Historias de campamentos Boys Scout – I Primer experiencia sexual
Demasiado calor, todos en el campamento deseando ir a meternos al río, este grupo esta formado por chicas y chicos de 10 a 14 años.
A mis 12 años, vivía con las hormonas a mil por hora. Me masturbaba dos o tres veces por día. En este campamento había un par de chicas con las cuales me excitaba el solo verlas. Raquel de 11 años y Juanita de 12. Ambas niñas en plena edad de merecer, Juanita es más alta, tiene un cuerpecito muy lindo, su culo es gordito y redondito. Sus pechos apenas vienen asomando, pero su boca es generosa de labios gruesos, y siempre sonriendo. Tiene cara de pícara. Lo que luego se confirmaría con sus actos. En cambio Raquel, es más menudita, tiene un cuerpo perfecto producto de practicar danza clásica, por lo que sus piernas son estilizadas, sus pechos son apenas dos botones pequeños. Posee unos ojos verde agua que parecen dependiendo del sol que fueran totalmente transparentes. Su pelo largo hasta la cintura suele ser motivo de bromas de sus compañeros ya que vive cuidándoselo. De las dos, Raquel es la que más me atraía. Y con la que más relación de camaradería tenía. En cambio Juanita, un poco más corta en su trato, luego me enteraría por ella que era por que yo le gustaba mucho y tenía verguenza de hablar conmigo.
En el grupo hay 20 jóvenes, 8 niños y 12 niñas. Los mayores que nos dirigen y controlan son dos varones y dos mujeres. Los preceptores acomodaron todo y nos preparamos para ir al río a refrescarnos, por lo que todo el mundo se vistió con su malla o short de baño y llevando su toalla y su calzado encaramos para el agua que se encuentra a unos 150 metros del campamento. Mientras íbamos caminando hacia el río, presté atención a las dos mujercitas que me traían loco de excitación, Juanita y Raquel, ambas se veían preciosas en sus bikinis, el culito de Juanita me atraía sobre manera. Es más, ya llevaba la verga a medio parar. Y ambas niñas como si presintieran que yo estaba interesado en ellas, cada tanto se daban vuelta, me miraban y se reían. Convengamos que yo no soy un Brad Pitt y tampoco tengo el cuerpo de Rambo. Soy mas bien un flaco desgarbado, lo propio de la edad, rubión de ojos color avellana y como hago mucho deporte soy pura fibra y hueso. Me intrigaba lo que las chicas hablaban entre sí, ya que seguían mirándome y cuchicheando, y me moría de intriga. Finalmente llegamos a la orilla del río, los profesores brindaron sus recomendaciones de siempre, y se retiraron a un costado bajo unos árboles. Yo sabía que al menos había entre ellos una pareja, ya que había visto a una de las profes encarar el bosque una tardecita y luego salió uno de los profesores a la siga, volviendo un par de horas después muy mojados, señal de que se habían bañado en el río, posiblemente luego de haber tenido sexo. Los dos venían muy alegres y contentos. Nosotros nos metimos al agua a jugar por un rato. En determinado momento se me acerca Raquel y me comenta que con Juanita querían ir al bosque a buscar unas plantas que la profesora les comentó que eran muy buenas para el pelo, si yo las podía acompañar. Medio quedé tildado pero rápidamente dije que sí. Las chicas le pidieron permiso a los profes y como iban ellas dos y yo las acompañaba, no opusieron resistencia, solamente nos recomendaron tener mucho cuidado y que no nos alejemos mucho. Y hacia allá salimos, yo iba con una sensación muy rara, iba al bosque con las dos chicas que más me gustaban por pedido de ellas dos. Se me hacía que algo raro pasaría. Nos internamos en el bosque como unos 15 minutos, de repente Raquel dice que quiere descansar por que hace calor. Elegimos un pequeño prado rodeado de vegetación cerrada, parecía un corral, recuerden que los tres estábamos en ropa de baño. Las chicas se tiraron al piso boca arriba, yo caminé al rededor del seto para ver que no hubiera ninguna alimaña que nos sorprendiera, yo me hacía el hombre para impresionar. Cuando vuelvo, me encuentro con una situación inesperada, ambas pibas estaban totalmente desnudas, abrazadas y besándose. Casi me caigo de culo por la sorpresa. Me fui acercando sin hacer ruido, ellas seguían muy entrelazadas tocándose y besándose, y uno tampoco es tonto, aunque nunca había tenido sexo, había visto bastante porno en mi corta vida. Así es que lentamente y sin hacer ruido, me saqué el short de baño y quedé desnudo, mi pija ante tamaño espectáculo ya estaba a medio erectarse, y luego reconocido, más adelante por mis compañeros, tengo una verga más que interesante, en ese momento tenía 15cms de largo, pero bastante más gruesa que la de mis compañeros, me fui acercando y al sentir el roce de mis pies en el pasto se sorprendieron, separándose