Estrellas, 11 Las hermanas
Placer exitante con las hermosas hermanas.
Al día siguiente al despertarme ya no estaba Elena, ya era tarde, me levanté bien cansado después de la noche exitante con Elena, me bañe vesti y fui a tocar al cuarto de Elena, abrí y ya no estaban, fue entonces que me percate que había dos notas en el buró, una era de Elena
Elena Cesar estuvo increíble , besos
Andrea. Hola, se nota que la pasaste bien jejeje, mi hermana contenta, yo también y tú cansado jejeje, pasas por nosotras a las 5 plis, hoy no te me escapas jejeje
Despues de bañarme baje a desayunar y fui a una farmacia a comprar la famosa pastillita azul y me inyecte una beyodecta que es un reconstituyente, regrese al hotel y el resto del día lo pase descansando en la alberca, quería no fallar a la mera hora
Pase por ellas a las cinco de la tarde, las dos salieron y en verdad estaban bellas las dos vestidas con mucha clase y lanzando sexualidad por todos lados, realmente que par de hermanas y suerte la mía, ambas me dieron beso en la boca , yo observaba alguna reacción de Andrea, pero nada todo bien, las lleve a cambiarse al hotel y nos fuimos a un restaurant francés Belle Epoque, lo mejor en gastronomía, seguramente despertaba envidia al verme con las dos bellezas, se notaba por la reacción masculina por dónde pasábamos. Cenamos y tomamos vino a llenar, la plática que teníamos los tres en ningún momento toco el tema de nuestra relación, me daba la impresión que las hermanitas habían planeado tener ambas una aventura conmigo, en realidad a mi no me importaba, todo era bromas y risas, ellas con esos ojos preciosos que dios les dió me miraban con intensidad y calidez, salimos de ahí ya muy alegres por el buen vino francés consumido, llegamos al hotel, yo tenía la idea de un trío, pero no me atreví a proponerlo, llegando a la suite, Elena nos dió un beso y se fue a su cuarto, Andrea y yo fuimos a la terraza nos recostamos juntos, yo la abrace, ella reclinó su cabeza en mi hombro, así permanecimos sin hablar contemplando la luna
Fue Andrea la que me dijo,
César, espero no te hallas formado una idea errónea por lo de anoche, pero surgió de repente platicando con Elena de la noche que pase contigo y el increíble amante que eres y sabiendo que no existirá relación a futuro, primero de broma Elena me dijo no seas egoísta déjamelo está noche, nos reímos pero no quedamos en nada, fue anoche que estábamos los tres, yo decidí irme a dormir, primero por qué estaba muy cansada y segundo quise que Elena disfrutará contigo, estaba convencida que la pasaría regio, no te molesto??
Yo. No mi Reyna para mi fue un privilegio y un placer estar con ustedes dos que son mujeres espléndidas y en el mejor momento
Andrea voltio a verme y nos fundimos en un beso, se levantó y me dijo, vamos adentro que hace frío, abrazándola entramos a la recamara, ella me dijo que iría a cambiarse al cuarto de al lado, yo aproveche para tomarme la pastillita, me bañe y solo con el pantalón de la pijama me acosté, al rato entro Andrea bellísima, pelo rubio suelto, vestía un neglille azul claro de tirantes que separaba sus senos y llegaba hasta arriba de sus muslos, se acostó a mi lado, se acerco a mi oído y me dijo me gustas mucho, me atraes, te deseo, me haces sentir lo máximo como mujer, contigo salió una mujer que no conocía y me gusta
Se acerco levanto cabeza y me dio un beso en los labios un delicado beso que me invito a desatar mi ansiedad de poseerla… mientras nos besábamos mis manos se deslizaron abriendo su bata, acariciando sus piernas, y al paso de la respiración agitada mis manos recorrían y jugueteaban por el contorno de sus piernas hasta llegar a sus caderas una y otra vez hasta que su mirada y su respiración me invitaron hasta su entrepierna…. mis manos recorrían locamente en una carrera frenética su cuerpo mientras mi mano derecha acariciaba su pelvis que me dejaban sentir un calor y humedad, mi mano derecha subio a esos deliciosos y delicados senos, como frutos maduros y perfectos que se me entregaron como un obsequio dulces discretos y dispuestos. me detuve un instante para observarlos y acariciarlos con las yemas de mis dedos a lo que ella respondió, bésalos por favor. Me acerque a sus senos respirando profundamente el aroma de su piel que se mostraba blanca y dulce como reflejo pálido de luz de la mañana. Bese delicadamente la punta de sus pezones con un discreto y delicado beso en cada uno de esos pezones cual botones de flor que esperan el calor del sol en una tarde de verano. Dibuje con pequeños besos el contorno de sus pezones mientras veía como se posaban duros y erectos Para terminar, lamiendo sus pezones introducirlos a mi boca y succionarlos uno, a la vez mientras mi respiración se hacia más profunda y se sincronizaba con los pequeños gemidos que ella dejaba escapar aguantando las ganas de gritar….
