Fin del relato de mis sobrinas y un pequeño adelanto de Stefany y Xiomara

en este relato pongo fin a la serie de mis sobrinitas, y doy un adelanto de lo que promete ser un placentero fin de semana de playa con Sujey, Stefany y Xiomara..
Las próximas veces que fui a la casa de Sujey no encontré a Xiomara, me decepcionaba un poco, por suerte tenia a Stefany, mi hermosa niña nalgona, a quien le gustaba que su profe le dé verga por todos lados.

Cierto día que estaba con Sujey en su casa, me dijo que iba a dejar de trabajar por un tiempo, ya que en la zona donde queda el restaurante estaban haciendo obras, estaban poniendo pistas y veredas, y el local tenía que cerrar por unos meses, eso me frustro un poco, ya me habia acostumbrado a coger con Stefany casi a diario, y aún tenía la esperanza de hacer algo con Xiomara, pero lo tome con calma, ya que tenia a mis sobrinas, Laura y Sofia, con quienes mantenía una relación muy cercana, pero que últimamente no les daba el amor que necesitaban.

Ese mismo día, le dije a Sujey que debíamos aprovechar las vacaciones de verano e ir a alguna playa, que, como íbamos a ir en mi auto, podía invitar a su hermana y a Xiomara, mi intención era clara, quería tener más contacto con su sobrina, y estaba casi seguro de que la hermana de Sujey iba a declinar de la invitación, me habia dado cuenta que no era una persona muy sociable, y prefería estar en casa haciendo sus cosas o viendo la tele.

Después de acordar la fecha y hacer algunos planes para el día de la playa, me despedí de ella, me acerqué al cuarto de Stefany y desde afuera de su puerta, me despedí también de ella.

Llegando a mi departamento llamé a mi hermana, le pregunté si tenía planes para el sábado, para ir al mall a comer algo y ver una película en el cine, me respondió que tenía unos pendientes, pero si quería podía llevar a mis sobrinas, en tono de broma me dijo que quería descansar un rato de ellas, y que como tío también tenía la responsabilidad de cuidar de ellas.

Yo, también en tono de broma le dije que tenía razón, y que estaba bien, que pasaría por ellas el sábado a las 5 de la tarde, y se las devolvería el lunes en la mañana, ella soltó una risa y me dijo que no valía arrepentirse, que me iba a tomar la palabra, después de hablar de nuestros padres y otras cosas nos despedimos.

El sábado a la hora acordada llegue a casa de mi hermana, al entrar me recibió ella con un abrazo, nos sentamos en la mesa de la cocina y me invito algo de tomar, llamo a las niñas, quienes llegaron presurosas y me saludaron efusivamente, ambas se sentaron en mi regazo, me abrazaron y me besaron la mejilla.

O es que te quieren mucho, o están ansiosas por alejarse de mí. –dijo mi hermana con una amplia sonrisa.

Las dos cosas mamá. –respondió Laura, también con una sonrisa.

Los cuatro nos reímos de la situación.

Pude notar que mis sobrinas tenían una mochila cada una, al preguntar por eso, me respondieron que era su ropa, que su mamá les había dicho que iban a pasar el fin de semana conmigo. A pesar de que estaba más que feliz por eso, yo había pensado que mi hermana me lo decía de broma.

Ha sido tu idea, así que no vale retractarse. –antes que pueda decir algo, mi hermana se adelantó y me recordó que fue mi idea.

Yo estoy feliz de consentir a mis sobrinas, solo que pensé que estábamos bromeando. –le dije abrazando a las niñas y besando sus mejillas.

Después de cerca de 30 minutos de estar platicando, nos despedimos de mi hermana, subimos a mi auto y nos dirigimos a un conocido centro comercial, allí había de todo; patio de comidas, juegos, salas de cine y esas cosas que les gusta a los adolescentes.

