Enamorado de la pequeña Liliana (III)

Resignado a que no pasaría nada, la pequeña Liliana me regalaría una noche inolvidable .
Terminamos de cenar y le mostré donde dormiría, le dije que si se le ofrecía algo me despertara con confianza, también le dije que dejaría la luz del pasillo encendida por si necesitaba ir al baño. Nos dimos las buenas noches y nos fuimos, ya en mi cama me puse a pensar si sería buena idea ir a su cuarto mientras duerme, obviamente no a tomarla por la fuerza, pero acariciarla un poco, masturbarme viendo su cuerpo, tocar sus nalguitas.

Al final decidí no hacerlo, de no tener el sueño pesado podría ser un trauma que aparezca un adulto en su cama junto a ella, no le haría eso por más que la desee, ni modo, tendría que conformarme con… en ese momento recordé que se dio un baño, inmediatamente fui al baño y la encontré, toda su ropa hecha bola sobre el cesto de ropa sucia, la separe y allí estaba: su panty usada de todo el día, me dio un poco de pena pues estaba muy desgastada, seguramente la mayoría de la ropa que usa debe estar así, pese a mis malas intenciones, no estuvo tan mal comprarle ropa, incluso ropa interior.

Deje su ropa como estaba y solo me lleve la ropa interior a mi cuarto, para darme placer con ella, al día siguiente le propondría deshacerse de esa ropa, por lo que estaba dispuesto a oler esa prenda hasta que se le quitara el aroma y vaciar mis testículos en ella.

Mientras la olía y me masturbaba escuche ruidos, escuche pasos y sollozos, guarde la prenda y me incorpore

Yo: ¿Lili?

Lili: Si

Yo: ¿Qué tienes bebé, estas bien?

Lili: es que nunca había estado solita sin mi abuelita, tengo miedo

Yo: Oww mi niña, no tengas miedo ven –la hice pasar a mi cuarto-

Yo: no pasa nada, es normal que tengas miedo, no es fácil quedarse solo, pero todo va a estar bien, es más, le voy a marcar a tu abue por celular para que la oigas (eran como 10pm).

Lili: bueno

Le marque por celular, la señal era algo débil así que se oía un poco de interferencia

Yo: Doña Mari soy yo, es que Lili está preocupada por usted, espero todo este bien por allá

Estuvieron platicando por 10 minutos, la señora un poco regaño a Lili por “no portarse bien y llorar” pero cuando terminaron de hablar se tranquilizó, la verdad a veces me molestaba su comportamiento tan distante y estricto para con la pequeña.

Yo: Ya no llores, si tienes miedo te puedes dormir aquí conmigo si quieres, no pasa nada, tu abuelita volverá en cuanto pueda, mañana te llevo de nuevo a comer a la ciudad ¿Qué opinas?

Lili: siiiiiiiiiiii –exclamo como si fuera una niña pequeña-

Lili me abrazo y me dio un beso en el cachete, nos abrazamos, por todo ese lapso de tiempo olvide mi deseo por ella, pero tarde o temprano volvería a notar su pequeña sexy figura en pantys y ese contacto físico que teníamos me pondría duro de nuevo. No voy a dormir nada –pensé-

Pasados unos minutos ninguno de los dos podíamos dormir, yo por la excitación y necesidad de tomar a esa niña, arrancarle la poca ropa que le queda, taladrar su vagina hasta que mis testículos duelan de tanto eyacular y ella por estar en un lugar desconocido en una situación totalmente nueva.

Nos pusimos a platicar de cosas triviales pero la conversación en cierto punto se volvió interesante

Lili: ¿Y tú no te sientes solo?

Yo: Cuando llegué aquí también me sentí solo, pero te conocí a ti y a tu abue y pues hasta me invitan a comer a su casa y son muy buenas conmigo –yo no sabía si en ese punto ella sabía que yo pagaba por esa comida-

Lili: tú también eres muy bueno con nosotras, mi abue dice que no entiende como no eres casado

Yo: jajaja ¿eso te dijo?

Lili: si

Yo: Cuando tu crezcas tal vez te vayas de aquí para estudiar o trabajar, así como yo hice y conocerás más gente

Lili: ¿y porque no estas casado?

Yo: No tengo tiempo de conocer mujeres con el trabajo, he tenido que viajar y primero quiero hacer mi vida

Lili: Si yo estuviera grande y bonita me casaría contigo –lo dijo con un tono como de juego y como retándome, como diciendo: depende de mí y solo de mí que seamos novios-

¿Qué demonios? Allí empezó todo, no creía lo que estaba escuchando y lo que estaba pasando, si bien nos divertimos mucho todo el día, nunca había expresado abiertamente sus emociones o sus deseos. Ahí estaba yo, con un insomnio provocado por esa lluvia de emociones de las cuales la más fuerte era el deseo sexual, compartiendo casa, alcoba y cama con una nena de 9 años, quien se encontraba en ropa interior declarándome su amor infantil.

Yo: Yo no quiero que seas grande, soy feliz de que seas como eres, y no solo eres bonita, eres preciosa y sé que cualquiera estaría feliz de tener una novia como tu

Lili: ¿Enserio?