Mi mano se encontraba ya acariciando sus delgados labios que guardaban esa deliciosa intimidad que despertaba con el roció de la mañana, humedeciendo de poco en poco mi mano que jugueteaba buscando alcanzar el preciado tesoro de su ansiado y despierto sexo que clamaba por el inevitable encuentro.
bese sus piernas hasta llegar a sus rodillas… acaricie sus muslos para abrir con besos en las entre piernas ese refugio de mi ansiedad y mi locura desatada, y me vi ahí con ella acostada íntimamente dispuesta. Aspire profundamente entre sus piernas ese delicioso aroma que me invitaba a descubrirla plena humedad y completa. Dibuje con besos pequeños el contorno de su vagina un par de veces y termine lamiendo de su piel ese delicioso néctar que nacía de su vagina.
Comencé a levantarme lentamente con mi cabeza entre sus piernas besando sus entrepiernas poco a poco hasta llegar a sus rodillas, hasta que me halle ahí justo frente a ella recostada entre sus piernas abiertas frente a mí y completamente dispuesta… tome mi pene y aprete con la palma de mi mano hasta sentir ese cosquilleo que me recorrió, presione mi glande con las yemas de mi dedo índice y pulgar y juguetee con mi pente en el contorno de su vagina húmeda y lista para recibirme dentro de ella… deslice mi pene hasta que roso la punta de su clítoris sin penetrarla e introduje solo la punta de mi pene mientras regresaba dibujando lo largo de su vagina húmeda y me retire un poco…. para regresar firme introduciendo mi pene poco a poco dentro de su vagina mientras escuchaba un profundo y ahogado gemido y un ligero abrazo de sus piernas apretándome cuerpo mientras entraba mi pene dentro de su vagina que poco a poco dejaba fluir un poco más de humedad mojándome un poco más…
Al sentir su delicada y tibia humedad presione mi cuerpo con fuerza contra el suyo tratando de ir lo más adentro de ella que me fue posible como intentándome perder en su carne, en su olor, en su sabor en su propia existencia y me mantuve dentro, quieto, inmóvil, apacible como quien desea que por un momento el tiempo se detenga. Hasta que un gemido suyo me saco de ese pequeño transe que me absorbía… respire profundamente y retire un poco mi pene para volver a introducirlo lentamente en ella, repitiendo un par de veces hasta que las ansias me dominaron por completo y comencé a moverme poco a poco más rápido entrando y saliendo de ella inhalado el aire que se había entibiado en la habitación.
Tome sus piernas y las recargue sobre mi pecho, cruzándolas sobre mí y alrededor de mi cuello, su tobillo izquierdo, sobre hombro izquierdo y su tobillo derecho sobre mi hombro derecho. Y la penetre con fuerza una vez más apretando sus piernas contra mi cuerpo. Mientras me empujaba con fuerza lo más adentro de su vagina que nuestra excitada y alterada humanidad lo permitía movía mi cadera para que mi pene jugueteara dentro de su húmeda y deliciosa vagina. Andrea arqueaba su cuerpo gemia con fuerza aghhhhh aghhhhhh asi asi mi amor, su vagina y conducto tenían repetidas contracciones que aumentaban mi exitacion Repitiendo una y otra y otra vez la penetración , mientras ella ahogaba los gemidos con su boca entreabierta su mirada expectante y llena de lujuria, viéndome fijamente
Procedí a abrir nuevamente sus piernas sin sacar mi pene de su vagina, la jale contra mi cuerpo abrazando sus piernas con mis brazos… y ella soltó un ligero y corto gemido -¡ahhhhh!.