Ya dentro nos fuimos a los juegos, compre varias fichas y se las di, ellas corrieron emocionadas mientras decidían en donde gastarlas, mire a mi alrededor y el lugar estaba lleno de niños y niñas todas las edades, habían nenitas bastante hermosas, muchas de ellas, a pesar de su corta edad estaban vestidas con ropas cortitas y bastante ajustada, y como no podía faltar, me di cuenta que los algunos de los adultos que allí estaban, no perdían detalle de ellas, tratando de ver entre sus ropas o disfrutar de alguna posición sexual que hacían cuando estaban jugando, incluso aprovechar el poco espacio para rozar las nalgas de alguna de ellas, incluida Laurita.

mis sobrinas se dirigieron a un juego de motos lineales, ambas se subieron, cada una en su moto, una al lado de la otra, insertaron las fichas e inmediatamente las motos empezaron a moverse, ellas reían divertidas sin percatarse de su entorno.

Y es que, al estar sobre las motos, era inevitable que echen su cola para atrás, y al ser un poco nalgoncitas (Laura mucho más que Sofia), era imposible que no atraigan las miradas de muchos pervertido que iban por espectáculos como ese.

Yo me aleje un poco, la verdad es que lejos de molestarme, me excitaba el saber que mis sobrinas eran deseadas y observadas con lujuria por otros hombres, y desde mi posición veía cómo se las devoraban con la mirada, y seguramente muchos se las imaginaban en sus camas, disfrutando cada centímetro de sus infantiles y hermosos cuerpos.

Lego fueron a unos juegos donde tenían que encestar una pelota, y pude apreciar que habia un señor de unos 50 años que estaba acompañando a un niño, quizá un familiar, y ese hombre no perdía oportunidad de sobar su mano en la cola de Laurita, aprovechaba cualquier ocasión para manosear a mi nena, quien no se percataba lo que sucedía o no le daba importancia; incluso en un momento que se aglomeraron cerca de 10 personas, el tipo aprovecho la oportunidad y se pegó detrás de ella, quizá estuvo así un minuto, que seguro le supo a gloria. Yo no le dije anda, además me pareció algo inofensivo, sin contar que eso era algo que me excitaba, por lo que lo deje disfrutar el momento y luego me acerqué a las nenas y les dije que era hora de irnos a ver la película.

después de estar en algunos juegos, nos metimos en una sala de cine a ver una película que estaba de estreno, a pesar que ellas se veían divertidas, yo no la disfrute en lo más mínimo, pero eso no me importaba, me era suficiente con verlas felices.

Era poco más de las 9 y nos fuimos al patio de comidas a cenar algo, les dije que si querían comer allí, o pedíamos para llevar; la segunda opción fue la ganadora.

Ya en el departamento, le envié un audio a mi hermana para avisarle, después de un rato me llego un audio de ella, diciéndome que estaba bien, que ella había salido un rato con unas amigas, que necesitaba desestresarse, y agradeciéndome por darle ese respiro a su ajetreo diario.

Después de comer algo, ambas llevaron sus mochilas a mi cuarto, y salieron con sus pijamas, se veían preciosas, ambas se sentaron en el mueble al lado mío y prendimos la tele para ver algo.

Hoy estaban muy lindas, cada día se están poniendo más hermosas. –les dije mientras empezaba a acariciar sus muslos.

Gracias, tío, tú también eres muy guapo. –me responde Sofía con una sonrisa tímida en sus labios.

No perdí tiempo, abracé a ambas nenas y las acerqué más a mí, le di un beso en los labios a Laurita para luego morder su oreja y susurrarle unas palabras.

Ella tan obediente como siempre, dirigió su mano hacia mi bulto, y con una sonrisa me dijo –ya está grande tío. –para luego empezar a manosearlo por encima del short.

Volteé hacia Sofía y empecé a besar sus dulces labios, metiendo mi lengua en su boquita y jugueteando con la suya; ella gustosa se acomodó de lado para darnos más comodidad, incluso paso sus manos por mi cuello devolviéndome el beso con una pasión impropia de una niña de su edad.

