Éxtasis Prohibido
NOTA DEL AUTOR: ESTA ES UNA HISTORIA FICTICIA Y CUALQUIER PARECIDO A LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA. LO SIGUIENTE HA SIDO ESCRITO SIMPLEMENTE PARA ENTRETENER….
Capitulo I. Piloto
“Desde siempre me han gustado las mujeres y las niñas. No recuerdo día que no miré a una mujer con ojos de deseo o una niña con perversión, ni mucho menos recuerdo hacerle el feo a ninguna de las mencionadas”.
Morgan. 01:34 a.m. 26/06/25
Comenzaré esta historia presentándome.
Mi nombre es Morgan Weinstein, tengo 50 años y soy un hombre de piel blanca como la leche, mí cabello es oscuro como la noche y mi peinado al estilo “Grindelwald”, mis ojos son cafés y mi rostro es varonil, con la mandíbula bien definida (que es la parte qué más me gusta de mí), bien rasurado siempre y mi piel tan suave como la de bebé, mi nariz es recta y es notable que de joven padecía acné (pues en mi rostro tengo algunas marcas, que a mi parecer, me hacen ver como un maduro atractivo). Tengo una cicatriz en mi lado izquierdo (sobre la mejilla) bastante notoria, de joven solían decirme “scarface” (en broma al personaje de la película). Mi cuerpo es atlético, hago demasiado ejercicio para mi edad y mido alrededor de 2 metros de alto. No tengo vello corporal más que en brazos y piernas, normal. Se podría decir que impongo con mi apariencia y mi estilo. También uso lentes circulares delgados color plata, mi postura al caminar es recta aunque normalmente siempre veo hacia la izquierda e inclino la cabeza (pues de mi oído derecho soy sordo y me gusta estar atento). Mi pene es grande, mide 18 cm y parece una banana (cabezona y gorda) con unos huevos pelones color rosa y una cabeza grande morada.
Soy padre de familia.
Mi esposa Monica, una bella mujer de 45 años. Ella es morena claro, tiene el cabello ondulado (hasta la mitad de la espalda) color negro, sus ojos son cafés, tiene rasgos bastante finos y una piel de porcelana, sin bigote o alguna imperfección (pues al contrario de mí, ella nunca padeció alguna). Mide 1.75 cm y tiene unos pechos medianos con unos pezones cafés y unas piernas bien torneadas y un culo de infarto, grande y redondo, atlético y duro con un lunar en la nalga derecha (abajo donde termina). Tiene un cuerpo bastante fitness (que por cierto, también tiene el laser hecho en todo el cuerpo. Abajo de las pestañas no hay vello alguno pues siempre me gustó verla sin ninguno). Tiene una vagina blanca pero café que aprieta (a pesar de que tuvo a nuestros hijos de manera natural) y un ano cafecito (que es bien besucón).
Nos conocimos de jovenes. Ella tenía 13 años recién cumplidos y yo 18 años recién cumplidos también. Siempre fui el típico hombre que actuaba como si la vida me debiera algo, mascando tabaco o fumando (Chesterfield) y a ella le gustaba demasiado eso. Ella era bastante tímida, la típica chica de casa y estudiosa. Eso me atrajo de ella. Le gustaba el estilo de vida que yo llevaba, auto deportivo, cartera llena y siempre vistiendo con las mejores marcas de aquellos tiempos. Un galán de mi época.
Tengo la fortuna que mi mujer llegó a mí completamente virgen, ni un beso de boca o noviecitos de “mano sudada”, nuevecita sin estrenar. Probó mi verga 2 meses después de empezar la relación y yo tuve la fortuna de poder desvirgar su vagina, ano y boca (aunque como tal está no se desvirga, mi pene fue el primero en estrenar su boca). La pasión jugó un rol importante hasta poder estar en lo que hoy somos como matrimonio. De novios empezamos la relación de manera sana pero poco a poco la fui pervirtiendo con ideas incestuosas, tener sexo con dildos y vaginas plasticas e imaginando orgias y trios, dominación (tanto femenina como masculina), entre mas. Cada cosa pervertida y marrana (menos caca, pis o vomito) que te imagines, yo la convencí y ella accedió felizmente (aunque debo admitir que hay algunas excepciones dentro de la perversión).
Tenemos 2 hijas y 1 hijo (los cuales iré presentando conforme avance este relato).
Siempre educamos a nuestros hijos a ver el cuerpo de manera normal. Practicamos el nudismo y conocemos nuestros cuerpos.
Vivimos en un apartamento pequeño, de 3 habitaciones (la principal, el cuarto de mis hijas y la habitación de mi hijo), entras a la casa y tienes a mano derecha la cocina pequeña e inmediatamente está la sala, el comedor, una televisión Sharp de 45 pulgadas 4k y un PS5, un baño completo pasando la cocina, giras a la izquierda y está el pasillo que lleva a las habitaciones.
Dicho esto y presentando un poco… Empezemos con el relato.
Aquella mañana me desperté alrededor de las 10 a.m.
