Fernanda M 4 final
Fer se abalanzó sobre mi cruzando sus piernas y Yo tomándola de sus nalgas nos fundimos en beso apasionado y desesperado.
Fernanda saltó a mi, cruzando sus piernas y Yo tamandola de sus nalgas, nos fundimos en un beso apasionado y buscando nuestras lenguas y saboreando su saliva, en esa posición la lleve cargada a la sala, al acomodarla en el sillón. Le ofrezco alguna bebida, ella solo pide yogurt.
Inmediatamente planificamos que hacer, como era de noche casi las 10pm fuimos al Real Plaza para cenar subimos a la camioneta y ella como mi copiloto, la muy pendeja quiso comer pollo a la brasa otra vez. Y tuve que complacerla. Después la lleve a unos juegos de carros Chocones y ya un tanto cansados decidimos volver a casa, en el camino como ella iba de copiloto y yo con tremendas ganas de reventar esa conchita virgen de Fer, le empecé a sobar las piernas y ella se dejaba. En el camino llama mi esposa y me pregunta que como íbamos y Yo tuve que mentirle diciendo que ella ya estaba dormida y que maneje con mucho cuidado. mientras Yo trataba de meter mi mano entre el leguis que Fer llevaba puesto y acariciar su pequeña vaginita, logre meter uno de mis dedos y me lo chupe, tenía un sabor agrisalado ummm.
Mi mente imaginaba la más perversa y deprevada cos que le podría hacer a Fer. Entonces con esmero esfuerzo logré desabrochar mi pantalón y le pedí a Fer que me chupe la pinga el cual ella sin temor alguno y cureoseando mi verga se apego a mi regazo y empezó a chuparlo, un poco complicado la situación pero allí hacia lo que podía con su pequeña boquita.
Me percate que el tanque de combustible estaba bajo por lo que era necesario abastecerse y llenar el tanque, al llegar al grifo, el grifero se dio cuenta que Fer tenía la boca toda babosa y me preguntó que le pasa. Tu niña? Fer misma le respondió que eso no le importa. Y que solo hague su trabajo.
Al llegar a casa un tanto cansados le propuse a Fer una ducha juntos para irnos acostar, en la ducha los por primera vez observaba a mi Fer, una niña de 10 años con un cuerpo de infarto, que seguro más que un enfermo quería follarsela. Su escultural cuerpito hacia que mi pinga se erecte al 100% de inmediato, la enjabone y acaricie todo lo que pude, mordiendo sus pezoncitos, pegándola a mi y sobandome tras de ella sintiendo el roce de sus nalguitas duras y su piel de porcelana. Mordiendo le de rato en rato el lóbulo de su oído.
La lleve cargando al cuarto de huéspedes que tiene una cama enorme King. Y un espejo grande que cubre casi toda la pared a la cama como si fuese mi novia en noche de bodas en mis brazos, algo muy romántico, Y allí la acosté así tal como estaba totalmente calatita. Y Yo a su lado. Ambos desnudos. Me coloque detrás de ella para quedar en forma de cucharita. Y al abrazarla a ella, como si se tratase de su protector se acurrucada con absoluta confianza.
Sin miedos ni tapujos le dije a Fer,
Quiero hacerte el amor y hacerte mía, a lo que Fer me dijo, Ya esta Bien. Yo también quiero hacerte mío. El cuarto estaba bien iluminado y me acomode entre sus piernas para empezar a buscar su conchita con mi lengua y mis dedos, saboreando sus labios mayores, y jugando con su botoncito, ella arquea a su espalda y sin miedo soltaba sus gemidos de placer. Ayyy ahhh, que rico ahhh!
Nos pusimos en pose de 69 y ella no comprendía muy bien así que tuve que indicarle y como Yo no quedaba del rodó satisfecho. Me coloque arriba de ella y empecé a querer a follarla la boquita de Fer. Que poco a poco se iba acostumbrando a abrir más y más ya sin morderme.
Le indique que se sentará sobre sus talones. Y me coloque al frente de ella y empecé a meter mi pinga en esa boquita y hasta que me la estaba follando así, hasta que se atoraba y le faltaba el aire. Y la baba le escurria por los costados de la comisura de sus labios y mi pinga estaba que quería explotar. Le ordene que bese mis bolas y así lo hizo una por una.
Le ordene que se ponga boca abajo y Buscando una almohada lo coloque debajo de su vientre para levantar ese culito hermoso. A mi vista quedaba su vagina y su agujerito. Y con mi lengua introduje lo más que pude en ese culito virgen y ella empezó a moverse y a decir solo ahhh! ahhh! Siii! Roy yo creo que te amo. Escuchar eso me volvió loco de querer comerme a esa niña. Mi lengua buscaba el sabor de su culo y su vagina. Realmente deliciosos y embriagador.