Moví mi pene dentro de su vagina un par de veces y me retiré despacio casi al punto de que mi pene se saliera de su húmeda vagina y arremetí rápido y con fuerza con mi pene golpeando mi pelvis contra sus nalgas… una y otra vez… y otra vez hasta que esa pequeña pausa para sacar el pene de poco a poco fue desapareciendo hasta que me haya golpeado mi cuerpo contra el suyo en un movimiento repetido y frenético lleno de deseo pasión y lujuria que provoco que me perdiera en sus gemidos que poco a poco fueron más claros y fuertes. Cuerpo golpeando su cuerpo con fuerza y yo intentando arremeter cada vez con más fuerza hasta que la excitación, la pasión y la lujuria llegaron a su máxima expresión y cuando ella grito ayyyyyyy mi amor me vengo ya, me vengo, simplemente para mí fue inevitable, su reacción provoco en mí una profusa eyaculación lanzando chorros de semen en el fondo de sus entrañas, bañando su útero ardiente, provocando una electrizante reacción de ella, moviendo su cuerpo y levantando sus nalgas pidiendo una mayor penetraciomn, que terminé golpeado varias veces mi cuerpo contra el suyo y apretando sus deliciosas piernas que se estremecían abrazando mi cuerpo contra el suyo… asi mientras yo eyaculaba ella gemia logrando un gran orgasmo y yo un increíble placer, cuando deje de eyacular, pretendi sacar mi pene, pero Andrea, gimiendo me dijo, nooo amor no lo saques por favor dejalo adentro, yo solo me desplome sobre de ella, nos besamos agitadamente, nuestros cuerpos sudorosos y vibrantes se negaban a separarse, abrazados con fuerza y ella moviendo aun sus caderas lentamente y con contracciones de su suave vagina, acariciaban mi pene aun semierecto, todo era mágico y exitante, Andrea parecía ser una diosa del amor., asi quedamos unidos reposando y nos quedamos dormidos,
Yo desperté Andrea a mi lado dormía profundamente, con cuidado me levante fui al baño y me di un buen regaderazo, regrese y tratando de no despertarla, me fui a la terraza con solo una toalla en mi cintura, en una tumbona me recosté y sin pensarlo quede dormido,
Me despertó el contacto físico en mi pene, no podía creerlo era la bella Elena que desnuda y con cuidado con manos y boca recorrían mi pene, yo fingi seguir dormido, mi pene por supuesto reaccionaba a esa tremenda masturbada poniendose rigido, asi unos minutos goce d e esa boca deliciosa, no pude seguir fingiendo y la agarre de la cabeza presionándola contra mi pene, cuando senti que podría venirme, le pedi a Elenita se montara encima de mi, la subi hasta tener al alcance de mi boca su vagina ya humedecida, asi montada sus muslos se encontraban bien abiertos, dejando sus labios vaginales inchados de exitacion semiabiertos de deseo, sus fluidos viscosos, exitaban mi imaginación y mi deseo de poseerla, con mi boca y lengua abri sus labios y bese y lenguetee su clítoris y mi lengua trataba de introducirse en su vagina, su humedad facilitaba y meti casi media lengua, Elena gemia estiraba su cuerpo hacia atrás y su cabeza se movia de un lado a otro sus brazos y manos hacia atrás se apoyaban en mi cuerpo, yo con mis manos acariciaba sus senos y sobaba pellizcando delicadamente sus erguidos pezones, mi lengua recorria de su clítoris a su entrada introduciéndose y provocando estremecimiento de su cuerpo y gemidos prolongados, aghhhhhhh aghhhhhh que rico, ella acreco mas su sexo aprisionando mi boca y con un largo gemido tuvo un prolongado orgasmo que baño toda mi cara, yo sorbi sus fluidos deliciosos, mis manos fueron a sus nalgas y las presione sobre mi boca, Elena no paraba de moverse y respirando agitadamente se desplomo encima mio, yo que tenia el pene tiezo , me incorpore un poco le dije que se hechara hacia atrás, con mis manos levante sus nalgas puse mi pene a la entrada de su ardiente vagina y poco a poco la fui bajando hasta penetrarla totalmente sintiendo cuando sus labios vaginales cubrieton mi pubis
Luego ella se tomó los senos con cada mano y me los ofrecía para mamarlos, ella seguía masajeando mi pene con sus labios vaginales, mientras todo eso sucedía, rodee sus nalgas con mis manos y brazos, sus nalgas eran duras y suaves como el algodón, mis dedos exploraron su culito uno de mis dedos la penetró por allí, cuando ella sintió mi dedo en su culo pujo un poco, se puso a cabálgarme lento mientras nos besábamos, o le tocaba los senos con las manos. Poco a poco empezó a tomar velocidad. Mi pene terminó de endurecerse dentro de su vagina. Elena también comenzó a gemir pasado unos minutos. Más adelante nos tomamos de las manos y ella siguió cabalgándome, era una diosa allí arriba de mi, un cuerpo muy sensual.
