Haciendo la tarea
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por asdfdsa.
Debo comenzar diciendo que es mi primer relato, espero que puedan ayudarme con sus críticas al final, para saber qué debo mejorar en mis siguientes relatos.
Me llamo José, soy de Venezuela, tengo 21 años, estudio ing de sistemas y como lo dice el título, esto pasó "haciendo la tarea". Siempre me he válido de ser muy inteligente, es algo a lo que siempre trato de sacar provecho, pues siempre trato de conseguir el modo de sacar ventaja de la situación.
En cuanto a mis clases siempre he sabido clasificar mis amistades, así puedo mantener mi vida social y un promedio bastante decente. Para esa ocasión tendríamos dos semanas libres; un profesor nos dejó un proyecto a desarrollar en parejas, un poco complejo pero no tanto como para necesitar ayuda y fue entonces que pensé "está es mi oportunidad". Resulta que una de mis compañeras era bastante linda y realmente tenía un cuerpo espectacular, por lo que desde ya un tiempo le traía ganas, pero nunca había tenido la oportunidad de intentar algo más allá de uno que otro beso que nos había tocado por penitencia en algún juego de bebida (sin dudas ella era de mi grupo de salidas jajaja), por lo que decidí proponerle estar conmigo en el proyecto (sabiendo que no se negaría a eso, como dije, soy inteligente).
Para que se hagan una idea de mi compañera, esa es de piel blanca, cabello negro y muy largo; ojos color café, muy claros; hermosa sonrisa adornada por unos perfectos labios y unos brackets que le resaltaban su sonrisa; en fin, una rostro angelical, que me mataba. Su cuerpo por otro lado, ella es delgada, con un abdomen muy plano, tetas no muy grandes, pero tampoco pequeñas sino perfectas para su 1.64 m de altura, piernas bien torneadas y un trasero grande, redondo, firme, simplemente perfecto, que cuando pensabas que no podía ser mejor, justo encima estaban esos hoyitos que tienen algunas mujeres en la espalda baja. Ahora ven por qué me traía tan loco María? Si, María es su nombre jaja.
Ya acordado nuestro tema para ese proyecto, comenzamos a planear los días de reuniones, los cuales convenientemente la convencí de que debían ser casi todos los días que estaríamos libres, es bien sabido que es de esas personas que al hacer reuniones de trabajo, es bastante despreocupada y siempre busca la forma de hacer otra cosa y yo ni corto ni perezoso, no me opondría a ello jajaja los primeros tres días nada pasó, traté de adelantar todo lo posible y así luego poder preocuparme sólo por ella, además me sirvió para hacer que se acostumbrara a estar conmigo y se sintiera más cómoda. Llegado ese punto, dejaba que ella me distrajera con cualquier cosa, veíamos películas, jugábamos, reíamos. Ya ella con su guardia completamente baja, comencé a meterme poco a poco con típicas preguntas de "broma" con respecto a su novio (el cual sabía que no tenía), bromeaba sobre su culo a veces, ya sólo faltaba la jugada final. La cual no tardó en llegar cuando un día en su casa me dijo:
M – Mira lo que tengo *enseñando una botella de tequila, algunos limones y un poco de sal*
J – Maria, qué es eso? Estás loca? Hemos perdido mucho tiempo como para ponerme a beber.
M – Anda no seas malo, mira que tengo tiempo queriendo tequila y ahora que lo tengo no me puedes decir que no 🙁
Yo me seguía negando, aunque claramente terminaría aceptando, a lo que ella respondió muy alegre con un abrazo y un beso en la mejilla. Comenzamos a tomar y a hablar tonteras, hasta que sonó mi teléfono y me aparté para contestar.
M – Quién era? Tu novia? Seguro si porque tuviste que irte para contestarle – dijo en tono burlón.
Ya ella estaba un poco risueña gracias al tequila.
J – te molesta que mi novia te robe tiempo a mi lado? -respondí- aunque era mentira, no tenía novia, acababa de hablar con mi madre.
Ella un poco ruborizada trató de eludir la pregunta entre risas.
Le propuse un juego, le dije que jugáramos verdad o reto, sólo entre amigos para pasar el rato, al principio no quería, pero al final dijo si. Al principio sólo eran preguntas bobas, pero pasado el tiempo y bajando la botella las preguntas y los retos iban subiendo de tono, llegamos al punto dónde sólo eran retos y los retos eran de contacto entre nosotros. Era el momento, si no la hacía mía allí, no lo haría nunca. Después de retos en los que debíamos aguantar las cosquillas del otro en distintas partes del cuerpo, la vi fijamente a los ojos y le dije "te reto a darme el mejor beso que me hayan dado, si es que puedes", me vio directo a los ojos, sonrió un poco y me besó, larga y apasionadamente, realmente fue un gran beso, tanto que tuve una erección que no pude disimular, cuando se dio cuenta se despegó de mi y me dijo "creo que gané el reto", no la dejé decir más y la tumbe en la cama para seguir besándola.
