Enfermo mental
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Ismaelchava.
Algunos consideraran repugante mis pensamientos y mis actos y aun así el día de hoy 27 de septiembre de 2016 a las 23 horas con 14 minutos escribo lo que no me atrevo a contar.
Pues mi perversion y morbosidad con las niñas a llegado darme satisfacciones que ningun hombre ha podido imaginar y a pesar de ello no me arrepiento de lo que he llegado a hacer porque conoci el placer más lujurioso que existe en esta nuestra realidad: el cuerpo de una criatura de 12 años.
Más aun fui un total fracasado al no poder conseguir una novia a tan avanzada edad y cada día de la primera segundo parte de mi vida me hacía pensar en como, porqué y en que momento estaría gosando con una mujer.
Todo eso lo representaba mejor en mis pensamientoa cuando veía revistas pornograficas.
Pero ese defecto ni siquiera era alarmante porque no me imaginaba a mujeres de mayor o igual edad que la mia, sino a jovensitas, es decir niñas de entre 9 y 12 años siento penetradas lenta y tiernamente por mi.
Siempre desee tener sexo con una niñita, pero no encontraba la manera de lograrlo.
Desde que tenía 14 años de edad lo unico que lograba era sentarme a mis primas en mis piernas.
Era una sensación increible, pero nececitaba desbordar esa anciedad aun más, pero no se me presentaba el momento indicado.
Trate de olvidarme de las niñas, sabía que estaba entrando en una enfermedad mental mal vista por la sociedad.
Pero mis intentos por dejar de pensar en ello fueron en vano.
Para una persona que no había probado el tacto coital le era imposible dejar de sujestionar el poder saborear el cuerpesillo de de una preadolecente.
Ya contaba con un trabajo y tenía vivienda en una casa de huespedes y el unico motivo de seguir vivo era ver por la ventana a las niñas que iban a la escuela por las mañanas a la escuela y a esas horas me masturbaba con ese unico pensamiento de estar con una de ellas.
Mi trabajo era muy estresante asi que no prestaba mucha atencion a lo que se me presentaba en frente.
Mi jefe acostumbraba traer a su hija, pero parecia que en el trabajo yo no era el mismo de siempre mi atencion debía estar totalmente enfocada en su perfectas y desarroyadas nalgas, pero hacia caso omiso.
En el comedor mi jefe me acompañaba habitualmente a almorsar no sin que trajera a su hija también.
– Disculpame Sanchez, pero no puedo dejar sola a mi hija en la casa.
– No se preocupe señor no me molesta en nada.
La verdad si me molestaba, era una chiquilla muy inquieta para sus 12 años, ademas tenia una vóz muy aguda, escandalosa y chillona como el crujido de una puerta sin aceitar y a cada momento hacia preguntas estupidas a mis compañeros de trabajo y a mí; era una niña muy mimada, su padre no le negaba ninguna petición de niña consentida, lo que era contraproducente, haciendola más inmadura.
– Disculpeme Sanchez, el día de hoy no podre acompañarlo a almorzar, pero me gustaria que me hiciera un fabor.
lleve a mi hija a comer.
No sé en qué estupidamente estaba yo pensando con ese fabor que me pidó mi jefe, lo primiero que paso por mi mente fue que me costaría mucho dinero llevar a comer a la ruidosa mocosa hija de la persona que me daba ordenes.
Brenda era el nombre de la niña y lo primero que hizo cuando nos incorporamos en el establecimiento fue hablar de sus artistas favoritos, decía que los amaba con toda el alma, conocia todas y cada una de las interpretaciones que hacian, las cuales en ningun momento le pregunte.
Todo el almuerzo se la paso hablando de lo mismo pero yo solo sentía la perforacion de un taladro en mis timpanos a causa de su aguda vóz.
Despues de mucho bla bla bla, sentí que porfin se callaría, pero seguia hablando de sus sueños de niña tonta y siguió hablando de los lujos que le gustaria tener.
