FIN DE SEMANA MARAVILLOSO CON MI MADRE

Hola tengo treinta y un años y nunca imaginé lo que me sucedió hace unos meses cuando compartí con mi madre momentos inolvidables que se salieron de control terminando en una maravillosa relación que les voy a relatar a continuación. Comienzo por indicar que soy soltero y vivo independiente.
Hola tengo treinta y un años y nunca imaginé lo que me sucedió hace unos meses cuando compartí con mi madre momentos inolvidables que se salieron de control terminando en una maravillosa relación que les voy a relatar a continuación.

Comienzo por indicar que soy soltero y vivo independiente en mi apartamento, mi madre se llama Carolina y tiene cincuenta años, mide 1.68, piel blanca, cabello rubio, no es una supermodelo, pero se conserva porque es una mujer activa. Nunca me fije en ella como mujer, a pesar de lo que sucedió cuando yo tenía catorce años, y fue que un día cuando llegue a casa del colegio, más temprano de lo normal (la verdad me había escapado) por esa época ya tenía llaves de la casa y sabiendo que mi madre trabajaba con una amiga en la venta de bienes raíces, pensé que tendría la casa solo para mí y podría divertirme con mis videojuegos, al llegar vi que la puerta de la habitación de mis padres estaba entreabierta y de allí venían unos ruidos que me causaron curiosidad y al acercarme encontré a mi madre desnuda con un hombre que no era mi padre, y era evidente que estaban teniendo sexo.

Ella estaba acostada boca arriba y su amante tenía la cabeza entre las piernas de ella dándole sexo oral. Esto en ese momento no lo entendí, hasta cuando busqué en internet y conocí muchas cosas sobre el sexo. Él estuvo allí varios minutos y pronto mi madre comenzó a gemir cada vez más fuerte hasta cuando le dijo… ya, ya, ya, para, para, uhmmm que rico Andrés, y se relajó.

A continuación, cambiaron de posición y fue ella la que le dio sexo oral y vi cómo empezó a pasar su lengua por la verga de Andrés y más tarde la fue metiendo en su boca una y otra vez, y él le decía… uhmmmm Carito que rico lo haces, muy bien, y estando ellos de medio lado, vi como mi madre se metía la verga de Andrés hasta la garganta.

Yo estaba sorprendido por lo que observaba y sentí una fuerte erección. No entendí porque me provocaba esto, al ver a mi madre follada por un hombre que no era mi padre.  Cuando Andrés estaba muy excitado le dijo que se acostara y él se subió sobre ella y como yo me encontraba hacia donde apuntaban sus pies, observé perfectamente como él fue penetrando la concha de mi madre y luego con movimiento de caderas disfrutaron de una follada fenomenal.

Los dos respiraban agitadamente y mi madre gemía cada vez con más energía hasta que alcanzo su orgasmo y a continuación él le dijo… Carito me voy a correr y ella le respondió… Córrete dentro, me gusta sentir mi concha llena de semen y él exploto dentro de ella quedándose a continuación inmóviles los dos. A continuación, estuvieron besándose apasionadamente hasta cuando se separaron, se levantaron de la cama y en ese momento entre yo a la habitación, después de haber observado como mi madre había engañado a mi padre en su propia cama y observar el cuerpo fenomenal de ella, buenas tetas y su zona de pubis totalmente depilada. Esa imagen me dejo perplejo y hasta hoy la tengo en mi mente, ella al notar mi presencia de inmediato trato de cubrir sus senos y su concha con las manos y el hombre se tapó el pene, el tipo se puso pálido y yo a continuación me retire sin decir nada, momentos después, mi madre ya vestida, fue a mi habitación y me pregunto qué hacía yo en casa, no la quise mirar y ella dijo…  Perdón, quiero que sepas que esta es la primera vez que he hecho esto.

Luego procedió a salir de la habitación sin decir más, quizás la vergüenza de ser descubierta la dejo sin palabras. Mas adelante intento explicarme la situación, pero yo preferí hacerme el tonto y no dar pie a hablar del tema nunca más.

El tiempo paso y me hice adulto terminé mis estudios de ingeniería de sistemas en una universidad de la capital. De vez en cuando recordaba la imagen de ella desnuda al lado de ese hombre que jamás había visto y que no volví a ver, eso me generó varios pensamientos como el que ella era una zorra que engaño a papa, y recordaba a ese hombre dándole verga y disfrutando del hermoso cuerpo de mi madre.