No se negó a mi beso, por el contrario respondió a él y me rodeó con sus brazos, luego de un rato comencé a mover mis manos, primero en su abdomen, lentamente fue subiendo hasta llegar a su pecho, yo me encontraba frenético, no podía creer que al fin estaba pasando, esas perfectas nalgas las hice mías, las acaricié y apreté cuanto quise, estaba feliz, quité su blusa y ella bajó su pantalón, mientras yo quitaba mi franela, al verla, la admiré por un momento, estaba frente a mi, con un cachetero negro de encaje que hacía ese culo y esas piernas más perfectas y un sostén de encaje que hacía juego, de verdad no podía aguantar más, sentía que se me iba a reventar de lo erecto que tenía el pene, ella me dio un beso y a mitad del beso comenzó a bajar mientras pasaba sus manos por mis costados, me estremecía.
Comenzó a bajar mis pantalones y me dejó en bóxer, entremordía la cabeza con sus labios y acariciaba los demás con sus manos, se sentía divino, estaba en el cielo, me empujó mientras estaba así y caí bruscamente en la cama, antes de poder reaccionar ella estaba encima de mi y me quitó el bóxer, abrió su boca e introdujo gran parte del pene en ella y luego lo sacó lentamente, Dios, me hacía disfrutar de una gran mamada, a la vez se puso a gatas ofreciendo ese hermoso culo el cual no dude es seguir acariciando, baje el cachetero y ohhh vaya, era la vagina más perfecta que había visto, totalmente depilada, casi rosadita, húmeda, con unos labios gorditos, comencé a jugar con ella mientras ella me seguía comiendo el palo, realmente se esmeraba, hice que pasará una de sus piernas sobre mi para devolverle el favor e hicimos un rico 69, era un sabor único, lamía su clítoris ella gemía de placer, pasaba mi lengua por todas partes, introduje uno de mis dedos para tocar su punto g, mientras seguía dando mi mejor esfuerzo en ese oral, besaba, chupaba, lamía, ritmicamente según el movimiento de mi mano hasta que tuvo su primer orgasmo. La levanté e hice que se acostara boca arriba, comencé a besarla y a quitarle el sostén que aún llevaba puesto, ahí estaban ese par de tetas firmes justo frente a mi, sólo para mí, me di un festín con ellas, mientras mamaba una, acariciaba y peyiscaba la otra, ella se retorcía y arqueaba la espalda de vez en cuando, busqué su boca con la mía y su vagina con mi mano. Ya extasiados los dos como lo estábamos, era hora de penetrarla, por lo que intenté buscar un condón, ella me detuvo diciendo que no hacía falta pues tomaba pastillas.
La hice abrir las piernas y me acomodé entre ellas, primero pasaba mi pene sobre su vagina y veía su cara, ella me pedía que ya lo metiera, que me quería sentir dentro suyo, me decía "hazme tuya" y comencé a empujar en su entrada, vaya que si era estrecha, me costó un poco y por un momento casi pienso que es virgen, una vez entró la cabeza dio un pequeño grito entre dolor y placer cerrando los ojos y llevando su mano a la vagina para acariciarse, me detuve un momento y luego seguí con el mete y saca, primero lento y luego aumentando la intensidad, su voz al gemir era simplemente excitante, después de un rato me puse un poco más rudo y a ella pareció gustarle, lo que me dio alas para seguir, cambiamos de posición y la puse a cuatro patas, lami un poco su vagina, di una fuerte nalgada y mientras gritaba por el golpe la penetre otra vez, así estuvimos un buen rato cambiando posiciones, aguanté hasta que vi su orgasmo y ahí le di con todas mis ganas, lo más rápido que pude, ella gemia muy fuertes pues aún tenía contracciones en su vagina, yo ya sentía que iba a llegar y le pregunté que donde lo quería y me dijo que acabara dentro de ella, nuevamente aceleré el paso y estalle dentro de su vagina, me sentía como nunca antes, caí tumbado a su lado, ella me besó dulcemente, me vio a los ojos y allí nos quedamos recostados sin decir palabras por un buen rato, sólo con una sonrisa de satisfacción en la cara de ambos.
Una vez descansados le pedí volver a hacerlo, pero que me dejara penetrar su culo, aún tenía que cumplir esa fantasía de dejar ese culo repleto, pero se negó pues no se había preparado para eso, pero me consoló diciendo "tranquilo, esto se repetirá y estaré totalmente lista para que hagas lo que quieras". Pero el cuento de como me devore ese culo queda para después. Puedo agregar que ahora es mi novia y hemos hecho una gran cantidad de cosas que quiero relatar. Espero sus críticas para mejor en mis siguientes relatos
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!