Feliz Navidad, Pequeño Travieso By: Sandra «Besitos»

Un pequeñín de 8 años pasa la Noche Buena con su hermana mayor.
Lo que voy a contar es algo que me pasó el año pasado cuando vivía en Nueva York y ahora que las próximas fiestas están comenzando, pues… siento que es el momento de hablar

Esto inició cuando mi madre me dijo que mi hermanito quiere pasar las fiestas conmigo, pero a mí no me hacía gracia la idea de tener que convivir con mi hermanito de 8 años, pero para no molestar a mi madre decidí aceptar

No se confundan, quiero mucho a mi hermanito, simplemente no me gustaba la idea de convivir con él yo sola en épocas de fiesta, ya que él solía ser muy travieso y algo desordenado cuando vivía en México, pero lo toleraba porque era muy pequeño, solo esperaba que ya no fuera tan latoso como antes

Pasaron los días y había recogido a mi hermanito del aeropuerto y desde el primer día ese pequeño tenía desordenado toda mi sala y a cada rato veía la televisión o andaba con su teléfono, pero lo importante fue el 24 de diciembre, para ser más exacta fue a las 6:54 PM, el sol del atardecer estaba disipándose y mi hermanito quería ver el desfile navideño en el centro de la ciudad, por lo que quería prepararme y darme una rica ducha, «Deja me baño rápido y después nos vamos juan» dije con un tono calmado y algo apresurada, juan me contesto con mucha emoción viendo la televisión, «Si hermanita, ya quiero ver el desfile!, habían pasado los minutos y yo había terminado de bañarme rápido y con mucha confianza me desprendí de mi suave y blanca toalla de baño, dejando al descubierto mi hermoso cuerpo, debo ser sincera, mis pechos no eran la gran cosa, pero mis glúteos y piernas se desarrollaron mucho mejor.

Mientras Juan miraba la televisión, yo me había sentado en mi pequeña silla para verme al espejo, el cual era un espejo ovalado mediano para maquillarme y ponerme crema, en la pequeña mesa que había frente a mí había todo tipo de productos de belleza, pero decidí solo pasarme crema para que no se me reseque, mis manos agarraron un poco de crema y procedí a esparcirlo sobre todo mi cuerpo, pero sin percatarme al momento, mi hermanito se había escabullido a mi cuarto y observo detenidamente como pasaba la crema sobre mis pequeños pechos desnudos, mi mirada no se dio cuenta de que había un pequeño fisgón observando, ya que yo recuerdo haber dejado la puerta de mi cuarto entre cerrada sin seguro y yo tenía la idea de que mi hermanito estaba en la sala, pero justo cuando procedí a ponerme crema en mi pierna izquierda, fue cuando vi a Juan espiándome detrás de la cama. 

«Que haces aquí Juan!», dije con un tono molesto y alzando la voz, juan también se alarmó, pero sus ojos se mantenían sobre todo mi cuerpo, «Pues…es que quería ver si ya nos íbamos» dijo con algo de miedo, pero sin perder de mi vista mis partes privadas, después de unos segundos entre en cuenta que estaba desnuda frente a él y rápidamente cubrí lo mejor que pude mis pechos y vagina, pero es no le quitaba la expresión de agrado que pude notar en juan cuando me vio al voltearme hacia él, «Salte juan!», grite como orden, juan acato la orden algo triste, esto para mí fue algo doloroso al verlo triste, pero no quería que su Navidad fuera triste

Busqué entre mi armario y cajones algo de ropa adecuada que sin duda alegraría a mi hermanito, «Esto servirá» susurré a mí misma mientras observaba con detalle el conjunto secreto para Juanito, Mientras tanto, Juanito estaba sentado en la sala mirando la tele con una mirada triste y algo apenada por lo que hizo, pero de un momento a otro lo llame desde mi cuarto con un tono juguetón y algo seductora de mi parte, «Juanito!… puedes venir?», Juanito se acercó a mi cuarto y cuando abrió la puerta toda la tristeza se convirtió en asombro y nerviosismo