Actualmente mis padres viven juntos, y con el tiempo le perdoné la infidelidad a mi madre cuando me enteré de varias aventuras de mi padre, que fueron las que dieron pie a que ella se desquitara con la infidelidad que yo conocí, así como a disfrutar del sexo con otros hombres ante el descuido a que la tenía mi padre.

Pero ahora inicia mi historia. Hace unos meses en razón a mi trabajo me asignaron una labor simple, en una ciudad cerca de la capital, de verificar el estado de los computadores del negocio local, labor para lo cual contaba con dos días y me facilitaban todas las comodidades, alimentación, hospedaje, transporte etc. además el trabajo no era muy complejo por lo que seguramente no gastaría tantas horas en cada día. Además, teniendo en cuenta que mi jefe, no sé si en serio o en broma, me dijo… puedes llevar un acompañante, al no tener novia o estar casado, tampoco intente invitar una amiga, pero a la final decidí preguntar a mi madre si le gustaría compartir conmigo ese viaje.

Ella es una mujer que en este momento tiene mucho tiempo libre, ya que mi hermana mayor y yo nos fuimos de casa, ella busca pasatiempos como: cursos de pintura, asistir al gimnasio, con lo cual logra conservar su hermoso cuerpo, que sabe lucir con su forma de vestir.

Por mi parte, hace poco termine la relación con mi novia, con quien llevaba tres años y ahora sintiéndome libre he dedicado ese tiempo a hacer ejercicio mejorando mi figura.

Al aceptar mi madre la invitación, papa estuvo de acuerdo ya que sería una buena excusa para reunirse con sus amigos para compartir copas, y a ella le agrado la posibilidad de cambiar de clima, la capital es fría y el sitio donde íbamos es cálido, con piscina a su disposición, de la que podía disfrutar mientras yo trabajaba, tendríamos una sola habitación pero con dos camas, ella se entusiasmó por el viaje y yo muy contento de compartir con ella, pero hasta ese momento no imagine lo que iba a pasar posteriormente, debo aclarar que hasta ese momento por mi mente jamás paso una situación de intimidad.

La recogí el jueves en la mañana, la vi muy bonita con ropas cómodas sobre todo una falda por encima de las rodillas que al sentarse en el auto me despertó especial atracción al ver sus hermosas piernas.

Conduje un par de horas conversando y riendo mientras planeábamos cosas para el fin de semana, escuchando la música que a ella le gusta, etc.  Al llegar al hotel el sitio nos pareció agradable y cuando nos estábamos registrando ocurrió la primera señal que conspiraba para lo que iba a suceder, habían asignado nuestra habitación a otras personas y solo quedaban disponibles habitaciones con una sola cama, yo me altere un poco con la persona de la recepción, pero por el contrario mi madre reacciono mejor, me tranquilizo y me dijo que no había problema, entonces accedimos a ir a la habitación con una sola cama y al entrar ella dijo…

-Esto está bien hijo, la cama es king size y nos podemos acomodar sin problema, no te preocupes que yo no muerdo.

Y yo reí, Jajajaja, que buen apunte.

Después de dejarla instalada antes de irme a trabajar, le dije que podía bajar al restaurante o pedir a la habitación y al final de la tarde nos veríamos.

Al regresar después de las seis de la tarde, ella me dijo que quería cenar algo y fuimos a un restaurante fuera del hotel, al regresar ella decidió darse una ducha y al salir tenía puesta un pijama pequeño de material delgado apropiado para el clima y al parecer a ella no le importó que yo la viera con esa diminuta prenda que insinuaba su hermoso cuerpo, imagen que me revolvió la cabeza y me sorprendió saber que no tenía problema en compartir la cama conmigo  con ese pijama que dejaba notar sus hermosas tetas y que gracias a lo pequeñas se conservaban en su lugar.

Ella se acostó y yo procedí a cambiarme en el baño, al salir ella veía televisión yo me acomode a su lado, Y como me encontraba cansado pronto me quede dormido, pero  horas después desperté para ir al baño, y pude ver a mama de espaldas dormida y al regresar y levantar las frazadas observe que su pijama se había subido y se veía la parte trasera de la tanga, reaccionando  mi cuerpo como hombre al ver esa tentación, tenía claro que era mi madre pero esa imagen era de locura, y estando ella dormida aproveche para observar esa maravillosa tentación que me hizo recordar aquella vez a mis catorce años en la que ella estaba desnuda al lado de ese hombre que le dio verga como loco, el morbo fue total y mi pene se puso erecto de inmediato, la verdad quería tocarle el culo y hasta me imagine bajándole la tanga pero debí actuar con sensatez y solo quedo mi fantasía en mirar ese provocativo culo y volverme a dormir. No podía creer lo que sucedía, yo excitado con mi propia madre pero me quede dormido con ese malsano pensamiento.