Al rato le pedi que que fueramos a su recamara, llegando ahí la puse en cuatro a orillas de la cama, a mi vista quedo todo su sexo brillante por la cantidad de fluidos arriba su culito apretado y rosita abajo sus carnosos labios vaginales ocultando su entrada no perdí la ocasión de estamparle una serie de besos y lamidas en su atractivo culito y meterle dos dedos en su húmeda raja. Elenita movia sus nalgas, agacho su cuerpo reposando su cabeza en la cama, abri un poco sus piernas, ella gemia depacito, Luego de eso me puse atrás, solo un arquitecto podría haber hecho un par de nalgas tan bellas como las de Elenita, le puse mi pene en su vagina y la penetré lento pero profundamente. Entramos a un buen ritmo de mete-saca, ella movía también su trasero para ayudar que la penetración fuera profunda.
Cómo tenía enfrente su ano, me puse a masajearlo con los dedos, por momentos le metía la mitad de mi dedo mayor. Eso la terminó por excitar y en el mejor momento, ella se volteo y me dijo –que rico dame, yo no esperé nada, saqué mi pene de su vagina y poniéndosela en el ano empujé y empujé a pesar de los quejidos de ella, mi pene abrió su orificio apretado Elenita dio un pujido fuerte, me dijo por favor mi amor despacio, me duele un poco, presionando mi pene y se fue metiendo dentro de su caliente y estrecho culito, era estrechísimo, pero yo no dejaba de empujar hasta que lo vi a más de la mitad. Luego me puse a presionarlo, pero sentía que su ano me ahorcaba el pene, por fin mis testículos chocaron con sus nalgas, ya lo tenia todo adentr, Elenita se quejaba ayyyyyy ayyyyyyy despacio amor aghhhhhhhhh aghhhhh
Me detuve para aguantar más. Luego me fui despacio, metiendo y sacando mi pene de su culito. Ella solo se quejaba a cada introducción. Sus contracciones apretaban mi pene haciéndome gozar mas, sus gemidos pasionales me exitaban mas, baje una mano y sobe su clítoris metiendo mis dedos en su anegada vagina, ella gemia y se movia descontrolada, de repente con un grito y una contracción fuerte de su ano, empezó un orgasmo prolongado, mi mano bajo su sexo recibió un torrente de fluidos viscosos, yo acelere mi mete saca en tan ansiado conducto
Por fin ya no pude aguantar más y le deposité un largo chorro de esperma en el fondo de sus entrañas, al sentir mi semen caliente ella gimio mas aghhhhhh aghhhhhhh asi asi amor, movia descontrolada su cuerpo, sus nalgas apretaban mi pene, se desplomo en la cama y yo también sin sacarlo me acoste encima de ella, bese su cuello, sus orejas , voltio su cara y nos fundimos en un ardiente beso, su cuerpo se movia lentamente, su ano tenia contracciones que aumentaban nuestro placer, ya con mi pene flácidolo saque y me acoste a su lado y ella también lo hizo, yo seguía acariciándola y diciendole cosas bonitas, ella tardo un poco en recuperarse, al hacerlo besándome me dijo, ay amor me has hecho muy feliz, te puedo asegurar que jamás había experimentado este placer ¡!!!!, nos abrazamos y espere a que ella se quedara dormida, ya era de madrugada, con cuidado me dirigi a mi cuarto, Andrea aun dormía, me acoste a su lado y trate de dormir para reponerme de esa prolongada y placentera noche de hermanas
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!