ENAMORANDOME DE DIANITA (2)
En ese momento Sofia se pone de pie y se dirige a la mesa donde estoy sentado esperando a Dianita, hola Thiago, como estas?, es raro verte en la cafetería y solo además… me dice Sofia..
Ya en la mañana cuando la luz se asomaba en la ventana de mi habitación, abrí los ojos, aun seguíamos abrazados, entonces la vi, incluso al dormir esta mujer es hermosa, dije en mi mente, me levante muy suavemente para no despertarla, tome mi cámara, y capture esa imagen.
Para que tengan una idea de lo que mis ojos veían, Dianita estaba de lado con la sabana cubriendo parte de sus brazos, pero su espalda estaba descubierta hasta el comienzo de la curva de sus nalgas, sus cabellos hacían como especie de un arco en la almohada, la imagen sencillamente era perfecta.
Me acerqué, y le di un tierno beso en la mejilla, Dianita abrió sus ojos, paso su mano por su cara, y estiro los brazos, para desperezarse, me mira sonríe y dice… que rico despertar de esta manera.
Le acaricié la mejilla, y acto seguido, le di una sonora nalgada en ese enorme culo, es hora de despertarse le dije…
– Retiro lo dicho, no eres nada tierno… pero tienes razón… dijo
Esta vez para ganar tiempo nos metimos los dos a la ducha, quede embobado al ver todo su cuerpo desnudo, y mi verga reacciono de inmediato… por lo visto tu verga fue la que se volvió adicta a mi culo… me dijo con una sonrisa
Tienes razón, ya mi verga te extraña… le dije. Por lo que la abrace por la espalda, pegándole toda mi verga, que es incrustaba en sus nalgas, el agua caía en su cuerpo, yo apretaba sus tetas, Dianita echando su cabeza hacia atrás me besaba.
Se dio la vuelta, quedamos frente a frente, sentía sus pezones en mi pecho, la pegue a la pared, y la levante, Dianita me rodeo la cintura con sus piernas… que fuerte eres… me dijo
Tenía mis manos en sus nalgas para apoyarme, Dianita con su mano tomo mi verga y la dirigió a su coño, cuando estuvo en la entrada la deje caer, mi verga se hundió por completo, Dianita se agarraba fuerte de mi cuello, empecé a metérsela sin compasión, empezó a gemir fuertemente, Dios que rica verga tienes… me decía.
Supe que su orgasmo estaba a punto de llegar, ya que sus piernas me apretaban cada vez más fuerte, Dianita no aguanto más, echando su cabeza hacia atrás, su cuerpo se contrajo, carajo eres el único que me hace sentir así, como me llenas… decía.
Yo seguí metiendo mi verga, sentía que mis brazos me empezaban a fallar, por lo que aumente el ritmo, no pude más y descargue toda mi leche dentro de su coño, mis brazos cedieron y Dianita entendiendo que mis fuerzas desaparecían bajos sus piernas.
Nos besamos con lujuria, mis manos parecían un pulpo, yo acariciaba todo su cuerpo, Dianita dejo de besarme, me mira y me dice…
– Muy seguramente será la última vez que podemos estar juntos, ya que cuando salgamos de tu casa, cada quien deberá seguir con su vida…
– Por eso quiero sentir tu verga una vez más dentro de mi culo… por favor haz que nunca olvide este momento… me dijo.
La mire sin decirle nada, solo la gire, quedando de espaldas apoyada a la pared, y con el agua cayendo sobre su cuerpo, le di una fuerte nalgada, dejando marcados mis dedos, Dianita gimió, y de la excitación, con la nalgada se le salió un pequeño chorro por su coño, separo un poco sus piernas, y con sus manos abrió sus nalgas, dejándome ver su rosado y apetitoso ano.
Apunté mi pene a su rosado ano, y empecé a hundir mi glande, Dianita suspiraba y doblaba por completo su espalda, mi verga entraba centímetro a centímetro, en su culo, cuando estuvo completamente empalada, Dianita empezó a moverse… estoy lista… me dijo
Comencé con el castigo a su ano, el ritmo era tal, que estábamos tan sincronizados, que cuando yo metía, mi pelvis chocaba con sus nalgas, la tome de su cabello y lo jale hacia atrás, sometiéndola a mi ritmo, en cada embestida le daba una nalgada, las cuales ya empezaba a ponerse de color rojo, Dianita con los ojos en blanco, era poseída por el inmenso placer que sentía, no se quejada solo disfrutaba el fuerte castigo que recibía su ano, llegamos al orgasmo al mismo tiempo, ella sentía como le llenaba su ano de leche, y sentía como le salían chorros de su coño.
Saque mi verga, ya sin fuerzas por el tremendo orgasmo que había tenido, pero si esta era la última vez que podría tener ese monumental cuerpo quería más…
La di la vuelta nuevamente, la bese, y me puse de rodillas, Dianita agarraba mi cabello con ambas manos, cruce una pierna por encima de mi hombro, y empecé a pasar mi lengua por su clítoris, quería que su sabor quedara impregnando en mi boca, no quería olvidar nunca su sabor ni su olor.
Me vas a matar del placer… por Dios, su corazón latía aceleradamente, sentía que se le quería salir, estallar, exploto en un tremendo orgasmo, apretaba mi cabello y bañaba mi cara con sus líquidos, yo abrí la boca, traguen un poco, pero eran tanta que me toco apartar la cara, no pudo más y se dejó caer, abrazándome, su pecho respiraba con dificultad, parecía que le faltaba el aire.