Laurita por su parte ya se habia colocado de rodillas entre mis piernas, y luego de quitarme el short y liberar mi pene, se habia puesto a jugar con él, lo masturbaba, lo besaba, pasaba la lengua por todo el tronco, para terminar, engullendo una buena porción de carne dentro de su boquita.

La posición era un poco incómoda para mí, pero estaba más que feliz de volver a disfrutar de mis sobrinitas, habían pasado cerca de 3 semanas que no estaba con ellas, y al parecer a ellas también les hacía falta este encuentro, lo digo por la notoria calentura que vi en ambas, sobre todo en Laura.

Luego de un par de minutos en esa situación, les dije que vayamos a mi cuarto, inmediatamente Laurita se levantó y se encamino rauda hacia allá, por mi parte cargue en brazos a Sofía y mientras íbamos en camino, continuábamos besándonos y acariciándonos.

Ya en mi cuarto, deposité a Sofía en el piso, me acosté ya sin ropa en la cama y les dije a ambas que se desnuden, orden que acataron muy a prisa.

La primera en hacerlo fue Laurita, quien inmediatamente se subió a la cama y volvió a apoderarse de mi verga, metiéndose más de la mitad en su boquita y empezó a mamar como ella sabe hacerlo.

Luego de quedarse completamente desnuda, Sofía me miro como pidiéndome indicaciones de que debía hacer; con un gesto le indique que se acerque a mí, para volver a comernos a besos, pero esta vez, la acosté encima mío, para así poder manosear su lindo cuerpecito mientras me comía su boca.

Estuvimos unos minutos así, hasta que sentí que Laurita dejo de mamar y pude verla sobre la cabeza de Sofía, que con una mirada picara y llena de lujuria se colocó en posición de vaquerita sobre mí y me dijo, –ya es hora de metérmela tío– para solita agarrar mi pene, apuntarlo a su conchita y dejarse caer lentamente, soltando gemidos que hacían notar lo mucho que disfrutaba de hacer eso.

OHHHH¡¡¡ QUR RICO TE LA COMES MI AMOR¡¡¡ UFFF¡ –solo atine a decir al sentir como toda mi hombría era devorada por la apretada cuquita de mi sobrina.

QUE RICO TIOO¡¡¡ ME GUSTA TU VERGA¡¡¡ AHHHH¡¡¡ UMMM¡ –entre gemidos decía Laurita, quien por petición mía, y quizá también porque le gustaba, habia empezado a decir groserías al momento de coger.

Para poder disfrutar más de la situación, quite a Sofía de encima mío, y con delicadeza la puse a mi derecha, quedando su cabecita sobre mi hombre, dejando libre la izquierda para acariciar y manosear a Laurita, quien ya habia empezado a cabalgarme a buen ritmo.

AYYYY TIOOOO¡¡¡ AHHH¡¡¡ AYYYY¡–gemía Laurita al mismo tiempo que me cabalgaba, se veía tan hermosa, tan sensual, tan putita.

Sofía a mi lado no perdía detalle de como su hermana mayor montaba mi verga como toda una experta.

Mientras disfrutaba de la cabalgata de Laurita, habia empezado a acariciar a Sofía, pase mi mano por su pecho, pellizcando sus pezones, bajé hasta su ombligo hurgándolo con un dedo y jugando dentro de él, para terminar acariciando su vaginita infantil y metiendo un dedo dentro de ella, provocando que suelte leves gemidos y haciendo que con su pelvis haga movimientos copulatorios.

Nuevamente volvía a tocar el cielo, cogiendo a 2 hermosas nenitas, y lo que más me excitaba es que eran mis propias sobrinas.

UMMM¡¡¡ UMMM¡¡¡ AYYY¡—gemía Laurita al ritmo de sus movimientos.

QUE RICO TIOO¡¡¡ QUE RICO ES COGER¡¡¡ AYYYY¡¡¡ UMMM¡¡¡

SI MI AMOR¡¡¡ QUE RICO ES DARTE VERGA¡¡¡

AYYY¡¡¡ AYYYYY¡¡¡ AHHHH TIOOOO¡.—solo 5 minutos bastaron para que Laurita alcance su primer orgasmo de la noche.

