ENPROVINCIA

Así que no teníamos más remedio que dormir en la misma cama los dos. Y aquí fue donde empezaron los problemas, porque, como habíamos ido con la idea de volver el mismo día, no llevábamos ningún tipo de equipaje, vamos, que estábamos con lo puesto..
Mi papá estaba de vacaciones y  me acompaño a provincia a un torneo de Basquetbol, donde por suerte llegamos a la final que seria el dia siguiente. Nos fuimos a un hotel cercano pero con el gentio, apenas conseguimos una habitación con una sola cama.

Nosotros hubiéramos querido una con dos camas, pero fue imposible.

Así que no teníamos más remedio que dormir en la misma cama los dos. Y aquí fue donde empezaron los problemas, porque, como habíamos ido con la idea de volver el mismo día, no llevábamos ningún tipo de equipaje, vamos, que estábamos con lo puesto.

Yo tengo buen cuerpo, me veo bien porque me cuido mucho (Gimnasio, dieta, etc.), tengo unas buenas tetas,  buenas caderas, buen trasero y buenas piernas.

Me gusta llamar la atención de los hombres, con cualquier cosa que me ponga.

Mi padre es un hombre de constitución fuerte 180 cm de alto y 80 kg de peso, que también se conserva muy bien, porque hace mucho deporte (Gimnasio y natacion principalmente).

Cenamos en el restaurante del hotel y después subimos a la habitación.

Cuando entramos y cerramos la puerta, supongo que a los dos nos ocurrió algo parecido, o al menos a mi me sucedió que me sentí rara, tensa. Los dos empezamos a movernos por la habitación, yo fui al baño y allí traté de tranquilizarme y de aceptar la situación con la mayor normalidad posible, pero había algo incuestionable, que era que, tanto mi padre, como yo, tendríamos que dormir en ropa interior, ya que no teníamos nada que ponernos y no íbamos a dormir con la ropa de vestir.

Yo además, soy incapaz de acostarme con sujetador, así es que tendría que hacerlo con tan sólo las bragas y mi padre se tendría que acostar con tan sólo sus calzoncillos.

Cuando salí del baño, entró mi padre, yo aproveché para desnudarme y el aprovechó para desvestirse en el baño. Cuando salió mi padre en calzoncillos, yo acababa de quitarme el sujetador, con lo que nos quedamos los dos allí de pie, sin decir nada, mirándonos.

Como ya dije antes, yo llamó la atención de los hombres vestida, así que imaginaros desnuda. Mi padre, es mi padre, pero también es un hombre y al verme así, con mis tetas paradas, supongo que se le disparó su libido, sin darle tiempo a pensar que era su hija.

Lo que el tenía delante era una mujer, prácticamente desnuda, porque mis braguitas tapaban lo justito, así que, casi instantaneamente tuvo una erección y en su calzoncillo apareció un bulto enorme. A mi me pasó lo mismo yo también tenía delante de mi a un hombre corpulento, casi desnudo y con un enorme bulto.

A mi, para rebajar la tension , no se me ocurrió mejor cosa que decir en plan de broma:

– Vaya papá, se ve que hay una parte de tu cuerpo que se ha alegrado de verme.

Nadamas decirlo me di cuenta que me había pasado un poco, pero ya estaba dicho.

Mi padre, visiblemente nervioso, me respondió: – Lo siento mucho hija, pero ha sido totalmente involuntario, he reaccionado así al ver una mujer tan impresionante como tu.

Yo ahí ya, tratando de mantener la conversación dentro de un tono lo más distendida posible le dije: – Bueno, tampoco creo que sea para tanto y además, yo también podría decir lo mismo de ti, que eres un hombre que para tu edad, estas, pero que muy bien. jeje

Estábamos los dos allí de pie, a dos metros de distancia mirándonos y comiendonos con los ojos el uno al otro, pero sin saber que hacer ni que decir.

Tengo que reconocer, que aunque a mi no se me notaba tanto como a mí padre, estaba igual de excitada que el, de hecho no dejaba de mirar el enorme bulto,  que  cada vez era más evidente.

Yo en ese momento ya no pensaba en mi novio, ni mi padre pensara en mi mamá, aquello era algo exclusivamente nuestro.

Nosotros no habíamos planeado una escapada, pero ya que la vida nos había dado esta oportunidad, yo estaba totalmente decidida a aprovecharla, así que le dije a mi padre:

– A ver papá, que nos hemos quedado los dos aquí parados como dos tontos. Ni tu, no yo, lo hemos buscado y estoy completamente segura, que de no haberse dado una situación jamás nos hubieramos visto como hombre y mujer, tan solo como padre e hija, pero dada la situación, siéndote sincera, quiero aprovecharla, dejar de ser padre e hija por esta noche.