Casi sentada sobre mí, por la posición que teníamos, me besa con pasión, con sus manos en mi rostro, me queda mirando y dice… si en una sola noche me volví adicta a ti, como dijiste que pasaría, no quiero ni pensar lo que sería una vida contigo… sus ojos se entristecieron al recordar que eso no podía pasar, no en estos momentos, quizás más adelante pensaba Dianita.
Al notar su tristeza, le dije… esta historia no tiene por qué terminar aquí, puede ser el comienzo…
– Sabes que no es cierto, eso que dices, ambos tenemos nuestras vidas, existen personas que no se merecen que las engañemos… bueno algunas si… reía Dianita.
Pero independiente de si son buenas personas o no, nadie merece una traición, yo solo hasta hoy solo tenía relaciones con mi pareja, nunca había sido infiel, lo peor de todo es que no me siento culpable, sé que me han puesto los cuernos miles de veces, ya no existe diferencia entre él y yo… tú me haces ser mala persona…me dijo riendo
– Primera vez que me dicen que soy mala influencia para las personas… le dije guiñándole un ojo.
Al fin pudimos terminar de bañarnos, nos estaba cogiendo el día, y muy pronto llegarían mis padres, Dianita no quería que mis papas, se dieran cuenta que durmió en la casa y más aún sola conmigo.
Nos vestimos, Dianita escogió mi ropa, me hizo vestir con un pantalón de dril caqui, y una camisa azul oscuro, que me quedaba ceñida al cuerpo, destacando mis pectorales y músculos, además resaltaban el color de mis ojos, como ella no trajo más ropa, tuvo que ir a cambiarse a su casa, quedamos en encontrarnos en la universidad, le dije que allá desayunaríamos, le recordé que le debía una invitación… ella acepto gustosamente.
Llegue primero que Dianita a la universidad, todas las chicas me quedan mirando, me sentía incomodo no estaba acostumbrado a vestir de esa manera para ir a la universidad, esto es culpa de Diana, no quiere nada conmigo y ya quiere mandar en mi ropa, más idiota yo que le sigo la corriente… pensaba mentalmente.
Al caminar a la cafetería, para sentarme a esperar a Dianita, pase junto al grupo de las chicas populares, allí estaban como siempre super arregladas: Sofia, si Tony era considerado el macho alfa de los hombres, Sofia era la señora alfa, no tenía nada que envidiarle a Dianita, ambas eran súper hermosas, aunque Sofia era peli roja, ojos gateados, piernas largas, un culo parado, era una super modelo, con ellas cabe aquel dicho que dice, “la que me toque por mi está bien”. Al lado de ella, estaban Amber, la mejor amiga de Sofia.
Sofia me queda viendo desde lejos, y pensando en voz alta dice… vaya que bien se ve Thiago, ese chico tiene que ser mío… Amber la escucha y le dice… enserio te gusta Thiago?, ¿qué? Reacciona Sofia al comentario de Amber.
– Acabas de decir que Thiago tiene que ser solo tuyo…. le contesto Amber
– Sofia la mira… y le dice… así es, a partir de hoy Thiago tiene dueña y esa soy yo.
En ese momento Sofia se pone de pie y se dirige a la mesa donde estoy sentado esperando a Dianita, hola Thiago, como estas?, es raro verte en la cafetería y solo además… me dice Sofia.
Levanto mi cara y veo a Sofia, no sé si decir, con una sonrisa de ángel o de diabla, pero una sonrisa hermosa al fin y al cabo… me quedo pasmado sin decir nada, solo hipnotizado… por el rostro de Sofia.
– Pero que mal educado eres, ni siquiera para contestar mi saludo… me dice
– Lo siento, es que me tomas por sorpresa, ¿tú la niña popular saludándome a mí?… le dije
– Popular no, sociable más bien, y nunca te saludo porque a ti, parece que no te gusta estar en la universidad, no se te ve mucho por acá, ¿puedo sentarme?… me dijo aun de pie.
– Oh, lo siento, que descortés soy, claro por favor toma asiento… le dije titubeando
– Parece que te pongo nervioso… me dice con una sonrisa pícara.
Pero porque, Sofia me saluda justo hoy que estoy esperando a Dianita me preguntaba internamente.
– ¡Nervioso no! Sorprendido más bien… le dije ya más calmado.
– Porque te sorprendes, de mi parte aproveché la oportunidad que estabas aquí en la universidad y realmente quise saludarte y hablar contigo, conocerte… me dice mirándome fijamente.
Esa mirada realmente me intimido, ¡carajo!, pero que se trae entre manos esta mujer, pero que mujer señor, me decía internamente, yo la miraba detenidamente como queriendo descubrir que tramaba. Sofía era amante de las bromas, y no quería ser parte de una de ellas.
– Disculpa que sea directo, pero es que nunca nos hemos hablado, y me parece extraño que ahora lo hagas como si nada, no quiero ser parte de una de tus bromas… le dije seriamente.
– Jajajaja, pero que mal concepto tienes de mí, enserio… me contesta
– Disculpa, pero no es normal que una mujer tan hermosa como tú, venga hablar y querer conocer a un chico normal como yo… le dije
Tenía tanta desconfianza, que miraba a todos lados, tratando de buscar si había alguien que me fuera a echar agua o algo por el estilo.
– Tranquilo, mientras estés a mi lado nadie, será capaz de hacerte alguna broma, de eso puedes estar seguro… me dice
Mas bien porque no me invitas a cenar, este fin de semana, así te puedo demostrar que realmente quiero conocerte, mira que no soy de las mujeres que ruegan… me dice guiñándome un ojo.