Al día siguiente desperté y mama seguía dormida, igualmente con ese hermoso culo cubierto solo por la linda tanga. La observe un poco y me fui a duchar para asistir a mi labor, cuando me bañaba seguí recordando la imagen desnuda de mama de hace años, su culo delicioso y no pude más y me agarre la verga para un buen pajazo, era la primera vez que me masturbaba pensando en ella, no me importo porque estaba muy excitado y aunque sabía que no era lo correcto pudo más el morbo.

Volviendo al tema, salí del baño y mama ya despierta me saludo, dijo que había dormido muy bien y me pregunto si yo lo había hecho también, conteste que sí, (en ese momento si ella se hubiese imaginado que me había hecho una paja pensando en ella…) después le dije que iba a cumplir mi labor del día y regresaría para que compartiéramos el fin de semana.

Mama se despidió diciéndome que estaría en la piscina del hotel por la mañana, yo le indique que si deseaba recorriera un poco el pueblo para matar el tiempo, ella contesto que mejor me esperaba.

Acudí a trabajar con la cabeza llena de pensamientos locos por tan absurdo tabú, hice mi trabajo dejando todo en orden y aunque los dueños del negocio me invitaron a cenar, regrese al hotel no podía dejar a mi madre esperando y al llegar a la zona de la piscina pude verla cuando  ella salió del agua, quedando en mi retina una imagen memorable, le quedaba muy bien su traje de baño, era un vestido de baño de una sola pieza que resaltaba su cuerpo, y pensé… vaya mi madre está muy bien a su edad. Y como yo no era el único hombre en el lugar, también un par de señores admiraron su cuerpo, típica mirada de hombre al ver lo provocativo de una hembra deseable y la verdad desde esos días disfruto cuando la miran con morbo, ella se acercó y yo le dije ¿qué quieres hacer?

– ¿quieres que vamos a cenar? ¿o quieres continuar en la piscina?

-Cenemos algo y después vemos que hacemos.

No deje de observar ese vestido de baño forrando aquel cuerpo mientras se secaba y se ponía una especie de bata para cubrirse, luego fuimos a la habitación, ella se cambió y salimos en busca de un buen restaurante.

Al regresar le propuse ir al bar, allí además de atender licores había una pequeña pista de baile. Tomamos unas copas, ella disfruto unos cocteles y yo tequilas, bailamos al principio separados, pero luego por las copas cuando sonó música romántica ella pego su cuerpo al mío y gracias a lo delgado del material de su vestido la sentí prácticamente desnuda.

A media noche me dijo… ¿Vamos a la habitación porque me ha dado calor y quiero bañarme, me acompañas?

Me sorprendió el comentario, pero por supuesto me fui con ella, en la habitación ella procedió a meterse a la ducha, yo encendí la televisión e imaginaba a mama desnuda con el agua recorriendo su cuerpo, no pude evitar ponerme a mil y la verga de inmediato se me paro, me masajee el pene mientras ella se bañaba y el morbo me estaba volviendo loco, termino de ducharse y salió con una toalla anudada al pecho, mi erección no disminuía y tuve que taparme para que ella no lo notara.

Mama procedió a decirme:

– Hijo compre un vestido para ponerme mañana y quiero que me des tu opinión.

Entro al baño y cuando salió luciendo el vestido que había comprado para el paseo dijo… ¿crees que estoy bien con este vestido? Lo compré y se lo mostré a tu papa y no dijo nada, siento que ya estoy vieja para estos trajes, no sé, tú que dices…

-Mama mañana en la noche nos vamos de fiesta y lo puedes usar porque te queda perfecto, ese vestido se te ve divino (y atiné a decir algo más arriesgado) mamá, perdón, pero tienes un cuerpo muy sensual, que muchas jovencitas deben envidiar.

-Hijo gracias por decirme eso, no he escuchado esos comentarios hace tiempo, tu papa ya olvido hacerme algún cumplido.

Yo me senté en la cama y le dije que se conservaba muy bien, estando mi verga que se estallaba, porque el vestido con la falda tan corta me excito tremendamente, adicionalmente a continuación ella se sentó frente a mí y con esa falda tan corta pude ver que bajo su vestido no tenía nada, estaba desnuda y lo que estaba observando era su concha depilada, entretanto ella me comentaba que quería hacerse una cirugía por primera vez.

