Es un gran hombre
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos, esta es mi historia de como soy la mujer del que al principio fue mi padrastro.
Me llamo Mercedes, pero desde siempre me dicen Mimi, tengo 19 años, soy una chica de cuerpo pequeño, mido 1,55 y peso 50 kilos, nací en Venezuela y vinimos con mi madre cuando yo tenía 5 años, al poco tiempo mis padres se separaron, mi padre volvió a Venezuela, y nos quedamos mi madre y yo solas. Mi madre hizo lo imposible para sacarme adelante, trabajando, viviendo solo para mi, hasta que conoció a Eduardo, él es argentino y empezaron a salir, hasta que nos fuimos a vivir con él. Ahí nuestras vidas cambió completamente, Eduardo es un gran hombre, me crió como un padre desde que tenía casi 8 años, me hizo estudiar, no me faltaba nada, fue la mejor etapa de mi vida, a mi madre la cuidó hasta su último día, ya que cuando yo tenía 15 años, le detectaron una enfermedad muy grave.
Cuando mi madre murió, yo tenía 17 años, fue tremendo ese golpe para mi, no sabía que hacer, que iba a ser de mi, me sentía sola, solo tenía a Eduardo, pero ahora que mi madre no estaba, no sabía que iba a pasar, yo veía a Eduardo como extrañaba a mi madre, lo triste que estaba, lo bueno era que su comportamiento conmigo no había cambiado. "Eduardo, que va a pasar conmigo?", le pregunté, porque estaba nerviosa, tal vez asustada, "como que va a pasar con vos?", me preguntó extrañado, "es que mi madre no está y ya no tienes responsabilidad conmigo", le dije, afrontando la realidad, "piensas que te crié como una hija, como para dejarte sola ahora?, tan mala persona crees que soy?", me respondió, haciendo que me emocione hasta las lagrimas, y nos abrazamos.
Seguimos nuestras vidas como siempre, pero yo lo notaba triste, muy triste. Veía que no salía a ningún lado, que no salía con ninguna mujer, Eduardo tiene 50 años, es un hombre joven, atractivo, pero veía que algo no estaba bien en él. Yo no se si me equivoque, o que me paso, pero decidí tomar el rol de mi madre, agradecerle de alguna manera todo lo que hizo por mi, hacerme su mujer, pero no lo se lo dije, había decido llevar las cosas hasta que él no pudiera decir que no. Una noche en que nos habíamos ido a dormir, yo fui a mi habitación, me puse mi una camiseta de tirantes, sin sujetador, aunque no tengo las tetas muy grandes, y una braga de hilo, bien pequeña y así me fui a su habitación, le golpeo la puerta y entro, "Mimi, que haces con esa ropa?", me dijo, mirándome fijamente, "me gustaría dormir a tu lado", le dije, subiendo muy insinuante a su cama, dejando que se me vea las tetas, sabiendo que me las estaba viendo, jamás en los años que vivimos juntos me mostré así, Eduardo me miraba mientras yo me iba metiendo en su cama, "que pretendes hacer?", me dijo, dejando que lo abrace, "quiero ser tu mujer", le dije sin mas, buscando su boca para besárlo, acariciando su pecho, restregando mi cuerpo contra el suyo, bajando mi mano hasta su verga
Eduardo no decía nada, se dejaba besar, dejaba que le acaricie su verga, "estas loca, no tienes que hacer nada", me dijo, sin tocarme, era yo la que lo acariciaba a él, "enséñame a ser tu mujer", le dije, besando su pecho, y bajando hasta su verga, que estaba dura en mi mano, abrí mi boca y se la empecé a mamar, con mucha torpeza, yo que nunca había estado con nadie en la cama, ni había mamado nunca una verga, era completamente virgen, el suspiraba mientras yo mamaba su verga, sentía como pasaba su mano por mis nalgas, las apretaba, me empezó a bajar la tanga hasta que me la quitó, me hizo subir sobre él y siento como empieza a pasar su lengua por mi cuca y por mi ano, haciendo que gima de placer, ya que era la primera vez que estaba con un hombre. Yo gemía, levantaba mi cuerpo casi hasta sentarme en su cara, disfrutando de como lamía mi culo y mi cuca, volvía a meter su verga en mi boca, pero no podía concentrarme en mamarla bien, era demasiado el placer que sentía con su lengua en mi cuca, hasta que por mi falta de experiencia me empieza a escurrir en su boca, con gemidos y gritos de placer, temblaba sintiendo como chupaba fuerte mi cuca, yo me saqué la camiseta que tenía puesta, quedando completamente desnuda para él, Eduardo me abraza, me pone contra él, muy apretados nuestros cuerpos, sentía su verga dura contra mi cuca, abrí mi boca de placer cuando siento como Eduardo me empieza a chupar las tetas, a morder mis pezones, sus manos recorrían todo mi cuerpo, "quiero que me penetres, desvírgame, hazme tu mujer", le pedía entre besos y caricias, yo movía mi cuca contra su verga, que estaba tan dura.