En ese instante, cuando termino de escuchar esa declaración de intenciones, siento una mano que pasan sobre mi espalda, ¡mierda caí!, me dije mentalmente… antes de poder voltear a ver de quien se trataba, escucho su voz…
Hola guapo, me saluda con un beso en la mejilla, muy cerca de mis labios, y dice sosteniéndole la mirada fijamente a Sofía… tienes mucho tiempo esperándome… era Dianita. Salvado por la campana me dije mentalmente.
Hola Dianita, no realmente también acabo de llegar… le conteste, ya ustedes se conocen cierto.
– Si, ya nos conocemos… hola Diana como estas?… contesto Sofia.
– Hola Sofía, como lo ves muy bien gracias… contesto Dianita.
Me alegro… entonces Thiago, me despido, espero pronto tu respuesta me dice, para que Dianita se dé por enterada, me da un beso en la otra mejilla que no había besado Dianita, y se marcha.
¿Es enserio, no te puedo dejar 5 minutos solo, porque ya me quieres poner los cuernos con esa Perra?… me reclama
– sonriendo le digo… ¿Celosa?
– ¿Celosa yo?, por favor Thiago, esa perra no me llega ni a los tobillos… me dice
Realmente no entendía lo que dianita quería, en mi casa me había dejado claro que, apenas saliéramos cada uno seguiría con su vida.
– ¿Entonces por qué te molesta haberla encontrado hablando conmigo?… le pregunte.
– Me mira y en sus ojos había rabia, enserio quieres saber… me dice
– Si… conteste
Sofia, no se acerca a nadie si no desea algo de esa persona, y no voy a permitir que se meta contigo, tú eres solo mío, entiendes, me dice bajando la voz para que nadie más escuche…
No te logro entender Dianita, en mi casa me dices, que no podemos tener nada, que cada uno seguirá con su vida, te insinué, que no quería que se acabara allí, pero me dejaste claro que debía olvidarme de ti, y ahora que llegas a la universidad, te das cuenta que una chica, está hablando conmigo y ya te crees mi dueña, yo no soy un trofeo… le dije molesto.
Con una chica no, con una perra más bien, quieres saber la verdad, desde que Sali de tu casa, no puedo sacarte de mi cabeza, por primera vez quería llegar rápido a la universidad, para verte, quería estar contigo.
Te dije que el 95% de las mujeres cuando me prueban se vuelven adictas a mí, Dianita me pego un puño en el brazo sonriendo y me dijo… tonto, mejor vamos al salón de clases.
– Por cierto, cada vez que me siento, me acuerdo de ti… todavía me duele el culo… me dice sonriendo y llevándome agarrado del brazo.
Cuando llegamos al salón de clases, Natalia nos saluda con un beso en la mejilla a cada uno, y dice… Diana necesito comentarte algo… disculpa Thiago.
– Tranquila, por mí no se preocupen. Y me dirigí donde estaba Cristian.
Que más Cabezón, cuando andas detrás de un culo, te olvidas de tu mejor amigo… le digo a Cristian, no seas cruel príncipe, sabes que no se trata de un culo cualquiera, es el de Laura y ya casi lo tengo en mis manos… me dice.
Deja de estar diciéndome príncipe, van a creer que eres homosexual, jajajaja, pero ya enserio Laura tiene sin ánimos de ofenderte, un culo muy bonito, trátala bien, ella es una buena chica.
– Claro que lo tratare muy bien, digo la tratare muy bien…. Jajajajajaja… contesto Cristian.
– Eres imposible enserio… le digo
¿Bueno y tu porque vienes hoy vestido a la universidad de esa manera?… ¿Qué tengo me veo mal?… le dije.
¿Mal?, serás cabrón, si Sofía no te quita los ojos de encima, parece que te quisiera comer con la mirada… ¿Sofía?, no creo, esa mujer esta como 50 niveles por encima de nosotros, además a ella le gustan, millonarios, para que le den regalos costosos… le dije
– Pues no sé, si le gustan millonarios o pobretones como tú… jajajaja, pero lo que sí sé es que esa mirada significa que quiere coger contigo…. Me dice
Las palabras de Cristian quedaron sonando en mi cerebro, “Sofía quiere coger contigo”, tierra llamando a Thiago… me dice Cristian…
– ¿Enserio crees que Sofía quiere algo conmigo?… le pregunto
– De eso estoy completamente seguro, pero parece que tú no estás tan encandilado con la mujer más bella de la universidad… me dice
En mi mente pensaba… la segunda mujer más bella, me decía a mí mismo, aunque para serles honesto, tanto Dianita como Sofía estaban al mismo nivel de belleza, hasta se podría decir que era un empate técnico, en realidad no se sabía cuál de las dos era más hermosa.
Dianita…. ¿Te conozco que está pasando entre tu y Thiago?… pregunta Natalia… porque la pregunta… le dice Dianita, vi cómo te pusiste cuando Sofia, estaba hablando con Thiago, tú no eres así, es más creo que hasta celos tenías… Déjate de locuras entre Thiago y yo no pasa nada, además él tiene su novia y yo tengo a…. Tony.
– Si tienes a Tony, y ambas sabemos que no lo amas, estas con él por simple compromiso con tus padres… ¿ellos saben el sacrificio que haces?… pregunto Natalia
– No, y no tienen por qué enterarse… está claro… dijo Dianita molesta.
