In Another World With My Smartphone – Parte 2 – Linze Silhoueska
despues de Yumina sigue Linze.
Al día siguiente amanecimos Yumina y yo desnudos, literalmente estábamos recién casados, pero eso apenas era el principio, pues en la noche debía de visitar a otra de mis esposas.
Me desperté para ver a Yumina en la misma cama que yo, algunas veces solía escabullirse hasta mi cama mientras duermo, pero nunca la había tocado siquiera, aunque ahora que habíamos disfrutado nuestra primera noche de sexo juntos, ver el cuerpo desnudo de Yumina al despertar fue muy reconfortante, tenía una ligera sonrisa en el rostro y podría asegurar que estaba esperando a que la despertara con un beso, tal cual Bella Durmiente.
En cuanto la besé se despertó y me saludo como si supiera lo que pasaría.
“Buenos días, Touya”
“Ah…, buenos días Yumina”
Mi esposa Yumina era capaz de ver el futuro, o, mejor dicho, de presentir las acciones de los demás poco antes de que lo hagan, como en cierto anime donde usaban una habilidad similar, si se entrenaba lo suficiente sería capaz de desarrollar el poder de la precognición a un nivel que desafiaba los límites de lo establecido, la verdad sería una ventaja en batalla, pero en la vida personal seria aterrador.
“Touya, no habrás pensado en cosas malas sobre mi ¿o sí?”
“No, claro que no…”
Yumina no solo tenía el poder de predecir movimientos, sino que también podría leer incluso mis pensamientos, así que decidí no pensar en otra cosa y procedí a vestirme, cosa que igualmente hizo Yumina y al salir de la habitación nos separamos hasta encontrarnos de nuevo en el comedor con mis demás esposas.
En el desayuno Yumina y yo evitamos mirarnos a los ojos, y estábamos muy apenados que ni siquiera dijimos alguna palabra, todo parecía transcurrir con aparente normalidad, pero apenas estábamos tocando nuestra comida que el ambiente se había puesto algo tenso, sobre todo porque nadie decía una sola palabra hasta que de pronto la Doctora Babylon abrió la puerta de golpe y se dirigió hacia mí.
“Wow, Touya, no puedo creer que ya seas todo un hombre, dime ¿Cómo estuvo la primera noche con Yumina?”
“No estés molestando a estas horas de la mañana”
La agarré con una mano y la llevé de vuelta a Babilonia y le pedí a Tica que no la dejara salir, a lo cual ella estuvo de acuerdo y se encargaría de cuidar a la Doctora, y en cuanto regresé al comedor pude ver que todas mis esposas estaban ruborizadas y creo entender porque, mientras yo no estaba Yumina debió haberles contado sobre lo que pasó anoche, por lo que decidí no darle importancia al asunto.
El día transcurrió con normalidad, algunos de nuestros invitados regresaron a sus lugares de origen y otros prefirieron permanecer en Brunhild un tiempo más, es cierto que la ceremonia de bodas había terminado, pero había muchas cosas que no se podían perder así que le pedí a Kohaku y a las demás bestias que vigilaran y reportaran cualquier incidente, y por fortuna no sucedió nada.
Al caer la noche me dirigí a la habitación de Linze y al abrir la puerta pude ver que ya me estaba esperando sentada en la cama y tejiendo ropa.
«Hola Linze»
«Hola Touya, te estaba esperando»
«¿y qué es toda esta ropa?»
«Para nuestros futuros hijos, ya que tú y yo vamos a….»
Se volvió muy colorada de la cara que prácticamente no pudo terminar de hablar, aunque ya intuía lo que trataba de decir.
«No importa, tenemos toda la noche entera para eso»
«ah, sí… tienes razón»
Linze rápidamente se calmó cuando me senté junto a ella, no está demás decir que ella suele avergonzarse cuando la elogio, y no era para menos, fue ella la que me enseñó a usar magia cuando llegué a este mundo, y a diferencia de su hermana gemela Elze, ella suele ser menos directa con sus acciones.