Entre besos y caricias, me fue poniendo boca arriba, acomodando su cuerpo entre mis piernas, haciendo que las abra, sentía su verga contra mi cuca, yo gemía, estaba muy caliente y nerviosa, ya que Eduardo, el hombre que me había criado, me iba a hacer su mujer, me iba a desvirgar, siento como con su mano acomoda su verga contra mi cuca, y empieza a hacer fuerza, a mi me dolía, me dolía la cuca a medida que su verga iba entrando, hasta que dando un empujón fuerte, y yo sintiendo un dolor punzante, haciendo que grite, su verga entra toda en mi cuca, sentía algo caliente entre mis piernas, era mi sangre, Eduardo se quedó quieto con toda su verga dentro mio, hasta que me paso el dolor y empecé a gemir de nuevo de placer, buscando su boca con la mía y moviendo mi cadera, sintiendo como se movía la verga de Eduardo dentro de mi cuca, "soy tu mujer, me haz echo tu mujer", le decía besando sus labios, feliz, me sentía feliz, porque ese hombre se merecía que yo me porte así con él, Eduardo empezó a hacer entrar y salir su verga de mi cuca, mientras me volvía loca chupando mis tetas, me cogía muy despacio, siento como levanta la mitad de su cuerpo, agarrando mis tobillos, yo lo veía como entre nubes de lo que estaba disfrutando, como estaba gozando de como me cogía, "Mimi, vos no tomas anticonceptivos?", me dijo, sin dejar de mover su verga para fuera y para adentro de mi cuca, "no", le dije, con apenas un suspiro de voz, estaba disfrutando tanto, que ni fuerza para hablar tenía, "tengo miedo de embarazarte, quieres que intente meterla por tu culo?", me dijo, dejando de mover su verga, "inténtalo, dime como ponerme", le dije, sabiendo que lo hacía por mi bien y para cuidarme.