Lego de terminar de correrse, se echó sobre mi pecho sin sacarse la verga, y es que yo aun no habia terminado, aún estaba duro como roca.

Descansa un rato cariño, es turno de tu hermanita. —le dije mientras la depositaba a un costado y procedí a echarme sobre Sofía, quien al intuir mis intenciones se acomodó con las piernas abiertas para recibirme dentro suyo.

Dime cariño, quieres que el tío te meta la verga. —le pegunte dulcemente ya acomodado sobre ella, con mi miembro apuntando a la entrada de su cuevita.

Ella no me respondió, solo me abrazo y busco mis labios para fundirnos en un apasionado beso, mientras con sus piernitas me abrazaba las caderas.

Me aparté de ella suavemente y le volví a preguntar. —responde mi amor, quieres verga.

Si tío, si quiero verga. —me respondió tímidamente, con una entre sonrisa y con un gesto que demostraba lujuria y vergüenza al mismo tiempo, con esa vocecita tan dulce que tiene.

Lo cierto es que si, por su timidez no me hubieras respondido, igual se la habría metido, pero escuchar de los labios de una niña decir que quiere verga, es de las cosas que más me excitan.

AHHH¡¡¡ AYYY¡¡ AHHH ¡¡.—lentamente la fui penetrando, disfrutando cada centímetro de su interior, gozando como loco como sus paredes vaginales aprisionaban mi pene, capturándolo en su interior y haciéndolo suyo.

OHHH MI AMOR¡¡¡ QUE RICO ESTAR DENTRO TUYO¡¡¡ UFFF¡¡.—y no lo decía por decir, realmente era el paraíso estar dentro de la vagina se mi sobrinita, me apretaba tanto la verga que tenía que hacérselo muy despacio si quería durar un poco más, y es que normalmente que vengo en su boquita antes de empezar a cogerla, pero esta vez Laurita, presa de su calentura, se apresuró y ella sola se le metió antes de yo correrme en sus labios.

Pero igual no habia problemas si me corría, y es que antes de empezar me tome una píldora azul para poder durar más y darles todo el cariño que mis nenitas necesitan y quieren.

La visión que tenia de Sofía era maravillosa, estaba con su carita echada para atrás, las manos a los costados, sus gestos y gemidos denotaban que estaba sintiendo mucho placer, sus labios abiertos emitiendo leves gemido, sus manitos apretando las sábanas me hacían enloquecer.

Después de varios minutos de estar en esa pose, puede sentir como se acercaba el orgasmo de Sofía, eso se evidencio cuando inclino su cuerpecito para atrás, me abrazo las caderas con sus piernas, y empezó a gemir un poco más fuerte.

AYYY¡¡¡ AYYYYYY¡¡¡ AHHHH¡¡¡ .—se escuchó en la habitación, al mismo tiempo que mi nenita me aprisionaba la verga con sus paredes vaginales, lo que provoco lo inevitable, termine corriéndome dentro de ella.

UFFF¡¡¡ QUE RICO MI AMOR¡¡¡ QUE RICO LLENARTE DE LECHITA MI VIDA¡¡¡

Me Sali de ella y me acosté boca arriba, pensé en descansar un rato antes de seguir, pero Laurita tenía otros planes, me agarro la verga  y nuevamente empezó a mamarla, que rico lo hacía, al parecer un orgasmo no la iba a dejar tranquila, no después de haber estado tantos días sin verga, y menos siendo una niña tan caliente.

Sofía estaba a un costado, me miraba con una sonrisa, seguramente le parecía graciosa la expresión de placer que tenía en mi rostro.

¿A tu hermana le encanta le verga verdad? —le dije con una sonrisa también.

Ven mi amor, mama tú también –le dije mientras la tomaba de la parte posterior de la cabeza para acercarla a mi pene.

OHHHH¡¡¡¡ QUE RICO MAMAN VERGA MIS AMORES¡¡¡ –les decía mientras mis manos estaban sobre la cabeza de ambas nenitas, acto que era innecesario, ya que ellas estaban más que gustosas de comerse la verga de su tío querido.