– No es justo que sacrifiques tu vida lo sabes… refutaba Natalia
Mientras Natalia hablaba… Dianita no podía controlar la mirada, dirigiéndola hacia donde estaba hablando con Cristian, en su mente decía… porque no puedo sacarme a este chico de la cabeza… a la vez que sonreía pícaramente, al acordarse de la enculada que recibió la noche anterior…
Pero te estas mirando… no puede ser… te lo cogiste ayer en la noche mientras hacían el trabajo, eres una degenerada Dianita…
– Baja la voz Natalia, que te van a escuchar… y para tu información como se te ocurre que vamos a coger, sabes que si Tony se entera de eso lo mata… dijo Dianita.
Primero si se me puede ocurrir por la forma en que lo estas mirando, y segundo me acabas de confirmar que cogieron al decirme que si Tony se entera lo mata…
Natalia enserio sácate esas ideas de la cabeza, no quiero que lleguen rumores donde Tony, Thiago no se merece tener ese tipo de problemas… y si lo estoy mirando es porque realmente se ve muy guapo, y además vamos a vernos geniales los dos cuando estemos exponiendo…. Jajajaja
– Te conozco Dianita, a mí no me engañas, pero no tengo pruebas suficientes… hasta el momento… dice Natalia.
Comenzó la clase, y la profesora, fue llamando a cada grupo para la exposición, cuando nos tocó el turno a Dianita y a mí, la profesora se sorprendió cuando me vio… vaya parece que alguien se tomó muy enserio su presentación, deberías vestir más seguido así Thiago… me dice la profesora.
Todos en el salón gritaron uuyy, yo estaba rojo de la vergüenza, mire a Dianita, la quería matar, ella solo movió sus hombros y me guiño un ojo, sonriendo.
– Ya está bien, todos compórtense… dijo la profesora.
Todos hicieron silencio en el acto, por lo que Dianita empezó con la exposición, cuando toco mi turno me dirigía a todos, pero unos ojos me tenían incomodo, era Sofía, que me miraba fijamente, nuestras miradas se encontraron, y ella solo pone una mano cerca de su boca, me lanza un beso y luego hace el ademan de soplarlo para que me llegue, trague saliva, cuando Sofia hizo eso, Dianita se dio cuenta de todo… Pero que le pasa a esa perra… pensaba Dianita
Natalia desde lejos, veía toda la escena, los celos de Dianita eran evidentes, aunque trataba de controlarlos delante de todos, solo Natalia y la profesora se dieron cuenta de lo que estaba pasando…
Cuando la clase termino, fui el último en salir del salón, me retrase un poco ya que mis libros se salieron del bolso, y me toco recogerlos, Dianita quería ayudarme, pero Natalia se la llevo casi jalándola del brazo… pero que te pasa Natalia… Thiago necesitaba mi ayuda…
Thiago no necesita ayuda para recoger sus cosas, la que si va a necesitar ayuda eres tú, si Tony se llega a enterar que te gusta Thiago… no había caído en cuenta el nombre de ambos comienza con T, vaya, vaya Dianita…. Reía Natalia.
– Enserio que contigo no se puede, entre Thiago y yo no pasa nada…. Decía Dianita
– ¡Aun!, pero enserio tengo mis dudas que entre ustedes no haya pasado nada….
Cuando me disponía en salir del salón, la profesora Violeta, me llama a su escritorio… Thiago puedes acercarte un minuto antes de salir por favor… Claro que si profe, en que puedo ayudarle… le dije
Solo quería decirte que les fue muy bien en la exposición del trabajo, y también para advertirte de los problemas que puede ocasionarte meterte en un triángulo amoroso con Diana, Sofía y más aún Tony, que no es nada de fiar, tú se ve que eres un buen chico y muy guapo, por eso quiero decirte que estoy a tu disposición, si alguna vez sientes que no puedes solucionar algún problema…. Esto me lo dijo con una mirada picara.
– Muchas gracias por su consejo profe, aunque la verdad no tengo nada con ninguna de las dos… le dije guiñándole un ojo.
– Pero creo que ellas no lo tienen nada claro, por las miradas que te daban en la exposición, de todas maneras, cuídate y recuerda que estoy a tu disposición… me contesta guiñándome un ojo y con una sonrisa sensual.
– Te dejo mi número de teléfono, no se lo des a nadie, solo tú lo tienes en la universidad… me dijo
Me despedí de la profesora, y Sali del salón pensando en la mirada y sonrisa sensual que me había dado la profe Violeta… deja de pensar en tonterías solo quiso ser amable contigo, siempre imaginando cosas imposibles… pero que buen culo y tetas tiene la profesora ¿será que?, olvídalo.
Cristian se acerca a mí, y me dice que te quería hablar la profe, si me llama a mí me la follo en el salón de clases… me dice, si claro, como te digo don follón, esa mujer está fuera del alcance de cualquier chico en esta universidad… le dije.
– Nada en esta vida es imposible mi querido amigo, si no mírate a ti, que tienes a las dos chicas más hermosas babeando por ti…. Me dijo
No empieces Cris, sabes que eso no es cierto, además yo tengo a Paula y es una buena chica y me complace en todo lo que quiero, así que no me doy mala vida, para mí la Universidad es solo un requisito para graduarme, sabes que no me gusta estar mucho tiempo aquí.
– Eso te lo hubiese creído hace dos semanas, pero con los grupos de los trabajos que dejo la profe violeta, algo cambio, ahora pasas más tiempo en la Universidad… por algo será… me dijo
Cuando íbamos caminando hacia la cafetería, Dianita se da cuenta y me queda mirando de una forma, en que Natalia le dice:
– Me encanta la forma en que lo miras, se ve que es tan real lo que sientes….
