Gimena
Una conversación que termina en una cama de hotel.
Me gustaba comentarles las historias a mis primos, siempre los molestaba, debo decir que soy el mayor de todos y cada vez que querían ir a un lugar siempre decían que irían conmigo, a la única que no veía seguido era a Gimena, con ella siempre nos bromeábamos y hablábamos en doble sentido, un día le comenté una historia y desde ahí seguimos hablando hasta follar de lo más rico, era una foto donde le hacía algo a su hermano menor y le puse:
MALA
– ASI SOY YO, RESPONDIÓ
conversamos todos los días y a cada rato, nos decíamos que estábamos haciendo y todo eso, cierto día ella publica que sacó una buena nota en examen y la felicité, entonces ahí vino todo:
Muy bien prima felicitaciones
– Quiero mi regalo
Está bien, te mandaré chocolates
– No eso no
Flores?
– Menos oye
– Ya sé, comida
Tampoco
– Entonces que quieres
Adivina
– Ropa?
Noooo
– La verdad no sé que pero pide nomás, te mereces algo por ser aplicada
Quiero que nos tomemos un vino, escuchando música
– Ya pues, voy a tu casa
Nooo en mi casa no, tiene que ser en otro lado
– En mi casa ?
Menos pues, tu mamá le dirá a mi mamá y ahí se arma todo
– Yo soy muy lento, pero como jugando le DIJE EN UN HOTEL?
Si, vamos, le diré q mi mamá que voy a estudiar a la casa de una amiga y listo
– Está bien, el jueves a las 11 am te parece?
Perfecto y me regreso en la tarde
Llegó el jueves, la cité muy cerca a un hotel y ella llegó, con un jean que le marcaba muy bien ese culo tan rico, Gimena 1.70, cabello largo, es llenita, no es gorda, pero está riquísima, solo tuvimos que caminar media cuadra y ya entramos al hotel, compré un vino y ya en la habitación todo cambió, era nuestra burbuja, puse música, conversamos, nos reímos, en eso se acabó el primero vino y ella misma me dijo:
Mientras voy al baño compra otro, bajé rápido y compré otro vino y unos condones, yo estaba muy arrecho, la quería devorar, pero no quería arruinar el momento, subí y ella estaba sentada esperando, seguimos tomando, riendo, recordando nuestra niñez y que ahora estábamos en un hotel tomando a escondidas, ya faltaba poco para terminar el vino y se metió de nuevo al baño, mi pinga estaba dura, no era yo, solo quería follarla, sale del baño y sirvo los dos vasos con lo poco que quedaba, me armó de calor,me tomo el vino y sin darle tiempo a reaccionar la besé y nos tumbamos en la cama, esos besos con lengua que sabes que terminan follando de lo más rico, nos desvestimos como pudimos, me puse encima de ella y mi pinga pudo sentir que ambos estábamos mojados, le chupé los senos, le mordía los pezones, sus gemidos eran una delicia bajé mi mano y la comencé a frotar el clítoris para dejarla más lista aún, entonces en la pose del misionero se la metí y comenzamos hacer el amor, ella levanto las piernas y las entrelazó con las mías, después de un rato se vino, ella misma me lo dojo SIGUE QUE ME VOY A VENIR, después que se vino la puse en cuatro y comencé a bombear pero con todas mis ganas, se vino un par de veces, y ella solita me dijo: 69? Y ahí estábamos haciendo una 69 deliciosa, pero lo mejor vino cuando le chupé el culo y se vino en squirt, que rico, la puse de nuevo en 4 y no paré hasta venirme, le llené la concha de leche y ella me chupó la pinga hasta dejarla seca.
Dormimos un rato para que se reponga y volvemos hacer el amor, salimos y se fue a su casa con la promesa de volver a vernos en el mismo lugar.
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