Entonses como si alguien hubiera presionado un boton remotamente en ella, se le vanto, dio un salto y gritando, no importandole las personas que ahi estaban, dijo:
– ¡Me gustaría visitar Japón!!!!!
Tanta fue su presipitación que con el salto que dió, su falda se also lo suficiente como para verle las piernas y casi una pequeña parte del encage de ropa interior que se alcanzó a asomar.
Eso fue el estimulo suficiente y necesario para que enloqueciera el pedofilo ser que en mi vivía.
Mientras la chiquilla seguía hablando como loca, ya solo estaba pensando en las posiciones a las que me gustaria someterla.
– Bueno ya vamonos Isma, estoy satisfecha.
– Esta bién.
Pasaron varios días pero no volvi a salir con Brendita, su padre no la traía frecuentemente, solo pensaba en sus presiosas piernas, tanto que en el baño me masturbaba a veceses hasta 3 veces.
– Le quiero pedir otro fabor Sanchez, tengo mucho trabajo y no puedo ir por mi hija a la escuela, ¿seria tan amable de recogerla?
– Por supuesto señor.
Llegue a toda velocidad a la escuela de Brendita para llevarmela al trabajo.
En cuanto subio al auto inmediatamente desato una tormenta de palabreria exceciva.
Se la paso hablando de lo que sucedió en la escuela, de sus amigos y de sus absurdos juegos.
– ¿Asi que tus amigos son muy divertidos, eh Brenda?
– Sí, son lo maximo, pero a veces me desesperan, son como.
entonses.
una vez.
– Que interesante, Brendita.
Creo que tú y yo llegaremos a ser muy buenos amigos.
– Que bueno que lo dices.
es genial porque.
los amigo son lo maximo.
– Bueno entonses yo te doy mi correo electronico y tu me das el tuyo para compartir cosas de amigos.
– Siiiiiií!.
el chat es mejor para conversar.
lo hago todo el tiempo.
mis amigos siempre.
Fue buena idea mantener una relacion con ella, por medio de chat.
De esa manera nuestras conversaciones serian privadas.
No tube que esperar mucho tiempo para que ella iniciara la interaccion por medio de este canal de cominicación.
Pasaron tres semanas en los que hablaba por chat con ella, pero lo unico que conseguí fueron docenas de fotos de ella de cuerpo completo, de su rostro, algunas con sus amigas que tampoco estaban de mal ver y también lo que conseguí fue enamorarme de ella y sus perfectas caderas de niña semi adolecente.
Sierto día me llego un correo de parte de ella, tal como lo esperaba, en realidad era una cadena muy corta de tres personas solamente.
El encabezado decía:
"El siguiente texto narra una historia de sexo entre un un profesor y su alumna, si no quieres que tu computadora se infecte de miles de virus, envia esta historia a dies personas más"
El primer miembro de la cadena era yo, pero con una cuenta de correo falsa.
De alguna manera tenía que insinuarle mis intenciones, asi que en un momento preciso le reporte via chat que me había llegado el correo.
Por sierto, tube que elegir una historia de sexo breve, pero picante y nada asqueroza, algo digerible para una puberta con nociones pobres o nulas sobre relaciones sexuales.
– Oye, Brenda, ¿por qué me embiaste esto?
– Pues no sé.
no quería que mi conputadora se infectara por un virus.
– Pues estubo muy interesante el relato.
– Pues a mi no me gusto la ultima parte
– ¿A que te refieres?
– Pues cuando el maestro le.
bueno tu sabes.
eso.
ay no me obligues a decirte.
¡yaaa!!
– Esta bien, no importa.
Con esa exclamacion aseguré que había leido la historia por completo, pero seguía siendo una niña sin morbo y con miedo a saber acerca de este tema poco comun, un tema del que solo los adultos hablan.
Como sea, yo seguía emitiendo cadenas de correo falsas, pero no longre que la cadena regresara a mi cuenta real por parte de ella, tal vez hacía caso omiso.