Poco a poco su personalidad tímida fue cambiando hasta volverse más proactiva como Yumina, de hecho, las dos se llevaban muy bien que incluso parecían hermanas, y no era para menos, las dos usaban magia en el combate, parecían tímidas, pero en los momentos más determinantes demuestran una valentía sin igual, lo que demuestra cuanto aprendió de Yumina.
Me acerque a Linze, la tome de los hombros y acerqué mis labios a los suyos y me correspondió con un beso de amantes, nos estuvimos besando por varios minutos hasta que nos soltamos.
«Ah Touya-san, este…»
«Lo sé, no hace falta que me lo digas»
Active mi hechizo [Prison] para asegurar la habitación, y empecé a desnudarme al mismo tiempo que ella también lo hacía, ella se sonrojaba al verla despojarse de su pijama y quedar en un hermoso conjunto de ropa interior que podría asegurar parecía lencería.
«¿Te gusta? Las escogí solo para ti esta noche»
“se te ven muy bien, Linze”
Mis palabras hicieron que Linze se ruborizara hasta ponerse totalmente roja como un tomate, ya había visto a mi esposa en traje de baño, pero por alguna razón, me sentía más excitado que la noche anterior con Yumina.
“Las compre cuando fuimos todas a comprar ropa en la Teocracia de Allent”
Linze se refería a cuando las había llevado al, en ese entonces, mundo inverso que conocí cuando investigábamos la puerta de la isla Palerios, y aunque la primera vez mis esposas se habían preocupado bastante por no saber de mi durante horas, fue gracias a Karen que logré regresar a salvo, y cuando fue posible hacer visitas con más frecuencia fueron a comprar a una tienda de ropa mientras yo compraba un horno de energía mágica. Ahora recuerdo bien ese día.
Linze estaba muy roja de la cara, ya suponía que por la vergüenza de que lo haríamos juntos, pero ya me había pasado lo mismo cuando estuve con Yumina, y como lo mencioné hace poco, ella les había contado a las demás como nos había ido a ambos, por lo que, de solo pensarlo era suficiente para que se ruborizara como un tomate.
Yo seguía contemplando a mi esposa ataviada en esas prendas que había elegido para la ocasión, y por supuesto no me quedaría atrás, me despojé de mi ropa para quedar solo en bóxer de color negro, y comencé a acercarme a Linze y nuevamente comencé a besarla con más pasión y puse mi mano derecha sobre su teta izquierda y la apreté suavemente provocando ligeros suspiros en Linze.
“Ah Touya, me gusta, sigue…”
Seguí besando a Linze mientras mis manos apretaban esas tetas magnificas que tenía, de hecho, sus tetas eran más grandes que las de su hermana Elze por lo que me enteré tiempo después, estaba tratando de hacerlas más grandes sin necesidad de la medicina que agrandaba el pecho puesto que solo duraba una hora. No podía entender porque quisiera tener tetas más grandes si las suyas eran de tamaño considerable para una chica de su edad.
“Touya…”
“¿Qué pasa?”
“Puedes quitarme el sostén.”
Sin titubear obedecí la orden que me dio Linze, y al quitar el sostén pude ver esas tetas en todo su esplendor, eran grandes sin llegar a ser enormes como las de Flora, pero aun así no entiendo porque las chicas se preocupan demasiado por el tamaño de sus senos.
“Y dime, que te parecen”
“Me gustan mucho”
“¿En serio?, gracias Touya”
Respondí a Linze sin pensar, ya que solo alcancé a asentir a su pregunta, pero realmente no quería herir sus sentimientos como ya lo había hecho al no darle respuesta inmediata a su confesión hace un tiempo atrás. Pero claro ella lo tomó muy bien por lo que no había problema.
Sus senos realmente destacaban mucho, y no era para menos, aunque los suyos son algo mas pequeños que los de Yae o Hilde, aún era de un tamaño adecuado para una chica de su edad, diablos Touya, no estés pensando en trivialidades…
“Touya”
“Ehh…”
“Puedes… chuparlos… si quieres…”
Sus palabras me dejaron sin habla, no esperaba pronto que yo diese el siguiente paso, pero como ya había dicho que no debería hacer esperar a una dama, accedí a su petición, pero claro sin intenciones maliciosas.
