Eva, la mujer de mi primo – parte final
Esta es la segunda y última parte, al menos de momento, de los encuentros sexuales que tuve con Eva, quien entonces era la pareja de mi primo..
Segunda y última parte.
He estado pensando que otra razón por la que me animo a contar toda esta experiencia, es por el morbo.
Si bien he adornado un poco los encuentro sexuales que tuve, para beneficio de la página y los relatos, lo cierto es que si ocurrieron y bueno, ahí están las fotos.
De aquella vez que cogimos con Eva, pues habían pasado varias semanas, incluso meses.
Estábamos ya en Otoño invierno, por los meses de Mayo-Junio.
Y a pesar de que me cruce varias veces con ella, no habíamos hablado o mencionado el tema de nuestro encuentro sexual en el monte.
No fue hasta que hubo una fiesta de cumpleaños de otro familiar, cerca de mi casa.
Allí, fueron todos, incluyendo a mi vieja, mi madre.
Y varios parientes, por supuesto.
Era una fiesta grande, y yo como soy medio ermitaño, no soy amante de las fiestas en lo absoluto, pues me quede en casa, viendo una película estreno en ese entonces.
Así es como en determinada hora, volvió mi madre, a buscar no recuerdo que cosas… se había olvidado unas gaseosas o algo así que iba a llevar.
Y vino con Eva, así como otra prima mía.
Las salude rápidamente, como es debido, mientras mi madre se metía a la cocina a buscar lo que había venido a buscar.
Primo salude a mi prima Cristina, con un beso en la mejilla, quien rápidamente se fue a ayudar a mi madre y luego a Eva, también con beso en la mejilla… pero por esas casualidades o accidentes que suele pasar de tanto en tanto por los apuros, nos dimos un beso muy cerca y terminamos besándonos en la boca.
Nadie nos vio ni se dieron cuenta, solo nosotros dos que inmediatamente de eso, nos miramos raros, con una sonrisa por un instante.
Luego, Eva fue también a ayudar a mi madre en la cocina.
Yo trate de seguir en lo mío, alejando mi mente del hecho, ya que en ese momento, me venían fuertes los recuerdos de como cogimos en el monte.
Hubieron un par más de comentarios banales, sin relación para el relato, como quienes estaban en la fiesta, lo que había pasado y demás.
Luego se fueron.
Habrá pasado como media hora, en que recién estaba pudiendo dejar de lado mis recuerdos sexuales que estaban comenzando a calentarme, cuando siento unos golpecitos en la puerta, y a mi voz de “pase…”, veo entrar a Eva.
Volvió a saludarme de la distancia, y sin mediar palabra, vino a sentarse en el sofá, a mi lado.
Aquello me pareció raro, pensé que vendría acompañada, y como ella no decía nada, se estaba formando ese silencio medio incómodo, yo tratando de ver la película.
Las cosas en aquellos días con mi primo, no mejoraron, pero tampoco empeoraron.
Cada tanto tenía algún chisme del lado de mi vieja, sobre que habían peleado o que mi primo había hecho tal o cual cosa.
Y creo que Eva estaba buscando, poco a poco, ayuda, estaba planeando el irse.
Y ahí estaba ella.
Era una situación incómoda, porque yo no sabía qué hacer.
Ella estaba ahí, en silencio, sentada al lado mío, y se le notaba su respiración y algo nerviosa.
En mi interior intuía que algo tendría que ver con aquello de cuando cogimos… pero no podía preguntárselo directamente, porque no sabía si vendría alguien más…
Además por como terminamos esa tarde, no sabía si era algo de lo que ella estaba arrepentida a pesar de que lo disfruto tanto como yo, o que onda.
Y mientras, yo trataba de disimular mirando la película, en la cual ya había perdido toda concentración una hora atrás…
Estaba pensando que preguntarle y como preguntárselo.
Cuando tome aire como para entrar a formular una pregunta o comentario, ella se me abalanzo tirándome a un costado de sillón, besándome y manoseándome ahí mismo.
De nuevo, la sorpresa, pero que esta vez reaccione mucho más rápido, y le correspondí el beso y el manoseo.
