En nuevo entretenimiento de mis hijos

la pequeña Bianca, de las calles y el abandono pasa a un familia de tres hijos adolescentes y un papá cariñoso que tienen mucho amor para darle .
Hoy llegue a mí casa con la pequeña, walls estaba entre asustada y emocionada por esa nueva etapa en su vida, sin saber que nueva etapa comenzaría realmente.
En parte me hacía feliz sacar una pequeña de la calle y traerla a un hogar con todas las comodidades, y también me hacía feliz poder llevarle a mis hijos, Marcos (13), David (16) y Axel (19) una nueva compañera para que pudieran cumplír sus funciones vitales y mantenerse entretenidos en esa etapa tan difícil de la adolescencia.
Desde la pérdida de su madre la casa siempre había carecido de un toque femenino y las cosas se solucionaban a los gritos y a los golpes. Pese a que amo a mis hijos, mí propia semilla con mí corazón no puede evitar entrar a golpes de puño con los tres por cuestiones normales de la adolescencia, pero cada vez más agotado quedaba, a mis 40 no era lo mismo.
Eso era lo que ellos necesitaban.
Llegamos a casa y metí el auto en el garaje, con los vidrios polarizados me cerciore que ningún vecino pudiera ver qué traía. Además era muy pequeña para que la pudieran ver, con sus 4 era muy tranquila y estaba emocionada.
Entre a la casa y le dije sonriente
-llegamos a tu nueva casa
-no veo la hora de conocer todo -me dijo feliz
-ya vas a conocer profundamente todo, no te preocupes
Bajamos del auto y le moleste la casa. Entramos, le mostré la sala, en donde estaba mí hijo mayor sentado en el sillón viendo televisión.
Era un joven alto delgado y marcado. Ya saliendo de la adolescencia, era el segundo de mando en la casa.
Axel se levantó del sillón. Llevaba puesto solo un short deportivo sin nada debajo.
-hola papá -me salido con un beso en el cachete.
Se agachó y vio a la pequeña.
-hola mí nombre es Axel -dandole un beso rozando la boca.
-hola mí nombre es Bianca -le respondió la pequeña muy tímida.
-les traje una sorpresa -le dije
-cuando la ven los dos la van a querer detonar -dijo mirándome.
-para eso vamos a estar nosotros para que no se pasen. Pero tiene calle paso por cosas, creo que puede resistir a nuestro afecto -le dije
-veremos… Mas tarde cuando pueda me avisas que tengo una leche como para darle desayuno.
-que rico desayuno -dijo ella sin entender bien.
La llave a recorrer lo que quedaba de la casa. Le mostré la habitación donde iba a quedar, sus cosas sus juguetes.
También la lleve a desayunar a la mesa mientras esperaba que los otros dos hijos lleguen del colegio.
-bianca -le dije
-si papi -me dijo
-esta va a ser su casa, tu pieza, tus juguetes. Acá nunca te va a faltar nada, todavía no conociste a tus otros dos nuevos hermanos, pero una vez que los conozcas vas a poder dormir con ellos cuando vos quieras o conmigo seguís vos quieras, acá tenés la libertad
-esta bien, nunca tuve una pieza para mí sola
-ahora si vas a tenerla
En ese momento llegaron mis otros dos hijos. Ambos delgados, alborotados el del medio un poco mayor que el pequeño pero no con mucha diferencia.
Ambos se quedaron viéndola al entrar, sabían de qué se trataba.
-esta es la sorpresa que les traje – les dije
-genial, necesito practicar me dijo el menor
-yo primero -dijo el del medio
-en un rato voy a ser yo -les dije- y al que me haga algún berrinche, va a ver.
Ella termino de desayunar tranquila, mientras hablamos un poco de las cosas de la casa y de nuestra familia.
Ahora era el momento, yo no aguantaba más. Y le dije que fuéramos a mí habitación a ver más de cerca y hablar sin que los dos pesados de mis hijos se estén frotando la verga en la mesa.
Un vez en la habitación, cerré la puerta con llave. Aquel era mí momento.
Le dije que fuéramos a tomar un baño los dos. Ahí nomás la desvesti, hermosa blanca delgada, contrastada con mí cuerpo grande, marcado y con pelo en el pecho y el abdomen.