¿Qué?, contesta Dianita saliendo de sus pensamientos, pero que estás diciendo, realmente te estas volviendo loca mujer, aunque….
– Te gusta, pero no lo quieres admitir, por miedo, yo soy tu mejor amiga… le dice Natalia
– Está bien Naty, no sé qué me pasa con ese chico, no puedo sacármelo de la cabeza, es un tonto enserio, pero es muy lindo… le contesta Dianita
¡Lo sabía!, pero ya enserio, Diana si Tony se da cuenta, ese chico va a tener muchos problemas eso lo sabes, así que es mejor que te vayas olvidando de él, por el bien de los dos, además ahora parece que tienes de rival a Sofia, ambas sabemos que ya le echo el ojo a Thiago, y con su belleza es difícil que un hombre se resista a sus encantos, además también esta su novia.
– Aunque no la conozco, la novia no me preocupa, pero Sofia, sí es la que realmente me preocupa, después de ti, ella es la única que puede competir conmigo en belleza… capisci… le dijo Dianita.
– Qué horror ahora eres mafiosa… jajajaja…
Rieron las dos, quise acercarme donde estaba sentada Dianita y Natalia, pero cuando estaba a punto de llegar, apareció Tony, abrazándola por atrás volteándole la cara de forma brusca y besándola, como marcando su territorio, por lo que tratando de disimular gire a la izquierda, afortunadamente había una meza vacía, nos sentamos en ella, quede frente a Dianita, la mire, en mis ojos había rabia, pero sabía que no podía decir nada.
Dianita estaba incomoda, por los gestos de cariño de Tony, me veía como tratando de decirme algo, pero todo estaba claro, el novio de Dianita era Tony, yo sobraba en la ecuación, ya no soporta más la escena y le dije a Cristian que tenía que ir donde la profe Violeta, tenía que consultarle algo del trabajo…
– A mí no tienes que decirme mentiras, amigo, ve tranquilo… me dijo
– Gracias, sabes que eres no eres mi amigo, eres mi hermanito… le dije
– Lo se… me contesto.
Me levante de la silla y me marche, no sabía para donde ir, a lo lejos vi a Sofia, por lo que cambie de dirección para evitarla, no estaba de ánimos para conversar con nadie, solo quería irme de la universidad, cuando ya me disponía a girar para salir de la Facultad, sentí que alguien agarro mi mano, y me jalo a las escaleras que dirigían al salón de profesores…
– Sofia, enserio no estoy de humor, necesito salir de la universidad… dije
– No soy Sofia, pero si quieres le puedo decir que venga a verte… me contesta Dianita
– Pero estás loca, estabas con tu ¡Novio Tony!… le dije sarcásticamente
– Enserio lo siento por lo que tuviste que ver en la cafetería, no quería incomodarte… me dijo
Tranquila no lo hiciste, además él tiene derecho eres su novia después de todo, yo sobro en la ecuación, esa es la realidad.
Como venían más personas subimos las escaleras al tercer piso para hablar más calmadamente y sin interrupciones, en el tercer piso están los baños de los discapacitados y profesores, a los cuales no se acercaba nadie.
Dianita se percató de eso, y me hizo entrar al baño, cerró la puerta con llave, nos ubicamos al fondo del baño para que no se escuchara lo que estábamos hablando…. empezó a decirme…
– Thiago, quiero que sepas que después de lo que paso en tu casa, no logro sacarte de mi cabeza, no sé qué me pasa contigo… estoy muy confundida.
– Pero porque estas confundida si fuiste muy clara, al salir de mi casa, todo acababa allí, recuerdas… le dije
– Eso era lo que me disponía hacer, pero no sales de mi cabeza, no lo puedo controlar… eso es culpa tuya… me dijo
– ¿¡culpa mía!?, Dianita enserio me encantas, pero no soy bueno compartiendo, recuerda que soy hijo único, no me enseñaron a compartir… le dije
– Jajaja, enserio siempre me haces reír, eres un tonto, porque sales con eso ahora… jajajaja
Poniendo sus manos en mi cara, me besa apasionadamente, nuestras lenguas se entrelazan, pasé mis manos por su cintura, y fui bajándolas lentamente, hasta tocar su delicioso culo, fui subiendo lentamente su falda hasta sentir el contacto de sus nalgas en mis manos, las agarre fuertemente… tranquilo que no se van a ir a ningún lado, sabes que son solo tuyas… me dice.
Metí mi mano entre sus nalgas, y pude sentir su mojado coño, pase un dedo por su rajita a través de la tela, Dianita sintió que su cuerpo temblaba… quiero que me hagas tuya, quiero ser tu mujer… me dice.
– Si quieres ser ¡mi mujer!, entonces no puedes estar con nadie más, pero después aclaramos eso, ahora te voy llenar por todas partes para que sigas pensando en mi… le dije
– Mi cuerpo es todo tuyo, tú tampoco vas a poder olvidarme, eso te lo aseguro… me dice
Acto seguido le abro la blusa para meter sus pezones en mi boca, y morderlos, suavemente, les fui pasando la lengua suavemente, logrando poner sus pezones como dos lanzas de lo duro que estaban, los mordí, los estruje y los chupe, la subí al lavado, y le baje la tanga y la saque por los pies que la tenía en el aire, Dianita abrió más sus piernas, metí mi cara en ellas y pase mi lengua para lamer sus labios vaginales y su clítoris.
Dianita arquea la espalda, conteniendo un gemido, para no hacer ruido que puedan venir a descubrirnos, Dios que bueno eres con esa lengua, me voy a correr, sigue no pares por favor… me dice Dianita entre jadeos.
