En el grupo de Whats
A nuestro grupo de WhatsApp le puse “Las pupilas de Tita” porque a todas nos gusta leer las aventuras de Tita, quien las contó en la saga “La ninfomanía puede causar infidelidad”. La envidia y admiración nos llevó a probar el sexo con diferentes machos. Éste es un ejemplo de nuestras conversaciones..
Mar – ¿Saben quién me mandó otro video de lechita?: Luis Arcadia.
Ishtar – A mí no me ha mandado. Anéxalo aquí.
Mar – Ahí está. ¡Felices pajas, yo ya llevo dos con esa deliciosa vista!
Tita – ¡Este señor es muy lechudo! Me recuerda a Eduardo, mi amadísimo burro lechero.
Vaquita – Según nos contaste, fue de la verga de Eduardo donde probaste el semen por primera vez.
Tita – Sí, Gloria. Nos fuimos de “Luna de Miel” una Semana Santa a San Miguel Regla, hace más de 40 años, cuando Saúl y yo nos andábamos divorciando.
Ishtar – ¡Qué bárbaro! Seis chorros y sin jalársela… Ahogaría a cualquier mamadora.
Mar – La misma observación hice, pero me dijo que andaba muy cargado, casi una semana sin eyacular. Dijo que sí se la jaló previamente mirando unas fotos mías. Obviamente tuve que creerle, porque en la ingle se puso mi nombre, ¿Ya lo vieron?
Tita – ¡Presumida! Con las fotos que publicas y envías a tus admiradores, ya has de haber causado una derrama de muchos litros de miel láctea.
Vaquita – ¡Ja, ja, ja! Sí, ella satisface a muchos lectores con sus aventuras y a más con sus fotos (me incluyo).
Ishtar – ¡Chale! No dudo que un día se encuentren estas dos tortilleras (Gloria y Mar) para conocerse mejor.
Mar – Pues tú que no te animas a probar de todo, ¡mojigata!
Tita – Hay gustos para todos. Seguramente las bisexuales lo gozan más.
Vaquita – ¡Eso sí! Y en bolita (tríos, o más) es más divertido…
Tita – Debe ser, sólo es cosa de probar para ver si te gusta o no. Por ejemplo, me daba asco mamar verga, a veces sólo lo hacía a regañadientes para agradar a mi marido o a mis amantes, pero en es “Luna de miel” que les platico, Eduardo me sacó muchos orgasmos con sus lamidas y sorbidas de labios y clítoris que me fui directamente a formar el 69 y cuando eyaculó en mi boca, de lo caliente que yo estaba, me tragué todo y la saboreé al limpiarlo. Desde ese momento me hice semenólica y no se me escapó nadie, ni mi marido.
Mar – ¿Todas recuerdan este video? Sólo puse una captura de pantalla para que me cuenten sus experiencias.
Vaquita – ¡Uf, delicioso! Es Jaime. Soñé que se la mamaba mientras mi marido me cogía.
Ishtar – ¡Yo me hice unas pajas riquísimas! ¡Me encantó la consistencia, parece crema! Me calenté tanto con sus videos y con lo que él escribía en sus correos que me tomé una foto de mi pucha mojada y se la mandé.
Tita – pues a mí no me la mandó él, fue Mar, para presumir, como siempre… El pito no me agradó tanto (ya he probado algunos así), pero sí me gustó la consistencia de su semen. No, no me pajeé con el video, pero sí le hice el homenaje al bello recuerdo que me trajo de un “amiguito” al que me tiré casi a fuerzas porque él no quería serle infiel a su mujer. ¡Después volvió por más! Todos son muy putos…
Ishtar – Pues Jaime si me prendió, más cuando me remitió una foto de él jalándosela y regando la pantalla de su tableta donde estaba la foto que le mandé. Obvio, más pajeadas…
Vaquita – A mí si me gusta tomar el semen en biberón, pero también me encanta el atole tomándolo de la vagina de Laura, sea con semen de mi amante o de mi marido, o de los dos.
Mar – ¿Verdad que el atole en panocha es muy sabroso?
Ishtar – Yo no lo he probado, ni creo que lo haga. Pensé que habría oportunidad de probar el semen de mi tío Efraín en la pepa de mi prima Gaby, pero aún no hay fecha para ese trío, no sé quién se haya enfriado. Les preguntaré.
Tita – Pes yo, sólo he probado los jugos de mujer en los penes de mis amados, no me disgusta que me cojan después que tuvieron relaciones con sus esposas, pero no me gusta que mi marido se coja a otras y cuando se la mamo, me sepa a ellas.
Mar – Pues pruébalo, Tita, el atole en panocha es delicioso, a todos mis machos les gusta y también a mi querida. “sólo es cosa de probar para ver si te gusta o no”.
Ishtar – ¡Ay, Tita! Ahora vs a salir conque tú eres la moralina andando. Yo pensé que tú eras la más puta de todas nosotras. Al menos sí te has tirado a muchos más, y no por ser la de más edad.
Vaquita – Eso es cierto, nosotras nos hemos hecho muy putas por ti, por querer emularte. Yo me tiraré a todos los que se me antojen, me siento muy segura de poderlos convencer con mi tetamen.
Mar – Todas ustedes tienen unas chiches muy antojables (bueno, no conozco las de Ishtar, pero sé que con esas trabaja muy bien en el convencimiento. Con fotos de ellas convenció a Ber y a Chicles para hacer un trío), las de Gloria se me antojan para estarme horas mamándolas… ¿Para cuándo, mi Vaquita?, ¡aquí está tu becerrita!