-Tengo intención de hacerme cirugía en los senos, lo he estado pensando.

Me sorprendió que mama trajera a la conversación sus tetas.

-Pues me parece que tienes derecho a hacerlo, pero no sé si la necesites porque lo que yo veo es que están muy bien.

-No hijo es que ya las tengo un poco caídas y quiero tenerlas como las de una jovencita.

-Mama, pero si tú te ves mejor que la mayoría de muchachitas y te doy mi opinión de hombre, de verdad estas muy bien, de hecho, no sé si te diste cuenta, pero en la piscina varios hombres te estaban admirando.

-Si hijo, es agradable saber que todavía hay hombres que pueden fijarse en una vieja como yo.

-Por favor, no estas vieja, te lo repito, estas muy bien (en este momento pudo más mi excitación y me quede mirando fijamente el escote que se producía con sus tetas cubiertas por el vestido).

-Gracias por tus palabras, me haces sentir bien, pero porque me miras ahí… ¿Te quedaste pensando en lo de la cirugía? Recuerda que en parte la razón que estén un poco caídas es porque cuando te amamantaba te quedabas mucho tiempo pegado a ellas chupando.

Al decir esto ella, no pude más y le respondí algo más atrevido, -Perdona por eso pero la verdad me encantaría volver a chupártelas… -¿Como hijo, porque lo dices? ¿acaso quieres de verdad que te de teta como cuando eras un bebe?

-Perdóname mama, de verdad no quiero que te molestes…

-No me molesta hijo, pero me sorprende que digas eso…

En ese momento mama me miro a los ojos y le respondí…

-Es que estas tan bonita y eres tan especial que a muchos hombres les daría ganas de estar contigo, así que no te culpo por lo que ocurrió hace años cuando te descubrí con ese hombre en casa desnudos, ¿recuerdas?

-Hijo si lo recuerdo y eso fue hace mucho tiempo, fue un error y disculpa por haberme visto así en esas circunstancias, además recuerdo que fuiste un pillo que te dedicaste a echarme un vistazo de arriba abajo, estando yo toda desnudita.

-Si te confieso que lo que más me impacto fue verte así desnuda como una diosa, ahora que lo pienso aquel tipo fue muy afortunado de disfrutar tu cuerpo que ahora tengo frente a mí, te confieso que tú eres lo más provocativo que he visto desnudo…

-¿Pero qué dices hijo, acaso te excita recordarme desnuda, te excitas con tu madre?

-De nuevo perdóname no te quiero faltar al respeto, pero esa imagen me excita aún hoy en día, no la puedo olvidar de verdad eres hermosa.

-Vaya no puedo creer tanta honestidad tuya y… No sé, pero, ahh, no sé qué decir…

Mi madre de nuevo me dio las gracias y procedió a sacarse sus tetas diciéndome…

– Te voy a dar un poco de lo que deseas como cuando eras un bebe, pero solo por esta vez, porque esta conversación me ha convencido de dejarte disfrutar y que recuerdes mis tetas.

Yo de inmediato al ver ese espectáculo de sus tetas al aire pegué mis labios y empecé a chupar, era delicioso, me sentía en el cielo con sus tetas en mi boca, por instinto mientras chupaba una le puse la mano en la otra y ella no la retiro, mi verga se puso a tope y ella se dio cuenta.

-¿Chúpala mi amor, chupa tetica como cuando eras un bebe, te gusta?

-Si, que son una delicia tus teticas, ella puso su mano sobre mi pantalón en la zona del pene que estaba muy duro, eso me mato, no lo podía creer, ella se había excitado conmigo y quería jugar con mi verga.

-Oye estas bien crecido, ya no eres un muchachito -Si mama mira cómo me tienes. -Si mi amor esto no está bien pero ahora no importa quiero observar ese pipicito lindo que hace muchos años no veo…

Ella me bajo la pantaloneta y quedó mi verga al aire, de inmediato la tomo con una mano, yo estaba en el éxtasis y no podía creer ver ese rico par de tetas y a madre masajeándome.

Yo con mi mano le toque la zona del pubis y al ver que ella no me rechazo, con mis dedos empecé a acariciar su vagina y ella solo dijo -ahhhhhiiii, amorrrr.

-Mama que rico me tocas, ya no aguanto más quiero poseerte.