Comenzaba a desesperarme y ya no sabía que hacer, mis urgencias me hacian pensar cada vez más en cometer alguna deprabacion como raptar a la chica y amarrarla en un cuarto hasta que me viniera infinidad de veces dentro de su ano.
Simple y sencillamente me tranquilice.
Pasaba el tiempo y esta chiquilla seguía contantandome bobadas: que sus programas faboritos, que sus viajes, que su ropa y siempre me decía algun secreto que quiria que guardara; algo sin importancia.
– Oye Brebdita tambien tengo un secreto pero quiero que lo guardes, ¿entiendes?
– Sí Isma!.
te lo juro!.
– Me da mucho miedo las alturas.
Tube que desirle un absurdo secrero del nivel de sus secretos que ella me contaba, mi objetivo era que me tubiera más confianza y saber mas de ella, a ver que podía aprobechar.
– Hola Isma tengo que contarte un secreto!
– A ver cuentame, Brendita.
– Me gusta un chico del salón su nombre es.
le gusta jugar.
su programa faborito es.
Esta declaración me puso celoso, pero había conseguido que tubiera mas confianza, pero quería saber algo realmente interesante.
A veces comversabamos por video llamada, a ella le gustaba mucho esa manera de hablar y vernos.
En un ocacion me conto un secreto muy importante, vanal para mí, era respecto a su tía y sus habitos alimenticios, sus enamorados y no sé que más.
Pero me dí cuenta que para ella era algo muy importante decirmelo.
– .
y así fué como desubrí a mi tía con su novio!.
– Ooh! que interesante!.
– ¿Oye que haces?, te mueves mucho.
– Estoy limpiando mis zapatos.
– Ah, ok!, veo que mueves mucho tu mano derecha.
– si.
oye ¿puedes levantarte un poquito?
Cuando se levanto admire ese cuerpesito de mujer y casi me volví loco.
– ¿Qué te pasa, Isma?
– Nada, ah ah ah ah oooohh.
yaaaa! ufff.
Disculpame esque se acalambro mi rodilla, pero ya estoy bien.
– Qué bueno
Mi descaro era tan enfermiso que me masturbaba en frente de ella y su adorable inoscencia no le permitía darce cuenta de lo que hacía.
Me exitaba sobremanera su boba forma de hablar, la forma en que movía su cadera, su cabello castaño que rosaba el borde de sus ombros, sujetado con una diadema roja y por su puesto lo que me enloquesía era su piel blanca.
– Oye brendita tengo un secreto muy importante que quiero contarte!
– Ok, cuentame!
– Mejor no.
bueno es que es algo muy privado.
– Te prometo que no le dire nada a nadie, solo sera entre tu y yo
– quiero que me jures que no lo diras a nadie y que vas a atender todo lo que diga y no te sacaras de onda por cualquoer cosa que te diga
– Sí esta bien, lo juro y juro que no reaccionare de mala manera por que eres mi amigo.
– Bueno, está bien aquí voy: ¿Recuerdas que una vez me enviaste un relato de sexo?
– sí, ¿por qué?
– Esque se metió un virus a mi computadora y ahora todos los días llegan correos con más historias y videos pornograficos.
– Oye a mí tambien me llegan, es un virus muy molesto.
– Y lo malo es que a veces los veo, ¿tú nó?
– yo tambien.
¡poro solo un poquito!, por curipsidad, porque me pueden regañar si me sorprenden.
– que alibio pense que era unico.
Y bueno tambien te quería platicar otro secreto.
– Dimelo ya sabes que no dire nada.
– Esque de tanto ver videos ponogramicos ya me dieron muchas ganas de.
bueno pues tu sabes.
Disculpame que te hable de eso, es que no lo puedo soportar, es algo que a los hombres les pasa mucho.
– Mmmm.
oh ya! sí ya sé que es.
bueno eso.