Tita – Luego luego, de inmediato te sale el lesbianismo, Mar. Ya le has declarado Gloria tus ganas varias veces, no pierdes oportunidad. Además, eso de tirarse a Ber y a Chicles es muy fácil, son muy putos, ¡hasta maman verga cuando están calientes!
Mar – Otro día seguimos diciéndonos nuestras verdades, ya llegó mi buey, tengo que ordeñarlo muy bien para darle el atole a mi amante. ¡Adiós, putas!
Ishtar – Adiós, yo sí lo soy, pero los escojo.
Vaquita – Yo también, no niego ser pupila de Tita.
Tita – ¡Váyanse a la verga! (¡Ups! Allí nos gusta atodas…)
¡Ja, ja, ja! ¡Qué buen remate dio Tita mandándonos a la verga! Yo no vi esta orden, pero la cumplí en ese momento. ¡Ja, ja, ja!
¡Ja, ja, ja…! Sí: ¡las putas a la verga! Es el Paraíso…
¡Ah! Ahora resulta que me exhiben como puto aquí en SST… También, al tal Luis Arcadia lo muestran como masturbador y lechudo. ¿Le preguntaron antes de publicar su nombre?
Tú sabes bien lo que eres, y ¡lo haces muy bien!, me consta. Además, como dicen mis amigas: los putos son para tirárselos…
Luis Arcadia seguramente también ha de coger y, con tanta leche, seguramente ya habrá preñado a más de una señora en servicio activo como mujer dadora de vida. Acaso los putos cogedores ¿no se masturban? Las putas cogemos y también nos pajeamos.
Es más, Cuando estuve en el noviciado vi a más de tres monjas veteranas, pajearse de diferentes maneras. Es decir, no se necesita ser puta en funciones para masturbarse.
Yo no estoy molesto porque Tita haya dicho que «eso de tirarse a Ber y a Chicles es muy fácil, son muy putos», sólo le digo que a ella no le consta. Por lo demás, Ishtar y Gloria sí saben cómo lo hago, también en trío con Ber. A Mar no me la he cogido, pero sí lo deseo mucho. Todo ello ya se ha ventilado en nuestros relatos y sus comentarios.
Tampoco creo que al señor Luis Arcadia le moleste que lo nombren, ya lo había comentado Mar, incluido lo lechudo, creo que también nos contó que él escribía en Cuento Relatos.
Por lo demás, es interesante cómo nos ven, de putos de uso no nos bajan. Yo sí sé que soy así con ustedes, nenas. Estoy a sus órdenes para lo que se les ofrezca.
¡Bien, Chicles! Tú si tienes claro que los putos son para coger. ¡Bravo!
¡Ay, Ishtar! En lugar de publicar sobre los demás, platícanos algo de ti, de los avances que has tenido con tu marido para que te deje mamársela. Me intriga que un hombre no quiera sentir eso, aunque sea por curiosidad.
Sí, todos están en SST de incógnitos, sin su nombre real para que no los reconozcan. En mi caso no me preocupa que mi marido sepa de mí, lo sabe casi todo: A quién me tiro y cuándo lo hago. Aunque fueron como 200 los que pasaron por mis verijas, Saúl lo sabía. Bueno, de algunos se ha enterado cuando me lee aquí, particularmente de algunos que él no sabía, pero ya han pasado años de que me los tiré. «Lamento no haberte cogido después de ellos ni probar el atole que ustedes hicieron», se ha quejado. Pero en algunos casos le respondí «Sí me cogiste después, y en casi todos me has chupado después de mezclar tu leche con la de ellos. Que no te hayas enterado es otra cosa». Sólo me dice «Puta» y se va encima para darme un apachurrón preguntándome detalles.
Me siento tranquila de que todos sepan cómo soy y que a mi marido le caliente eso.
Dices que «no me preocupa que mi marido sepa de mí, lo sabe casi todo». Eso se debe a que Saúl es muy especial, sabe mucho de todo y puede investigar sobre ti y tus machos. Tú desarrollo como ninfómana en el matrimonio es raro, me atrevo a decir que único. Eso te permitió ser feliz con tus amantes y tener variedad de machos para usarlos solamente. Saúl sabía de ellos y se reconstruyó por amor, llegando a disfrutarlo. Nosotras tenemos miedo a perder a nuestro marido, a quien amamos, pero envidiamos tu manera de ser y por ello nos atrevimos a disfrutar la sexualidad probando a otros hombres, pero temerosas a quedarnos solas.
Tal vez, con el tiempo, mis hombres sabrán de todas mis aventuras y seré tan libre como tú, por lo pronto ya le gusta ser cornudo y también me espera ganoso cuando le aviso que le estoy poniendo leche al atole.
Las envidio porque sus esposos son cornudos consentidores. En cambio el mío… No chupa ni se deja chupar, tampoco me da por el culo, «Son prácticas antihigiénicas», dice. Pus me consta que hay gente que se pierde de muchos placeres que hacen más hermosa la vida. Obviamente, yo no soy de ésas, por eso le pongo los cuernos a mi marido. Con decirles que en Navidad, compré gorros de Santa Clos para todos, pero el de mi marido tenía cornamenta de reno (¿así o más claro?). Como dicen «Blanco y en botella», auque a nosotras nos gusta «Blanca y en biberón de carne»