Ese chico del bar

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Nymerya.
Iba andando por el parque, escuchando música, mientras iba pensando en sus cosas. El fin de semana anterior había salido de fiesta, a ella le gustaba el heavy así que se vistió con su corpiño de cuero, su falda de seda negra y sus botas altas, con sus pulseras y su collar de pinchos; se maquilló como solo ella sabía hacerlo. Los chicos la miraban al pasar, sabía que aquel escote podría traerle problemas cualquier día, pero le gustaba porque no llevaba sujetador, sentía las tetas libres dentro de esa prenda, y el tacto del cuero hacía que se excitara.
Aquella noche llegó al local y vio un chico al final de la barra tomando una cerveza. Un chico alto, de pelo largo y rizado como le gustaban a ella, solo, silencioso, pero con algo en su mirada que le daban ganas de conocerlo mejor.

La chica se acercó lentamente hasta que se rozó con él, con la excusa de que el local estaba abarrotado y solo había visto un hueco a su lado. Lentamente el chico levantó la vista y la recorrió de arriba abajo, ella sintió como la desnudaba con la mirada… Dándose cuenta de que empezaba a tener un bulto considerable en su pantalón, ella no lo pensó dos veces y metió la mano por la bragueta tocándole la polla dura. Se sorprendió al notar su tamaño, su vigor. Le susurró algo al oído y se fue al baño de arriba que solía estar siempre vacío.
Él no se lo pensó y la siguió, sin poder aguantarse y empezó a besarla nada más cerrar la puerta del baño. Metió su mano bajo el corpiño tocándole las tetas, notando sus duros pezones, se los mordió arrancando un pequeño grito de parte de ella. Bajó poco a poco hasta que metió sus dedos en el húmedo coño de la chica, se había excitado al tocarlo.

Sin pensarlo dos veces la subió sobre el lavabo y le quitó la falda, aún se excitó más al darse cuenta que solo llevaba un pequeño tanga de cuero que arrancó sin pensárselo dos veces,l le abrió las piernas y las subió sobre sus hombros metiendo la lengua en el delicioso coño de la chica que se movía cada vez más rápido y le pedía a gritos que se la metiera, que no aguantaba más y allí mismo la penetró sintiendo como ella se estremecía en cada embestida.

Tardó poco en correrse sobre su coño, pero ella supo cómo seguir. Se agachó y empezó a chuparle la polla mirándolo con lujuria. Metía la polla hasta el fondo de su garganta acariciándole los huevos mientras tanto, haciendo que el chico volviera a tener un orgasmo y se corriera sobre sus pechos ya desnudos.
El chico no dudó ni un momento y la puso a cuatro patas y la penetró una y otra vez –Por el culo- Decía la chica locamente excitada. Mojó sus dedos y los metió en su culo una y otra vez, para después poco a poco ir metiéndole la polla hasta que la tuvo toda dentro de su redondito culo. Ella gritó pero él no se paró, sabía que era un grito entre el dolor y el inmenso placer. No pudo aguantar más y acabó corriéndose dentro de ella, mientras la chica a su vez gemía por el orgasmo que le había ocasionado con tanta embestida.

Salieron tímidamente del baño, prometiéndose volver a repetir al fin de semana siguiente… y mientras andaba por el parque a encontrarse con su chico de pelo rizado se iba mojando cada vez más pensando en lo que ocurriría esa noche…pero eso, es ya otra historia…