Para todo esto ya tenía preparado un gel dilatador, lo unte en su vagina y anito metiendo uno y dos de mis dedos. Me puse en posición desde atrás de ella apuntando mi verga en la entrada de su conchita y hace do un poco de presión le fui insertando primero la punta de mi glande, ella no decía nada y cuando intenté introducir un poco más ella pegó un grito muy fuerte y con llanto me dijo me duele por favor sacalo.
Y Yo solo la acaricié de la cabeza y le dije, calmate, te prometo que ese dolor pasará y te va a gustar. Ella repetía pro me duele y con llanto me decía ya basta, basta.
En un intento ñ, despreocupado y solo quería penetrarla hice un poco más de presión y su vagina fue cediendo al paso de mi verga y Yo tomándola de sus muñecas para que no pueda moverse o escapar.
Ella con gritos fuertes y llanto que no calmaba decía por favor no em hagas daño. Sacalo me duele mucho.
Yo solo la besaba por la oreha aplastando la con todo mi peso y quedándome quieto.
Paso unos minutos y se calmo dejo de llorar sin decir nada y empecé a moverme. Les juro que esa vaginita apretaba realmente que con solo un moviento casi me vengo dentro de ella. Pero tuve que contenerme para poder disfrutarla bien.
Poco a poco se fue acostumbrando al ritmo y ya no se quejaba. Yo le dije ya vez que te iba a gustar. Ella dijo aja pero me dolió mucho y ahora se siente bien rico.
El sonido del choque de mi pelvis contra su culito era enloquexedor como un concierto de aplausos. La volteé y ella quedó mirando hacia arriba y frente al espejo le dije que mirara como la tenía introducida toda mi pinga en su conchita. Y acercando el celular inclusive le tomé unas cuantas fotos. Para que vea como estaba mi pinga introducida en su pequeña conchita.
La senté sobre mi y le indique que suba y baje despacio sin sacarse la pinga y poco a poco agarro ritmo. Ella aprendió rápido a cabalgar, sus ojos de Fer esban como volteados con color blanco y sus cachetes rojitos, ella gemia como un ángel. Era muy tierno y cachondeo escuchar gemir a una niña, el golpeteo de todo su peso y sus nalgas rebotando contra mi verga hizo que dispare en su interior cuatro corros de abundante leche.
El calor y ambiente era demasiado que mientras ella seguia moviéndose encima mío. La verga se empezó a parar otra vez. Y al sacarla de ella vi como le chorreaba la leche por sus piernitas con hilos de sangre.
Cómo tenía la verga parada la tomé de la carita y le bese apasionadamente. La coloque al borde de la cama lebantandola con sus caderitas en el borde quedando para la pose del inflador. Y así estuve dándole más pinga y ver todo ese panorama como mi verga entraba en su conchita. Ya no tenía idea de otra cosa solo me importaba ese momento.
Otra vez tome el gel dilatador y lo unte entre su culito asi en esa posición del inflador. Con mis dedos poco a poco fui dilatando ese culito que pronto iba también a ser devirgado.
Cabe resaltar que en esa posición ella no podía moverse. Y yo la tenía a mi merced. Le dije quieres que te meta mi pinga? Ella dijo si. Yo le dije pídeme entonces. Ella dijo que?
Yo le dije pídeme que te cache y te meta mi pinga. Ella obediente me dijo.
Cachame por favor meterme tu pinga. Me coloque bastante aceite de bebé en la verga y posicionandola en la entrada de ese agujerito se lo fui introduciendo poco a poco.
Cómo yo la tenía en posición inflador ella estaba mirándome, sus ojitos empezaron a voltearse y querer llorar otra vez ayyyy! Ayyy!
Quizá por la mucha lubricacion o por la dilatación mi pingas resbaló dentro de ese pequeño culito y mi Fer casi desmayada no decía mas que ahhhh! Duele.
Mi verga sentía su interior muy apretado. La cargue y le coloque en pose de misionero con sus piernas en mis hombros y me fui con todo en un mete y saca.
Cuando le saque la verga sonó como cuando destapa una botella de vino o champagne.
La coloque en posición de perrito sobre la esquina de la cama y abriéndole lo más que pude las nalgas le metí mi pingas otra vez en su culo. Así sentía como aplaudía el golpe de su culo con mi pelvis. Ella con gritos de placer se orino allí teniendo su orgasmo. Porque mientras le metía pinga también jugaba con su clitoris. Hasta que dispare otra vez mi semen dentro de ella llenendola todo sus intestinos de leche.
Hasta que no pude mas y así nos quedamos encía d ella en ala cama y ala recosté a mi lado en cuharita aun metida la pinga en su culo hasta que baje la ereccion de tanto cansancio entre besos y abrazos le dije que la amaba y así nos quedamos dormidos.
Al día siguiente muy temprano llama su mamá y ella a mi lado calaltita después de haber recibido pinga por ambos agujeros, contesta todo soñolienta y cansada.
Cuando quizo levantarse para ir al baño le temblaron las perinitas que casi no podía caminar. Y como el celular estaba a mi costado le tome un par de fotos.
Fin.
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