Estábamos muy calientes de nuevo, besos con mucha lengua y mucha saliva.
Ella no se contuvo e iba directo a agarrarme la verga por debajo del pantalón.
Yo quise hacer lo mismo con su concha, pero no pude por delante, así que meto una mano por detrás, en su culo, y la estire lo más posible, accediendo a su agujero vaginal metiendo mi mano por entre su culo.
Reaccione un poco y la aleje, ya que podría venir alguien y vernos.
O podrían aparecer buscándola.
“No, me escape, no saben que estoy acá… desde ese beso me que diste hace un rato comencé a calentarme de nuevo y no pude evitarlo, quiero tu pija dentro mío ya pero ya.”
“Vamos a mi habitación..”.
Y así lo hicimos.
Primero, apague todo, como para dar la sensación de que me había ido a dormir.
Luego, le eche llave a la puerta de la casa, ya que mi vieja tenía su propia llave, y eso nos daba tiempo para escuchar si acaso venia alguien.
Luego, directo a mi habitación, y comenzamos a desnudarnos.
Ahí mientras Eva se acostaba en mi cama, abriendo sus piernas y mostrándome su conchita afeitada, mojada y abierta diciéndome “veni y métemela toda, lléname de leche”, me le lance otra vez a darle sexo oral, una buena chupada de concha.
Otra vez la estaba matando de placer…
“No, para…aaajajaja..aaaaaah, sosunhijodeputa, como me gustaaaaa assiiiisiiiii…aaaaaaah…”
Esta vez, no se resistió tanto a mis chupadas, y hasta me agarraba de los pelos, empujándome, restregándome contra su concha.
“Eso mierda, queres comer concha, cómela, cómela toda, come, chupa, tomate mis jugos, putito… cógeme con tu lenguaaaaa…aaaaaaaaahh…. Te voy a mear la cara por forro…aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah…”
Seguimos así por unos minutos, hasta que entre tanto gemido, la hija de puta de Eva me acabo en la cara, en la boca.
“Aaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhh!!!!!!”
Trato de ahogar parte de sus gemidos con mi almohada, pero aun así gimió fuerte…
Por suerte seguíamos solos en la casa.
Yo me limpie un poco la boca con la mano, y me acomodo, recupere el aliento, y procedí a comenzar a metérsela.
Estaba tan caliente y quise aprovechar que ella había acabado y estaba lubricada, que comencé a metérsela normalmente.
No se la metí fuerte, a lo bestia de un solo envión, pero como ella es estrecha, si le dolio un poco… bastante.
“Aay no, para, para paraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhh!!!!”
Me dio unos golpes, pero ya se la había metido hasta los huevos.
Y ni eso la adrementó… a pesar del dolor inicial, seguía caliente como yegua en celo.
Comencé mi lento mete y saca, mientras ella me atrajo con sus brazos y comenzamos de nuevo, a besarnos como bestias salvajes, escupiéndonos en la boda uno del otro, lamiéndonos…
Lo nuestro no eran besos, eran lamidas de lengua uno del otro.
Ella con una mano me acariciaba y me rasguñaba un poquito la espalda y con la otra mano no soltaba mi cuello para besarme.
Mientras me la cogía con fuerza, acariciaba sus muslos, sus piernas…
Incluso me atreví a ir más allá, y mientras me la cogía, avariciaba peligrosamente su ano, su culito, que podía sentir como se estremecía, como se le fruncía el ano con cada penetración de mi verga.
Aumentamos el ritmo, y estábamos deseosos de acabar.
Tanta calentura sentíamos, que en un momento, no recuerdo cuando, yo le metí uno de mis dedos en el orto, en el ano.
Ella estaba como loca…
Respirábamos muy agitados por la nariz, con nuestras bocas pegadas, que no queríamos separar, porque estábamos intercambiando mucha saliva, y nuestras lenguas se movían entremedio.
Cuando sentí que ella comenzó a apretarme tanto la verga como mi dedo metido en su culo, entendí que estaba por acabar, así que arremetí con más fuerza… y le acabe todo mi semen lechoso dentro, como a ella le gusta.