Acerqué mi boca hacia su pezón derecho y le di una ligera lamida rodeando su areola, en cuanto hice eso mi esposa solo daba algunos respiros fuertes y gemidos leves dignos de una chica de un anime H, no espera, en que estoy pensando, no imagines esa clase de cosas, Touya…
“Ah… Touya… sigue…”
Obedecí lo que me pidió Linze y empecé a succionar su pezón poco a poco como si fuese un bebé siendo amamantado, la verdad debo decir que se sintió muy bien sentir como su pezón se iba endureciendo a medida que la chupaba más y más intensamente, me preguntaba qué es lo que sentirían mis demás esposas y Linze al hacer esto…
“Touya… chupa mi otro pecho por favor”
“A la orden”
No sé si era impresión mía, pero Linze se estaba volviendo cada vez más sumisa, me estaba dando el permiso de chupar sus tetas de una manera que si fuésemos actores de un video porno nuestro acto se vendería por mucho dinero, succione el otro pezón y al igual que el otro se endureció y al quitar mi boca hice un chasquido que hizo estremecer a Linze.
“Ah, Touya… me alegro que hayas chupado mis tetas…”
“Gracias por dejarme hacerlo”
Linze y yo nos volvimos a besar apasionadamente mientras mis manos masajeaban ese par de senos que acababa de chupar como si fuera un bebe, y sin despegar nuestros labios caímos acostados sobre la cama y dejamos de besarnos para pasar a la siguiente parte.
“Touya, si quieres puedes quitarme mis bragas…”
Asentí con la cabeza y mis manos actuaron casi por instinto primero tocado sus firmes caderas adornadas por ese conjunto de bragas eróticas y ligueros que estaba luciendo para mí, le quité los tirantes de sus medias y lentamente baje sus bragas por completo, las saque y las deje cobre la cama, al verla mejor vi que su monte de Venus tenía una pequeña cantidad de vello que ocultaban su… parte… intima…
“Touya… no te quedes mirando… me da vergüenza…”
“Oh, lo siento mucho”
Me disculpé por mi acción que consideré algo impropio de mi parte, pero vamos, se supone que estamos en nuestro momento intimo entre los dos así que creo que no debería haber nada de malo en eso, y justo cuando estaba a punto de decir algo ella se me adelanto y dijo:
“Touya… déjame ver tu… miembro…”
Estaba tan apenada que ni siquiera pudo terminar su frase, pero accedí a su petición, me despojé de mi bóxer que era la única prenda que tenía en ese momento, al hacerlo mi miembro rebotaba ligeramente y noté como Linze lo veía con ojos que no había visto antes en ella.
“Wow, así que tu miembro luce así…”
Pensé que era la primera vez que Linze veía un pene, pero pensándolo bien tenía primos pequeños y fue como una madre para ellos probablemente los bañaba, pero como recordaran ella casi no trataba con hombres y aquellos que intentaban cotejarla o tenían malas intenciones eran castigados frecuentemente por su hermana Elze, y después de que nos conocimos fuimos entablando una fuerte amistad y por supuesto esos momentos que vivimos juntos son de los que más aprecio.
“Ah… Linze… tu boca…”
“Ahm… mhh… agh…”
Linze me estaba dando una felación que hizo mi corazón latir al mil por hora, ella lo hacía como si tuviera mucha experiencia, probablemente entro algún libro de la Doctora Babylon, probablemente el mismo que estaba leyendo cuando visité la biblioteca por primera vez, y como no lo terminé de leer probablemente ella lo leyó completamente y estaba poniendo en práctica esos conocimientos prohibidos.
Linze seguía y seguía lamiendo mi pene como si de un dulce de hielo se tratase, y hablando de hielo, ella tiene atributo para el elemento agua lo que le permite generar hielo ya que es prácticamente agua congelada, recuerdo cuando me ayudó a hacer helado de vainilla, ah mi pene estaba temblando, eso significa que mi helado de vainilla va a…
“Agh… Linze… no puedo más…”
“Guagh”
Disparé una cantidad obscena de semen que termino por derramarse de las comisuras de los labios de Linze, esa vista que tenia delante de mis ojos era indescriptible, si bien con Yumina me asombro porque era nuestra primera vez para ambos, en esta ocasión Linze me demostró lo decidida que puede legar a ser.