rápidamente quedaron ambas mirando mi verga, que ahora ya estaba al palo. Raquel parecía bizca tan concentrada en mi poronga. En cambio Juanita con su pícara sonrisa, me invita a acercarme, lo hago medio dubitativo, con miedo de que luego se me presente algún problema en el campamento, pero nada de eso, de rodillas Juanita se me aproxima, y tomando mi miembro por el tronco, se lo mete a la boca, bueno una parte, ya que la cabeza le llenó la misma. Y comenzó a darme una tremenda mamada de verga, les cuento que estaba claro que no era la primer pija que chupaba, Raquel solo miraba, en un momento su amiga se saca la tripa de la boca y le dice que ahora es ella la que tiene que mamar, inicialmente miró con recelo, luego se ve que no quiso quedar mal ante su amiga y tomando mi pija se la llevó a la boca, totalmente inexperta, me mordió, luego me raspó la verga con los dientes, finalmente con varios consejos de su amiga logró agarrar ritmo y chuparme bien la poronga. Pasaron unos cinco minutos que se repartían la pija un ratito cada una y al final sin aviso alguno, descargué todo mi semen en la boca de Juanita, quien no se sorprendió, solamente tragó todo y la terminó de limpiar a lenguetazos. Me dejó a un costado con la pija muerta y se dedicó a su amiguita Raquel, de pronto la puso de espaldas y le abrió las piernas, y con mucho énfasis procedió a comerle la conchita que no tenía ni un pelito, lampiña total, Raquel gemís y suspiraba tirándole del pelo, Juanita eufórica seguía meta lengua y dedos. Ya luego le metió un dedito en el culo, mientras le mordía el clítoris, caramba, Raquelita era toda una experta en esto del sexo, yo ya tenía la verga parada de vuelta, y no tuve mejor idea que arrodillarme detrás de Raquel, ella seguía concentrada en la concha de su amiga, yo tomé mi pija por el tronco, se lo apoyé entre sus jugosos labios vaginales y lentamente empujé, primero costó un poquito, pero luego fue entrando la verga mientras ella gemía, la tomé firme de las caderas y me hundí hasta los testículos en su conchita, caramba que estaba caliente y jugosa, yo no sabía bien como hacer el amor pero la naturaleza hay cosas que nos las enseña al nacer, y la empecé a serruchar con ganas, ella gemía fuerte, yo tenía la pija como un tronco, dura y gruesa, y dando que dando de repente en medio de un largo suspiro y unos gemiditos, Juanita alcanzó un orgasmo, y quedó despatarrada entre las piernas de Raquel, que a su vez estaba totalmente caliente con ganas de que la cojan. Me miraba con esos ojitos medio bizcos y miraba mi verga, corrí suavemente a Juanita a un lado, me posicioné entre las piernitas de Raquel, puse sus piernas sobre mis hombros y apoyé la cabezota de mi verga en su ranurita, se notaba que era estrecha, sin pelitos, pincelee arriba y abajo un par de veces hasta encontrar la boca de su túnel virginal, y penetré entre sus labios con mi poronga, ella gimió, penetré un poco más y volvió a gemir más fuerte, es que mi verga estaba muy gruesa y su conchita nunca había recibido un pijazo, finalmente logré entrar la cabeza toda, pero no iba más adentro, se aproxima Juanita y me dice, metésela toda de una sola vez, ya que es virgen, y haciéndole caso empujé de golpe, y me enterré hasta el fondo en ella, pegó un tremendo grito y comenzó a llorar, gritaba y pedía que se la saque, yo ya la tenía empernada hasta el fondo, me quedé quieto y de a poquito se fue calmando, yo inicié un vaivén lento y suavecito, sacaba y y metía de a poquito, pronto se acostumbró a tener la pija dentro, su conchita era un volcán, pulsaba como una mano apretando mi badajo, la cojí como por cinco minutos seguidos, y de repente me araña la espalda y me dice me meo, y empezó a acabar, parecía que no terminaría nunca, yo aproveché y se la metía toda fuerte, la cojí como un poseso y en medio de mis chorros de semen ella volvió a tener otro orgasmo. Quedó despatarrada, le saqué la verga y su concha resumía fluidos y sangre. Ya no era más virgen. Juanita tomo su remera y la limpió lo mejor que pudo. Me limpió tambien la pija, y mirándome a los ojos, me dice que ni se me ocurra abrir la boca o contar nada si no quiero tener problemas, pero que si me porto bien, voy a tener sexo seguido. Que como tengo una buena verga, sus amigas van a querer probarla. Luego en una charla de mate me contaría Juanita que dejó de ser virgen a los 11 años a manos de su tío, que hasta el día de hoy cada vez que viene de visita, la coje. Hoy en día todavía yo la cojo un par de veces por semana.
Wooo me muero en un lugar asi, estaria chupando el desfile de pijas de los chicos como puta en una despedida de solteros!!! 😍💦👅
Hijo de puta que rico, me hiciste tragar saliva imaginando todo eso