La habitación era silenciosa, solo se escuchaba los sonidos típicos de una mamada, de una doble mamada, y una que otra risita de las niñas al atravesarse con alguna situación jocosa, tal como que Sofía quite la verga de la boca de su hermana para ser ella quien se la coma, y que luego Laurita le haga la cabeza para atrás y recuperar su presa. O que Laurita con lo desvergonzada y atrevida que era, le meta la lengua en la boca de su hermanita, haciendo que ella haga ademanes de asco, se limpie los labios y retroceda un poco. Hechos que a mí también me parecían no solamente graciosos, sino también demasiado lujuriosos.

Después de unos minutos de estar en esa situación, decidí que era momento de otro round con mis nenitas, así que se los hice saber.

Luego de mis indicaciones, mis sobrinitas se acomodaron de perrito al filo de la cama, yo me posicioné detrás de ellas y me decidí a penetrarla en esa posición, turnándome entre una y otra.

AHHHH¡¡¡ AYYY TIOOOO¡¡¡ QUE RICOOO¡¡¡ SIIII¡¡¡

Por la frase entenderán que empecé por Laurita, se la dejé ir de una sola, e inmediatamente empecé a darle duro, la tenía agarrada fuerte de las caderas mientras entraba y salía a cierta velocidad de su interior.

Un par de minutos después me salí de ella y empecé con Sofía, a diferencia de Laurita, se la dejé ir más suave al inicio, y poco a poco empecé a darle más fuerte, arrancándole gemidos más fuertes y más prolongados.

AYYYY¡¡¡ UMMM¡¡¡ AHHHH¡¡¡ AHHHH¡¡¡.—sus gemidos me volvían loco, su tierna vocecita me calentaba demasiado la cabeza.

De pronto escuché otro gemido al costado de la cama, era Laurita, estaba tan concentrado con Sofía que no me di cuenta que se habia bajado, habia buscado y encontrado el consolador que tenía guardado y que tantas veces habia usado con ella y con su otra amiguita.

La situación no podría se más excitante, mientras tenia a Sofía de perrito dándole verga lo más duro que podía aguantar ella, Laurita estaba al costado boca arriba con las piernas abiertas, metiendo a buena velocidad un pene de silicona.

AHHH¡¡¡ AYYY¡¡ AHHH¡¡¡ UMMMMM ¡¡¡.—se escuchaban los gemidos de ambas nenitas, convirtiendo la habitación era un concierto de gemidos, ambas nenas estaban que gozaban a mas no poder de las delicias del sexo, Sofía con mi verga en su conchita y Laurita con un pene de silicona que ella solita se lo metía hasta el fondo a una velocidad considerable.

Decidí que era nuevamente el turno de Laurita, nuevamente la puse de perrito, por ser culoncita me encantaba cogerla así, y le dije a Sofía que se acueste boca arriba y sea ella quien se meta el pene se silicona.

La habitación nuevamente se convirtió en un concierto de gemidos infantiles, sonidos celestiales que nos llevaban al paraíso terrenal.

AHHH¡¡¡ AYYYY¡¡¡ AYYYYY¡¡¡ UMMMMM¡¡¡.—voltee al costado a ver a Sofía, y me excito ver su carita, tenía la expresión perdida, sus ojitos entrecerrados volteados para arriba, la boca abierta y la respiración agitada, habia tenido otro orgasmo, quizá el tercero o cuarto de la noche.

La dejé descansar y me volví a concentrar en Laurita, esta vez me acomode de tal manera que mi espalda estaba en el respaldar de la cama, la incline hacia mi e hice que sacara su cola un poco para atrás, agarre el consolador y poco a poco se lo fui metiendo por atrás, algo que sabia le encantaba.

No tardé ni un par de minutos y ya le estaba haciendo una doble penetración, mi verga se la metía hasta el fondo por la conchita, mientras que el consolador entraba y salía a cierta velocidad de su hermoso y rosadito ano.