Me miró mientras nos bañamos
-te voy a pasar jabón -le dije.
Y comencé a frotar su cuerpo sin esperar una respuesta.
Me senté y comencé a tocarla toda. Hasta llegar a su entrepierna, pequeña apretada, frote bien mis dedos haciéndole cosquillas. Mí verga comenzaba a ponerse dura.
En un desvelo de calentura la levanté como si de un papel se tratara y metí mí boca en su entrepierna, metiendo la lengua firmemente en su cavidad. Me levanté.
Ella me miraba asustada y encantada.
-me hizo cosquillas -me dijo
-fue un beso de papa -le dije.
Mí verga estaba dura como un hierro. Apuntando hacia ella.
-eso no estaba antes -me dijo tocadola
-no bebe eso no estaba, es una señal de amor paterno. Mientras más dura está, más grande el amor.
-esta muy dura -me dijo agarrándola con las dos manos.
-todo este amor papá tiene para darte -le dije apagando la ducha.
Nos fuimos a la cama mientras nos acabamos.
Ella se acostó muy cómoda, aún desnuda. Y yo me acosté a su lado también desnudo pero con la verga comenzando a dormirse.
-tenemos que hablar de algo importante -le dije acostados.
-si papá -me respondió
-aca en esta casa tenés todo lo que vos quieras, tus hermanos y yo te vamos a dar amor. Y la única condición para quedarte es recibir ese amor le dije tocándo su cuerpo.
-como es recibir amor papá?
Me coloque encima de ella con mis brazos rectos para no aplastarla con mí peso.
-viste ese amor que papá tenía para darte?
-si -mirando a mí verga, que nuevamente se había puesto dura como un hierro.
-abre las piernas -le dije
Las abrío lentamente. Podía ver en sus ojos un poco de miedo, mí tono y mí postura habían cambiado, no era más el hombre que le mostró la casa. Era un hombre buscando descargar.
Me pase los dedos por la lengua, y fui derecho a su cavidad. Cada vez más duro
-mas despacio papá me duele -me dijo
-shhhh -fue lo único que le dije
Metí un dedo en su cavidad, ya podia entrar algo. Pero entraría mí verga de 18cm. Realmente no me importaba porque tenía que entrar.
Me pase saliva en la punta de la verga con mis dedos.
-no te muevas y no cierres las piernas o vas a ver, no te voy a dar ninguna otra advertencia -le dije duramente.
Coloque la punta de mí verga sobre la entrada de su cavidad. Estaba húmedo de saliva.
Con fuerza pero despacio comece a intrucirme, con gritos y pataleos pero sin la fuerza para mover mí cuerpo de 85kilos, entre en sus adentros.
Su llanto y pataleo no me importaba. Era mí hembra en ese momento. Con fuerza y despacio comencé mis movimientos. Insertandome de lleno en sus adentros.
A la media hora sus llantos pararon yo estaba como una bestia transpirando bombeando. Hasta que sentí ensancharse mí miembro y con una brutal embestida me descargue en su interior. Con en gemido que la dejo helada pese a tenerme montado por media hora.
Me tiré a su lado.
Ella sin emitir una palabra y sin cerrar sus piernas.
Caía de sus adentros mis hijos en un chorro blanco.
-ese es el amor de papa -le dije
-me duele – me dijo
-ya se te va a pasar -le respondi.
Me levanté y salí de la habitación así desnudo y con el pene chorreando un hilo de semen.
Mí hijo mayor sería en la sala viendo tele
-pense que no iba a aguantar -me dijo
-fui cariñoso -le respondi
Me miró
-a veces me olvido lo bestial de esa verga -me dijo
-la tuya es más grande y a honores hijo -le respondi mientras iba por un vaso de agua
Volví a ja habitación. Ella seguía en la misma posición en donde la había dejado
-ahora podes ir a jugar -le dije
Se levantó y salio de la habitación
Mis dos hijos aparecieron no bien salió de la habitación. Yo seguía desnudo y con la verga gomosa.
-ya le podemos dar amor? – me preguntó el menor.
-no, ya se banco mucho ahora. A la noche si -les dije- pero no se pasen los dos que los conozco
Ambos salieron de la habitación esperando ansiosamente la noche
Pueden hablarme a mí tg: papafamilia1