Yo: Si

Lili: ¿Entonces podemos ser novios?

Yo: Yo soy un adulto y tu una niña, ¿qué crees que pasaría si tu abue se entera?

Lili: Se enojaría y hasta me golpearía

Yo: Si cuando seas mayor yo te sigo gustando, seré tu novio ¿te parece? -mientras conversabamos yo masajeaba mi pene por sobre mi boxer-

Lili: ¿Y si no le decimos a nadie?

Dios mío, no podía creer lo que estaba pasando, estaba muy nervioso, muy feliz, muy excitado, nunca en mi vida me sentí tan vivo.

Yo: ¿Pero segura que no le dirás a nadie? si alguien se entera nos van a separar y nunca más te voy a volver a ver, mejor espera…

Lili: No le diré a nadie, enserio, por favor

Yo: Bueno, entonces seremos novios, solo porque te quiero mucho y es lo que tú quieres

Lili: ¡¡siii yujuuuu, ya tengo novio, ya tengo noviooo!! –quizás con sus amiguitas hablaba de eso o en su escuela, quien sabe, parecía contenta de haber logrado un reto más que lo que realmente significaba-

Yo: Pero es un secreto recuérdalo

Lili: Gracias

Yo: bueno… y ahora que somos novios… ¿qué quieres hacer?

Lili: No sé, lo que tú quieras

Si hubiera sido cardiaco esa noche habría muerto, mi corazón estaba a mil, no sabía que iba a pasar

Yo: ¿Qué hacen los novios Lili?

Lili: Se dicen cosas bonitas

Yo: ¿Y que más mi amor?

Lili: siiii… mmm se dan besos…

Yo: ¿Qué más? –le di un beso en su frente-

Lili: pues ya sabes, cosas –dijo apenada-

Yo: ¿qué cosas?

Lili: pues duermen juntos y esas cosas

No lo decía, pero sé que se refería al sexo, no sé si explícitamente sabía que era el sexo, pero alguna noción debía tener, ahora solo necesitaba despertar su deseo por hacer esas cosas, ya estaba condenado, desde que acepté ser su novio y dormir con ella, aun si no la tocaba y a ella se le ocurría mentir sobre que le hice algo mi destino ya estaba en sus manos. En ese momento bloqueé todos esos pensamientos y le dije:

Yo: ¿Quieres que hagamos cosas de novios?

Lili: no sé

La mire a los ojos, acaricie su rostro con la punta de mi dedo y me acerque a besarla, la bese de piquito, un pico suave que me permitió acariciar sus suaves labios, ella lo correspondió y nos dejamos llevar, un beso tras otro, sin lengua ni saliva. Poco a poco empecé a tocarla, su cabello, sus hombros, su espalda, su cintura, poco a poco, muy lentamente. No quería incomodarla, tardaría todo lo que fuera necesario para despertar en ella el deseo a través del placer.

Yo: Eres muy linda

Lili: Te quiero

Yo: Abre un poquito tu boquita

Comenzamos a besarnos con la boca abierta, sin lengua, solo conociendo nuestros labios, sintiendo la diferencia de tamaño, los besos se volvían sonoros, apasionados, su respiración se aceleraba, lo disfrutaba, comenzaba a excitarse. Mis manos recorrieron sus piernas al fin, wooow que piernas, eran increíbles, tuve varias amantes en toda mi vida, una de ellas iba al gimnasio, tenía un cuerpo trabajado y en buena forma, pero no tenía nada que hacer junto a esas piernitas, eran tan suaves, su forma, su color, su aroma… finalmente me decidí, empecé a acariciar sus nalguitas, tan firmes, suaves y redonditas.

Yo: Si algo te molesta me dices, no haremos nada que tu no quieras

Lili: Siento rico, nunca me habían dado un beso

Yo: Cuando dos personas se gustan y se quieren así se siente

Iba a adornar y a exagerar todo lo que pudiera para hacerla mía, pero, ¿era mentira? en ese momento, si hubiera tenido que renunciar a todas las mujeres del mundo y ser solo de ella de por vida posiblemente lo habría aceptado.

Yo: déjame quitarte tu blusita

Lili: noooo, me da pena

Yo: eres muy bonita, quiero verte todita porque me gustas mucho

La habitación estaba oscura, iluminada solo por la luz del pasillo que dejé encendida, comencé a desnudarla lentamente, mis manos temblaban, estaba tan nervioso y excitado, decir que me sentía como un adolescente teniendo su primera relación sexual con una mujer hermosa es quedarse corto, lo único que me ayudaba era la experiencia, sabia a donde atacar, como besar, lamer y chupar, variando el ritmo de mis besos, de mis lamidas, de mis pequeñas mordidas. Ella lo disfrutaba, se dejaba amar de manera sumisa y sin resistencia…

Lili: ahhh… ahhhh… mmm

Lili suspiraba y gemía lentamente, no como si me la estuviera follando, era como si quisiera evitar hacer ruido y no pudiera evitarlo, era un gemido hermoso, digno de ser grabado e inmortalizado.

