido blanquecino y también un poco por su barbilla y sus mejillas…, se mira en el espejo del parasol, y con ese mismo clínex me limpias un poco mi miembro, que ya se está relajado.. en ese momento acabo de parar en mi parking y apago el motor.
Ella me dice: “Espera, que no está bien limpio, ni yo tampoco estoy bien limpia” mientras me está restregando el clínex en mi polla, yo le contesto: “ No importa cielo, sé que tengo los pantalones manchados de mi leche y alguna se habrá también derramado entre mis calzoncillos… “
Estamos ya en casa, me acerco y la beso en la boca tiernamente, después le susurro al oído: “Ahora una duchita para limpiarnos un poco esto y prepararnos para lo que queda de noche, que ahora sí que no te me escapas de entre las manos jeje”… La oigo sonreír nerviosa y eso me gusta… me gusta… lo que puede depararnos esta noche que tan bien ha comenzado…
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