– Bueno me dieron muchas ganas de hacer "eso" pero no se donde encontrar a una prostitituta, ¿tú sabes donde puedo encontrar a una que este bonita?
– No no tengo idea, Isma.
– ¿O una de tus a migas?
– No no creo que quieran, Isma, ji ji!
– ¿.
O tú Brendita?.
Andale, te lo pido como amigos, los amigos se ayudan y se cuentan secretos.
– No no no no no no! Nooo, Isma me da mucha pena, eres mi mejor amigo, pero me da mucha pena.
– Andale, ya no se a quien más pedircelo.
– Mejor te ayudo a conseguir una de esas prostitutas.
– Bueno, ayudame buscando al alguien.
¿Pero a quién?
– Esque no conozco a nadie.
tal vez en el periodico.
– O mejor busquemos en esta pajina web.
– .
– ¿qué te parece ella, Isma?
– Es que me gustan weras, je je
– ¿ó ella?
– Está un poquito gorda.
– Ya encontré una muy bonita para tí, Isma, pero cobra más que las otras chicas, cobra 800 pesos y solo por media hora.
oye, Isma ¿y por qué cobran tanto dinero?
– Esque les gusta comprarse muchas cosas y entre más bonitas sean más dinero cobran.
Oye se me curre algo: ¿Y si mejor te doy dinero a tí, Brendita?
– Pero me dá mucha verguenza, Isma, ya te había dicho.
– Pero somos amigos yo te conoZco y tu me conoces muy bien, es como ir a la playa.
Ademas no nos quitaremos la ropa.
Además yo te enseñaré bién, te va a gustar mucho, por qué crees que me dan muchas ganas
– ¿Pero cuánto dinero me vas a dar?
– Te voy a dar mil pesos, bueno te doy tres mil, pero hacemos "eso" varias veces.
– ¿Enserio tienes muchas ganas y tienes todo ese dinero?
– sí, es que ya no aguanto, Brendita!!
– Bueno, pero que no se entere mi papi.
!!
– Sale yo te aviso cuando hacemos "eso"
– sipi!!!
Todo estaba saliendo perfecto, ya no aguantaba la emocion de que por fin probaría un cuerpo femenino y para mi degustación seria un cuerpo joven, pequeño, estrecho y virgen.
Ya no aguantaba el momentonto en que sentiria la diferencia entre masturbarme y coger de verdad.
– Hola Brendita, me pidio tu papi que viniera a recogerte de la escuela.
oye, brendita ¿crees que hoy sí podamos hacer eso?
– ¿Hoy?, es que tengo mucha tarea.
pero te duele mucho, ¿verdad?.
? bueno esta bien.
Pero me prometiste que me darías dinero!
– Muy bién!!, vamos a tu casa ahorita que no hay nadie.
– Ah que buena idea se te ocurrio, Isma.
Hoy no hay nadie en mi casa.
Ya no aguantaba ni un minuto mas, mientras abría la puerta con sus llaves, acariciaba sos hombros como si eso hiciera que la llave se introdujera más rapido es la cerradura
No conocía la casa y por cualquier ruido o movimiento me alarmaba, pensando en que alguién entraría, al principio se me ocurrio penetrarla en la habitacion de sus padres.
pero para estar al pendiente de cualquiera que viniera, preferí mover el sofá de tal manera que pudiera ver el exteriro por la ventana.
– ¿Ya estas lista, Brendita?
– Estoy bien nerviosa!!.
no se que hacer.
– Bueno primero me gustaría que te pusieras tu uniforme con tu falda escolar, y mira te traje esto para que te lo pongas.
– Ayy, no Isma!, es una tanga! no quiero usarla!
– Andale, bonita! hasla solo hoy, como amigos.
– Uyyyh.
está bien.
– ¿Y te podrías poner unas mallas en lugar de calsetas?, te lo agradecería muchisimo!!
– sí esta bien.
Parece que se había tranquilizado con la conversacion de la ropa que le encomende usar, era mi fantasía hecha realidad verla de como una autentica y natural colegiala.