Miré a mi alrededor y estaba solo en la casa. Me levanté y caminé hacia el baño, entré y me afeité. Después tomé una ducha rápida y salí. Empecé colocando mi aftershave y loción (Habana Hot), después me peiné con mi cera olor chocolate. Me encaminé a la habitación y me vestí con mi pantalón de mezclilla oscuro, una camiseta blanca, mi chamarra de cuero color negro con botones cafés oscuros a los lados y mis botas Timberland completamente cafés claro.
Salí y desayuné unos huevos con baicon y café negro. Terminé y empecé a escuchar música con mis Airpods pro (con estuche de doritos color rojo) y entré a mi sitio web en TOR. Escuchaba los clásicos de los 80’s y veía que había de nuevo en el foro.
Tome mi vape Waka sabor fresa y di una calada grande. Seguí mirando mi relato y noté cierto usuario con un video de titulo “rompiendo el culo a mi hermana y eyaculando dentro”. Llevaba 5 horas de haberlo subido y ya tenía casi 1 millón de vistas.
- Carajo. Este usuario salió de la nada y lo va a romper – Seguía mirando su perfil y viendo la ganancia por vista. Casi 200 billetes.
- Bueno Hartmann (nombre del usuario), parece que hoy has ganado algunos cientos de dólares y por comisión también yo jeje – dando otra calada a mi vape – sigue así muchacho.
En ese momento llegó mi hija Lucía, la mayor. Era una joven de 20 años, idéntica a su madre (que hasta parecen gemelas). Tal cual describí a mi espisa, así es mi hija Lucía (en joven, claro).
- Hola papi – acercándose a saludarme de beso en la boca
- Hola Lucí, ¿como te fue amor?
- Bastante cansada. El gimnasio está matándome
- Bueno amor, recuerda que debes de mantener un físico increíble para nuestro negocio
- Jajaja, ¿crees que este culo no lo sabe? – volteando para enseñarme su culo mientras me miraba de manera sensual.
- Jejeje, tienes razón. Oye, recuerda que hoy tenemos poker con mis amigos y tú y Daniela (mi hija menor) vienen conmigo
- Claro papi. Me encantan las noches de poker.
Se dirigió a su habitación moviendo de un lado para otro ese culo grande y firme y dando saltitos.
- ¡Que buena estas mamacita! – le gritaba riéndome mientras ella desapareció por el pasillo.
No les voy a mentir. Me dirigí a la habitación de mi hija y ella estaba mirando el celular. La tomé por atras pegando mi verga entre sus nalgas y comencé a devorarle el cuello
- Ay, papi. Eres un cochino – me lo decía con voz sexy y pegando sus nalgas a mi pene.
La derribe en su cama y me bajé completamente el short pegado que traía color negro. Acerqué mi nariz y respiré profundamente para olerle bien el culo sudado
- Bien hija. Este olor a culo me dice que entrenaste bien
Comencé a estimular su ano con mi lengua. Ella estaba bien parada en 4 y sabía como manejar su ano. A diferencia de su madre, este no daba besos, simplemente existía sin mas pero una vez que lo penetras, cobra vida.
- Ahora sí. Un rapido – decía mientras me bajaba el pantalón y mi calzon para dejar de fuera mi pene
Tomé el lubricante “frío y calor”, coloqué un poco y penetré. Mi hija ya estaba muy acostumbrada, por eso le entra muy facil en sus hoyos.
La penetre con fuerza, la tomaba del cabello y tiraba hacia atrás y ella solo gemía como perrita en celo
- Papi, papi. ¿Que me haces?. ¿Esto no tendría que hacerlo mamá? – Preguntaba con voz sensual.
- Sí hija, pero mami ya no aprieta a penecito y tú sí lo haces – le decía mientras le daba más duro y golpeaba sus cachetes con fuerza
- Ay papi. Nalguéame más duro por favor.
- Jajaja claro que sí – seguido la azote 5 veces la nalga izquierda y 6 veces la derecha.
- Ah, papi. La tienes bien grande. Cógeme con fuerza
- Mi amor, mi amor. Di tu frase
- Ay papi, me duele mi colita – lo decía con voz pervertida y agitada
Aquella frase era para poder correrme. Me excitaba demasiado esa frase pues desde que era novio de su mamá, ella también solía decirme eso.
Eché 6 chorros dentro de su ano. Tiré con fuerza su cabello y se levantó sin dejar de tener mi pene dentro. Fui perdiendo dureza y salí de ella.
- Hoy te vas bien arreglada y sumamente caliente – le decía mientras daba una calada a mi vape y le guiñaba el ojo – también arreglas a Daniela.
Salí de esa habitación y volví a mi computadora.
Aquella noche iba a ser sumamente importante, pues esa noche iba a tener poker y eso significa estar con mis amigos y ganar dinero.
NOTA DEL AUTOR: Se que posiblemente este relato tuvo más desarrollo que acción pero creanme que la segunda parte será todo lo contrario, así que denle una oportunidad. Este relato ocurre en el mismo universo de mi primer relato que publiqué. Las historias se conectan pero son diferentes relatos, así que lo que aquí ocurra, es el spoiler de lo que sucederá en el otro relato.
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