Tome sus pantys por los bordes, y tal y como lo imagine en el centro comercial, lentamente los deslice, los mire un momento, los olí y los puse en la cama. Lili se veía apenada, avergonzada y nerviosa, estoy seguro de que si no la hubiera estimulado previamente me hubiera detenido, pero ella también era esclava del deseo y de las sensaciones que estaba descubriendo.

Ya no había marcha atrás, empecé a lamer su plano pecho, su abdomen de modelo, sus piernas, hasta estar frente a su hermosa y cerrada vaginita, comencé a lamer su ingle, besar su pelvis, me tome mi tiempo en estimular toda la zona erógena evitando a toda costa tocar sus labios vaginales directamente, el olor era fuerte, embriagante, aun en la penumbra podía ver como lubricaba, todo eso sería para mí, pero tenía que dejarla en su punto, debia ser ella quien me suplique que le de sexo oral directo. No pasó mucho tiempo, como si su mano se moviera con voluntad propia, sujeto torpemente mi cabeza y la empujo como indicando donde lamer. No me hice del rogar, empeze a lamer la parte externa de su vagina apenas teniendo contacto con ella, a cada lengüetazo me acercaba más al centro hasta que arremetí directo contra ella. Tras unos minutos de estímulo directo en los que cada lamida intentaba separar poco a poco su entrada, con ayuda de mis dedos abrí un poco sus labios y di un lengüetazo justo en medio, luego un segundo lengüetazo y luego un tercero con un poco más de fuerza, la estaba taladrando suave y lentamente.

Lili: ayy ayy pipiiiii me voy a… aayy ayy aaaaaayyyyyyy

Como si fuese víctima de un ataque, por unos segundos fue incapaz de estructurar palabra o realizar alguna acción voluntaria, su primer orgasmo fue intenso y placentero. Pensé en no detenerme y seguir estimulándola para provocar un multi orgasmo, pero no supe si eso pudiera ser contraproducente en una nenita tan pequeña. Decidí dejarla disfrutar de su primer orgasmo y darle tiempo de recuperarse, para posteriormente, centrarnos en vaciar mis testículos.

Tras su primer orgasmo decidí penetrarla, bombee dentro de ella y eyacule dentro toda la noche, como si mi objetivo fuera preñarla en nuestra primera noche juntos como amantes… Eso me gustaría contarles, pero penetrarla no sería tan sencillo, era demasiado pronto por muchas razones.

Una vez que ella se recuperó de su orgasmo…

Lili: Ayy me hice pipi perdón –dijo algo asustada y desorientada-

Yo: No no, no te preocupes no te hiciste pipi, lo que pasa es que cuando los novios se tocan y se besan se siente como una explosión de rico, pero no pasa nada –fue lo que se me ocurrió-

Lili: ah bueno

Seguía un poco asustada y aturdida por su gran orgasmo y todas las sensaciones nuevas, la verdad me asusté un poco ante la posibilidad de que ese placer pudiera convertirse en un trauma

Yo: ¿estás bien, algo no te gusto? Si algo no te gusta me dices, eres mi novia y quiero hacerte feliz

Lili: si, si estoy bien, me canse, pero si me gustó

Yo: si quieres nos vamos a dormir, fue un día cansado

Lili: si

Estaba algo nervioso, no parecía molesta, pero no sé, quizá no debí ir tan rápido con ella, pasaron muchísimas cosas en un día. Pese a todo, mis testículos estaban llenos y necesitaba vaciarlos, noté que ella tenía la intención de vestirse

Yo: quédate así

Lili: ¿Por qué?

Yo: Me gusta verte así, eres muy bonita, de todos modos, ya te vi

Lili: Bueno, está bien

Yo: que descanses mi amor, buenas noches

Lili: tú también descansa amor

Estuve abrazándola acariciando su frente y espalda para que se relajara y se quedase dormida, no fue necesario mucho tiempo. Yo no podía dormir, paso una hora aproximadamente y la descobije, me quite mi bóxer y comencé a masturbarme con ella al lado, la acariciaba, besaba, teniendo cuidado de no despertarla, pero me masturbe muy duro a su lado, apoyaba en momentos mi pene sobre su trasero, ya que dormía plácidamente de lado dándome la espalda, estuve así 30 o 40 minutos, aguantándome al máximo terminar, finalmente, sin importarme si la despertaba, la tome del hombro, la puse boca arriba y apunte mi pene hacia su abdomen ahhh ahhhh ahhhhh, gemi como un animal, uno… dos… tres… ahhh cuarto generosos chorros de espeso esperma salieron disparados, cayendo en su cabello, cara, pechos y abdomen, quedo como el hotcake con leche condensada que se comió horas atrás.

Sacudía mi pene con fuerza, como queriendo exprimir toda gota de semen, ahh ahhh, quede agotado y caí rendido, tras descansar unos 5 minutos tome su panty vieja con la que me quería masturbar y la use pare limpiar su cuerpo. Valió la pena, así no la haya penetrado, así no me la haya chupado, valió la pena, fue una noche maravillosa, el inicio de mi adicción sexual, pues no pensaba detenerme hasta lograr que me de sexo oral e incluso desvirgarla.

Continuara…