AHHH TIOOOO¡¡¡ QUE RICO ES ESTO¡¡¡¡ QUE RICO ME LA METES TÍOOO¡¡¡¡

Sus movimientos eran casi frenéticos, sus manos me agarraban del cabello y jugaba con él, incluso podía sentir sus dientes mordiendo mi cuello y mis hombros, estaba hecha tosa una putita mi sobrinita.

AHHHH TIOOO¡¡¡¡ SIIIII¡¡¡ MAS TIOOOO¡¡¡ QUIEROO MAS VERGAA¡¡¡

OHH MI AMOR¡¡¡ QUE RICO TE MUEVES¡¡¡ ERES BIEN PUTITA MI AMOR¡¡¡

SIII TIOOO¡¡¡ SOY TU PUTITA¡¡¡ SOY TU ZORRITA TÍO¡¡¡

Ambos estábamos descontrolados, Laurita estaba una verdadera fiera, incluso yo no necesitaba moverme tanto, solo tenia que poner firme mi mano con el consolador metido en su culo, y ella solita se meneaba, subía y bajaba y se movía en círculos, tratando de sentir el máximo placer con esos dos objetos invadiendo ambos de sus agujeros inferiores.

Estuvimos así cerca de 5 minutos, hasta que, casi coordinadamente nuestros orgasmos se hicieron presente.

AHHHH¡¡¡ AYYYYY TIOOOO¡¡¡ QUE RICOOOO¡¡¡ QUE RICO SIENTOOO¡¡¡¡

UFFFF MI AMOR¡¡¡ TOMA LECHITA BEBE¡¡¡ LECHITA DEL TÍO¡¡¡

Mientras Laurita se corría en un violento orgasmo, yo hacia lo mismo, el poco semen que me quedaba se lo deje todo en el fondo de su cuquita.

Quedamos exhaustos y casi desmayados, al reaccionar y mirar al costado vi que Sofía se habia quedado dormida, vi la hora y eran casi la 1 de la madrugada, sin darme cuenta habíamos estado casi 2 horas cogiendo.

Laurita fue al baño a limpiarse imagino y yo aproveche para hacer lo mismo con Sofía, sin despertarla le pase pañitos por su vagina y le puse su pijama para que duerma luego llego Laurita e hizo lo mismo, y después de platicar un rato, los tres nos quedamos dormidos en la misma cama.

Al siguiente día me desperté temprano, deje a las niñas dormir un poco mas y fui a tomar desayuno, luego ellas despertaron les prepare algo para que coman y nos fuimos a la sala a ver algo en la tele y conversamos de lo que querían hacer en el día, después de debatir un rato, decidimos ir a la piscina.

La verdad esa idea me encantaba, no tanto por verlas en bikini, las podía tener todo el día desnudas en mi cama, era mas que todo por el morbo y la excitación que sentía al ver como eran deseadas por otros hombres, no puedo explicarlo, pero sentía cierto placer al ver cómo eran observadas y deseadas por otros tipos con los mismos gustos que yo.

Ese día estuvimos varias horas en una piscina cerca de la zona, y paso lo esperado y deseado por mí, muchos hombres no dejaban de mirar a mis niñas, principalmente a Laurita, que habia ido toda una zorrita con un bikini chiquito mostrando sus nalgotas.

Podía notar como alguno hacia otra cosa mas que mirar, aprovechaban los juegos que habían allí, como toboganes y máquinas de chorros de agua para pegarse a ella y rozar “casualmente” sus prominentes nalgas.

Eso me excitaba mas de la cuenta, es por eso que al llegar a la casa, los tres no metimos al baño a ducharnos, e inmediatamente nos desnudamos las puse a mamar verga a ambas, para luego llevarlas a la cama y tener nuevamente un par de horas de sexo.

De camino a dejarlas a su casa, ellas me dijeron que la habia pasado muy bien, y me hicieron prometerles que tendríamos fines de semana mas seguidos así, cosa que definitivamente iba a pasar.

