Enseñandole cositas ricas
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Makiu.
No teníamos mucho tiempo, pero si teníamos muchas ganas de estar juntos, de inmediato íbamos a mi cama para estar mas cómodos, aunque llevábamos tiempo de novios a ella aun le daba vergüenza ciertas cosas, entre ellas que la viera desnuda, su ternura y mi comprensión dejaban pasar esas cosas y por estar con ella yo le seguía el juego.
Cerraba mis ojos para que ella se desnudara y se acostara junto a mí. Ya abrazados en la cama el calor de nuestros cuerpos se empezaba a contagiar, y las caricias de camino a mi casa fueron humedeciéndonos. En mi cama, ella con una de sus piernas abrazándome, sintiendo su entrepierna mojando mi pierna la cual se rozaba entre las suyas cada vez que la besaba y acariciaba su suave cuerpo. Ella de estatura media, delgada, con un estomago suavecito, caderas que me moría por tocarlas. Tanto sus pechos como su trasero no eran grandes, pero tenían la forma perfecta para mí, la suavidad y cuando me abrazaba, sus pechos se sentían muy calentitos contra mi pecho.
Ella era menor que yo, era entendible que no supiera de las cosas que le iba enseñando de a poco, desde besar su cuerpo, devorarlo por completo mientras ella lo sentía rico y le provocaba cosquillas, bajar hasta sus pechos, abrazarla fuerte y lamer esos pezones color caramelo, mi lengua daba vueltas por sus pezones tratando de no hacerle daño ya que después de lo que hacíamos terminaba delicada (a de ser por ser sus primeras veces).
A ella no le gustaba gemir, le daba vergüenza, pero al pasar mis dedos ensalivados por uno de sus pezones y el otro siendo masajeado por mi lengua y debocado por mi boca no podía aguantarse, su respiración aumentaba y aunque intentaba aguantarse se le escapaban algunos gemidos, además de que me mordía el brazo, me tiraba el pelo o incluso mordía mi pelo tratando de callar ese gustito rico que le hacía sentir.
Era mi primera vez que practicaba con una chica estas cosas, solo había pasado una vez antes pero fue sexo directo, sin previa.
Al ir bajando por su estomago baje hasta su entrepierna y después de bastantes intentos, me dejo bajar a ese lugar, estaba muy suave y mojado, sin pelos por razones propias. No quise intentar meter un dedo ya que ella era virgen, pero aun podía tocar a su alrededor, ella se encobaba y me apretaba mas con sus manos. Ya que todo empezaba no le enseñe sobre el sexo oral, pero si le di algo parecido, ensalive mi mano y mis dedos, baje hasta su entrepierna y empecé a rosar sus labios suavecitos en busca de su clítoris, ya que ella no me dejaba ver y era mi primera vez no estoy seguro si lo pille, así que masajee toda esa zona. Lo importante es que ella lo disfruto mucho, la abrazaba con una mano, devoraba uno de sus pechos mientras le rosaba su entrepierna con mis dedos, sus gemidos ya no podía aguantárselos, y su respiración hacia que su boca se pusiera helada. Para intentar callarlos ella se lanzo a besarme, y para ser sinceros, esos besos apasionados y helados han sido los mejores.
Aunque haya sido la primera vez, yo me aventure a tocar otras cosas, en su entrepierna también llegaba a rosar su ano, ella no se molesto, al contrario, le gusto bastante todo eso…tristemente…el tiempo se nos acababa y ella ya debía irse en un rato mas, las cosas no acabaron para ninguno, pero para ser su primera experiencia, ella estaba muy feliz. Me abrazo fuerte y descansamos juntos un rato. Le di de comer y la fui a dejar ya que su madre la estaba esperando.
Si les gusto mi relato les puedo contar las continuaciones otro día.
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