“Touya, por favor se gentil, es mi primera vez…”
“Entiendo”
El siguiente paso era muy obvio, con la felación que me acaba de dar Linze obviamente tenía que tomar su virginidad, al principio dudé debido a que estaba a punto de coger con alguien que no fuera Yumina, pero todas ya habían decidido ser mis esposas, por lo que hacer esto con cualquiera de ellas en si no era malo, lo malo seria que en mi mundo este tipo de relaciones están prohibidas en casi todos los países…
“¿Qué estas esperando, Touya? Hazlo de una vez”
“Perdón”
Linze me sacó del trance en el que estaba, mi miembro estaba erguido y firme, por lo que lo introduje lentamente en la entrada de su vagina, empujándola suavemente para no lastimarla, Linze estaba tratando de aguantar el dolor lo más que pudo y finalmente su virginidad había sido tomada.
“Agh. Ahh… ah…”
“¿Te dolió?”
“Solo un poco”
Linze aguanto el dolor de su desvirgada lo más que pudo, debo reconocer que mi esposa era algo tímida y reservada, pero suele sorprenderme a veces, y ahora que estamos a solas haciendo el amor, era hora de dar rienda suelta a nuestro deseo sexual.
Una vez que Linze se tranquilizó empecé a mover mis caderas lentamente, podía escuchar su respiración algo entrecortada y conforme empecé a aumentar el ritmo del vaivén sus gemidos se hacían cada vez más fuertes, y no me preocupaba que sus gemidos se escucharan fuera de la habitación, mi hechizo “Prison” estaba configurado para que nadie escuchara, ni siquiera podrían vernos ya que también había lanzado “Mirage” para darnos un poco de privacidad.
Mis movimientos eran cada vez mas bruscos, pero siempre tratando a Linze con toda la delicadeza del mundo, sus senos se bamboleaban con cada embestida que daba, no pude resistirme a chuparlos una vez más y acerqué mi boca a su teta derecha.
“Ah, Touya, me gusta… ah…”
Linze gemía y me pedía que siguiera dándole placer, lo hice durante unos minutos mas hasta que le pedí que cambiáramos de posición, yo me acosté boca arriba y ella se sentó encima mío, como si fuera una vaquera del lejano oeste. Por un momento me imaginaba a Linze con un atuendo similar al de las películas western que tanto admiraba mi abuelo.
“Touya”
“Linze”
Mi esposa y yo nos dimos un beso apasionado mientras mi pene entraba y salía de su vagina recién estrenada, debido a que me estaba cansando de hacerlo en la posición de misionero pedí que lo hiciéramos en posición de vaquero para que de esa forma no me cansara tanto, literalmente me estaba esperando una larga noche con mi esposa Linze y apenas habíamos empezado.
“Ah… aghh… ahhh. Touya… te amo…”
“Yo Tambien… Linze… te amo…”
“Agh…”
Los dos dimos un grito al unísono al mismo tiempo que mi pene expulso mi semen caliente dentro de Linze, los dos ya llegamos a nuestro clímax y disfrutamos de nuestra primera noche juntos, la primera para ella y el segundo para mí.
Nos dormimos desnudos en la cama como amantes de verdad, pero entre sueños podría imaginar chupar las tetas de Linze que tanto me habían llamado mi atención, no recuerdo si fue real o no debido al cansancio, pero si fue real, me alegro mucho de que lo haya sido.
Una vez que ya no pudimos más solo descansamos para despertar a la mañana siguiente.
Palabras de Neón: Hola a todos y todas, hoy traigo la segunda parte de este relato que ya llevaba tiempo escribiendo pero no había podido afinar detalles, por cierto acaba de terminar su segunda temporada y la verdad pues se sintió forzado la continuidad, es mejor leer las novelas ligeras, próximamente habrá siguientes partes no solo de esta saga sino de mis relatos también, ténganlo por seguro, dejen sus comentarios que ya saben me animan mucho, nos vemos en la próxima.
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