Nos bebimos ese buche de nuestras salivas mezclado que tanto nos gustaba, y separamos nuestras bocas para poder respidar agitados.
Lentamente le saque mi dedo del culo, para que no le duela tanto.
“Sos un hijo de remil puta [mi nombre], soy virgen por el culo…eso dolió…”
“Si, pero te gusto… jaja…”
“No lo hagas de nuevo, o por lo menos avísame primero…”
Nos quedamos ahí otro rato, descansando.
Queríamos seguir cogiendo, eso era seguro.
Al menos yo.
No quería perder la oportunidad como esta… encima que yo venía de una sequía sexual bastante larga…
Asi que luego de descansar unos 5 minutos, ahí abrazados y con mi verga aun dentro de ella, comencé a bombearla de nuevo.
“Para, otro polvo más?”
“No queres?”
No, si…si quiero…solo… vos dale…cógeme, déjame bien llena de leche.”
Y así lo hice.
Seguí cogiéndomela de nuevo, a un ritmo suave pero seguro.
Mi verga, seguía soltando un poco de mi semen atrapado en mis conductos, y se mezclaba ahora con los jugos vaginales de Eva.
Mi verga si bien se puso un poquitín flácida, no había cambiado mucho su tamaño.
Ella comenzó a calentarse nuevo, aunque en forma más suave, no tan animal como antes…
Era sexo un poco más relajado, disfrutado.
Incluso los besos resultaban más suaves, más “humanos”.
Mucho masajeo de lenguas pero no tanta saliva.
Ahí es que se nos ocurrió aprovechar el cambiar de posición.
Por la diferencia de alturas, ella se puso en perrito, en cuatro sobre mi cama, apuntando su culo hacia un costado, y yo me le puse detrás, parado a un costado de mi cama, y comencé a penetrarla.
Ahí es donde me estire un poco, y alcance mi celular, y comencé a grabarnos sin que ella se diera cuenta.
Este es el link al video, que no sé cuándo lo irán a borrar o qué onda.
https://www.mediafire.com/file/yak461tr9a55ftr/eva__ernandez.3gp.3gp/file
Solo lo subiré una vez, así que si lo borran, lo siento.
Perdón si esta asquerosamente movido, es que no soy camarógrafo profesional, y encima, comencé a calentarme de nuevo, lo mismo ella como podrán escuchar.
Deje a un lado mi celular, y seguí metiéndosela mas fuerte.
Mi verga comenzaba a crecer de nuevo con lo cual comenzaba a apretarse ahí dentro, aunque no mucho.
Creo que era por la postura y por qué al habérmela cogido, su vagina ya se había acostumbrado a mi tamaño.
Con me verga ya mas dura, mas grande y aprovechando la postura, comencé a ir mas profundo.
“Aaaaah, si, aaaasssiiiii…mas adentro, masadentro, papito….cogemecogemecogemecomgemecogemecogemeeeeeee…!!!!”
“Te…acorrdaaaasss… del otro diaaaa…ala otra vez? Queres quedar….enganchada… pegada?
“Si, si [mi nombre]aaaaaaaay….. quiero que quedemos como los perros…. Rompeme toda…aaaaaaaaaaahhh…sssiiii….dale, toda adentro, meteme hasta los huveosss!! Soy tu perraaaaaaaaa!”
Comence a metérsela bien adentro, y con cada embestida profunda, podía sentir como su útero chocaba fuertemente con mi glande.
Todo esto de quedar pegados, era una fantasia del momento… se la metia bien, bien adentro y de la dejaba ahí… y debido a que ella es estrecha, parecía que quedábamos pegados…
Pero aca, ocurrio algo particular.
En el climax del momento, yo seguía empujando bien, bien adentro, y con cada golpe de mi glande endurecido, en su utero, sus paredes vaginales, toda su vientre se estremecia y se apretaba peligrosamente.
A ambos nos encantaba y de vuelta, estábamos como animales, como bestias poseídas por la lujuria extrema.