Meto un dedo en su vagina mientras sigo lamiendo su clítoris, Dianita saca un poco más el culo, y puedo ver su rosado ano, con el dedo mojado lo introduzco en su ano, Dianita se muerde una mano para no gritar, logrando sacarle un segundo orgasmo, el pecho de Dianita se infla cada vez que respira, me mira con lujuria, la bajo y le doy la vuelta, poniéndola de espalda y de frente al espejo, mirándome a través de este, sonríe, y pidiendo más…. Quiero que me llenes no aguanto más, ¡métemela ya!…
No la hice esperar y hundí mi verga en su mojado coño, embistiéndola frenéticamente, Dianita se agarraba del lavamanos para no resbalarse, apretaba sus dientes para no gritar, mi pelvis pegaba tan fuerte que se escuchaba como su hubiera aplausos, después de un rato de estar taladrando su coño, sentí que mi leche iba a explotar… me voy a correr… le dije
Aguanta un poco más que también voy a llegar… ahora lléname con tu leche caliente mis entrañas… me dijo… Ambos llegamos al éxtasis del orgasmo, saqué mi verga que aún seguía tiesa como un mástil… te dije que te iba a llenar toda… le dije mirándola a través del espejo, Dianita trago saliva y solo se agarró más fuerte, sabía lo que le esperaba.
Le eche saliva en su ano, y lo frote con mis dedos, a Dianita se le puso la piel de gallina, al sentir mis dedos en su ano, pase mi glande por su raja para mojarlos de sus fluidos, luego puse la punta en su rosado ano, y empuje lentamente, mi verga fue ingresando lentamente como cuchillo caliente en mantequilla… me vas a partir en dos, ¡cabrón!, como me llena tu verga.
Cuando entro por completo, me quede quieto un momento para que su ano se acostumbre a mi verga… jocosamente le pregunto.
– ¿Quieres que la saque?…
– ¡Ni se ocurra sacarla!, ahora dame más para que tu mujer disfrute de tu hermosa verga… me dijo
Esas palabras aumentaron mi libido, y empecé a bombear rápidamente, los ojos de Dianita se ponían en blanco en cada embestida que le daba, sus tetas se movían cada vez que mi ingle chocaba con sus nalgas, me alejé un poco y pude observar cómo mi verga abría su ano completamente, la saque y vi el tamaño del agujero en su ano y la metí rápidamente para seguir dándole…
– Ah, ah, ah, grito… Dianita
– Puse mi mano en su boca para que no siguiera gritando…
Dianita mordía mi mano, sacándome sangre, seguí dándole hasta llegar ambos al orgasmo nuevamente, las piernas de Dianita se doblaron, la agarre por la cintura, para evitar que cayera al suelo, saqué de su ano mí ya flácida verga…
– Uffff, tu verga es la que me tiene loca… me dijo
– ¿Solo mi verga?… le dije
– tu verga y tu lengua son lo máximo… me contesto
Dianita saco unas toallitas húmedas, se limpia mis rastros de semen, que le salían de su vagina y de su adolorido ano, después con otra toallita me limpia la verga, nos vestimos para poder salir del baño, primero salió Dianita y al minuto salió yo, para encontrarnos en el pasillo, salimos escondidos de la universidad, queríamos evitar las miradas y suspicacias de nuestros amigos.
Para no ir a la parada de autobuses, cogimos un taxi, nos fuimos a cenar algo a una terraza que estaba cerca de la bahía, y que además no son muy costosas, ya en el restaurante…
– no entiendo algo, como hiciste para dejar a Tony e irme a buscar?… le pregunte
– me ayudo tu amigo Cristian… me contesto.
– ¡Cristian!, que tiene que ver en todo esto… le dije
Pues tu querido amigo, después de que te fuiste, se dio cuenta que te quede mirando y se acercó a nuestra mesa, solo saludo a Natalia y comenzaron hablar como si se conocieran de muchos años…
– Hola Cristian como estas, te vi hace un rato con Thiago, ¿qué le paso?… pregunto Natalia
– Ah si, Thiago tuvo que ir donde la profesora Violeta, para una corrección del trabajo me dijo… contesto Cristian.