-Hijo eso no es posible, pero te voy a permitir que me toques, acaríciame como quieras.

Yo me pare y termine de quitarme la pantaloneta después me quede fijamente mirando a mama muy excitado y en ese instante la barrera del tabú ya no me importó y le dije… -Perdón. Y procedí a bajarle el vestido por completo, ella no se opuso y ante mi apareció esa vagina perfectamente depilada.

-Mama, wow que buena estas.

-Pues mírame mi amor. Se abrió los labios de la vagina con los dedos y pude ver su interior, acerqué la mano y empecé a acariciarle la vulva con mi dedo índice, mama cerro los ojos con una cara de hembra en celo espectacular.

-Ahhhhh, que rico hijo, que ricoooooo

Yo con una mano tocaba a mama y con la otra me masajeaba la verga, yo quería metérsela ya, y le dije…

-Déjame meter mi pene en tu concha, por favor no aguanto más las ganas.

-¿Eso quieres hijo, quieres meter tu pipí en la vagina que te trajo al mundo?

-Si por favor no aguanto más, quiero hacerte el amor.

Y después de suplicarle accedió y se acostó, luego separo las piernas, -Y me dijo… Vamos hijo, hoy no importa el pecado, quiero que mi bebe tenga lo que desea… Yo también estoy deseando tenerte dentro.

Yo le acaricié un poco la vagina y el clítoris y sentí aumento en su lubricación, después me subí sobre ella y acomodé la punta de mi verga en la entrada de su vagina (Recuerdo que le di las gracias por esa oportunidad tan espectacular) Ella tomo mi verga, la lubrico en sus flujos y la dejo en el sitio exacto para que yo comenzara a meter mi pene lentamente en su vagina, disfrutando de cada centímetro en la penetración. Ella entretanto con los ojos cerrados y la boca abierta empezó a a gemir cuando comencé a bombear un delicioso mete y saca mientras la acariciaba las tetas, las nalgas y todas las partes que tenía a mi alcance.

Ella en medio de sus gemidos me preguntó. – ¿Te gusta hijo?, ¿te gusta follarme?, ¿te gusta la vagina de tu madre?…

Si, esta muy rica, esto es de lo máximo… Uhmmm y no paraba de penetrarla una y otra vez.

-Bésame hijo… Yo procedí a besarla en la boca, le mordía suavemente los labios y le metía la lengua y seguía encima de ella dándole verga. Era la situación más morbosa imaginable (los que hemos tenido la oportunidad de coger con nuestras madres me entenderán) totalmente delicioso.

-Mama que rica estas, eres una excelente hembra… Vamos, vamos mueve tu concha para que lo disfrutemos al límite.

-Si, hijo, mi macho, mi bebe hermoso…

Estaba muy excitado, y no quería eyacular pronto porque deseaba disfrutar más y la seguía follando, ella rodeo mi cintura con sus piernas y mi verga la penetro aún más y tras muchos gemidos que fueron aumentando su volumen ella termino alcanzando su orgasmo y al saber que ya había cumplido con ella, continue follandola con más deseo hasta que dije…  no aguanto más, y ella me soltó un…

¡Córrete dentro de mí!, No te preocupes llega dentro, no hay problema…
-Que rico mamaaaaaaa, y le llene su deliciosa vagina con mi semen.

-Gracias mi amor, gracias hijo hermoso.

Nos quedamos pegados hasta cuando mi verga se recogió y salió de su concha entonces deslice mi cuerpo hasta acostarme a su lado. La verdad hubiese querido chuparle la vagina al inicio e incluso que me hubiera dado una buena mamada, pero por esta vez mi deseo era penetrar su concha.

Al reponernos ella me miro, me dio un beso en la boca y se fue al baño, yo me preocupe qué de pronto sintiera arrepentimiento y pensara en las consecuencias de lo que había pasado.

Pero a los pocos minutos regreso del baño desnuda y con cara de traviesa y me dijo…

-Listo para el segundo con tu madre?

En ese momento entendí que esta aventura apenas comenzaba, ahora si la pondría a chupar mi verga y a tener sexo desenfrenado. Entonces como la noche estaba calurosa le propuse bañarnos y ella acepto. Entramos a la ducha y yo la enjabone y luego ella dejo que el agua cayera sobre todo su cuerpo. A continuación, ella fue quien me enjabono y estando en esto, el jabón se le cayó al suelo y cuando se agacho a recogerlo pude observar su hermoso culo rosadito igual que su concha y sus pezones y al levantarse le dije… Que belleza de culito tienes, está muy provocativo.

