FOLLANDO CON MIS PRIMAS
Después de una fiesta la celebración sigue en cama de mis primas .
Llegué de improviso a la casa de mis tíos por motivos de trabajo, Mi nombre es Pablo, 23 años, 1.78 de estatura, soy visitador médico y casi siempre viajo a las diferentes provincias llevando las medicinas que mi empresa fábrica, mis tíos se alegraron ya que somos muy unidos, ellos viven con sus dos hijas Mily de 21 y Eli de 19, mis dos primas están riquísimas, cualquier hombre las desearía, ellas estaban felices con mi llegada.
El primer día fue full trabajo y solo llegué cansado a dormir, al día siguiente ya era un poco más relajado, pero igual solo llegué a dormir, al tercer día me desperté con una gran lluvia que no pude ir a trabajar, mis primas estudian, Mily en la mañana y Eli en las tardes, ese día Mily fue la más atenta conmigo, pero Eli estaba deliciosa, me gustaba más, ese día estuvimos conversando de todo, mis dos primas estaban con enamorado, pero eso no iba a impedir que salgamos a bailar y tomar algo, quedamos en salir antes que yo regrese a mi ciudad, los días pasaron sin más que decir, hasta que llegó el día de la salida, nos fuimos directo a un bar y ahí llegaron los enamorados de mis primas, unos chicos tranquilos desde mi punto de vista, pero el enamorado de Mily me miraba con recelo y todo porque mi prima me tenía del brazo todo el tiempo y se acercaba mucho a mi para hablarme, salimos del bar directo a una discoteca que estaba repleta y no sé podía ni bailar, estuvimos ahí un rato y decidimos ir a otra que estaba más accesible, bailamos, tomamos y las bromas no faltaron, bailar con Mily era rico, sobre todo a la hora de la bachata o una salsa, en eso Eli se me acerca y me dice:
y conmigo no piensas bailar?
Enseguida la saqué a bailar y entre risas me dijo:
Me voy a poner celosa
– Yo también, le respondí y nos reímos mientras la tenía de la cintura.
Yo estaba algo mareado y les dije que ya le iba a casa que si ellas querían que se queden a lo que ellas sin dudar me dijeron que no, que si llegaron juntos pues juntos nos regresamos, así que no fuimos a casa bromeando que les malogre la noche, porque fácil sus novios querían final feliz y se echaron a reír, llegamos a casa y Eli sacó un vino para conversar, pusimos música bajita, yo estaba en el mueble, Eli a mi costado y Mily sentada en la alfombra, no pasó mucho tiempo y salió mi tía y nos dijo que ya nos vayamos a descansar, pero mis primas dijeron que aún no.
Ya eran casi las 6 de la mañana y mis tíos salieron a trabajar, mis primas hablando por WhatsApp, seguramente dando explicaciones a sus novios y yo mirándolas, de verdad queria follarlas pero no sabía si ellas también lo querían, Eli se fue a su cuarto a cambiarse y cuando regresó vino con su pijama, un short muy pequeño y un pollito que se le veía el ombligo, de solo verla se me puso dura la pinga, en eso le dije a Mily:
– Cámbiate, ponte cómoda, quiero ver tu pijama
Ella muy pícara me dijo: yo duermo calata y se comenzó a reír.
Me fui al baño pensando en mi prima, hasta me quise hacer una paja pero no me podía demorar, salí y Eli ya estaba media dormida y se fue a dormir, seguimos conversando con Mily luego de un rato ella se para y me dice que se iría a cambiar, ya se va a dormir pensé y cuando la veo venir …. me quedé atónito, Mily venía solo con una toalla, se para frente a mí y me dice, prepárate para ver mi pijama y cuando se abre la toalla… estaba sin nada, pude ver su panocha depilada y sus grandes senos,
Te gusta?
– Me encanta
Me toma de la mano y me lleva a su cuarto, no me importó que mi prima esté al lado de su habitación, me quité la ropa y comencé a chuparle toda la vagina, su clítoris era mío, mi lengua jugó y jugó con todo sus labios, ella se arrodilló y comenzó a chuparme la pinga desesperadamente, se lo tragaba y me masturbaba, yo estaba en mi gloria, ella solita se puso en cuatro, pero antes de metérsela le chupé el culo y solo podía ver cómo se agarraba fuerte de su sábana, después de un rato se la clavé con fuerza y empecé a comerme a mi prima, mis embestidas eran fuertes, no sé cuánto tiempo pasó pero me dijo ME VOY A VENIR DAME MAS DURO, yo no paraba de meterle pinga, le dije que se eche y le puse sus piernas al hombro y le dije que se los agarre y así la penetré fuertemente, mi prima solo blanqueaba los ojos y gemía como una perra en celo, aguanté todo lo que pude y me vine, le llené la panocha de leche, luego ella solita me chupó la pinga y la dejó limpia, ahora sí vete a dormir, me sentí utilizado pero valió la pena, salí del cuarto y me fui a bañar, estaba alucinado por lo que había pasado, pero yo quería más, me fui a mi cama y solo pensaba en Eli, debe estar dormida, no sabía que hacer, ya me estaba quedando dormido hasta que escuché que entraron al baño, me paré a ver quién era y vi el cuarto de Eli abierto, no sabía cómo pero tenía que hacerle el amor, me fui a la cocina me hice el que estaba tomando agua y esperé que salga, ella salió y me encontró ahí tomando agua y me dijo:
Pensé que estabas dormido
– No puedo dormir,
Yo me levanté porque me dió ganas de ir al baño y aparte porque soñé que estaba en un hotel y escuchaba gemidos
– (nos habrá escuchado pensé) jajajaj estás loca que sueño tan raro
Si, de verdad
– Seguro te dieron ganas
Ella solo me guiñó el ojo y salió, no podía dejar pasar esta oportunidad, la tomé de la mano y la traje a mi, le planté un beso que ella me correspondió, no pude con mis ganas y le quité el pollito y chupé los senos, ella solo gemia, solita se puso en posición para metérsela y en la cocina dimos tienda suelta a nuestra pasión y lujuria, Eli era más loca, me hizo que la cargue y se la meta así, debo decir que cada vez que se la metía ella me apretaba la pinga con sus paredes vaginales, que rico, era algo nuevo para mi, se la saqué y nos fuimos a su cuarto, allí la puse piernas al hombro y no sé la saqué más, no sé cuántas veces se vino pero fueron chorros de chorros, cuando ya estuve por venirme, ella me rogó que no se la saqué, que si tenía que descargar lo haga adentro y así fue, me vine adentro y cuando me estaba viniendo sus paredes vaginales me tenías atrapado, parecía que tenía un perro ahí, que me mordía toda la pinga, nos despedimos con un beso y me fui a dormir.
Al despertar ya era de noche y me llamaron para cenar, las miradas entre mis primas y yo eran de nunca acabar.
Solo faltaba un día más para irme yo quería una buena despedida, con las dos obvio pero esa es otra historia… continuará
Woooowww, qué rico, doble disfrute sin duda!