– ¡mierda! El trabajo es cierto, lo siento Tony, hablamos después, yo también tengo que ir donde la profesora Violeta, … dijo Dianita
Entonces aproveche y Sali corriendo a buscarte antes de que te fueras, sabía que no querías hablar conmigo y no podía permitir eso… me dijo
Mira Dianita, ambos sabemos que nos entendemos muy bien en la parte sexual, eso está claro, pero no sé qué es lo que realmente quieres tú, los dos tenemos pareja, y por lo que me comentaste es muy difícil que puedas dejar a Tony, de mi parte yo tengo a Paula, ella es una buena chica, y no merece sufrir por mi… pero esto que estoy sintiendo cada vez se vuelve más fuerte de controlar… le dije
Lo sé, mi amor, a mí me pasa lo mismo, lo de Tony es más por no poner en riesgo el trabajo de mi padre, si no fuera por eso, la decisión sería muy fácil, eso es lo que me tiene confundida, quiero estar solo contigo, pero no sé cómo, además si Tony se entera que le puse los cuernos contigo, muy seguramente se las va a cobrar…
– Que quieres decir con cobrar… explícate… le dije
– Thiago voy hacer clara, si Tony se entera, la vas a pasar muy mal… y eso me da mucho miedo, conozco a Tony… me dijo
– Por mí no debes preocuparte, se defenderme, además no le tengo miedo, la que si me preocupa eres tú, ¿Qué te puede hacer a ti?… le pregunte
No creo que me haga algo, para Tony soy su Trofeo, eso todo el mundo lo sabe, además él cuida mucho su imagen de macho alfa, por lo que golpear a su novia no lo dejaría en mal puesto, por eso lo que sabe que no puede hacerme a mí, se lo hará a la persona que se me quiera acercar, multiplicado por 10…. Me dijo
Ok, entiendo, pero entre más tiempo pase, la ofensa para Tony será mayor, y si decides estar conmigo, no puedo aceptar que ese troglodita te ponga un dedo encima…
– Dilo claro, no puedes aceptar que Tony quiera tener sexo conmigo… me dijo
– Quieres que sea claro, ok, no solo Tony, no puedo aceptar que ningún otro hombre sobre la faz de la tierra pueda tener sexo contigo, aun si no estás conmigo…. Entendiste… le dije
Con una sonrisa pícara, me dice… te debo gustar mucho, si el 95% de las mujeres se vuelven adictas a ti, entonces el 100% de los hombres se vuelven locos por mi… me dijo en broma
– No estoy para bromas Dianita, estoy hablando enserio… le dije
– Ok, entonces para que estés tranquilo, ningún hombre sobre la faz de la tierra, podrá disfrutar de mi cuerpo a menos que seas tú, soy tuya, solo tuya… entendiste… me dijo
Pero si ningún hombre puede tocarme, tú no puedes tocar a ninguna otra mujer sobre la faz de la tierra, que no sea yo, ¡está claro!, no va hacer fácil, pero si no me fallas, voy a pelear contra el mundo si es necesario para estar contigo, tú también debes dejar a tu noviecita Paula.
Ok, está decidido, oficialmente somos novios… aunque aún no lo podemos hacer público, por tu seguridad y la mía para no quedar yo como la más puta, solo Natalia y Cristian pueden saberlo, además que ya se lo imaginan, pero nadie más, voy a terminar con Tony, pero necesito tiempo… me dice Dianita.
– Cuanto tiempo necesitas… le digo
– Una semana… me dice
– ¡una semana!, es mucho tiempo Dianita, en ese tiempo puede pasar muchas cosas, te puede obligar a coger con él… le digo
Quiero que confíes en mí, por favor Amor, nunca más voy a tener relaciones con Tony, te lo juro, solo seré tu mujer, pero necesito tiempo para poder terminar con Tony y que mi padre no se vea afectado en su trabajo.
– Dianita, está bien, pero ni siquiera besos… ok… le dije
– Si, mi amor lo entiendo… me contesto.
En ese instante, suena mi teléfono, lo miro y me doy cuenta que es Paula… contesta debe ser tu futura ex… me dice Dianita.
– Sí, es paula… le contesto
– Tranquilo puedes contestar por mí no te preocupes, pero no me dejes sola, puedes hablar aquí… me dice
– Está bien…
Aló… contesto… hola mi amor, como estas, se puede saber porque tienes tan abandonada a tu querida novia… me dice Paula… discúlpame es que realmente la universidad me ha tenido muy ocupado… le contesto.
– Porque que estas como nervioso, ¿te pasa algo?… me pregunta Paula
– ¿Qué si me pasa algo?… no son ideas tuyas, debe ser que estoy cansado… le digo
– Porque no te pasas por mi casa, y te hago un masaje de los que te gustan, para que te relajes, y puede ser con final feliz… jajajaja… me dice
Dios, como me niego a ese tipo de masajes… pensaba… es muy tentador, pero realmente estoy muy lejos y debo encontrarme con Cristian, ya me comprometí con él, para ayudarlo para su exposición de mañana… (mentí como un vil criminal).
– Es enserio Thiago, prefieres encontrarte con tu amigo, venir a coger con tu novia… me dice
– Por favor no te molestes, hagamos algo si me desocupo antes de 10, llego a tu casa y hablamos, ¿está bien?… le dije
– Estas muy extraño, pero está bien, te espero… me dice
Dianita me mira y me dice… Thiago sé que, en algún momento, tienes que verla, solo espero que cumplas tu palabra, así como yo lo hare, nada de sexo, con nadie, ah y sobre todo nada de masajes…
– Pero como enserio escuchaste eso… le dije
– Si afortunadamente, para mi tu teléfono se escucha fuerte y claro, escuche todo lo que te dijo…. Me contesto
Salimos del restaurante, íbamos caminando agarrados de la mano, por la zona arborizada de la bahía, en eso Dianita se da cuenta que esta Sofia, y sus amigas más adelante y venían en dirección de nosotros, me jala de la camisa y me lleva a un área oscura, para escondernos, por lo que queda pegada a mí, dándome la espalda y pegando su hermoso culo a mi verga, al sentir el contacto mi verga empezó a despertarse…
Pongo mis manos en su cintura y empiezo a subirlos por encima de su blusa, hasta llegar a sus tetas, las agarro y acaricio lentamente, pegando mi verga entre medio de sus nalgas.
– Es enserio Thiago, estamos en la calle hay gente y esta Sofia que puede vernos… me dice
– Lo siento, pero si no querías que mi verga se despertara, no debiste pegarte tanto.
Por lo que después de estar apretando sus tetas, le di un tierno beso debajo de la oreja, y pasé la punta de mi lengua hacia su cuello… – eres un maldito… acto seguido pasa sus manos hacia atrás las pone en mi cintura y empuja hacia adelante, para sentir la dureza de mi verga entre sus nalgas, en un leve movimiento, nos giramos para que dianita quedara pegada al árbol y yo detrás de ella.
