experimento pervertido
mi gustos por el sabor de un tierno coñito me lleva a intentar adiestrar a una zorrita desde muy pequeña..
Como que cada vez que te haces más mayor los gustos van por el camino contrario, cada vez te gustan más jóvenes y muchas de esas niñas cuando pisan los treces se vuelven atrevidas y si sus padres son de poco cuidado esas chiquillas se terminan volviendo en tremendas amantes de vergas y tras un pequeño desliz mi apetito por menores fue encendido a los 26 en el momento que desperté en una cama que no era mía, con una joven morena desnuda de 15 años que resultaba ser Nadia la cuñada de mi amigo Luis, en ese instante no estaba seguro como sucedió todo, solo tenía la resaca por lo de anoche y una erección por lo de ahora así que aprovecho de meter mano en su entrepierna y poco después ella apunta su culito hacia mi dándome a entender que esa boquita de abajo quería carne, por lo que me acomodo y me la empiezo a follar de ladito mientras por otro lado trataba de aguantar el malestar que tenía encima. Luego de un rato la pongo boca abajo y le doy con fuerza hasta venirme sobre su espalda.
—¿me lo hiciste sin condón? —
—perdón, se me olvidó, por eso lo eché afuera—.
Luego charlamos un poco para medio saber cómo fue que acabé con ella, a Nadia nunca había tratado eran simples saludos las veces que nos cruzábamos, pero más nada, pero si sabía que era bien putona por boca Luis y su propia hermana, incluso me enteré que lo hacía con uno de los amigos de su novio, pero era algo que en ese momento no me importaba ya que ambas bocas hacían un trabajo glorioso.
Y por un tiempo entablé una relación con beneficios, como tenía carro las veces que le daba el aventón hasta su colegio y a la larga conocí una que otras de sus amigas. año después Nadia y yo dejamos ese tipo de relación en cambio yo ya trataba con otras colegialas y por un buen tiempo disfrute algunos coñitos de 14, 15 y 16, las típicas adolescentes que una vez toman confianza quieren verga a cada rato, sobre todo las de 14.
Lamentablemente el tiempo nunca se detiene y aquello no era algo que podría hacer por siempre, para cuando tenía los 34 aquella vida solo era cosa del pasado, aunque no podía evitar pensar en menores cuando me pajeaba y ya no solo pensaba en las típicas de 14 – 17 sino que tras ver algunos videos de chiquillas mucho más pequeña me despertó el morbo también.
Finalmente, al emparejarme terminé siendo algo que era casi inevitable, ser padrastro. Camila era una amiga la cual estuve enamorado por muchos años y que tras el abandono de su ultimo marido yo me terminé haciendo cargo de ella, de su hija Valentina de 3 años y su futuro bebé. También tenía mucho mayor que Valentina, se llamaba Rafael y tenía 14 años, aunque vivía con su padre.
Día después cuando caminaba desnudo por la casa y cruzarme con Valentina notar que ella me observara me provocó una erección, se me formó una ligera sonrisa en el rostro y de regreso a la habitación para vestirme dejé que mirara mi verga erecta, Camila me reclamó varias veces por estar caminando así mientras estuvieran los niños, pero mi excusa fue que por habito de tanto tiempo solo aun no me acostumbraba a usar ropa en casa.
Para desgracia de Camila todo el tiempo le estaba morboseando su hija y corrompiéndola lentamente en cada descuido, me dejaba sutilmente la verga fuera acostumbrándola a vérmela, cuando la bañaba pasaba mi dedo por su rajita y jugaba muy breve con su cosita, al momento de vestirla entre juegos le daba algunas lamidas en su raja y ella se reía. Los segundos, minutos, horas que Camila me dejaba a solas con su hija significaba la perdición de su hija, ignorante de la bestia con la que vivía. A tal punto había llevado la locura por Valentina que decidí en el baño hacerle un bautizo a mi modo, con una lluvia dorada “Yo te bautizo en el nombre de mi sucia verga, para que seas una linda y obediente perra”, prosiguiendo con una rápida paja para terminar rociándole mi leche en su carita, obviamente la niña no le agradaría, pero esto solo era el principio.
Que bueno amigo ufff espero que sigas pronto contado el experimento umnnn
Que rico relato, sigue
Espero la segunda parte
Uff y nunca subiste la segunda parte 🙁
no he tenido tiempo y se me terminó olvidando, sin $$ uno no come así que toca trabajar y lo peor que estuve un mes sin internet.