Sus gritos eran fuertes, me puteaba, me insultaba con cada embestida que le dolía, pero le encantaba ese dolor, lo mismo que a mi… y me pedía mas y ,as…
“Rompemeeee laaaaa conchaaaaaaaaa…paaaartiiiiimeee cooogeeemeeeeee aaaasiii..aaaaaaah, hijodeputaaaaaaaaaaaaaaaaaahhh… mierdaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaalaaaaaputamaaaaaadreeeeeaaaaaaahhhhhhhh…!!!!”
Sentí como mi leche estaba por salir a fuertes chorros, y como ella se estaba frunciendo muchísimo, la sentía apretarme bastante.
Así es como rápidamente moje mi dedo pulgar con saliva, y viendo ese lindo culito que ustedes ven ahí, se lo meti de lleno, mientras ambos acabábamos al unisosno…
Ella lo quiso evitar porque le dolió y mucho, así que se arrojó sobre mi cama y yo sobre ella, para que no se escape ni de mi dedo, ni de mi verga llenándola de mi semen…
“Aaaaaaaaaaaayyyyyyyyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhh!!!!”
Pude sentir como todo su vientre caliente, me abrazo…
Pasaron unos segundos..
“Sácame el dedo del orto, forro de mierdaaaa….”
Así lo hice…
“Ahora métela mas, bien adentro, que me entre toda la leche, todo tu semen bien profundo!”
También así lo hice.
Empuje mas y mas, ella dio otro grito de dolor, y lo mantuve ahí…empujando. Incluso le abrí las nalgas así le iba más adentro, ya que tiene unas nalgas bien paraditas y grandecitas, como podrán ver.
Y ahí nos quedamos de nuevo, recuperando el aliento de nuestra ya, segunda arremetida sexual, la tercera en lo que va de nuestra historia juntos.
Pasaron otros minutos más, cuando escuchamos la puerta.
Mierda, era mi vieja, que volvía de la fiesta.
Claro, habían pasado como más de hora y media cogiendo y cogiendo, y ya eran las 2 de la madrugada cuando mire la hora en mi celular.
Cuando intentamos separarnos, lo supimos, estábamos de verdad pegados, atorados.
Luego, investigando, me enteraría de que es posible, especialmente en un caso como el nuestro.
Verga grande, conchita estrecha…
La cosa es simple: la vagina se cierra y se aprieta por diferentes razones y dependiendo de la verga y objeto que tenga dentro, puede quedar o no, atrapado.
Tengo una verga ancha, de cabeza ancha, más que el tronco.
La típica verga cabeza de hongo.
La concha además, tiene los músculos en el agujero vaginal mas hacia afuera.
O sea, mas cerca del útero, no hay tanto, los hay mas cerca de la entrada.
Así que al metérsela tan, tan adentro, con esos golpes en el útero de Eva, pues se le cerro la conchita con mi verga adentro.
Y el que le metiera mi dedo en el culo, la frunció aun mas.
La cosa no termina ahí, por que al apretarme de esa manera, la mayoría de la sangre queda atrapada en la punta de mi verga y cuesta que se retracte.
En casos así, la única opción es que sea la mujer, en este caso Eva, quien se debe relajar…
Pero eso no iba a pasar, el escuchar que volvían mi vieja restos de la familia, se asustó mas y se cerro mas.
Así que ahí estábamos, trabados pegados como los perros.
Lo único que atinamos, es a con cuidado, meternos debajo de las mantas, para cubrirnos.
Y estirándome un poco, alcance nuestras ropas, y las metí debajo de la cama.
Nos pusimos de costado, yo simulando que estaba durmiendo de costado, y tapándola a ella en el rincón.
Mi vieja se acercó a mi habitación para constatar que yo me había acostado, y me pregunto desde la puerta:
“[mi nombre] estas durmiendo?” (típica pregunta pelotuda que algunos hacen…)”.
Yo hice silencio y espere a que se fuera.
Mie vieja vflvio a insistir con la pregunta.
“Eeemmm…? Eh queee…?” le respondo fingiendo estar entredormido.”
“Ah, no te molesto entonces… ah… la Eva no vino por acá de vuelta, no?”
Ahí estaba el asunto, quería preguntarme eso.
“Eeh? Quién?” simule, mientras aun tenia a la misma Eva, ensartada con mi verga, y aun pegado, trabado con ella, quien estaba un poco temblorosa debajo de mis mantas.