Ella me dijo… jamás lo he hecho por allí.

Le respondí… Hoy puede ser tu primera vez y cogí el frasco de rinse y vaciándolo en mi mano le lubrique el culo y el sobrante lo distribuí en mi verga y acomode mi miembro en medio de sus nalgas para tratar de penetrarla, pero se resbalaba hacia arriba o abajo y no podía hacer lo que deseaba, entonces ella tomo mi verga la puso en el lugar adecuado y me dijo empuja suave, espero no me vaya a doler. Y tal como ella me lo pidió, fui empujando con suavidad, pero una vez que entro la cabeza de mi verga lo demás se fue adentro sin ningún esfuerzo.

Me quede quieto y le pregunte… ¿Como te sientes?

Su respuesta fue, muy bien y comenzó ella misma a mover sus caderas hacia adelante y atrás sin quejarse, solo dijo. Uhmmm, que rico, pero no creo que alcance a disfrutar así un orgasmo, por favor acaríciame el clítoris y los senos, y así procedí durante varios minutos y empecé a escuchar sus excitantes gemidos hasta llegar al límite de descontrol en que disfruto el máximo placer, entretanto yo esperaba mi turno y llegado el momento no tarde en sentir la presión de su culito en mi verga y tomándola por las caderas empecé a hundirle mi verga hasta la raíz una y otra vez hasta que estando a tope sentí correrme dentro de ella, inundando su culo con mi semen.

Los dos quedamos satisfechos y cuando mi verga se recogió nos despegamos, nos bañamos y después nos fuimos a la cama a recuperar energías.

Tras lo acontecido, los dos quedamos satisfechos y luego profundamente dormidos.

Al día siguiente sábado, mi madre me propuso que fuéramos a desayunar y luego a la piscina y así pasamos la mañana. En la tarde como el sol nos agotó fuimos a dormir y cuando despertamos mi madre me dijo… esta noche tiene que ser inolvidable, prepárate, vamos a irnos de fiesta y sin límites.

Ella se arregló muy bien, se puso el vestido que me había enseñado la noche anterior y quedo divina, aunque bastante sensual. Fuimos a la mejor discoteca del lugar y desde que entramos mi madre causo sensación entre los asistentes. Caminando hacia nuestra mesa escuche a un hombre joven decir… Guauuu que hembrota.

Para empezar mi madre pidió un coctel y yo un tequila, de los cuales disfrutamos varios en la noche, de manera que a la madrugada los dos estábamos loquitos por el licor. A esa hora un joven de mi edad se acercó, se presentó… me llamo Sebastián y pidió permiso para invitar a bailar a mi madre creyendo que éramos pareja dijo: ¿me permite bailar con su hermosa esposa?

Le respondí… lo que ella diga, y al mirarla mi madre aceptó bailar con Sebastián.

Salieron a la pista y de un baile solicitado resultaron varios, y cuando vino uno ultimo rozando sus pelvis mi madre regreso a la mesa. Al sentarse a mi lado le pregunte si había disfrutado el baile con Sebastián y me dijo…Si baila bien, es agradable, pero creo que quería algo más y hoy soy solo para ti.

Le dije… yo no soy posesivo, lo que me importa es que tu estes feliz.

Cuando volvimos a bailar, aprovechando la poca iluminación de la pista nuestras pelvis se rozaban constantemente lo cual agito su respiración, entonces le pregunté… ¿y que sentiste cuando Sebastián comenzó a bailar así contigo? Ella como estaba muy desinhibida por el licor me dijo que se había excitado y por eso había cortado el baile para regresar a la mesa.

Aprovechando la situación, en un arranque de locura se me ocurrió proponerle a mi madre que lo invitáramos a rematar la fiesta con nosotros en el hotel y ella sin pensarlo mucho me respondió… Si tu no le ves problema hagámoslo.

Ahora el asunto era que ella atrajera la mirada de Sebastián, y como lo había dejado embelesado pronto volvió a solicitar permiso para invitarla a bailar y tras varios bailes de acercamiento ella le hizo la invitación y cuando mi madre regreso a la mesa me dijo… Paguemos la cuenta que Sebastián está dispuesto a rematar la fiesta con nosotros.

Mientras nosotros salimos por un lado de la discoteca Sebastián salió por otro y nos encontramos. Como la distancia al hotel era poca nos fuimos caminando y al entrar al hotel pasamos por el bar y compramos una botella de licor y enseguida subimos a nuestra habitación.

