FABRICIA Y MAURELIA DOS NIÑAS DE LOCURA 3
de tiempo que no te veo , ¿qué te trae por acá? – la Fabricia se fue y vine a verte, – alzo los brazos buscando un abrazo, lo cual yo correspondí rápidamente- quieres jugar con mi laptop, le pregunte- vamos arriba a ver películas¡¡¡ me dijo………..
Llego sábado, la tarde prometía su tristeza con el clima nublado el frío incrementándose, cuando un paciente llega silencioso – buenas tardes¡¡¡ me dice- era Maurelia mi sorpresa fue mayúscula, – hola- le dije – de tiempo que no te veo , ¿qué te trae por acá? – la Fabricia se fue y vine a verte, – alzo los brazos buscando un abrazo, lo cual yo correspondí rápidamente- quieres jugar con mi laptop, le pregunte- vamos arriba a ver películas¡¡¡ me dijo……….
Lo pensé unos segundos, y claro quien se negaría a una niña de 11 años, sexualmente activa el “VER PELICULAS”, vamos le dije, dejando mi laptop, fuimos al cuarto, sin decir más, empezamos a besarnos, le pregunte – ¿Fabricia sabe esto? – nooooo¡¡¡¡¡ respondió, no le vayas a decir- seguían los besos apasionados – quiero que me hagas sentir cosquillas que me conto Fabricia- no necesite más, le saque su polito de un solo movimiento, su piel era mas blanca, sus tetitas igual de blanquitas, deliciosas, del mismo tamaño, pero eran mas deliciosas, alrededor de sus tetitas quedaban rojizos por mis besos, por su blanca piel. Eso era excitante. Le besaba el cuello la oreja, ella se aferraba a mi espalda suspirando gimiendo, emitiendo risitas. La eche al borde de la cama, le quite el pantaloncito que traía, todo de un solo jalón, quedo expuesta la vaginita limpia, rosadita, cerradita tenia la misma abertura en la parte inferior, que delataba que ya estaba profanada. Se notaba que estaba recién bañadita el olor era maravilloso, después de tomarme una pequeña pausa para apreciar ese delicioso manjar, metí ávidamente mi boca, no sabía contener mi desesperación por esa delicia, por supuesto que Maurelia lo disfrutaba al máximo, gemía mas rico que Fabricia, sus gemidos eran reales, casi como de japonesa, eso me excitaba más, la puse en 4, le indique que el pecho tiene que estar apoyado en la cama separando por completo los brazos, que espectaculito, que delicioso, casi eyaculo al acariciar esas nalguitas, las amase, las separe, le di su par de cachetadas, el anito era cerradito, arrugadito, rosadito, sin esperar mas metí la lengua, succione como loco, intentaba violarla con mi lengua, a ella le gustaba más, pude notar como agarraba las sábanas con tanta fuerza, por su excitación, yo pare un poco para tomar un respiro – más, más, más, por favor – me suplicó sollozante, no se imaginan lo excitado que estaba, me abalance a darle mas lengua al hoyito, no demoro en tener un orgasmo brutal golpeaba la cama con un puño mientras con la otra mano estaba aferrada a la sabana, tiraba para atrás su culito, yo metía la lengua en su hoyito, por fin termino su orgasmo, estaba tan excitado, la cogí de las piernas así como estaba ella, me lleve su vaginita en la boca, quedando ella a la altura de mi pene erecto como un fierro, yo estaba parado cargándola a peso, ella supo que hacer se prendió de mi pene y trataba de meterlo a su boca, pero se notaba su inexperiencia, le dije, lo que le dije a Fabricia- imagina que estas besando mi lengua- no se imaginan lo que hacían con mi lengua estas niñas, lo succionaban, lo masajeaban, lo mordían despacito, – entendió y empezó a marchar su felación lo succionaba de una manera deliciosa, solo la cabeza, pero era una delicia, yo ataque su vaginita mi nariz daba a su anito, también intentaba meter mi nariz, no dure ni 3 minutos, cuando sentí que ya no podía mas retener mi eyaculación, la tire como una muñeca a la cama, me acerqué a su carita y la llene de semen, sus ojos su nariz ella si hizo el esfuerzo por que entrara a su boca esto me dio permiso a meter mis últimos chorros en su boca, ella me succionaba delicioso, hasta me llego a doler, pero un dolor hermoso. Se notaba la diferencia entre una niña y otra, saque mi pene de su boca y la empecé a comer a besos y aplique la que hacia con Fabricia, limpiaba su cara con mi lengua y le daba en su boca, era excitante hacer esto con las niñas. Ya tenía otra erección, Maurelia era totalmente afrodisiaca, la hice parar sobre una caja de papeles que ya tenia acondicionado, quedando bien, su culito a la altura de mi pene, la hice apoyar con los brazos estirados en la pared, y se la enterré todo, ella dio un gemido, no le permití que bajara los brazos, le cogí del cabello y le empecé a bombear sin piedad, ella colaboraba tirando atrás su culito rítmicamente, el sonido era celestial, así ensartada me la lleve a las silla y le enseñe los movimientos básicos, sobarse, sentones y círculos, ella tomo ritmo y empezó con los sentones, que cada vez los incrementaba, le hice arrodillar encima de la silla, para penetrarla así, pero al ver ese culito respingadito apetitoso, ese anito rosadito, y la forma perfecta que hacia al estar arrodillada en la silla, otra vez ataque con mi boca, y la lleve a su segundo orgasmo. Antes que reaccionara me la lleve a la cama la puse al borde y la empecé a dar por su deliciosa vaginita, fue tan rápido que sentí aun las contracciones de su vaginita, la taladre a toda velocidad, y antes de que terminara su segundo orgasmo, estaba explotando en tercero, se movía como una serpiente de atrás hacia adelante lo que hizo que yo también terminara dentro, la penetre con toda fuerza, ella exclamo un grito, pero no hizo nada por impedirlo, fue delicioso, terminamos rendidos, abrazados, ella estaba con una sonrisa de oreja a oreja, me abrazaba muy fuerte – si es como Fabricia me dijo, que rico estuvo- me conto muchas cosas, de ella sus inicios, pero lo que quería era ser mi novia- le voy a decir a Fabricia para ser los dos tus novias- me dijo con una seguridad, que sabía que Fabricia aceptaría, por ahora solo me quedaba un poco de la tarde y el domingo con esta preciosura
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