“Eva, si vino la mujer del Andrés por acá en algún momento…”
“Eh, no, no…no la vi…”
Ahí mi vieja se retiró, cerrando la puerta.
Pude escuchar a lo lejos que hablaba por teléfono o algo de eso en el living.
“<Que mierda vamos a hacer? Me tengo que ir!!>” Me dijo Eva en voz baja.
“<Por ahora, cálmate… esperemos un rato a ver si se suelta… los perros se separan luego de un rato, no?>”
“<Si, pero…>”
“<Vos cálmate y relájate por ahora, yo me quedo despierto, no te hagas problema>”.
Nos quedamos así otro rato. Creí sentir como mi vieja hacia unas cosas y luego se iba a dormir.
Por suerte, duerme como un camión, no se entera de nada…
Y por el otro, duermo solo en mi habitación.
Así que de momento, estaban todo despejado.
Tratando de ver si nos podíamos zafar, comencé a moverme un poco dentro de ella, a meterla y sacarla, estando ahí de costadito.
Básicamente me la estaba cogiendo de nuevo.
Eso me calentó de nuevo además… y mis movimientos, también terminaron por despertarla a Eva quien también me que pregunto qué estaba haciendo.
“<Tratando de zafarla…>”
Así que Eva también comenzó a mover sus caderas suavemente, lo que también termino por calentarla a ella.
Comenzó a gemir debajo de las mantas, tratando de ahogar sus gemidos.
Y así, nos calentamos nuevamente.
La idea de que nos podrían descubrir, creo que acelero el morbo.
Nos acomodamos de nuevo boca abajo, yo detrás y encima de ella, aunque un poco hacia el costado, así ella giraba su cabeza un poco y podíamos besarnos de nuevo.
Continuamos un buen rato así, cogiendo tiernamente, con besos un poco mas contenidos, con mucha saliva como nos gusta a nosotros, y yo yendo profundo en su concha, nuevamente.
Ella incluso estiro sus brazos hacia atrás, y se abrió las nalgas para una mejor penetración.
Yo la tome de los hombros para tener mas agarre y que mi verga le entre mejor.
Ella movía sus caderas arriba y abajo.
Era hermoso sentir como abría sus nalgas y empujaba hacia arriba a mi verga.
Ya no nos importaba si estábamos pegados o no, o si nos podíamos zafar… queríamos seguir cogiendo.
Seguíamos respirando agitadamente por nuestras narices, mientras teníamos ese intercambio de mucha saliva en nuestras bocas, al punto que un poco se escapaba entre la comisura de nuestros labios y mojada la almohada y nuestras caras.
Éramos animales, bestias sexuales de nuevo, pero en forma mas silenciosa.
En algún momento del mete y saca, mi verga se zafo, pero no nos importo, yo seguía metiéndosela hasta el fondo y ella me pedía mas.
Cada tanto soltaba sus nalga e intentaba agarrar las mías, para empujarme contra su culo y que se la meta mas adentro, luego volvía sus manos a sus nalgas y las abría para recibirme dentro suyo.
Llego de nuevo el momento, y me solté de su boca, incorporándome un poco mas, para acelerar mis embestidas.. y ahí, por tercera vez en la noche, les solté todo mi semen dentro suyo.
Ella ahogo sus gemidos contra la almohada.
Y ahí, de nuevo, me deje caer sobre ella, con mi verga aun dentro, para descargar el resto de mí carga lechosa.
Nuevamente, nos quedamos dormidos ahí mismo.
Fue como a eso de las 7 de la mañana, que Eva me despierta suavemente.
Durante la noche habíamos cambiado de posición dormidos si darnos cuenta y mi verga ya había salido de su concha.
Seguíamos desnudos debajo de las mantas.
Eva me despertó, por que quería saber que íbamos a hacer, como zafar de la situación.
Ahí es que en forma silenciosa, le pase su ropa, y ambos comenzamos a vestirnos.
El sol aun no salía, así que estaba todo medio a oscuras afuera.
Nos levantamos, y rápidamente salimos en sigilo de mi casa.
Mi vieja por suerte, seguía durmiendo como un tronco, y el resto de familiares también.