Mientras yo alistaba los vasos y servía el licor, mi madre y Sebastián entablaron conversación en la salita de la habitación. Luego brindamos por conocernos y Sebastián nos contó que era ingeniero, estaba soltero y había viajado a esta localidad para pasar el fin de semana, y que él vivía en la capital.

Mi madre le comento que éramos pareja y que teníamos una relación abierta gracias a que no éramos celosos y confiábamos mucho en nosotros, por eso esta noche lo habíamos invitado a compartir y podíamos disfrutar de la intimidad hasta donde lo deseáramos.

Sebastián propuso el juego de verdad o licor y mi esposa comenzó preguntando si a él gustaba ella. A lo cual Sebastián respondió… con todo respeto hacia su esposo, me pareces una mujer maravillosa y lo felicito a él.

Vino mi pregunta. ¿Y te atreverías a proponerle sexo a mi esposa?

Indudablemente que sí.

Luego la pregunta de Sebastián a mi esposo. ¿Te gusta ver a tu esposa follar con otro?

Si, me excita mucho.

Y luego la pregunta de Sebastián a mi esposa. ¿Cuáles son las posiciones que más te gustan en el sexo?

Mi madre respondió… Creo que todas las que me produzcan placer.

Ahora mi madre le pregunto a Sebastián. ¿Te gusta hacer sexo oral con una mujer y si la respuesta es afirmativa, ¿me lo harías a mí?

Y Sebastián respondió… Aunque son dos preguntas, las respuestas a las dos son: Si

Entonces mi madre se puso de pie, se quitó la tanga y subiendo su vestido hasta la cintura se sentó, separo las piernas e invito a Sebastián a confirmar su respuesta.

El me miro, buscando mi aprobación y yo le hice la señal…Adelante.

Y comenzó la función. Sebastián metido entre las piernas de mi madre se esmeraba por cumplir con ella y pronto los gemidos de mi madre hicieron efecto y mi verga se puso como un riel.

Ella gemía y él paseaba su lengua a todo lo largo de la concha de ella, pero finalmente se concentró en su clítoris chupándolo con efusividad y en ese momento los gemidos de mi madre fueron impresionantes, al tiempo que comenzó a retorcer su cuerpo disfrutando un maravilloso orgasmo que termino cuando ella le dijo a Sebastián… Ya, ya, ya gracias lo hiciste muy bien, creo que te has ganado un premio y le pidió que se levantara y teniéndolo frente a ella le corrió el cierre del pantalón y al bajárselo apareció tremenda verga que me sorprendió.

Mi madre la tomo con la mano, le pidió que se acercara y después de recorrerla con la lengua comenzó a meterla dentro de su boca, cada vez con mayor profundidad y jamás pensé que pudiera tragársela en su totalidad, pero así fue. Sebastián con los ojos cerrados disfrutaba la excitación que mi madre le proporcionaba con su boca y garganta, hasta llegar al punto en que él le dijo…Para, para, que estoy por correrme.

Ahí intervine yo diciendo que a mi esposa le gustaba la doble penetración, mi madre solo me miro y acepto. Entonces todos nos desnudamos totalmente y  pasamos a la cama. Sebastián dijo que le gustaría follar el culo de mi madre, entonces yo me acosté de espaldas, y mi madre sobre mí hizo que le penetrara su concha y detrás de ella se acomodó Sebastián quien lubrico su verga con mucha saliva y lo mismo hizo con el culo de mi madre y comenzó a penetrarla con suavidad, al hacerlo sentí que mi espacio en la concha de mi madre se estrechó, y luego poco a poco fuimos tomando el ritmo hasta lograr llevar a mi madre a disfrutar su orgasmo.

En este tiempo yo estaba tan excitado de ver a mi madre follada por otro que en silencio me corrí y espere hasta cuando Sebastián dijo… Uhhhhmmm, uhmmm, uhmmm, me corro, me corro, que delicia, ahhhh, ahhhh y dejo todo su semen en el culo de mi madre. Al terminar los tres permanecimos conectados cada cual diciendo frases distintas de satisfacción… Sebastián… Qué maravilla, me podría quedar toda la noche follándote Carolina; ella, que delicia estar follada por dos hombres al tiempo, y yo simplemente agregue… fue sensacional escuchar tus gemidos.

Concluida la fiesta, tras beber la última copa, Sebastián se despidió agradeciendo la invitación y mi madre y yo nos fuimos a dormir.

