Gigi: Mi niñera.
La historia de cómo fui iniciado en el sexo a temprana edad presa de la lujuria de mi niñera. .
Corría el año 1997, por ese entonces apenas había cumplido 6 años. Era un niño regordete de pelo negro y abundante mezcla de crespo y rulos.
La historia inicia a mediados de marzo, cuando mi madre inicia su propio negocio de fabricación de prendas para niños. Y no podía dedicarme tanto tiempo como antes y mi padre estaba ausente la mayor parte del dia.
Asi Gigi entra en mi vida: Era una chica de 12 años y cabello castaño y sedoso largo hasta sus hombros, de piel blanca y ojos verdes, de boca carnosa y de un rojo intenso, senos nacientes y una cola respingona y firme, figura en desarrollo esbelta y atlética.
Hija menor de mis padrinos amigos de la familia. Siempre cariñosa conmigo, siempre rodeada de sus brazos, siempre mis cachetes llenos de sus besos. Era el inicio de clases y comenzaba mi primer grado de primaria, al principio mi madre me llevaba temprano al colegio y pasaba a buscarme finalizada la jornada. Pero, con el tiempo se le hizo más difícil.
Sin tener a quien recurrir mi padrino ofreció a Gigi como niñera, ella me llevaría y al colegio y me llevaría a casa, puesto que asistíamos a la misma primaria, Gigi se veía feliz y radiante con la idea, mi madre también.
Así, transcurrieron mis días. Gigi pasaba por mí y con nuestras manos entrelazadas caminábamos hasta el colegio. Y al salir ahí estaba esperándome con los brazos abiertos, siempre que la veía, sus ojos brillaban y su sonrisa se dibujaba en su rostro. Vivía enamorado podría decirse, de esa sonrisa y esa mirada. Siempre cariñosa conmigo.
Unos días después de esta rutina, Gigi comenzó a consentirme llevaba caramelos en sus bolsillos y siempre me regalaba uno, haciéndole prometer que no dijera nada, que era nuestro secreto. Asentía contento y ella amorosa y gentil me daba un dulce beso en los labios diciendo que esto también era un secreto. Y yo embelesado y obediente nunca decía nada.
El tiempo pasaba y sus besos eran más largo, jugaba con mi lengua y mis labios. Mi madre feliz de que estaba bien cuidado le ofreció a Gigi cuidarme por las tardes después del colegio, para poder atender su taller. Gigi sin dudarlo y con entusiasmo acepto.
Al día siguiente ahí estaba Gigi, bella y radiante para acompañarme. El día transcurrió como siempre, con nuestros secretos, pero, algo más me esperaba. Como bien es sabido un niño de 6 es propenso a ensuciarse y así volvía siempre a casa y mama se encargaba de bañarme, pero, ese día todo cambio. Mi mama al no estar no podía bañarme y Gigi viéndome todo sucio con un brillo en la mirada, se ofreció a bañarme.
Poco a poco fue quitando mi ropa mordiéndose los labios, diciéndome lo lindo que era, y lo mucho que me quería. Ya solo en calzoncillos ella comenzó a sacarse la ropa dejando solo un top deportivo rojo que cubría sus pechos en crecimiento y un calzoncito blanco de tela fina que, pegado a su piel enmarcaba perfectamente cada detalle de su sexo ya humedecido y su cola respingona, redonda y firme.
Me pregunto si le precia linda, si para mi ella era linda, solo un “Si Gigi sos muy linda” hizo que me abrazara con pasión y me besara.
- ¿Te gustan mis besos?
- Si
- ¿Si?
- Si
- ¿Mucho?
- Si
- ¿Mucho?
Su lengua cálida entraba en mi boca en cada beso y su respiración era fuerte, nos metimos bajo la ducha y comenzó a lavar mi pelo sin dejar de decir a cada rato lo lindo que era y lo mucho que me quería. Me desnudo y se mordía los labios, enjabonaba mi cuerpo y me acariciaba muy despacio… Sos tan lindo decía….
Sus manos encontraron mi sexo y un cosquilleo me hizo retorcer…
– Tenés cosquillas mi amor? -Decía sonriente-
– si –mientras reía-
– Bueno, pero te estoy bañando
Sus manos se apoderaron de mi sexo que acariciaba con una mano mientras deslizaba su mano bajo su calzoncito. Sus besos eran firmes y apasionados, llevo mis manos a sus pechos…
- ¿Te gusta mi amor?
- Si
- A mí también me gusta cómo me tocas
Se paró y mirándome se quitó sus últimas prendas quedando desnuda frente a mí. Se sentó con sus piernas abiertas dejándome ver su sexo sonrosado y lampiño. Sus besos continuaron y llevo mi mano derecha a su sexo, se sentía caliente y suspiro al contacto. Con su mano guio la mia hacia su interior y con dulzura me enseñó a darle placer, placer que se reflejó en su rostro y en sus suspiros. Placer que la llevo a tener un orgasmo en mis deditos que hizo que chupara mientras me besaba.
Me recostó en la ducha y beso mi cuerpo y bajo hasta llegar a mi sexo ya erecto y lo devoro entero con su boca. Un relámpago corrió mi cuerpo y ella solo siguió, succionando y jugando con su lengua mientras su mano continuaba dándole placer. Lo que sentía era raro, unas cosquillas que jamás sentí, ganas de que no se detenga. Mi respiración se hacía fuerte mis manos buscaban apoyo en las paredes de la bañera. Mis piernas se reposaron en sus hombros que sostenía con su único brazo libre. Solo una o dos veces se desprendió de mi para decirme lo lindo que era y lo rico que era mi sexo, para reanudar con unas ganas salvajes que terminaron en su segundo orgasmo.
Exhausta se acostó a mi lado y me beso.
- Te gusto mi amor
- Si Gigi
- Te amo, ¿Me amas?
- Si Gigi, te amo.
- ¿Es un secreto sí?
- Si
Nos besamos un ratito más y después se vistió y en ese momento mi mama entro para ver a Gigi con su top y calzoncito mojados.
- Gigi! ¡Te mojaste toda! -Dijo riendo-.
- Perdón, es que estaba sucio y lo quise bañar y terminamos jugando con el agua.
Mi mama lejos de enojarse, la felicito por la intención y por cuidarme tan bien. Y si que lo hacía…
Y este fue el primero de muchos encuentros.
Y no solo ella marco mi vida sino que hay mas, que a futuro contare.
Kaydashx
👍
🖕