Estábamos un poco adoloridos por la faena de la noche, así que caminamos lento.
La acompañe a su casa porque no podía dejar que se vaya sola, no cuando aún estaba oscuro…
Además, hacía falta un plan para que ella lograra entrar a su casa…
Yo sabía de primera mano, que mis tíos iban a estar recontra dormidos, porque son de beber mucho.
Mi primo en cambio, no.
Debido a las pastillas, no puede tomar alcohol, así que no sería el caso.
Y si bien las pastillas le hacen tener un sueño pesado, es más que seguro que anoche al volver a la casa no vieron a Eva durmiendo ahí, no se iban a creer eso de que se volvió antes a la casa.
Entonces?
Estaba complicada…
de camino a la casa, pues pasamos de nuevo cerca de ese bosque donde cogimos por primera vez, y nos quedamos dando vuelta ahí, viendo que hacer.
Ahí es que ella se acordó de una amiga bastante buena onda que debido a su trabajo, estaría despierta a estas horas y que podría ayudarla.
Me dijo que la espere a media cuadra de la casa de su amiga, que iba a pedirle un favor grande.
Fuimos, me quede esperando en la esquina como un tarado… con algo de frio…
A los pocos minutos vuelve Eva con algo de buenas noticias:
“Mirna, me va a hacer la pata… vamos a hacer de cuenta que yo anoche me quede en su casa, que la fui a visitar porque estaba triste o algo de eso, lo cual es verdad porque de tanto en tanto charlo con ella y me aconseja para dejar a tu primo…”
“Mirna…? Ah, tu amiga… que bueno…entonces te quedas con ella ahora?”
“No por que ella se va a trabajar… lo que tengo que hacer, es esperar hasta después de las 9, para volver a mi casa…”
“Son casi las 8… o sea, una hora… podemos volver al monte allá, así no hace tanto frio”.
“Dale…”
Y ahí fuimos de nuevo al montecito con arboles.
Terminamos en un lugar parecido al que habíamos estado la otra vez, cogiendo.
Estaba lindo el lugar, por que había pastito y estaba mas cerrado, mas protegido del viento y de la vistas de cualquiera.
“Mierda, por que no encontramos este lugar la otra vez, esta mucho mejor para coger…”
Eva me quedo mirando… teníamos una hora al pedo, sin nada que hacer, así que veo que con una sonrisa, me hace el gestito de coger…
Nos reímos, y nos acomodamos para coger nuevamente.
No nos sacamos toda la ropa por el fresco que había, pero si lo suficiente como para poder coger bien.
Probamos nuevamente perrito…costo un poco por la diferencia de altura, pero pudimos…se la meto de nuevo, sin mediar palabra…
“Aaaaaaaaaayyyyaaaaaaanimaaaaal….aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah….la puta que te parioooo!!”
Y para adentro.
No fue brusco ni salvaje, solo metérsela y para dentro toda… en toda su profundidad… y comencé con el mete y saca.
A esa hora, en medio del campito, rodeado por arboles, quien iba andar por ahí?
Asi que la hice gritar bastante de dolor ahí mismo…
“Aaaaaaaaaaaaaah…hijodeputame estas partiendo la conchaaaaaaaaaaaaayyyyyyy!1”
“Si, tomaaaa…cometela toda…sos mi perra, mi puitita… mi pedazo de hembra…. Te voy a llenar de leche como te lo mereces…comete mi semen, mamita…”
“Aaaaah….si… hijo de puta, forro de mierdaaaaaaaaaaaaaaaah…”.
Un poco como que ya se repetía el asunto… cogimos fuerte y salvajemente una vez mas…
Eva es de las pocas mujeres que me sorprendió su lado salvaje en el sexo.
Si la ves, no pensarías que es así… en las fotos se ve menudita, tranquila… fea, sí, pero nada especial
Quizás lo fue solo conmigo porque aun cuando luego trate de sacarle algún dato a mi primo sobre como cogía con él, parecía normal, incluso desanimada.
Claro, Eva no quería saber una mierda con mi primo, estaba caliente conmigo… estaba completamente hecha una yegua alzada que me pedía mi semen, mi leche.