El domingo en la mañana nos despertamos como a las nueve de la mañana, nos bañamos, desayunamos y nos fuimos a la piscina hasta el medio día que almorzamos y en la tarde tomamos camino de regreso a la capital.

Desde que salimos las piernas de mi madre con su falda recogida fueron una tentación constante y cuando estábamos a mitad de camino no aguante más y comencé a acariciárselas, ella me lanzo una mirada coqueta y yo no pare de hacerlo y cada vez más arriba hasta cuando llegue a su concha y me encontré que no tenía puesta su tanga. Me sorprendió y le dije… ¿Y esto que significa?

Ella me respondió… falta el remate, más adelante hay un motel, podemos parar y disfrutar las últimas horas de este paseo tan maravilloso. Efectivamente antes de entrar a la capital apareció el aviso del motel y por supuesto entramos, nos asignaron habitación y comenzó el remate.

Pedimos dos tequilas para motivarnos y luego nos desnudamos para comenzar una deliciosa sesión de sexo oral haciendo un sesenta y nueve. Los dos nos esmeramos en dar al otro la máxima satisfacción, desplegando todas nuestras habilidades para generarnos placer.

Antes que ella alcanzara su orgasmo y yo me corriera cambiamos a la posición de misionero, nos conectamos y empezamos un beso erótico que se prolongó por varios minutos. Cuando ella rodeo mi cintura con sus piernas llegamos a una penetración profunda y como no sabía cuándo nos volveríamos a ver, comencé una follada cada vez con más agresividad y ella disfrutándolo me decía… eso, eso, así, así, cógeme con fuerza, con fuerza, olvídate que soy tu madre y piensa en la hembrota que me decías cuando sali de la piscina. Y tras fuertes penetraciones ella comenzó a gemir dejando salir frases sueltas que me excitaban, como… clávame tu verga con fuerza, eso, eso, me encanta sentirte dentro, uhmmm, uhmmm, que rico, ahiii, ahiii, no aguanto más, estoy empezando a disfrutar un delicioso orgasmo, uhmmm, uhmmm, sigue, sigue.

Y ella tomándome por las caderas empujaba mi cuerpo para aumentar la penetración y cuando ella soltó un estruendoso gemido indicando que había llegado al clímax, yo me desboque en penetraciones. Entonces le pedí que se acomodara en cuatro o de perrito y desde atrás penetre su concha con mucha excitación y fuerza y estaba tan compenetrado que le dije… voy a follar tu culito y ella me respondió… vamos, hazlo.  Y la presión que ejercía su culito en mi verga desbordo mi control y olvidándome que estaba con mi madre comencé a decir…Vamos, vamos, perra, mueve tu culito, que aquí esta tu macho, al tiempo le daba nalgadas y ella me respondió con un… ahí, que rico, y esto me excito más y seguí diciéndole… eres mi zorrita, mi putica exclusiva, nadie más entrara en tu culito y seguí dándole nalgadas. Fue tanto el desborde de control de mi parte que ella me dijo después que había experimentado algo similar a un orgasmo y agregó… me has dejado mi culito en candela, pero que rico, uhmmm y nos quedamos inmóviles después de correrme en su culito inundando su cuerpo con mi semen y finalmente quedamos conectados pero inmóviles, solo le daba besos en el cuello y ella me agradecía estos días tan excitantes que habíamos compartido deseando se repitieran pronto.

Minutos después, ya recuperados por el esfuerzo nos levantamos, nos vestimos y ella me pidió que le alcanzara la tanga para ponérsela y no dejar salir el semen que le acababa de dejar dentro, me dijo… quiero llevarme este recuerdo y espero que tu padre no me busque esta noche para follarme.

Cuando llegamos a la casa de mi madre, ella me dio las gracias por esos días maravillosos y agrego… te voy a decir cuál fue el momento más excitante, fue ahora que estuvimos en el motel cuando  follaste mi culito y me decías perra, zorra, putica, eso me excito y seguiré siendo tu perra, tu zorra o tu putica exclusiva cuando lo desees.

Al llegar a mi departamento la llame al celular y me conto que mi padre no estaba en casa, agregando… de seguro estará bebiendo con sus amigos, así que cuando llegue ya me encontrare dormida, o me hare la dormida para no darle oportunidad que quiera follarme.

Hasta aquí esta aventura inolvidable. Todo me gusto, pero lo que más me excito fue ver a Sebastián cogiéndosela, parece que eso que vi a mis catorce años me dejo marcado, ver un hombre follando a mi madre.