Mi padre, con su cara totalmente roja y su bulto a punto de estallar los calzoncillos, me dijo, con su voz mas ronca de lo normal: – Si eso es lo que tu quieres,  yo en estos momentos, no estoy viendo a mi querida hija, a la que adoro, sino a la mujer más deseable que he visto en mi vida.

Mi papá me quito  bragas y yo agarré sus calzoncillos por el elástico, tiré de ellos hacia abajo y su pene salió disparado de su encierro, quedando a pocos centímetros de mi cara.

Uffff… No me podía imaginar que mi padre estuviera tan bien dotado y todo ello rodeado de abundante vello púbico.

Agarré aquella cosa, tire de su piel hacia atrás y quedé totalmente visible su enorme y brillante glande, abrí mi boca lo metí dentro y comencé a chuparlo con verdadero deleite.

Me tumbó sobre la cama, metió su cabeza entre mis piernas y comenzó a comerme mi coño… Uffff Sabia muy bien lo que hacía y no tardé en tener un orgasmo maravilloso, corriendome en su boca.

Despues el subió besándome por todo el cuerpo, hasta que llegó a mis tetas y ahí se las comía, las devoraba, chupaba mis pezones. Luego se metió entre mis piernas y ayudadondose con una de sus manos, enfiló su pene a la entrada de mi vagina y una vez que lo consiguió, me introdujo su glande, se apoyó en sus dos brazos, para no aplastarme, hizo un movimiento con sus caderas y me metió su enorme pene hasta dentro… Ufff. Yo no sé como pudo entrar todo aquello adentro mio, pero entró y yo sentí como sus testiculos chocaban contra mi culo.

Ahí mi padre, sin decirme nada, comenzó a darme una follada inolvidable, como no habra otra igual en mi vida.

Tuve un orgasmo increíble y el ahí paró, me puso a cuatro, me la volvió a clavar, me agarró de las caderas y me dio otra follada, hasta que volví a correrme… Ufff

Aquello era increíble, mi padre seguía sin correrse y con su enorme pene duro como un palo.

Se tumbó de espalda y me dijo que lo cabalgara, yo me monté sobre el y con mi coño totalmente empapado, me senté sobre su duro pene, me lo clavé hasta el fondo y comencé a cabalgarlo mientra el sobaba mis tetas con sus dos manos… Ufff

Volví a tener otro orgasmo y aquí mi padre también se corrió conmigo. Su semen entraba en lo más profundo de mi, fue delicioso, riquisimo, hasta que, agotados, nos quedamos dormidos.

Cuando desperté por la mañana, estaba bañada en semen de mi padre, así que me metí en la ducha para limpiarme y despejarme. Empecé a pensar en lo que había pasado… Ufff, no me arrepentía de haberlo hecho, pero la verdad es que había sido una locura.

Menos mal que mi padre era un hombre razonable y práctico, con lo que estaría de acuerdo en dejar esto atrás como una experiencia unica y maravillosa, pero que no podíamos volver a repetir nunca, que tendríamos que olvidar y volver a ser el padre y la hija que siempre habíamos sido.

Cuando salí envuelta en la toalla, mi padre ya estaba despierto, sentado en la cama, al verme salir, se acercó me dio un beso y los buenos días y se fue a darse una ducha el también.

Pensé que todo iba bien, que el también había estado reflexionando y había llegado a la misma conclusión.

Salió mi padre del baño sin toalla, se había secado dentro, pero lo que llamó inmediatamente mi atención, porque era algo demasiado obvio, fue que salía totalmente empalmando, con su enorme pene totalmente duro y apuntando al techo.

Yo inmediatamente pensé ¡Ay, dios mío!! Esto no se ha terminado.

Y claro que no se había terminado, mi padre me agarró, me quitó la toalla, me levantó agarrandome por las nalgas, como si no pesará nada, me apoyó contra la pared y me clavó de nuevo su pene hasta dentro.. Ufff

Me pegó una follada salvaje, estaba totalmente adentro de mi,  parecía que estaba totalmente fuera de si. pero yo igual no me podia controlaar teniendo un orgasmo intenso. Despues de un rato, supongo que cansado de cargar conmigo, me llevó a la cama y siguió follandome durante más de media hora, hasta que, por fin, se corrió, después de haberme producido a mi tres orgasmos… Ufff

Cuando finalmente se corrió y salió de mi, fui consciente de que las cosas no iban a ser como yo había pensado en el baño, porque, para empezar, yo ya no podría vivir sin sentir su enorme pene taladrandome y estaba claro, que mi padre, ya tampoco podría vivir sin correrse dentro de su amada hija.

Nos duchamos de nuevo y nos vestimos para bajar a desayunar.

Cuando mi padre me tomó por la cintura como si fuera su pareja, en vez de su hija, yo ya supe que, en adelante, además de seguir siendo su hija delante de todo el mundo, habría un hueco en nuestra intimidad secreta en el que, seríamos amantes, porque ninguno de los dos íbamos a querer renunciar a la pasión que sentíamos el uno por el otro.