Yo me encontraba acostada boca arriba con mi bello cabello largo con un café claro recogido con cola de caballo y vistiendo un sujetador color rojo fuerte con unos bordes inferiores blancos esponjados, con un bonito estilo navideño, «Me perdonas Juanito?», dije mirándolo con un tono suave y amoroso, Juanito se acercó a mí y me dijo tranquilo observando mis piernas sobre la cama, «S… si… si, te perdono hermanita» juan sonrió y yo le pregunte con una calurosa sonrisa, «Te gusta mi ropa hermanito? ¿Es bonita no crees?», dije esto moviendo ligeramente mis piernas y abriéndoles ligeramente para juan y mostrándole mi tanga de hilo delgado del mismo color para él, juan se acercó mucho más al borde la cama y miraba detenidamente mi vagina cubierta por la suave y delgada tela interior, una sonrisa se dibujó en mí, «Quieres tocar?», pregunte con un rubor en él

Juanito tímidamente acercó su mano derecha y levemente la paso sobre mis suaves y contorneadas piernas, «Así… acarícialas» dijo con un tono suave y ligero para mi hermanito querido, Juanito siguió explorando mis largas piernas suavemente y ahora uso su otra manita y ahora podía sentir pequeñas cosquillas cuando se acercaba a mi vagina, aunque estaba tapada, podía sentir que sus ligeros toques provocaban en mí, un destello húmedo, «Se sienten muy suavecitas, hermanita» dijo juan mientras tocaba mis piernas con cada mano, ligeros gemidos míos empezaban a salir, pero intentaba disfrazarlos o callarme, pero Juanito se dio cuenta de mis muecas raras y se rio, «Tienes cosquillas?», yo no podía fingir y le respondí con un sí, «La verdad es que se siente rico Juanito, pero quieres darme cosquillas de verdad?» 

Juanito dejó de acariciarme y yo me mantuve en la misma posición, pero levante mis piernas flexionándolas ligeramente para quitarme mi tanga roja enfrente de Juanito, el cual estaba en el centro de mis piernas y observaba con lujo de detalle como su hermanita se mostraba nuevamente desnuda para él, Juanito sé quedo boqui abierto con la lengua fuera y babeando al ver mi vagina y jugos empezando a brotar sobre mi entrada, abrí mis piernas hacia los lados de la cama y Juanito se quedó enfrente de mí con sus ojos curiosos sobre mi vagina, mientras tocaba alrededor mi entrada, yo lo saque de su trance, «Hola?, sigues ahí? jeje» Juanito me miro y me pregunto con un ton curioso e infantil, «Que es eso de ahí» señalando mi vagina húmeda, yo respondí tocándome ligeramente mi entrada, «Esto es se llama, vagina, te gusta?, es rara no?», termine con una risita juguetona

«Ven» dije con mucho amor hacia Juanito, mi hermanito se subió a la cama y lo puse en medio de mis piernas, «Te acuerdas cuando te compre ese helado de vainilla?», Juanito me respondió con mucha alegría y con una sonrisa, «Sí!, no paraba de lamerla por qué estaba bien fría! jeje» yo con mucha alegría le respondí, «SÍ! Me gustaría que lamieras aquí, como si fuera un helado, ¿sí?», Juanito con una sonrisa se acercó a mi vagina húmeda y su lengua empezó a lamer mis labios, apenas sentí el tacto de su lengua pude sentir un gran escalofrío electrizante que sin duda me encanto tanto que apreté las sabanas de la cama, Juanito dio unas lamidas más y dejo de hacerlo, «Así hermanita?», yo con mucha emoción le dije, «MMMM, sí, eres muy bueno Juanito, tú sigue y te diré cuando pares» 