Y yo se lo estaba dando una vez más.
Sus caderas se estremecían con cada empujón mío.
En este punto habíamos cambiado al estilo misionero por que queríamos beber nuestras salivas…
Como ya era la cuarta vez, aun hechos unas bestias sexuales, estábamos mas “calmados”.
Así estuvimos como casi una hora, puro mete y saca…
Ahí la hice acabar una vez en el medio…
Pero yuo segui torturando esa conchita apretada, que me pedia mas y mas…
“Si, hijo de puta, damemasdamemasdamemasdamesmas…mas pija maspija… quiero tu pija…aaaaaahh…. Tenes la mejor pija del mundo, papito…!!!”
“Queres que mi leche te llene la panza de leche…?”
“Siii…lléname toda, preñame hijo dep uta, embarazame, no me importa nada…haceme mil hijos pero llename de tu pija y tu lecheeeeeaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhh!!”
Así es como le metí mis ultimas ganas de salvajismo, y acabe enormemente dentro de ella, una vez mas…
Incluso empuje con fuerzas, muchas fuerzas bien profundo dentro de Eva, sin impórtame si acaso quedábamos trabados de vuelta.
Y nos quedamos ahí, muy, muy agotados… besándonos en forma un tanto mas cariñosa, románticamente… y hablando por primera vez de las cosas que estábamos haciendo.
Mucho salvajismo pero no nos estábamos cuidando… ya había perdido la cuenta de cuantas veces cogíamos y le acababa bien adentro, grandes cantidades de mi semen.
Nuestra conversación sobre el posible embarazo y que haríamos en esos casos, fue interrumpida por un grupo de voces que llegaron muy cerca de nosotros a tal punto que pensamos que iban a asomar por detrás de los matorrales…
Yo me salí de dentro de ella y busque mis ropas, ella también.
Las voces continuaron su camino, y no nos quedó otra que vestirnos, ya era la hora.
Todo al final quedo en que en otro momento lo hablaríamos.
Ya estaba bastante claro, estaba saliendo el Sol…
La iba a acompañar unas cuadras, pero ella me dijo que no, por las dudas y que volviera antes de que mi vieja se despertara.
Y ahí nos despedimos.
Su ultimo comentario fue:
“Me voy con mi concha bien llena de tu leche, de tu semen… espero no se me salga nada, jaja…”
No entendí muy bien el comentario, hasta que volví a mi casa.
Entre despacio, mi vieja seguía dormida como un tronco, ordene un poco mi cama, y ahí me di cuenta: se había dejado su calzón en mi cama.
Olía rico, a concha mojada, ya que la noche anterior, se había estado mojando toda pensando en ir a mi casa a cogerme.
Así que me lo guarde, y lo termine usando varias veces en alguna oportunidad, para pajearme.
A Eva no la volví a ver… no como pareja o amante… nos cruzamos así de pasada, pero no hubo mas nada.
Los días pasaron rápido, cada uno ocupado en lo suyo, y luego de algunas movidas judiciales, Eva se pudo ir de la casa de mi primo, y ni bien tuvo la oportunidad, se fue de mi ciudad.
Solo pude devolverle su calzón a escondidas… y por supuesto, a propósito se lo devolví lleno de mi leche, con una buena acabada reciente.
Encima, poco después de que se fue, nos enteramos de que conoció a otro tipo con el que se juntó, y que estaba embarazada.
Sobre la nena que tuvo… pues no sé si será mía o no… nunca me dijo ni he hablado con ella sobre el tema.
Tampoco es que me interese tener una hija… Además, ya la hizo pasar como hija del otro tipo…quizás realmente es hija del otro tipo…
Pero también tiene muchas posibilidades… hubo mucha cantidad de mi leche en la concha de Eva, y muy profundo, para no ser yo.
Y así es como me cogí a Eva, la mujer de mi primo.
Una mujer que no es para nada linda… pero es una bestia para coger.
Si alguna vez vuelve a mi ciudad… y se nos da la posibilidad de coger salvajemente de nuevo, les estare contando.
Si no, hasta acá llego este relato de mis experiencias.
exelente