Saca su verga de mi cuca, diciendo que me ponga una almohada debajo de mi barriga, así me queda levantado mi culo, hice como me dijo, mientras el buscaba un pote de vaselina de su mesilla de noche, siento como se ubica detrás mio, me abre las nalgas y empieza a lamer y chupar mi ano, haciendo que retuerza mi cuerpo y gima de placer, su lengua pasaba por mi ano, yo estrujaba las sábanas de placer, siento como lamía mi ano y metía un dedo en mi cuca, solo atinaba a levantar mi cabeza y gemir, movía mi culo a medida que sentía como lo lamía y chupaba mi ano, siento como empieza a pasar vaselina por mi ano, a meter muy despacio un dedo dentro de mi culo, lo movía dentro, a mi me incomodaba un poco, pero estaba relajada, saca su dedo y vuelve a pasar vaselina, lo vuelve a meter, siempre muy despacio, no me hacía daño, me cuidaba, "Mimi, abre tus nalgas", me dijo, dejando que las abra, siento como acomoda su verga contra mi ano, y como hacía presión, empujando muy despacio, hasta que di un grito, cuando su verga empezó a entrar en mi culo, se quedó quieto, yo solté mis nalgas y estrujaba las sábanas, intentando relajarme todo lo mas que podía, Eduardo vuelve a hacer presión, y siento como su verga seguía entrando en mi culo, yo estrujaba las sábanas y levantaba mis pies, me dolía, pero sabía que Eduardo me iba a hacer el menor daño posible, sabía que me dolía porque me estaba rompiendo el culo, respiro fuerte, me relajo y le digo que siga, sintiendo como al volver a hacer fuerza, siento como su verga seguía entraba en mi culo, sentía unas tremendas ganas de ir al baño a medida que Eduardo metía su verga en mi culo, hasta que mas relajada, me vuelvo a abrir mis nalgas de nuevo, y Eduardo dando un empujón seco, termina de meter la verga, rompiendo mi culo, el gemido que dio mi padrastro cuando termino de meter toda su verga fue hermoso, "me haz roto el culo", le dije, dando vuelta mi cara y mirando la de él, buscando su boca con la mía, sintiendo como me aplastaba con su cuerpo, su verga toda dentro de mi culo, estaba quieto, solo nos besábamos, yo sacaba mi culo hacia fuera, lo movía en círculos, sintiendo su verga bien adentro mio, "te duele Mimi?", me dijo, moviendo su verga para adentro y para afuera de mi culo, muy despacio, "un poco, pero me gusta", le dije, abriendo mis nalgas, dejando que meta y saque su verga de mi ano, que me coja suavemente por el culo, sentía como sacaba casi toda su verga y la volvía a meter siempre muy despacio, casi no me dolía, hasta que la saca toda, "ponte boca arriba", me dice, besando mis labios, yo sentía como mi ano punzaba, latía, apenas me dolía, vi su verga sucia, me dio vergüenza, pero vi que a él no le importaba, me ayudo a ponerme como él quería, me hace levantar y abrir bien mis piernas, su ubica de nuevo entre mis piernas y siento como con su mano, vuelve a acomodar su verga contra mi ano, y gemí, grite, si grite de placer al sentir como volvía a meter su verga, sentía su verga entrar en mi culo, sentía como me seguía cogiendo por el ano, disfrutando, feliz de haberme convertido en su mujer, mis piernas abierta, levantadas, mis pies contra su cara, su verga entrando y saliendo de mi culo, mis tetas se movían a medida que entraba y salía su verga, gemía, gemía como loca, Eduardo, me apretaba los tobillos, su respiración era muy agitada, su verga entraba y salía rápido y fuerte de mi ano, sentía como me salían pedorretes a medida que me cogía mas fuerte, yo me había escurrido no se cuantas veces, estaba gozando lo que jamás imagine gozar, hasta que Eduardo mete su verga lo mas adentro de mi culo que pudo, y siento como su verga empieza a palpitar, sus gemidos fuertes disfrutando de como me estaba llenando el culo con su leche, la primer leche de mi vida, mi debut como mujer, los espasmos que tenía de placer, como mordía los dedos de mis pies y movía su verga en círculos dentro de mi culo, yo estaba con la boca abierta, respirando como si hubiera corrido no se que distancia, que tremendo fue todo, como me hizo disfrutar de su verga, desvirgando mi cuca, rompiendo mi culo, dejando que la mame, sentir su lengua lamer todo mi cuerpo, sabía que desde ahora iba a ser su mujer, estaba feliz.
Cansado saca su verga, dejando que baje mis piernas, sintiendo como salía su leche de mi ano abierto, nos abrazamos, respirábamos agitados los dos, "ahora puedo dormir todas las noches a tu lado?", le dije, besando sus labios, los labios del hombre que me había convertido en su mujer.
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