Juanito siguió lamiendo como antes, pero ahora su lengua ya no solo recorría mis labios, sino que ahora tuvo más valor y metió tu lengua pequeña más adentro y lo que más me encantaba es que Juanito me miraba con mucha alegría y diría que algo de excitación al probar los jugos de su propia hermana mayor, mi cuerpo estaba encantado de placer y mi rostro se llenó de placer y cada minuto se elevaba más, mi mano izquierda acariciaba mis pechos debajo del sujetador y con la derecha acariciaba su suave y linda cabecita mientras nuestros ojos hacían contacto directo, «Ahhh, dios… Juanito» ligeros gemidos salían de mi boca y no paraba de decir el nombre de mi hermanito para alentarlo a que siguiera con lo suyo. Juanito tenía toda su lengua dentro de mí y, a pesar de su nula experiencia, parecía que su lengua sabía moverse dentro de una mujer adulta

«Feliz Navidad, Juanito», dije con dificultad y excitación, los minutos pasaron y de un momento a otro sentí una fuerte vibración sobre mi cuerpo que lanzó un fuerte gemido que resonó en la habitación, «J… JUANITO!», grite su nombre junto con una gran explosión de mis jugos internos que empaparon la bella carita de Juanito, Juanito saco su lengua y se alejó un poco de mí, pero hace meses que no me corría por lo que saque mucho de mí, salpicando la cama, y parte de la cara y cuerpo de Juanito, mi excitación duro alrededor de 2 minutos completos y Juanito solo se quedaba perplejo al ver una mujer adulta en esa situación tan rara para él, ligeros resoplidos salían de mí, «Estás bien hermanita?», pregunto Juanito al verme tan cansada y empapada, yo me recompuse y le dije, «Qu..que…ah… sí, estoy bien cariño» le sonreí y yo le hizo un gesto para que se acercara nuevamente a mí

Juanito se subió a la cama, pero ahora se puso a mi lado y yo lo acerqué a mi cara. «Gracias por darme mi regalo de Navidad hermanito». «Te quiero mucho», Juanito se rio, «jeje, de nada hermanita, pero que es esto raro en mi cara?», pregunto Juanito tocándose la cara, Yo con amor y felicidad le respondí, «Eso es jugo mágico para que crezcas más cariño», Juanito se entusiasmó ante la mentira que le dije, pero como último acto le quería dar un dulce beso, que a pesar de estar empapado de mis propios jugos, eso no me importaba, solo quería sentir a mi dulce hermanito una vez más

«Te quiero mucho juan, perdóname por haberte gritado, pero no estuvo bien que espíes a la gente», Juanito comprendió la situación, «Está bien hermanita, prometo ya no espiar a nadie», yo quise añadirle un toque juguetón a la situación, «Pero si quieres verme desnuda, solo dime para que esté lista para ti jeje» le di un pequeño guiño con mi ojo izquierdo, Juanito sonrió y yo lo acerque a mi cuerpo para que me abrazara y yo pudiera besarlo en la boca

Por obvias razones tuvimos que darnos un baño rápido juntos para poder llegar al desfile y obviamente la dinámica entre mi hermanito y yo cambio radicalmente ese día, digamos que tuvimos todo el 25 para celebrar nuestra propia Navidad en mi cuarto, pero todo lo bueno tiene que acabar y para año nuevo teníamos que ir a CDMX para celebrar con toda la familia y ya era casi imposible vernos, pero lo que paso ese día, nunca cambiara en nuestras vidas

Juanito quería que me volviera a vestir igual para el 25 y pues, ni modo de negárselo

FIN.

Bueno, chicos, este fue el primer relato del especial navideño del canal, ojalá les haya gustado mucho, una disculpa si llegaron a sentir que está todo apresurado, pero por obvias razones quiero hacer relatos con esta temática cada 3 días y no puedo demorar tanto en escribir, ojalá puedan comprenderlo, sin más les dejo un link a mi canal de Telegram para que puedan unirse y podamos charlas muy a gusto y puedan saber más rápido sobre mis futuras publicaciones, estamos con 10 usuarios, únanse para que seamos 30 antes de que acabe el año. Sin más, los dejo mis amorcitos queridos, esperen el siguiente relato.

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BESITOS DE SU BELLA AMIGA SANDRA