– ¿Así me veo bien, Isma?
– Te ves preciosa.
Bueno ya ven de este lado, ¿estas lista?
– Si, un poquito.
– Bueno, mira.
emmm.
quieres ver mi pene primero.
– Bueno está bien, nunca había visto uno, a ver enseñamelo.
Me despoje lentamente de mi pantalon y short haciendolo juguetanamente, para no perder la aparente ternura de un juego divertido.
– ¿Por qué sacas los hojos, Brendita?
– Pense que estaría más chiquito, pero esta muy grande y chistoso.
– Bueno levantate y recargate en el respaldo del sofá e inclinate, te voy a subir tu faldita como en las peliculas, ¿estas de acuerdo?
– ¿Así esta bién, Isma?
– ya solo inclinate como perrita y si no te molesta te voy a insertar mi pene despasito.
– Sippi!
No me lo podía creer ya era toda mía, no podía creer que me hiciera caso como si se tratara de hacer un fabor a un soldado de guerra en desgracia, pero de solo ver la posicion en la que estaba con su falda, escolar, sus mallas blancas, la diadema roja en el cabello y la tanga roza que le había comprado casi me vengo por la impresion de ver esa imagen fantastica.
Baje su tanguita y comece a perforarla.
– A quí voy, mi amor!
– Uy uy uy.
espera, espera, no la metas tan rapido!
– Disculpame es que no lo puedo evitarlo más.
Cierra tantito los ojos solo te va a doler tantito más.
Ya no me importo nada, la punta de mi pene estaba dentro de su bajina, así que comence a violarla.
– Aaaaaaghhhyyyy! aaaaaahhhyyy! espera Isma me duele!!.
– No ya no puedo, presiosa, aguantate más, ya veras que tambien te va a gustar.
ah, ah ah ah ah ah ah ah! ! ! !.
– Ay ay ay ay ay ay ay.
no!! ya sacamela Isma, Ya sacamela.
– No puedo, es que estas bien rica, se siente lo maximo cogerte.
Le sobaba las nalgas, acariciaba su cintura, su espalda, su cuello, sus piernas.
Me daba la impresion que seguía gritando de dolor, sus gritos eran lo maximo.
– Ahora entiendo porque gritan las mujeres cuando les meten el pene, Isma.
porque se siente increible.
Metemelo mas rapido Isma, más rapido, más rapido, más rapido! que se siente bien rico!!!
En seguida puse mis pies al filo del respaldo del sofá y mis manos en sus hombros para poseerla como si fueramos anfibios.
Era la posicion que siempre quise hacer y le dí con todo lo que pude hasta que ya no pude más y del alibio tan impactante que sentía casi me caigo para enfrente con todo y mi pene dentro de ella.
Terminamos el acto coital y limpiamos nuestros fluidos.
– Mañana otra vez, Brendita!
– Si.
Salio corriendo al baño regando lagrimas de confusion.
No comprendio lo que habíamos echo.
– No pasa nada, nena, es algo muy normal entre un hombre y una mujer, tarde o temprano tendrías que experimentar esto.
Como sea, se tranquilizo y regresamos a la oficina.
Su padre nos hizo unas cuantas preguntas por tandarnos más de lo previsto pero no descubrio nada.
Toda esta experiencia que hoy les cuento sucedio hace ya algunos años, todos los sabados y domingos tengo encuentros con mi preciosa Brenda.
Tengo que admitirlo, estoy enamorado ella, mi primer amor, y ella tambien me ama, pero su padre en cuanto se entere de que quiero a su hija como hombre, me matara de la forma mas sadica.
Lo unico que me queda por hacer es llevarme a Brenda lejos de todo y comenzar una vida clandestina, la gente no nos señalará porque diré que es mi sobrina.
Así termino esta especie de mentira, si es que así se decea percivir y espero que pueda recivir perdon por tan grotezcas acciones hacia una menor de edad.
Falto ser cojida x ambos