Le fui subiendo la falda, hasta que sus nalgas quedaron desnudas, solo tapada por su diminuta tanga, que su hermoso culo se tragaba casi totalmente, yo hacía movimientos hacia arriba y hacia abajo, para que sintiera toda mi erección, metí mis manos por debajo de su blusa y pude pellizcar sus pezones, Dianita, emitía suaves gemidos, tratando de no hacer tanto ruido para evitar que nos descubrieran.
La situación era morbosa, coger prácticamente enfrente de Sofia y personas de la universidad, ambos sabíamos que, si éramos descubiertos la reputación de Dianita caería hasta los infiernos, pero ya estábamos sumidos en el placer, desde nuestra posición podíamos ver claramente a todos, pero ellos a nosotros no debido a la oscuridad del lugar.
Con tantas caricias, me cegué en la lujuria, y arranqué la tanga de un tirón, quedando guindada en su pierna izquierda…
– Pero que haces, no podías solo apartarla, ahora estaré con el culo al aire… me dijo
– Perdón, el deseo que tengo por ti, no me permitió pensar.
Me baje el pantalón hasta las rodillas junto con el bóxer, tome mi tiesa verga y la ubique en los labios vaginales de Dianita, de lo mojada que estaba mi verga se deslizo suavemente hasta su interior, Dianita gemía de placer por las embestidas que les estaba dando a su coño… Ufff, como me llena tu verga… dame más rápido… me decía.
Por lo que acelere mis movimientos, encontramos la sincronía perfecta, cuando mi verga entraba su culo retrocedía, solo podía sentir como en cada embestida sus nalgas temblaban con cada golpe de mi pelvis, con mis manos en sus tetas pellizcando sus pezones, hacia palanca para que mis penetraciones fueran más profundas, con la excitación y el morbo ambos llegamos al orgasmo, me toco poner mi mano en la boca de Dianita para placar su largo gemido.
Llene su interior con mi abundante leche caliente, saque mi verga aun erecta y la apunte a su rosado ano…
– ¿Qué haces?… ¡por ahí no!, quieres que nos descubran, si la metes por allí me harás gritar… me decía
– Vamos sé que tú también lo deseas y también sé que serás capaz de aguantar… le dije
– ¡Dios!, porqué me haces hacer estas cosas Thiago, sabes que te deseo, pero me vas hacer gritar de eso estoy segura, tu verga es muy grande y mi culo aún no se acostumbra al tamaño y grosor.
Mientras trataba de convencerla y con mi verga aun tiesa como un mástil, nos dimos cuenta que Tony llego donde estaba Sofia con sus amigas…
– Pero que hace él aquí, ahora si estamos en problemas… decía suspirando Dianita
Dejándome llevar por el morbo, le dije… es el momento para que te desquites de todos los cuernos que sabes que te ha puesto Tony… déjame disfrutar de tu culo, la parte de tu cuerpo que nunca podrá tener Tony… le dije
Tienes razón, da morbo coger delante de Tony y que ni siquiera se entere que le están partiendo el culo a su futura exnovia… pero por favor sé gentil, no quiero ser portada de los periódicos, “chica es asesinada por su novio al encontrarla empalada por el culo” … reía Dianita
No le di tiempo a que se arrepintiera, frote mi verga entre los labios vaginales que seguían mojados para lubricar mi verga, acto seguido deje caer saliva en su ano, la frote con mi verga y fui introduciéndola lentamente, para que Dianita no grite mientras entraba, con sus manos abría completamente sus nalgas para que mi verga entrara sin dificultad, pero aun así, cada vez que mi verga se deslizaba hacia dentro sentía que su ano se desgarraba, Dianita puso la mano en su boca para no gritar… por favor para un momento, si sigues entrando voy a terminar gritando, por lo que me detuve para que su ano se fuera acostumbrando a mi verga… está bien cuando quieras que continúe me dices…
Dianita con su espalda hacia adelante, se agarraba del árbol, levanto su mirada y vio a Tony, que le acariciaba la cara y besaba a Amber una de las amigas de Sofia… con que esas tenemos, ahora vas saber que son unos cuernos del tamaño de la torre Eiffel, metió su mano en su bolso y saco su teléfono, antes de marcar el número de Tony me dice… Quiero que me partas el culo, mientras hablo con Tony, que se dé cuenta que a su novia se la están cogiendo… me dice
Me la quedo mirando incrédulo, por lo que quiere hacer, pero al ver ese culo, puse mis manos en sus caderas y empujé sin miramientos, si ella quería que Tony se diera cuenta que se la estaban cogiendo, la iba a complacer.
Dianita se quejaba con cada centímetro que llenaba su culo, apretando los dientes gemía de dolor con la mano su en boca… ¡Ah, ah, ah!, aguantaba solo porque sabía que Tony, sufriría más que ella, solo con pensar que se la estaban cogiendo… Cuando estuve completamente dentro de su ya rojo ano, tomo fuerzas y marco el número de Tony…. Antes que Tony conteste, me dice… empieza a cogerme… En ese momento, escuche aló Diana…
CONTINUARÁ….
Espero les haya gustado este capítulo, dejen sus comentarios, para que me ayuden a mejorar y para motivarme para seguir con la historia…. saludos.
Si les gusto, más capítulos de esta serie ya se encuentran disponibles en mi cuenta de Patreon, para quienes quieran apoyarme con una suscripción, aquí les dejo el link https://patreon.com/DRAKO10
Que buen relato espero con ansias la parte 3