Este fue el ultimo relato que hago de mis sobrinitas, a continuación, voy a dejar un adelanto de Estefany y Xiomara.

 

 

Ya solo en mi departamento me puse a planear otro fin de semana al que le tenia puestas muchas esperanzas, iba a llevar a Sujey, Estefany y Xiomara a la playa; y estaba mas que ansioso por Xiomara, quería hacer algo con esa niña culoncita.

Esos días estuve un poco mas de salud por lo que no pude ir a la casa de Sujey, además que tenia que terminar unos informes para el colegio, así que todas las coordinaciones las hicimos por mensaje, acordamos que el sábado iría en la mañana para recogerlas y de allí nos iríamos a nuestro destino, donde estaríamos todo el sábado y domingo, y el lunes en la mañana regresaríamos a casa.

Llego el esperado sábado, llegue a eso de las 8 de la mañana, Sujey me hizo pasar y salude a las niñas, me pidió disculpas por no estar aun listas, me dijo que se daba un baño rápido y podríamos salir, le dije que no habia prisa, que era yo quien habia llegado muy temprano.

Cuando ella se metió al baño, aproveche para interactúa con las niñas, llame a Estefany a mi lado y la senté en mis piernas, le pregunte si estaba contenta de ir a la playa a lo que con una sonrisa muy alegre me respondía que estaba muy feliz, luego fue el momento de Xiomara, igualmente la jale hacia mí, pero no la senté en mis piernas, la pare frente a mi y pase mis manos por su cintura haciéndole la misma pregunta.

Mis intenciones eran evidentes, quería acariciar las nalgas de la nena, mientras le iba preguntando si estaba contenta de ir con nosotros, le decía que nos íbamos a divertir mucho, le dije también que debía de portarse bien y que tenia que obedecer, de lo contrario le iba a dar unas nalgadas, y procedí a darle unas palmaditas en la nalga, lo que causo la risa divertida de ambas niñas.

Sin quitar la palma de mi mano de sus nalgas la abrace a mi y le dije que iba a ser que sea un fin de semana muy bonito y divertido para todos, jale a Estefany también para no hacerla sentir excluida y empecé a acariciar y manosear las nalgotas de ambas nenas.

Luego de eso le pedí a Estefany un vaso con agua y aproveche para esta vez sentar a Xiomara en mis piernas, me acomode la verga de tal forma que quedara atrapada entre sus nalgas haciendo que ella lo notara, para que se una vez se vaya haciendo una idea de mis intenciones y también para saber yo, que tan dispuesta estaba a dejarme disfrutar de su hermoso cuerpecito.

Mientras le hablaba lo que íbamos a hacer en el viaje, con cierto disimulo iba acariciando sus muslos, hasta llegas a sus caderas y parte de sus nalgas, para luego hacerle cosquillas y hacer que menee tratando de zafarse, lo que provocaba que mueva sus nalgas tan deliciosamente que incluso con ropa podría hacer que mi pene explote.

No me importo que Estefany ya este allí nuevamente, delante de ella y simulando estar jugando, seguí manoseando a tan deliciosa nena, mis manos ya la tenían agarrada de la cintura y simulando las cosquillas, hacia que sus nalgas presionen mi verga. Esa situación duro unos minutos, hasta que deje de escuchar el sonido de la ducha, por lo que asumí que Sujey habia terminado de ducharse, por lo que muy a mi pesar, deje el juego para más tarde.

Ya en camino a nuestro destino iba pensando en muchas formas de estar nuevamente a solas con las niñas, especialmente con Xiomara, iba a ser algo difícil, pero tenía que intentarlo, las opciones que más se me venían a la cabeza era aprovechar el gusto de Sujey por la cerveza y emborracharla para que duerma profundamente, incluso habia pensado en pastillas para dormir, pero no me decidí a nada. Al final decidí dejar esa decisión para mas tarde y empezar a disfrutar el viaje con mis acompañantes.

Como siempre espero que este relato sea de su agrado, y si es así, espero me lo hagan saber en los comentarios, lo mismo si tiene alguna duda o si quieren algún detalle extra.